La Imprescindible unidad
obrera popular
Juan Alberto Remedi
Diciembre 2023
De modo contradictorio no lineal, múltiples procesos se expresan en el plano político, económico y social planetario, signado por la crisis sivilizatoria en diferentes dimensiones albergando
un
nivel de concentración económica nunca antes visto donde, el 1 % de la población se enriquece acumulando más capital , mientras el resto de la sociedad se precariza potenciando un entorno proclive a considerar al hombre
como lobo del hombre y del sálvese quien pueda, reflejando formas concretas y persistentes de insolidaridad humana, en momentos del traspaso de las relaciones internacionales de
“unipolaridad a multipolaridad” concordante
con el movimiento en el proceso
productivo y parcial perdida de vigencia
del dólar como patrón internacional de cambio, manifestando el reacomodamiento
del sistema plagado de contradicciones, intentando resolverlas a través de guerras e
intervenciones en distintas geografías, acentuando la colonización por despojo y
mayores desigualdades. Desde sus orígenes el régimen eligió
como base de sustento a la
propiedad privada de los medios de producción colectivos, con todas las consecuencias de no respeto a la vida del “ser humano”.
En su devenir sin perder por un instante la capacidad de
producción y reproducción de “si mismo” abordo diferentes etapas y fases
hasta llegar al manejo discrecional de la llamada inteligencia artificial (imposibilitada de crear algo nuevo) la
exploración del espacio exterior y el
fortalecimiento constante del complejo militar industrial como fuerza de imposición a través de la militarización de todos los aspectos de la vida, hasta
llegar a considerar el cerebro humano como campo de batalla a través del manejo de los medios comunicacionales hegemonizando la reproducción material y espiritual el ser,
asegurándose así su propia permanencia, vinculando todo lo demás al cumplimiento de
dicha premisa. Recae directamente sobre
el la situación existente, ha
creado y utilizado en el cumplimiento de las metas a una verdadera “casta política” defensora irrestricta de sus
intereses (el termino casta política no es nuevo, está presente en múltiples
análisis de situaciones concretas en cada lugar concreto) aunque algunos vivillos intenten hacerlo aparecer como novel descubrimiento.
La elaborada confusión alberga
el intento tapar el cielo con las
manos con el fin de camuflar la realidad, los llamados políticos o clase
política (aunque no lo sean en esos términos) juegan el papel de
peones del régimen
vigente, quedando fuera quienes han
mantenido a través del tiempo una
actitud crítica, teórica y práctica
(praxis). Esta modalidad fue avanzando en
las díscolas realidades sociales donde
los lineamientos elitistas
(neofascistas) en nuestro caso “periférico”
se imponen a través de los actos electorales,
evidenciando en general la imposibilidad de la “llamada democracia
representativa de enfrentarla
con alguna posibilidad de éxitos,
implicando a la vez el agotamiento en la
resolución
de los acontecimientos en favor
de los trabajadores y sectores populares, mostrándose insuficiente
para frenar las ambiciones de la ultra derecha, y, si bien
las victorias electorales son importantes, por si sola no transfieren a la sociedad el control político bajo férreo cuidados de las elites políticas económicas. El abrazo entre los proyectos políticos del
liberalismo y la extrema derecha se puede
analizar teniendo en cuenta dos
elementos 1) la facilidad con que las
fuerzas ultra reaccionarias utilizan a su beneficio las constituciones e instituciones
liberales 2) un gobierno elitista
interpreta la constitución a su manera,
si las instituciones y el
personal de esta estructura no se apega a esta interpretación, sin necesidad de producir un golpe de estado, la vacían
por dentro.
En el país, con la derrota electoral del oficialismo se
cierra una ola abierta en diciembre del año (2001) con la insurrección popular,
reapareciendo una vez más la perspectiva
del desmantelamiento de las políticas sociales, duros golpes a los salarios, jubilaciones y trabajadores autónomos o independientes algunos figurando como monotributistas, reaparición
privatizante de los medios
comunes de la sociedad , agregándole una
vuelta atrás en las políticas en
defensa de los derechos humanos e intenciones de indultos a los genocidas, configurando además momentos
de revanchas contra la lucha de las mujeres por sus derechos, apoyándose
en la gobernanza entrante se apronta para aplastar los movimientos de protestas reafirmando en los hechos los lineamientos del
capitalismo financiero internacional.
Por primera vez en la historia Argentina la ultra derecha (neo fascista
periférica) sintonizo con el malestar
popular, acarreando consecuencias
insospechadas, las dinámicas definitorias de la contienda se encontraban solapadas con diferentes grados de profundidad, imponiéndose en la practica el castigo social a un gobierno inoperante que culmino escondiéndose de manera inadecuada, sumándole la primacía del voto bronca y la catalizacion por representantes del ultra capitalismo de la ruptura en marcha, ante lo cual, la verdadera contradicción se
da entre capital- trabajo, entre la ideología de la burguesía y la de los
trabajadores, emanando de ella otras dicotomías subyacentes, así hemos vivido la actitud del kircherismo en retirada
(conduciendo a cualquier salida, hacia lo incierto) demostrando estar perdidos
en una nebulosa tras haber fabricado una
enorme maquinaria en nombre de la defensa de los derechos de las mayorías, si
haber logrado dar pasos significativos
en esta dirección.
De modo similar algunas izquierdas en América Latina y el país se han corrido hacia el centro abandonando el objetivo de la
liberación nacional y socialismo llámese como se llame (lo importante no es el
nombre sino las acciones en esa dirección) adoptando en su lugar posiciones de
defensa del llamado “capitalismo humano”
abandonando los atributos capases de
conducirla hacia la conquista de la hegemonía y a un nuevo proyecto de
sociedad, en este sentido, quiero significar a fin de evitar dudas que, la
propia defensa de la democracia burguesa (en nombre de una supuesta revolución)
es un síntoma de la falta de perspectivas,
rupturas e ímpetus
revolucionarios, ¿lastimoso? Si sin
dudas, pero guste o no es una realidad en avance hacia la entrega total de las banderas
revolucionarias, en tanto, fuerzas ultra reaccionarias y de derecha esgrimen
un discurso contestatario neo fascista,
al cual hay que oponerle la acción de los de
abajo, sabiendo del alejamiento
de las llamadas direcciones con las bases y las realidades concretas de cada
lugar concreto.
En la construcción de un horizonte hacia un nuevo régimen económico sin la primacía
de la propiedad privada, la unidad de las izquierdas revolucionarias, actuando
al margen de la social democracia y
social cristianismo sigue siendo
un desafío medular, no siendo suficiente su integración y coordinación de
accionares, hace falta la comprensión
más absoluta de la “unidad a material del mundo” para pasar de la unidad de los pueblos a las acciones conjuntas donde la batalla de
ideas y emociones ocupe el primer lugar, superando la debilidad de los centros políticos
en función de rearmar las movilizaciones evitando la dispersión de fuerzas y
frustraciones.
Faltando pocos días para la asunción del nuevo gobierno una
cuestión es clara, el ajuste no será para la “llamada casta política” y el gasto político, constituye una inmensa mentira más pues, recaerá con fuerzas de huracanes en las
espaldas del pueblo, de los trabajadores de la ciudad y el campo, de los jóvenes
y mujeres, todo en nombre de lo nuevo,
cuando solo repiten arcaicas recetas en
defensa de los intereses de las elites económicas políticas, opuestas eternamente al bienestar de las
mayorías. La onda neo fascista en marcha enmarcada en la lógica economicista
pretender instalar de modo alarmante el “todo contra todos” en una verdadera
arremetida política, económica y
cultural orientada al trastrocamiento de la política como vehículo
de búsqueda del bien social, el armado político
económico de Javier Milei conduce a la
antesala de una disputa sivilizatoria descomunal a enfrentar por los colectivos
sociales lugar por lugar, sin capataces ni charlatanes alegados de las
realidades sociales, actuando en nombre
del pueblo, trabajadores, sectores sociales populares y la democracia representativa.
Remedijuanalberto.blogspot.com,
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