jueves, 29 de junio de 2023

 

El 1% más rico del planeta al mando  de los estados

demanda revitalizar   las  Políticas de desconexión

 

Juan Alberto Remedi

Paraná (Entre ríos)

Junio 2023

En el  ámbito  de una descarnada lucha de ideas  con basamento  en  la “contradicción trabajo capital” esparcida en  espacios y tiempos polifacéticos,    el termino mundialización es utilizado    para designar  de manera general  los fenómenos interdependientes de las sociedades contemporáneas  a escala mundial, sin relacionarlo con las  lógicas de expansión capitalista  y  las dimensiones imperialistas de su despliegue, dejando entrever  la existencia de una “fatalidad” actuando con independencia de  los sistemas sociales,  como una ley de la naturaleza  originada    por el estrechamiento del espacio planetario, sustituyendo  de alguna manera  al termino imperialismo por la inconveniencia de su uso.  La mutación del régimen  expresada  en  los  ritmos y adelantos  productivos   (sin ser lo único)  luego del siglo XVIII requería  para la formación  de un gran monopolio  con vigencia dominante     hasta la segunda guerra mundial,   analizado en su tiempo  por Bladimir Lenin,  un   mercado de 5 millones de personas, en la actualidad la existencia de una trasnacional moderna demanda  600 millones de compradores, es decir al  mundo,  e involucra   el realineamiento atlantista y sus órganos legales,  además de   acuerdos entre diferentes políticas internacionales.

La interacción de las sociedades la hace   un fenómeno tan antiguo  como la historia de la humanidad. Desde hace dos milenios las “rutas de la seda” movilizaron   no únicamente mercancías, permitieron   al unísono las  transferencias de conocimientos científicos- técnicos- y las propias creencias religiosas, diferenciándose  por su integración    a la  del  mundo moderno (capitalista)-  los sistemas pre capitalistas  se basaban en la lógica de sumisión  de la vida económica a los imperativos de la reproducción del orden político e ideológico, el poder representaba las “fuentes de riquezas”  ofreciendo oportunidades a las regiones más atrasadas, el capitalismo  invirtió dichos términos,  “la riqueza paso a ser  el poder”.

 En  el trayecto, el  capital ha declarado  la guerra a los pueblos tras apoderarse   de los bienes comunes (agua, tierra, aire, mente y todo lo vivo)   sumándole   una especificidad épocal    “el secuestro del estado por el 1% de la población”  con el  fin de defender    propios  intereses, pasando de la acumulación por reproducción ampliada a la acumulación por despojo, atacando a las poblaciones  en dimensiones nunca antes conocidas.

 

Aspecto  conducente a examinar  como primer factor  la presencia de un discurso “ideológico”   destinado a legitimar las estrategias del régimen  en la actual fase de desarrollo, aunque    sus límites objetivos puedan ser    reconsiderados a la luz de políticas  diferentes a  las hoy   presentadas como las únicas   posibles,   cuyos contenidos y efectos sociales serán también divergentes, permitiendo visualizar  la forma “mundialización” como dependiente     de la lucha de clase.

Lograr entender la expansión mundial del modo de producción mencionado  tal  y como se materializa  desde  década del 70,  con el surgimiento de nuevas instituciones enmarcadas en  lo denominado “intereses comunes” como la “comisión trilateral” creada por David Rockefeller en el año (1973) junto al lanzamiento de la diplomacia unificada de la misma,      conduce  a recordar  dos conceptos medulares 1)  el   desarrollo desigual  con países centrales dominantes y  periféricos dominados 2)  el  papel imperialismo inherente al desarrollo expansionista desigual,  surgiendo de aquí  el concepto de “desconexión” expuesto por  el estudioso Marxista Samir Amín (1931-2018) fundamentando  la necesidad de desconexión de  la clase Trabajadora y los sectores populares  por  soportar  el  mayor peso de la contradicción polarizante, pues su lógica expansiva genera crecientes desigualdades sin ofrecer ninguna posibilidad a las regiones  más atrasadas. Estas Políticas  se   orientan   a someter  los vínculos con el exterior a las prioridades de desarrollo interno,  ajustando la mundialización  a las exigencias del  desarrollo propio,   imponiendo otro tipo de evolución fuera de las exigencias de los mercados regidos por la “ley del valor” hoy mundializada, con  fuerzas productivas al servicio de los trabajadores  al margen del sistema reproductivo de desigualdad de una fase a otra de la polarización, evitando  la sumisión de las instancias políticas económicas  a sus exigencias, por lo cual, separar lo político de lo económico no tiene ningún sentido pues no  hay capitalismo sin estados capitalistas.

 

Los centros imperiales a través del modelo neo liberal impusieron la más grande desigualdad conocida en la historia  mediante la explotación de la fuerza de trabajo,  demandando a quienes se proponen cambiar el mundo el seguimiento     de   las mutaciones programas por el  régimen  a fin de mantener la  hegemonía. En estos días,  la secretaria del tesoro Estadounidense Janet Yellen,   presento lo dado  a llamar ” economía moderna de oferta”   mientras  el consejero de seguridad nacional Jake Sullivan  en una  misma línea,   reitero la precisión de integrar las políticas internas  con las  externas para  asegurar el liderazgo,  en un intento de marchar hacia  un renovado  “consenso de Washington”  integrado por  el Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y oficina del tesoro,   término utilizado      por primera vez en el año (1989) por el economista John Willianson,  con  prescripciones de políticas económicas  constituvas de las reformas estándar promovidas por Washington  para los países en desarrollo asolados por las crisis,    “ libre mercado”  políticas de liberalización comercial,  financiera y  privatizaciones de los activos estatales, al compás de incentivar  medidas  fiscales y monetarias destinadas a minimizar los déficit fiscales y el gasto público - la clave fue  “el libre comercio” libre flujo de capitales con  mínima regulación.

Ante el  crac  agravado,  Sullivan  expone  la urgencia de una nueva agenda  de reconstrucción,   incentivando  la disposición de otros  a seguirlos,   reemplazando los viejos  lineamientos del “consenso de Washington”  por una agenda  estratégica industrial con la intervención de los gobiernos subsidiando a las empresas  con  más inversión pública y menos impuestos para el capital,   suplantando    los “pactos globales” por acuerdos regionales y bilaterales, potenciando   el  capitalismo  con la  mano de obra controlada  por los estados nacionales. Nada nuevo bajo el sol, solo adaptación   a las realidades en curso,  proponiendo un nuevo maquillaje manteniendo intacta la base de sustentación del sistema “la propiedad privada”.

En un mismo arco  se visualiza   al  proyecto liderado por Estados Unidos  tambaleándose  por las debilidades internas de los países de la “triada” (Estados Unidos, Europa y Japón) conformando una única potencia imperialista bajo el mando de Estados Unidos,   y,  por el ascenso del denominado sur global  liderado por (China junto a Brasil, India, Indonesia, México y Nigeria) el avance  de estos países en desarrollo (desigualdades de por medio) expone la mayor confianza   de  las denominadas “clases medias”  a los gobiernos de turno,  sin aceptar  el conjunto de miradas  de los países de la “triada” como verdades indiscutibles, demostrando un mayor deseo de ejercer sus  intereses nacionales y regionales sin  encerrararce   en sí mismos   en un nacionalismo estéril, sino por intermedio de una conducta  internacionalista  no alineada,    expresión  utilizada   en referencia a   una nueva tendencia  de la política internacional,  teniendo   su origen   en la conferencia de los no alineados realizada en Belgrado ex (Yugoslavia) en el año (1961).

Lo nuevo del capitalismo en la fase actual representa la  cristalización del imperialismo colectivo de la triada y sus nuevas expresiones como el pacto militar estratégico para actuar en el Indo Pacifico entre, Estados Unidos, Reino Unido y Australia (AUKUS)  como también,   la fragmentación de los países periféricos del sur y su reagrupamiento en dos conjuntos de sociedades, unas llamadas emergentes  como la de los (Brics) asociación económica y comercial entre  Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y, otras marginalizadas - conviviendo con    la Organización del Atlántico Norte (OTAN) creada en el año (1949) el tratado de seguridad firmado por Estados Unidos y Japón  en (1951) y las  bases militares Estadounidenses enclavadas en  (Alemania, Italia,  Japón) y en todo el mundo incluido nuestro continente,  actuando como un verdadero poder político militar.

 Las  formas políticas concordantes  a cada momento de la historia enlazaron     los modos de dominación social internos y  la  inserción en el sistema mundial, reflejando por un lado,  la articulación   de sistemas políticos sociales de los tres conjuntos constitutivos del mundo y  por otro   las formas de mundialización - constatando   a nivel de organización interna de las sociedades  1) el compromiso social capital- trabajo-   característico de los antiguos centros  2)  los patrones  nacionalistas populistas modernizados del tercer mundo  3)   el modelo soviético de socialismo -   fase concluida por la erosión y posterior hundimiento de los tres modelos societarios  fundantes, coincidente  con  la voluntad   de  Margaret Thatcher y Ronald Reagan  de desmantelar el estado de  bienestar,  profundizando   a partir del año (1980)  el neo liberalismo  a niveles  dominantes,   en el contexto del   derrumbe de la Unión Soviética permitió   la reconquista de las sociedades por un capitalismo salvaje navegando sin contratiempos, observando  así mismo,    dentro del periodo de la pos guerra (1945-1990)   la   larga crisis  sistémica iniciada en el año (1975) en momentos en que  la casa blanca puso fin de modo unilateral  al respaldo en oro de los dólares emitidos por el tesoro Estadounidense, generando como una de las consecuencias el famoso crac financiero del año (2008) 

El discurso  mundialista   se sitúa entonces  en el marco de gestión de la crisis sistémica, sumándoles  las  dimensiones económicas y  las estrategias de actos  complementarios, desmantelando  en conjunto  las capacidades de resistencias de los estados,  trabando  la constitución de fuerzas populares sociales eficaces, vaciando de contenido las aspiraciones democráticas de los pueblos a través de la implementación del  “caos permanente”  por intermedio de las democracias de “baja intensidad” paralelas a las intervenciones militares del mismo tipo   promotoras de guerras civiles.

Samir Amir, define  en este aspecto  las tendencias de evolución del capitalismo contemporáneo  articulándose  en torno a cinco monopolios- el de las nuevas tecnologías – control de flujos financieros mundiales – acceso a los recursos naturales – control de los medios de comunicación – control de las armas de destrucción masiva – agregándole  en la actualidad el control de la mente humana,  tomados en conjunto definen nuevas formas de  la “ley del trabajo mundializada” permitiendo la centralización en beneficio del capital financiero trasnacional y sobre ganancias  provenientes  de la explotación de los trabajadores fundada en la segmentación del mercado de trabajo.

 

En coincidencia con los  pares en lucha,  he  planteado la guerra declarada por el capital a los pueblos para   apoderarse de los bienes sociales comunes y la existencia de una singularidad de la época relacionada al “secuestro del estado  por el 1% de la población, estructurando  un nuevo proceso caracterizado por el  paso de la acumulación por reproducción ampliada  a la acumulación por despojo, todo un tema no siempre entendido en su real magnitud.  Desde diciembre del año  2019 a diciembre de 2021,   la nueva riqueza planetaria generada ascendió a 42 billones de dólares, el 1% más rico acaparo el 63%  y el 37% fue a parar al 99% de la población. En América Latina y el Caribe   el 50% más pobre de la población recibe el 10% de los ingresos  y el 10% más rico acapara un 55% - en términos de riquezas la concentración es mayor el 10% más rico acumula el 77% de las riquezas y el 50% más pobre solo el 1% de la misma. A pesar de tan dura realidad no hay una idea común, idea como  (coincidencia entre del concepto y el objeto, de la verdad a través de la praxis del hombre dirigida a un fin)  acerca de cómo resolverlo,  las cuestiones ideológicas juegan en este aspecto un papel preponderante. 

En la región,  el avance neo fascista  periférico no se  visualizó en los espacios y tiempos correspondientes  por una parte de las izquierda  concordando  con los llamados “progresistas” y por el pueblo en general, optando por enarbolar la noción  de “restauración conservadora”    nada  conservadora   ni restauradora  en el sentido tradicional del concepto, sino profundamente contrarrevolucionaria,    reflejadas   en las experiencias realizadas  en  Argentina, Brasil,   el  golpismo  racista  neo fascista en Bolivia, y,  los recientemente aconteceres  en nuestro país  (provincia de Jujuy)  gobernada por juntos por el cambio  de  Mauricio Macri y las mafias amigas,   a través de  un representante de la Unión cívica Radical  Gerardo Morales,   en convivencia  con el partido justicialista,  demostrando en la praxis  la inexistencia de una grieta cuando se trata de legislar por intermedio de una convención constituyente,  sin consulta  al pueblo sobre el contenido de las disposiciones tomadas   tendientes a la   codificación de  las reglas del juego favorables a los intereses corporativos  a costa de una situación de extrema  precariedad de las comunidades indígenas,  diseñando  un sendero jurídico normativo para la explotación y control del litio, al son de legislar contra   el derecho a la protesta, conjugándose así, el saqueo de los bienes comunes originarios y la suspensión de todo tipo de protestas, que junto a la escases de agua (utilizada mayormente para la extracción del litio)   y los salarios de hambre conforman una situación inaguantable para las mayorías sociales

Esta guerra por despojo sufrida por el pueblo Jujeño es parte de la implementada en el continente para arrebatarles el 40% de las tierras aun  en manos de los pueblos originarios y negros,   dándose una disputa por estos  territorios no controlados por el capital, mostrando    la persistencia de los lineamientos   de la ocupación Española en (1561) y luego en (1575).  La única respuesta del estado provincial es  mayor represión, detenciones,   amenazas y traslados de  manifestantes detenidos en camionetas 4x4 de empresas privadas contratistas del estado, de modo similar a lo ocurrido la noche del gran apagón en la dictadura fascista cívico militar del año (1976)  con la participación en los secuestros y traslados a los centros clandestinos de los dueños del ingenio Ledesma.   Además de apuntar  los gases lacrimógenos hacia la cabeza, tirando  a la cabeza,  según versiones de los participantes directos,   los detenidos eran llevados a la legislatura donde  los golpeaban  y torturaban  para luego ser trasladados a un penal,   viviéndose   en carnes propias los controles  y torturas al  pueblo en lucha,   acompañando   la acumulación capitalista violenta,   por despojo, con el neo liberalismo y neo fascismo sometiendo  íntegramente el estado gracias a la complacencia  del propio gobierno nacional. En este caso   el capital trasnacional no actúa  directamente, lo hace por intermedio del estado reprimiendo,   encarcelando, saqueando,  evidenciando que el neo liberalismo no es menos estado, todo lo contrario es mas estado defendiendo intereses elitistas. Como no podía ser de otra manera los sectores de izquierdas  participantes junto a los movilizados denunciaron lo mencionado.

Continuando con la línea reflexiva,    estimando  las políticas globales del sistema aplicadas simultáneamente y las exigencias  de    respuestas    a ese nivel, se potencia  la importancia del nexo de  lo general en concordancia con  lo particular a fin de no repetir   taras del pasado    donde,  lo general   incomprensión reinante de por medio,  se impuso sobre  las singularidades  de cada situación y momento concreto, teniendo como resultados (entre otros) un alejamiento de los verdaderos problemas  y la aplicación como en sueños de medidas imaginadas en muchas ocasiones a contrapelo de los aconteceres. Siendo necesario    por lo tanto, entender  lo particular no existiendo  de otra manera que en la relación conducente a lo general y lo general  existiendo  en lo particular  solo a través de lo particular -  sin  lo singular no hay universal,  a su vez,  lo singular es un aspecto  de lo general  siendo  inaccesible  al margen de este,    singular, particular y universal  conceptos en movimientos dialecticos  (doctrina de unidad de los contrarios como esencia)     profundizando  el conocimiento  y condicionando  el progreso  histórico del conocimiento humano.

Bucear en los posibles caminos hacia la emancipación humana,  sin sacarle el cuerpo a la resolución de las contradicciones vigentes,  ubicando   una salida al atolladero,   posiblemente requiera desde el punto de vista de clase y revolucionario la resolución de tres problemas latentes  en  el pensamiento marxista  presente, a saber:  balance histórico critico de las experiencias del socialismo –  investigación más profunda de la metamorfosis atravesada por el capitalismo e imperialismo contemporáneo – estudio de las nuevas formas de subjetividad revolucionaria -  no simbolizando   tres problemas diferentes  sino uno solo, el de la revolución en las condiciones impuestas  por  destrucción del denominado socialismo real con la debacle  de la ex Unión Soviética y la transnacionalización del capital, en el entorno  de un agudo enfrentamiento   por el control de las mentes,   el  mayor conocido  en la historia  reafirmando  la existencia de la  lucha de ideas, de modo que,  el tiempo histórico restante del  capitalismo, es el mismo tiempo  que demoremos en ganar dicha batalla. En medio de un cumulo de incomprensiones  rescato   conceptos  expuestos por Iñaki Gil en: desconciertos y pesadillas o teoría de la cris (26-6-23) – las perplejidades dice, se entrelazan con las confusiones e incertidumbres y sectores de la izquierda caen en el desconcierto previo al giro suicida al reformismo o se desintegran - agregando, si lo real es móvil, que nuestro pensamiento también lo sea, siendo el pensamiento de ese movimiento y  si lo real es contradictorio,  nuestro pensamiento debe ser consciente de la contradicción.

 

Entre un conjunto de temas, es necesario considerar  en  América Latina y nuestro  país,  una  línea de continuidad  de aspiraciones y en algunos casos concreciones revolucionarias, por encima de las simpatías, fanatismos o detracciones por ser materialidades existentes  independientemente de nuestra voluntad.

En el caso del país, extendida   desde la existencia del partido socialista fundado el día 28 de junio de (1896) integrado entre otros por Juan B  Justo primer traductor de “el capital al Español”- a  partir de una  escisión de su ala izquierda se funda el partido comunista Argentino,  según la historia oficial con   Victorio Codovilla y Rodolfo Ghioldi el día 6 de enero (1918) aunque en realidad fueron  también parte de estos primeros pasos José Penelon y Luis Emilio Recabarren, no reconocidos por diferencias internas,  difundieron las ideas de Carlos Marx (1818-1883) y Bladimir Lenin (1870-1924) no sin contradicciones y pujas internas, aunque fue un intelectual no  perteneciente  a las familias   marxistas  o leninistas,   José Ingeniero (1877-1925) quien  recrea  dichas ideas plasmándolas  en el libro “tiempos modernos” contando además con  las acciones   dentro del movimiento obrero organizado,  desde Carlos Peter  hasta  Agustín Tosco y  seguidores.

 De modo similar, con propias  singularidades lo hicieron en América Latina  José Mariátegui en Perú y Julio Antonio Mella en cuba, irrumpiendo   de manera renovada con la revolución socialista en Cuba con Fidel Castro (1926-2016) y el Che Guevara (1928-1967)  junto a  otros indispensables. Brindo  un conocimiento   (incompleto  por cierto)  de la perseverancia revolucionaria, en un acto contrario  a  las posiciones  presentándolas  como caducas o terminadas.

Tiene vida en la praxis    una constante de las acciones   marxistas,  leninistas,  en América Latina, no del  Lenin utilizado por el Estalinismo  sino del insurrecto y revolucionario, como así también de otras vertientes trotskistas, maoístas y luego de la revolución Cubana las Guevaristas,  permitiendo de alguna manera   reflexionar sobre el significado de  ser revolucionario hoy, rescatando en medio de las protestas y movimientos   obreros,   populares, feministas, juveniles,  pueblos originarios y otros,   todo  lo   diezmado por  las diferentes dictaduras cívicos militares  fascistas, en otras palabras, rescatar la continuidad mencionada  en las nuevas condiciones del siglo XXI, sin   hacer una separación superflua entre marxismos,   Leninismo, Guevarismo,  teniendo  en cuenta las mutaciones del régimen  brindando  respuestas adecuadas  a las expresiones   presentes,  no del  pasado, desechando las ideas Europeístas y asumiendo las propias, en un marco más general  de continuidad  desde  la colonia, hasta  el  presente del neo colonialismo e imperialismo.  El planteo conjuga dos objetividades  dentro del  todo,   un  cambio radical de lo caduco  y el rescate de las tradiciones revolucionarias, sin esta redención  la senda hacia el objetivo mencionado será aún más compleja y discordante, no tratándose  de olvidarlas, ni destruirlas o menospreciarlas,  sino   todo lo contrario revitalizarlas, en función de avanzar decididamente a la toma del cielo por asalto.

Remedijuanalberto.blogspot.com

 

 

 

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