El 1% más rico del
planeta al mando de los estados
demanda revitalizar las Políticas de desconexión
Juan Alberto Remedi
Paraná (Entre ríos)
Junio 2023
En el ámbito de
una descarnada lucha de ideas con
basamento en la “contradicción trabajo capital” esparcida
en espacios y tiempos polifacéticos, el termino mundialización es utilizado para designar
de manera general los fenómenos interdependientes de las
sociedades contemporáneas a escala
mundial, sin relacionarlo con las
lógicas de expansión capitalista
y las dimensiones imperialistas
de su despliegue, dejando entrever la
existencia de una “fatalidad” actuando con independencia de los sistemas sociales, como una ley de la naturaleza originada por el
estrechamiento del espacio planetario, sustituyendo de alguna manera al termino imperialismo por la inconveniencia
de su uso. La mutación del régimen expresada
en los ritmos y adelantos productivos
(sin ser lo único) luego del siglo XVIII requería para la formación de un gran monopolio con vigencia dominante hasta
la segunda guerra mundial, analizado en su tiempo por Bladimir Lenin, un mercado de 5 millones de personas, en la
actualidad la existencia de una trasnacional moderna demanda 600 millones de compradores, es decir al mundo, e involucra
el realineamiento atlantista y sus
órganos legales, además de acuerdos entre diferentes políticas
internacionales.
La interacción de las
sociedades la hace un fenómeno tan antiguo como la historia de la humanidad. Desde hace
dos milenios las “rutas de la seda” movilizaron no únicamente mercancías, permitieron al unísono las transferencias de conocimientos científicos-
técnicos- y las propias creencias religiosas, diferenciándose por su integración a
la del
mundo moderno (capitalista)- los
sistemas pre capitalistas se basaban en
la lógica de sumisión de la vida
económica a los imperativos de la reproducción del orden político e ideológico,
el poder representaba las “fuentes de riquezas” ofreciendo oportunidades a las regiones más
atrasadas, el capitalismo invirtió
dichos términos, “la riqueza paso a
ser el poder”.
En el trayecto,
el capital ha declarado la guerra a los pueblos tras apoderarse de los
bienes comunes (agua, tierra, aire, mente y todo lo vivo) sumándole una especificidad épocal “el
secuestro del estado por el 1% de la población” con el fin de defender propios intereses, pasando de la acumulación por reproducción
ampliada a la acumulación por despojo, atacando a las poblaciones en dimensiones nunca antes conocidas.
Aspecto conducente a examinar como primer factor la presencia de un discurso “ideológico” destinado
a legitimar las estrategias del régimen en la actual fase de desarrollo, aunque sus límites objetivos puedan ser reconsiderados a la luz de políticas diferentes a las hoy presentadas
como las únicas posibles, cuyos
contenidos y efectos sociales serán también divergentes, permitiendo visualizar
la forma “mundialización” como
dependiente de la lucha de clase.
Lograr entender la
expansión mundial del modo de producción mencionado tal y
como se materializa desde década del 70, con el surgimiento de nuevas instituciones enmarcadas
en lo denominado “intereses comunes”
como la “comisión trilateral” creada por David Rockefeller en el año (1973)
junto al lanzamiento de la diplomacia unificada de la misma, conduce a recordar dos conceptos medulares 1) el desarrollo desigual con países centrales dominantes y periféricos dominados 2) el papel
imperialismo inherente al desarrollo expansionista desigual, surgiendo de aquí el concepto de “desconexión” expuesto por el estudioso Marxista Samir Amín (1931-2018)
fundamentando la necesidad de desconexión
de la clase Trabajadora y los sectores
populares por soportar el mayor peso de la contradicción polarizante,
pues su lógica expansiva genera crecientes desigualdades sin ofrecer ninguna
posibilidad a las regiones más atrasadas.
Estas Políticas se orientan a
someter los vínculos con el exterior a
las prioridades de desarrollo interno, ajustando
la mundialización a las exigencias
del desarrollo propio, imponiendo
otro tipo de evolución fuera de las exigencias de los mercados regidos por la
“ley del valor” hoy mundializada, con fuerzas productivas al servicio de los
trabajadores al margen del sistema
reproductivo de desigualdad de una fase a otra de la polarización,
evitando la sumisión de las instancias
políticas económicas a sus exigencias,
por lo cual, separar lo político de lo económico no tiene ningún sentido pues
no hay capitalismo sin estados
capitalistas.
Los centros imperiales a
través del modelo neo liberal impusieron la más grande desigualdad conocida en
la historia mediante la explotación de
la fuerza de trabajo, demandando a quienes
se proponen cambiar el mundo el seguimiento de las
mutaciones programas por el régimen a fin de mantener la hegemonía. En estos días, la secretaria del tesoro Estadounidense Janet
Yellen, presento lo dado a llamar ” economía moderna de oferta” mientras
el consejero de seguridad nacional Jake Sullivan en una
misma línea, reitero la
precisión de integrar las políticas internas
con las externas para asegurar el liderazgo, en un intento de marchar hacia un renovado
“consenso de Washington”
integrado por el Fondo Monetario
Internacional, Banco Mundial y oficina del tesoro, término utilizado por primera vez en el año (1989) por el
economista John Willianson, con prescripciones de políticas económicas constituvas de las reformas estándar
promovidas por Washington para los
países en desarrollo asolados por las crisis,
“ libre mercado” políticas de liberalización comercial, financiera y
privatizaciones de los activos estatales, al compás de incentivar medidas fiscales y monetarias destinadas a minimizar
los déficit fiscales y el gasto público - la clave fue “el libre comercio” libre flujo de capitales
con mínima regulación.
Ante el crac
agravado, Sullivan expone la urgencia de una nueva agenda de reconstrucción, incentivando
la disposición de otros a seguirlos,
reemplazando los viejos lineamientos del “consenso de Washington” por una agenda
estratégica industrial con la intervención de los gobiernos subsidiando
a las empresas con más inversión pública y menos impuestos para
el capital, suplantando los
“pactos globales” por acuerdos regionales y bilaterales, potenciando el capitalismo con la mano de obra controlada por los estados nacionales. Nada nuevo bajo el
sol, solo adaptación a las realidades en curso, proponiendo un nuevo maquillaje manteniendo
intacta la base de sustentación del sistema “la propiedad privada”.
En un mismo arco se visualiza al proyecto liderado por Estados Unidos tambaleándose por las debilidades internas de los países de
la “triada” (Estados Unidos, Europa y Japón) conformando una única potencia
imperialista bajo el mando de Estados Unidos, y, por
el ascenso del denominado sur global liderado por (China junto a Brasil, India,
Indonesia, México y Nigeria) el avance de estos países en desarrollo (desigualdades
de por medio) expone la mayor confianza de las
denominadas “clases medias” a los
gobiernos de turno, sin aceptar el conjunto de miradas de los países de la “triada” como verdades
indiscutibles, demostrando un mayor deseo de ejercer sus intereses nacionales y regionales sin encerrararce
en sí mismos en un
nacionalismo estéril, sino por intermedio de una conducta internacionalista no alineada,
expresión utilizada en
referencia a una nueva tendencia de la política internacional, teniendo
su origen en la
conferencia de los no alineados realizada en Belgrado ex (Yugoslavia) en el año
(1961).
Lo nuevo del
capitalismo en la fase actual representa la cristalización del imperialismo colectivo de
la triada y sus nuevas expresiones como el pacto militar estratégico para
actuar en el Indo Pacifico entre, Estados Unidos, Reino Unido y Australia
(AUKUS) como también, la
fragmentación de los países periféricos del sur y su reagrupamiento en dos
conjuntos de sociedades, unas llamadas emergentes como la de los (Brics) asociación económica y
comercial entre Brasil, Rusia, India,
China y Sudáfrica, y, otras marginalizadas - conviviendo con la Organización del Atlántico Norte (OTAN) creada
en el año (1949) el tratado de seguridad firmado por Estados Unidos y Japón en (1951) y las bases militares Estadounidenses enclavadas en (Alemania, Italia, Japón) y en todo el mundo incluido nuestro
continente, actuando como un verdadero
poder político militar.
Las formas políticas concordantes a cada momento de la historia enlazaron los modos de dominación social internos y la inserción en el sistema mundial, reflejando por
un lado, la articulación de
sistemas políticos sociales de los tres conjuntos constitutivos del mundo y por otro las formas
de mundialización - constatando a nivel de organización interna de las
sociedades 1) el compromiso social
capital- trabajo- característico de los antiguos centros 2) los
patrones nacionalistas populistas
modernizados del tercer mundo 3) el modelo soviético de socialismo - fase concluida por la erosión y posterior
hundimiento de los tres modelos societarios
fundantes, coincidente con la voluntad de Margaret Thatcher y Ronald Reagan de desmantelar el estado de bienestar, profundizando
a partir del año (1980) el neo liberalismo a niveles dominantes, en el contexto del derrumbe de la Unión Soviética permitió la
reconquista de las sociedades por un capitalismo salvaje navegando sin
contratiempos, observando así mismo, dentro
del periodo de la pos guerra (1945-1990)
la larga crisis
sistémica iniciada en el año (1975) en momentos en que la casa blanca puso fin de modo unilateral al respaldo en oro de los dólares emitidos por
el tesoro Estadounidense, generando como una de las consecuencias el famoso
crac financiero del año (2008)
El discurso mundialista se sitúa
entonces en el marco de gestión de la
crisis sistémica, sumándoles las dimensiones económicas y las estrategias de actos complementarios, desmantelando en conjunto las capacidades de resistencias de los estados,
trabando la constitución de fuerzas populares sociales
eficaces, vaciando de contenido las aspiraciones democráticas de los pueblos a
través de la implementación del “caos
permanente” por intermedio de las
democracias de “baja intensidad” paralelas a las intervenciones militares del
mismo tipo promotoras de guerras civiles.
Samir Amir, define en este aspecto las tendencias de evolución del capitalismo
contemporáneo articulándose en torno a cinco monopolios- el de las nuevas
tecnologías – control de flujos financieros mundiales – acceso a los recursos
naturales – control de los medios de comunicación – control de las armas de
destrucción masiva – agregándole en la
actualidad el control de la mente humana,
tomados en conjunto definen nuevas formas de la “ley del trabajo mundializada” permitiendo
la centralización en beneficio del capital financiero trasnacional y sobre
ganancias provenientes de la explotación de los trabajadores fundada
en la segmentación del mercado de trabajo.
En coincidencia con los
pares en lucha, he
planteado la guerra declarada por el capital a los pueblos para apoderarse de los bienes sociales comunes y la
existencia de una singularidad de la época relacionada al “secuestro del estado
por el 1% de la población, estructurando un nuevo proceso caracterizado por el paso de la acumulación por reproducción
ampliada a la acumulación por despojo,
todo un tema no siempre entendido en su real magnitud. Desde diciembre del año 2019 a diciembre de 2021, la nueva riqueza planetaria generada
ascendió a 42 billones de dólares, el 1% más rico acaparo el 63% y el 37% fue a parar al 99% de la población.
En América Latina y el Caribe el 50%
más pobre de la población recibe el 10% de los ingresos y el 10% más rico acapara un 55% - en
términos de riquezas la concentración es mayor el 10% más rico acumula el 77%
de las riquezas y el 50% más pobre solo el 1% de la misma. A pesar de tan dura
realidad no hay una idea común, idea como
(coincidencia entre del concepto y el objeto, de la verdad a través de
la praxis del hombre dirigida a un fin) acerca
de cómo resolverlo, las cuestiones
ideológicas juegan en este aspecto un papel preponderante.
En la región, el avance neo fascista periférico no se visualizó en los espacios y tiempos
correspondientes por una parte de las
izquierda concordando con los llamados “progresistas” y por el
pueblo en general, optando por enarbolar la noción de “restauración conservadora” nada
conservadora ni restauradora en el sentido tradicional del concepto, sino
profundamente contrarrevolucionaria, reflejadas en las experiencias
realizadas en Argentina, Brasil, el
golpismo racista neo fascista en Bolivia, y, los recientemente aconteceres en nuestro país (provincia de Jujuy) gobernada por juntos por el cambio de Mauricio
Macri y las mafias amigas, a través de un representante de la Unión cívica Radical Gerardo Morales, en convivencia con el partido justicialista, demostrando en la praxis la inexistencia de una grieta cuando se trata
de legislar por intermedio de una convención constituyente, sin consulta al pueblo sobre el contenido de las disposiciones
tomadas tendientes a la codificación de las reglas del juego favorables a los intereses
corporativos a costa de una situación de
extrema precariedad de las comunidades
indígenas, diseñando un sendero jurídico normativo para la
explotación y control del litio, al son de legislar contra el
derecho a la protesta, conjugándose así, el saqueo de los bienes comunes
originarios y la suspensión de todo tipo de protestas, que junto a la escases
de agua (utilizada mayormente para la extracción del litio) y los salarios de hambre conforman una situación
inaguantable para las mayorías sociales
Esta guerra por despojo
sufrida por el pueblo Jujeño es parte de la implementada en el continente para
arrebatarles el 40% de las tierras aun en manos de los pueblos originarios y negros, dándose una disputa por estos territorios no controlados por el capital,
mostrando la persistencia de los lineamientos de la ocupación Española en (1561) y luego en
(1575). La única respuesta del estado
provincial es mayor represión,
detenciones, amenazas y traslados de manifestantes detenidos en camionetas 4x4 de
empresas privadas contratistas del estado, de modo similar a lo ocurrido la
noche del gran apagón en la dictadura fascista cívico militar del año (1976) con la participación en los secuestros y
traslados a los centros clandestinos de los dueños del ingenio Ledesma. Además de apuntar los gases lacrimógenos hacia la cabeza, tirando
a la cabeza, según versiones de los participantes directos,
los detenidos eran llevados a la
legislatura donde los golpeaban y torturaban para luego ser trasladados a un penal, viviéndose en carnes
propias los controles y torturas al pueblo en lucha, acompañando la acumulación
capitalista violenta, por despojo, con el neo liberalismo y neo
fascismo sometiendo íntegramente el estado
gracias a la complacencia del propio
gobierno nacional. En este caso el capital trasnacional no actúa directamente, lo hace por intermedio del
estado reprimiendo, encarcelando,
saqueando, evidenciando que el neo
liberalismo no es menos estado, todo lo contrario es mas estado defendiendo
intereses elitistas. Como no podía ser de otra manera los sectores de
izquierdas participantes junto a los
movilizados denunciaron lo mencionado.
Continuando con la
línea reflexiva, estimando las políticas globales del sistema aplicadas simultáneamente
y las exigencias de respuestas a ese nivel, se potencia la importancia del nexo de lo general en concordancia con lo particular a fin de no repetir taras del
pasado donde, lo general incomprensión
reinante de por medio, se impuso
sobre las singularidades de cada situación y momento concreto,
teniendo como resultados (entre otros) un alejamiento de los verdaderos
problemas y la aplicación como en sueños
de medidas imaginadas en muchas ocasiones a contrapelo de los aconteceres.
Siendo necesario por lo tanto, entender lo particular no existiendo de otra manera que en la relación conducente a
lo general y lo general existiendo en lo particular solo a través de lo particular - sin lo
singular no hay universal, a su vez, lo singular es un aspecto de lo general
siendo inaccesible al margen de este, singular, particular y universal conceptos en movimientos dialecticos (doctrina de unidad de los contrarios como
esencia) profundizando el conocimiento y condicionando el progreso
histórico del conocimiento humano.
Bucear en los posibles
caminos hacia la emancipación humana, sin sacarle el cuerpo a la resolución de las
contradicciones vigentes, ubicando una
salida al atolladero, posiblemente requiera
desde el punto de vista de clase y revolucionario la resolución de tres
problemas latentes en el pensamiento marxista presente, a saber: balance histórico critico de las experiencias
del socialismo – investigación más
profunda de la metamorfosis atravesada por el capitalismo e imperialismo
contemporáneo – estudio de las nuevas formas de subjetividad revolucionaria - no simbolizando tres
problemas diferentes sino uno solo, el
de la revolución en las condiciones impuestas por destrucción del denominado socialismo real con
la debacle de la ex Unión Soviética y la
transnacionalización del capital, en el entorno de un agudo enfrentamiento por el
control de las mentes, el
mayor conocido en la historia reafirmando la existencia de la lucha de ideas, de modo que, el tiempo histórico restante del capitalismo, es el mismo tiempo que demoremos en ganar dicha batalla. En medio
de un cumulo de incomprensiones rescato conceptos
expuestos por Iñaki Gil en: desconciertos y pesadillas o teoría de la
cris (26-6-23) – las perplejidades dice, se entrelazan con las confusiones e
incertidumbres y sectores de la izquierda caen en el desconcierto previo al
giro suicida al reformismo o se desintegran - agregando, si lo real es móvil,
que nuestro pensamiento también lo sea, siendo el pensamiento de ese movimiento
y si lo real es contradictorio, nuestro pensamiento debe ser consciente de la
contradicción.
Entre un conjunto de
temas, es necesario considerar en América Latina y nuestro país, una línea de continuidad de aspiraciones y en algunos casos
concreciones revolucionarias, por encima de las simpatías, fanatismos o
detracciones por ser materialidades existentes
independientemente de nuestra voluntad.
En el caso del país, extendida
desde la existencia del partido socialista
fundado el día 28 de junio de (1896) integrado entre otros por Juan B Justo primer traductor de “el capital al
Español”- a partir de una escisión de su ala izquierda se funda el
partido comunista Argentino, según la
historia oficial con Victorio Codovilla y Rodolfo Ghioldi el día 6
de enero (1918) aunque en realidad fueron
también parte de estos primeros pasos José Penelon y Luis Emilio
Recabarren, no reconocidos por diferencias internas, difundieron las ideas de Carlos Marx (1818-1883)
y Bladimir Lenin (1870-1924) no sin contradicciones y pujas internas, aunque
fue un intelectual no perteneciente a las familias marxistas
o leninistas, José Ingeniero (1877-1925) quien recrea dichas ideas plasmándolas en el libro “tiempos modernos” contando
además con las acciones dentro
del movimiento obrero organizado, desde
Carlos Peter hasta Agustín Tosco y seguidores.
De modo similar, con propias singularidades lo hicieron en América Latina José Mariátegui en Perú y Julio Antonio Mella
en cuba, irrumpiendo de manera renovada con la revolución
socialista en Cuba con Fidel Castro (1926-2016) y el Che Guevara (1928-1967) junto a otros indispensables. Brindo un conocimiento (incompleto por cierto) de la perseverancia revolucionaria, en un acto
contrario a las posiciones presentándolas como caducas o terminadas.
Tiene vida en la praxis
una
constante de las acciones marxistas, leninistas, en América Latina, no del Lenin utilizado por el Estalinismo sino del insurrecto y revolucionario, como así
también de otras vertientes trotskistas, maoístas y luego de la revolución
Cubana las Guevaristas, permitiendo de
alguna manera reflexionar sobre el
significado de ser revolucionario hoy, rescatando
en medio de las protestas y movimientos obreros, populares, feministas, juveniles, pueblos originarios y otros, todo
lo diezmado por
las diferentes dictaduras cívicos militares fascistas, en otras palabras, rescatar la
continuidad mencionada en las nuevas
condiciones del siglo XXI, sin hacer
una separación superflua entre marxismos,
Leninismo, Guevarismo, teniendo
en cuenta las mutaciones del régimen brindando
respuestas adecuadas a las expresiones presentes,
no del pasado, desechando las
ideas Europeístas y asumiendo las propias, en un marco más general de continuidad
desde la colonia, hasta el presente del neo colonialismo e imperialismo. El planteo conjuga dos objetividades dentro del todo, un cambio radical de lo caduco y el rescate de las tradiciones
revolucionarias, sin esta redención la
senda hacia el objetivo mencionado será aún más compleja y discordante, no
tratándose de olvidarlas, ni destruirlas
o menospreciarlas, sino todo lo contrario revitalizarlas, en función
de avanzar decididamente a la toma del cielo por asalto.
Remedijuanalberto.blogspot.com
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