domingo, 6 de diciembre de 2020

 

 

Caos y desintegración factores preponderantes del régimen

 

Juan Alberto Remedi 

Diciembre 2020                                                  Paraná  (Entre Ríos)                       

Abordar los aconteceres  del lugar específico donde se vive, piensa, lucha,   sueña y  gestan  esperanzas,  amalgamándolo  con  eventos   ocurridos en el mundo,  complejizados  por múltiples razones materiales o espirituales, requiere recurrir  al  dinamismo de todas las fuerzas, materiales,  mentales, conciencia,  voluntad y sentimientos  subordinándolas  a  los objetivos en desarrollo o a desarrollar.  Supeditación   estimulada por la actividad subjetiva hacia la realización de las  metas, sin ser en absoluto neutral,  consistente en la conciencia y  deseos de lograrlo  incluso cuando lo contrario es cierto. Lo aplicable a la praxis humana más elemental, se manifiesta con mayor riqueza  en la praxis social totalizadora orientada a cambiar una forma de vida.

El humano como ser biológico de la especie Homo Sapiens,  miembro de un organismo social,  representante de la sociedad,   por ende, de una determinada clase social, es  dialectico en el más estricto sentido de la palabra. Todas sus expresiones sociales, acciones o manifestaciones,   son posibles gracias a ese mecanismo biológico  por sobre  del sistema nervioso -  en paralelo  todas las funciones biológicas se encuentran sujetas  a la ejecución  de las funciones sociales, por lo cual, la  posibilidad de pensar un mismo hecho desde direcciones opuestas lo muestra como una  disputa no formal. 

En ocasiones  se  atribuyen  causas naturales a fenómenos de orígenes puramente sociales,  se tratan  enfermedades sociales a través de los medios médicos o abordan   enfermedades orgánicas con medidas sociales, conformando una   línea teórica del pensamiento  “naturalista del ser humano”.  Así, la tesis de Aristóteles (384- 322- A.C. antigua Grecia) individualizando  algunos individuos como  esclavos y otros amos “por naturaleza” refleja el  particular momento de la  clásica sociedad antigua en su fase de decadencia y disolución, actuando   como  justificación teórica de  defensa y protección de un organismo social en colapso, como  contraargumento a las demandas de otra forma de vida.

 Las explicaciones naturalistas de ciertos fenómenos sociales en cuanto a su carácter y efecto pueden ser “no solo defensivas” sino también “destructivas”. En el año 1879  la burguesía Francesa (derrotando a la monarquía y desposeídos  en un mismo espacio y tiempo)  enarbolo   la llamada “naturaleza del hombre” para desechar  el orden de los estados feudales por ser antinatural,   declarando al mismo tiempo como naturales para la organización de la vida humana el” derecho y la libertad de la propiedad privada”.

 El marxismo ha confrontado  desde sus orígenes con la “ilusión naturalista” refractada  en el curso de la polémica con los Hegelianos de izquierda inclinados hacia la revolución, manifestado  en la  “la ideología Alemana” redactada por  Carlos Marx en Colaboración con  Federico Engels (Bruselas 1845-1846 - publicada en 1932) identificando entre otra serie de cuestiones  las deficiencias teóricas prácticas  de dicha posición.    

La postura del materialismo dialectico  expuesta  por Carlos Marx, Federico Engels,  Vladimir Lenin, Antonio Gramsci, Carlos Mariátegui, el che, Fidel,  junto a sus pares, expresa claramente: todo lo humano en el ser humano,  es en un 100% el resultado del desarrollo social,    toda  actividad llevada a cabo  por un individuo siempre es ejercida por los organismos materiales biológicamente innatos del cuerpo  en particular del cerebro.

 Más adelante El filósofo Evald Ilienkov (1924-1979- Smolensk) continuador  del pensamiento Marxiano,   aportando decididamente a ubicar la teoría acorde  a los nuevos tiempos y  singularidades – en  “cosmología del espíritu” escrita en 1950,  publicada en 1988  expone:  así como no hay pensamiento sin materia (entendida como sustancia) tampoco hay materia sin pensamiento (entendido como atributo) considerando al pensamiento como el producto más elevado del desarrollo universal, el estado más elaborado de la organización de las inter acciones, el límite de la complejidad de la organización, pues pasándolo  no hay nada conocido científicamente. El materialismo dialectico como sistema filosófico, reconoce al “cerebro pensante” (organismo material anatómico fisiológico del trabajo del pensamiento, es decir el trabajo espiritual, cuyo producto es lo ideal)    como la forma  suprema de organización de la materia, en tanto,  al  pensamiento como capacidad del cerebro y  nivel más elevado alcanzado por la materia universal en su desarrollo gradual.  

En la misma línea  (Karel Hosik 1926-2003 – Praga)  en  “dialéctica de la totalidad concreta” publicada en el año 1963,  expresa “el pensamiento dialectico”   es capaz de distinguir entre: representación y concepto de las cosas, entendido no solo como dos formas y grados, sino como  dos cualidades de la praxis humana. La realidad agrega, no se presenta originalmente al hombre como forma de objeto de intuición, análisis o comprensión teórica, sino como  campo  en que ejerce su actividad practico  sensible, sobre cuya base surge la intuición practica inmediata  de la realidad.

Así mismo, Ernet Mandel (1923-1995) Bélgica,  en “anticipación y esperanzas  como categorías del materialismo histórico” publicado en 1980 – entre otra reflexiones,  analiza las  principales manifestaciones de la capacidad humana de anticipar, imaginar y elaborar proyectos,   basándose  en el instinto de conservación,  manifestado  en el miedo  puramente instintivo  (característica propia  de los animales) y la esperanza  nada   instintiva, incluso en sus expresiones constitutivas más elementales,   siendo superior al miedo   por constituir   la capacidad de imaginar y  anticipar lo ideal. Sin embargo,  parte  la sociedad en lo cotidiano  concibe  a las  esperanzas  vinculadas  a cuestiones místicas o religiosas, de ahí las expresiones “ya no creo en nada”   o “hay dios dame esperanzas” como si fuese un atributo sobre natural al margen de las realidades y no una consecuencia de la participación en la  vida social  auto gestionándolas. 

 

Vulnerabilidad del sistema financiero

El estado de la  económica planetaria  producto de la crisis civilizatoria, agudizada por la  pandemia  se muestra  desalentador, exponiendo   la irrealidad de vivir en un mundo calculable, previsible y obediente a nuestra voluntad, marcado a fuego por problemas  estructurales,  donde   la ignorancia  del pasado  consecuencia  de la escases de datos,  limitación del  mundo accesible  y la imprevisibilidad de las políticas exteriores,  fue transformándose  hasta llegar al presente,   con  los  desconocimientos obedeciendo  a la inestabilidad de un mundo totalmente interdependiente,  exceso de información no siempre vital,   comportamiento imprevisible de las tecnologías con sus posibles impactos y autogeneración  del pánico o euforias destructivas, en  momentos  de creciente complejidad e ignorancia sistémica,  tomando decisiones con saberes  incompletos y la necesidad   de  establecer   experiencias capases de proyectar horizontes compatibles  con los límites físicos del planeta y la justicia.

 La antítesis irresuelta, suscita   nuevas dificultades  reflejadas (dentro de otro conjunto de malestares)  en que en  junio del año  2020 la reserva federal Estadounidense   manejada por un pequeño grupo de oligopolios,  redujo la tasa de interés al 0%,  realizando a la vez, una  ilimitada compra de bonos del tesoro   en plena preparación del acto electoral en el cual,  Donald Trump fue derrotado  por su contendiente Joe Biden, garantizando la continuidad de la ideología de los llamados padres fundadores -  al decir de Raúl Zibechi el nuevo capataz -   luego hacia fines de octubre para mitigar los efectos del  crac  estructural  y  la pandemia   e impedir una nueva crisis, emitió 3.3 billones de dólares, cifra equivalente a tres  veces  el déficit presupuestario para el año en curso y a un total del 22 % de los dólares existentes hacia fines del año 2019.

Con tasas de interés 0 % la reserva federal ha perdido el manejo de la política monetaria,  en un panorama de no reactivación  económica,   por lo cual,    de modo desesperado las grandes empresas monopólicas intentan  imponer una nueva alternativa a través de la  digilitalicion del dólar y de todas las transacciones financieras a fin de obtener un mayor control sobre los distintos sectores de la economía mundial, del sistema financiero internacional y  transacciones locales. En este aspecto, distintos medios de informaciones dan a conocer que un  financista de la ciudad de Rosario (Argentina) administrando los flujos financieros del complejo agro industrial,  incorporo en los ejercicios diarios el valor de las monedas digitales a fin de ingresar dineros de la venta de soja sin pasar por el banco central, con la complacencia y el mirar para otro lado del gobierno nacional, originando nuevos  saqueos contra el país.

Así mismo, según informaciones de los mercados financieros entre   el 9 de febrero y 20 de marzo del año 2020  se produjo una estruendosa caída del mercado de valores  en Europa, con el desplome de los indicadores bursátiles entre un 23 y 30 %  y   el día 28 de junio  el Banco Central Europeo (BCE) anuncio un préstamo de 1.31 billones de dólares a los bancos de la zona  Euro al 1% de interés,  dejando en evidencias un nuevo rescate de los bancos por el estado y la consiguiente socialización de las pérdidas a costas de los asalariados. Esas tasas de interés del 0 y el 1% muestran a los estados pagando a los bancos privados para mantener los préstamos de dineros a los  clientes, garantizar su rentabilidad y capacidad de pagar dividendos a los  accionistas.

 El Fondo Monetario Internacional (FMI) en el informe trimestral del año en curso, publicado en un artículo  sobre la “rentabilidad financiera mundial” daba una idea sobre el nuevo trance  puesto de manifiesto por la debacle   acompañada por la pandemia, con instituciones, bancos centrales y el propio (FMI) abordando  circunstancias sin precedentes  de ingobernabilidad y disociación entre los mercados y la economía real, expresado  en la bolsa de valores, advirtiendo sobre un “sistema de gobernanzas” enrarecido por sus propias contradicciones y el papel preponderante de instituciones no bancarias en el ecosistema de créditos de “alto riesgo”  multicomplejos.

El 19 congreso del partido comunista Chino inaugurado el 18 de octubre,  presento el  informe central  a cargo de  Xi Jimping,  titulado “asegurar la victoria decisiva en la construcción  de una sociedad moderadamente prospera en todos los aspectos y luchar por el gran éxito del socialismo  de características Chinas para una nueva era” analiza aquí, la dicotomía  en marcha,  entre el desarrollo desequilibrado e inadecuado y las necesidades cada vez mayores del pueblo por una vida mejor” y  propone  la implementación de una nueva estrategia de crecimiento económico dual (con antecedentes de aplicación por primera vez en la década de 1980) identificando al consumo interno como motor principal del movimiento económico, donde el comercio exterior y las inversiones extranjeras deben desempeñar funciones complementarias, más bien secundarias. Bajo este lineamiento se propone reducir la vulnerabilidad a las recesiones mundiales y las acciones proteccionistas  amenazando  la  estabilidad económica, en una trama  externa cada vez más adversa. El plan (Made in China 2025) pretende acelerar el desarrollo tegnologico especialmente en el área de la “inteligencia artificial” aviación e industrias del transporte, mientras sigue disputándose con los Estados unidos posiciones estratégicas  en territorios etéreos (impalpables) y deslocalizados, donde el ciber espacio se ha transformado en un instrumento   de influencias políticas a nivel internacional y las ciber guerras han dejado de ser  ciencia ficción transformándose en conflictos reales.

Situación estimulada por el reciente nacimiento del mayor bloque comercial del mundo, abarcando al 30% de la economía mundial y el 30 % de la población global, llegando aproximadamente a  2200 millones  de consumidores, en los marcos de la cumbre de la Asociación de naciones del sudeste Asiático (ASEAM)  realizada en Viet Nan. La nueva Asociación económica Integral (RCEP) agrupa en principio a los 10 países miembros de la (ASEAM) a China, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda, sin la participación de Estados Unidos y    de fuerte repercusión a nivel planetario.  

Parte de estas cuestiones  han sido  abordadas  (entre otros) por el economista Francés François Chesnais,  en un artículo publicado el 11 de julio de 2020 bajo el título  “el sistema financiero mundial ultra parasitario que cuenta con una protección inquebrantable”  exponiendo  las tendencias reflejadas a diario en el movimiento económico mundial, ubicando la primera de ellas,   en   el crecimiento de los activos financieros globales a un ritmo superior al producto  bruto mundial (PBM)  como  resultado de un mecanismo especifico de acumulación de capital, dinero capital de préstamo,  en oposición a la “acumulación efectiva del capital” ya estudiados por Carlos Marx, en los capítulos titulados “capital dinero y capital efectivo”.  En esos  momentos  el movimiento del capital se vinculaba al ciclo económico donde  parte del capital acumulado por los capitalistas industriales en su fase expansiva,  durante el periodo de crisis y recesión,  se valorizaba  como “capital de préstamos”. Dicha   conducta aparecida  en el siglo XIX como un hecho coyuntural,  se convirtió   en el presente en un proceso sistémico -  si bien  esta  modalidad representa un capital para quienes lo poseen y del cual esperan obtener ganancias,  desde el punto de vista del capital en su conjunto,  es un “capital ficticio”-

La segunda tendencia a largo plazo,  se manifiesta en  la baja constante del tipo de interés,  figurando entre sus principales causas  la distribución de  ganancias productivas   controlada por la relación trabajo capital, las características impuestas por los cambios tecnológicos,  el bloqueo  de los mecanismos de asimilación creados por estos, el crecimiento de las plusvalías actuales y futuras de derechos de giros virtuales constituyentes del “capital ficticio” en su etapa de perdida de vigorosidad, mientras,  la falta de oportunidades de inversiones rentables  muestran  una    oferta de capital  mayor a la demanda y tasas cayendo  año tras año -  en respuesta,  los inversores aumentan permanentemente lo denominado desde el año 2010 “apetito de riesgo” optando por las posibilidades de los “micros  beneficios” ofrecidos por la inteligencia artificial.

 

Cambios incesantes

El modelo occidental basado en la existencia de la propiedad privada de los medios de producción colectivos, ya no es capaz de defender los intereses generales de las sociedades y menos garantizar la soberanía popular, dos elementos íntimamente interconectados,  generando  condiciones para una posible revolución generalizada.  Históricamente la caída occidental se inició con la debacle del  el año 1929, hasta llegar al momento actual de desregularización.

Quizás se debiera tener en cuenta al  “capitalismo”  siendo   además de un modo de producción  con su respectivo orden institucional,   una forma de convivencia humana,  determinada por el proceso económico, fuerzas, posibilidades,  condiciones del mercado y  tecnológicas,  conformando el todo único de su existencia, concibiendo  a  la explotación no solo  como el arrebato   de una parte del salario a través de la plusvalía, sino  como la expropiación de los medios de vida, del trabajo  y  productos del trabajo humano.   

El acierto   del régimen, fue haber orientado (en un momento histórico) la producción hacia la demanda  con  magros salarios  volcándose al  consumo con  relativo mejoramientos del nivel de  vida en los países centrales,  dentro de lo  cual, el  siglo XX occidental  experimentó un  proceso de desactivación ideológica del movimiento obrero,  coincidente con el ascenso de la base social  a mayores bienes de servicios esenciales o no.  Lo inaudito de la fase actual de senilidad, es  la aplicación  indiscriminada  de las políticas monetaristas desde el año 2008 en adelante,  auto boicoteando su propia existencia, generando crisis en su  identidad política  por la existencia de una  legitimidad institucional  corroída por una ilegitimidad creciente de un pequeño número de corporaciones controlando el poder en todos los ámbitos.

No es ajena a dicha posición    la caída de la ex Unión Soviética (URSS) en el año 1991  y la actitud   del  presidente de los Estados Unidos George Bush padre,  autorizando  a las grandes empresas del país a radicarse en China, con un costo del valor de la fuerza de trabajo 20 veces menor al de los (EE.UU)   una disciplina de trabajo superior a la de occidente y carente de grandes conflictos laborales. Esas empresas en las condiciones existentes  amasaron beneficios sin parangones, colosales, con una  particularidad,  la parte fundamental de las ganancias  provenían   de la acumulación de sus propios fondos, generando  un cambio en el sistema capitalista manteniendo sus bases sustentadoras, pero  abandonando el carácter de “capitalismo  productivo”  convirtiéndose  en “capitalismo financiero”.

 

En nuestra región los sectores hegemónicos han impuesto una particular visión de la historia universal, desde la cual,  Europa y su heredero  Estados unidos  se han dedicado a difundir supuestas condiciones propias de los  adelantos científicos técnicos en relación a  otros continentes  a través de  un relato dominante, trepando hacia un status de “naturalidad” impuesto  como  narrativa incontenible, considerando naturales  los logros que les han permitido beneficiarse de otros  asegurándose  un lugar privilegiado,  en el contexto  de una configuración teórico practica  euro centrista.

Por lo tanto,  se trata de   abordar la realidad    teniendo en cuenta las especificidades dadas en un conjunto de 600 millones de habitantes de 20 países,  superando   la tendencia a la generalización,  abordando entre otros debates, el relacionado al fin o no del ciclo denominado progresista,    sabiendo que  el termino   de un ciclo no se  impone  por decreto,  sino que es consecuencia de las dinámicas en acción  en  espacios y tiempos concretos, debiendo  concebirlo    en su carácter mundial y de largo aliento,  dentro del cual,  se desarrollan los acontecimientos en la región. No son los ciclos quienes oscilan de derecha a izquierda sino los proyectos políticos  proponiendo soluciones.

Un segundo aspecto  a considerar son    las mutaciones  dentro del  lapso mencionado, nada inerte sino en permanente trasformación.  Evidentemente emerge   un  cambio  en los modos de manifestaciones populares,  sectores sociales convocantes, formas de resistencias, conjugándose  en algunos casos  consignas anticapitalistas,  en otros  contra su expresión el neo liberalismo,  denuncias de corrupción empresarial y  política,  defensa de la ecología, contra el racismo, las guerras  y migraciones,  acompañada por  consignas permanente contra el hambre y la desigualdad,  conformando un único universo de resistencias.  No se trata de tomar  una  posición equidistante entre las ideas del  fin y la opuesta,   sería lo más fácil,  complaciente, un auto engaño, sino de agudizar la capacidad de percibir en agua turbias, aquellos nuevos elementos   conformándose de modo persistente o no,  como partes de los aconteceres   no siempre claros.  En este sentido existen   antecedentes  en el hecho de no haber asimilado  las  diferencias  de  manifestaciones entre el fascismo clásico y el neo fascismo  con expresiones  edulcoradas   a tono con los tiempos (manteniendo la misma ideología)    conduciendo a la mayoría de las parcialidades políticas  en   gran parte del continente  a la imposición  del criterio de  “restauración conservadora” desconociendo en la práctica  las nuevas particularidades,  frustrando la posibilidad del accionar   coordinado  contra la renovada  peste parda.

Otros vientos intentan definir huellas,  demostrado en las  magníficas experiencias  llevadas a cabo  con el triunfo    indiscutido   del MÁS  y sus aliados en las elecciones del hermano pueblo Boliviano,   por  características  propias  triunfaron   los sufrientes y pensantes  por encima de las parcialidades políticas,   seguramente repercutiendo y a repercutir de modo positivo en la defensa de los intereses de las mayorías indígenas o no, en un ambiente de profundo debate interno  a zanjar  solo por los pares Bolivianos.  De modo similar (con propia impronta) el pueblo chileno respondió con un contundente si en las elecciones donde se decidía o no la reforma de constitucional, su accionar ya venía sorprendiendo a parcialidades políticas de derecha e izquierdas evidenciando el  alejamiento de las penurias populares -   se suma la derrota electoral en las elecciones municipales de los candidatos de Jair Bolsonaro  en Brasil y  la  potencia de  los movilizados en Perú  (reprimidos)  denunciando  en principios a la “corrupción empresarial, política y el racismo”  como manifestaciones  de discordancias estructurales no resueltas y la aplicación de los lineamientos neo liberales   más allá de lo soportable.

 

Las incoherencias  sistémicas  conforman el  núcleo  principal  del movimiento  interno     en el conjunto de la geografía nacional Argentina,  manifestado en la falta de voluntad gubernamental para encarar una auditoria de las  deudas  externas  públicas y privadas,  primando  la “negociación”  con los organismos encargados de la deuda privada y con el fondo monetario internacional.

Tal  posición adversa para las mayorías sociales   engendra   (en función de justificar los pasos dados)  más y más fuegos artificiales, usados  como verdaderos escudos en el  camino  de presentar alternativas incapaces  de resolver  problemáticas primarias,  afectando al conjunto de la sociedad,   recayendo más  cruelmente en  los desposeídos, dándose   según apreciaciones  del economista  Julio Gambina (integrante del colectivo economistas de izquierdas)  una puja por la apropiación del excedente económico, donde el poder económico no termina de desarmar el poder defensivo de las organizaciones populares y estas no terminan de definir una reorganización incluyendo  una estrategia alternativa de poder, capaz de volcar la balanza hacia una salida de la crisis en favor de los creadores de valor.

A los permanentes ajustes contra quienes menos tienen, se le suman los efectuados en plena pandemia a través de acuerdos entre empresarios y gremios  nucleados en la confederación general del trabajo (CGT) pactando bajas de salarios entre un 25 y 30 % incluso  en empresas no afectadas por el covid 19,   el apriete al bolsillo de los jubilados, ubicando a la mayoría por debajo de  la línea de pobreza  y la pérdida de poder adquisitivo de los empleados estatales.  Datos recientes del observatorio de la deuda social de la universidad católica (UCA) indican a  la pobreza trepando   al 42,2% de la población, afectando a 20,3 millones de personas,  con un  10,1% viviendo en la indigencia  y el  65%  de menores de 17 años viviendo en hogares pobres,    fruto del accionar no únicamente del gobierno actual, sino del conjunto de administraciones civiles y militares actuando indistintamente en defensa de un sistema superado por la vida. En contraposición el presidente de la nación ha declarado: logramos que ningún argentino tenga hambre y que ningún argentino no pueda ser atendido en  el sistema sanitario,   una “gran ilusión” aportando  a un mayor agravamiento de la situación económica social,  por carecer de una visión cercana  a la realidad.

Todo hace ver la inexistencia de    “diferencias de fondo”  entre las medidas tomadas por la administración saliente enarbolando los preceptos neo fascistas periféricos  y las del nuevo gobierno (reconociendo  los esfuerzos económicos hechos en un momento extraordinario por la presencia del Covid 19) y  sin significar lo dicho “ser lo mismo” ya que   “nada es igual a sí mismo”- el futuro se muestra  cada vez más incierto,  el hambre arrecia con fuerzas de huracanes y  las promesas fueron llevadas por los vientos a confines  inciertos.

El ajuste en marcha (negado por el oficialismo  y sus socios,  militado por algunos denominados dirigentes de organizaciones sociales  nacionales y populares)   se avizora  como devastador y horroroso para las  mayorías.   Como  en el pasado, comunicadores, periodistas, movileros, políticos y  redes sociales,  intentan dar salidas  de modo convergente  a la falta de expectativas sociales positivas,  renunciando a la refleccion profunda sobre las verdaderas cusas del desastre vivido,  justificando el accionar de un gobierno que nunca se propuso girar hacia Venezuela sino hacia el fondo monetario internacional (FMI)  brindándole además, un oxigeno indispensable   al  neo fascista  Jail Bolsonaro   para seguir subsistiendo políticamente.  Sucesos ocurridos    en los marcos   de   conjugación de   crisis económica,  lutos  compartido por los decesos ocurridos en la pandemia,   emociones  colectivas e  incertidumbres, miedos, impotencias, broncas reprimidas, ausencias  de perspectivas, expectativas indefinidas, con las necesidades de saber y  comprender sacrificadas  por  la instrumentación de un terrorífico apriete del cinturón a los sectores populares.

Una circunstancia  auspiciosa es el parcial desarrollo de coincidencias en las bases,   superadoras  de la fragmentación impuesta desde arriba  y el emerger de núcleos humanos  exigidos por una situación insostenible  intentando  gestionar acuerdos  con el objetivo primario    de conseguir alimentos.   Hecho con  luces y sombras,  conformando   algo  novedoso en un sector de la población manifestando cierta apatía ante lo ocurrido   ¿por qué  auspicioso?   por las intenciones de dejar de esperar las miserias mal repartidas,    emprendiendo iniciativas  enfocadas a conseguir sustentos, fenómeno  tan   emocionante como complejo  e indefinido,   demostrativo de  la voluntad de  dar un   paso esencial  independientemente de los logros  obtenidos,   el solo hecho de predisponerse a no morir en vida  conforma un cambio medular en sus acciones,  potenciando el respeto a sí mismos,  peculiaridad  vinculada   en  principio a sectores  no encuadrados orgánicamente en  parcialidades  políticas sociales,    expresado   de alguna manera en el  término popular,  “todo muy lindo, todo muy lindo, pero el muerto no aparece”. Esta parcialidad social ha logrado ir despojándose de los modos de reflexión  de los  poseedores de un  trabajo formal, manifestando “yo no estoy bien pero tengo un trabajo y lo cuido” lo demás yo (otra vez repiten el yo) no puedo resolverlo y me frega.

No dejarse confundir por los cantos de sirenas  implica,  actuar , analizar,  orientar  de modo organizado, coordinado y en unicidad de accionares callejeros,  oponiéndose a las medidas  reaccionarías  diseminándose  más allá de las pertenencias  a una u otra parcialidad defensoras del actual estado de cosas, potenciando al  unísono la predisposición  hacia  el logro de una nueva vida,  en momentos de  no   percibirse  (en la dimensión necesaria)   la realidad histórica material como  una totalidad abierta,  incompleta, con  algunas posibilidades realizables  y otras no,  a partir   de la participación del ser en la vida social  gestionando entre otros atributos  “las esperanzas”.

Juanalbertoremedi.blogspot.com

 

 

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