Continúo accionar imperial
Juan Alberto Remedi
Paraná (Entre Ríos)
Enero 2023
El encuentro anual del Foro económico mundial (FEM) en Davos (Suiza) del 16 al 20 de enero del año en
curso, bajo el pomposo lema “cooperación en un mundo fragmentado”
intenta esconder (entre un menú de situaciones) el avance de la desigualdad social a nivel
planetario y el crecimiento ilimitado de
la explotación humana y la naturaleza, rompiendo equilibrios sociales, humanos y ambientales. Se
hicieron presentes 2500 participantes entre jefes de estados y
gobiernos , directores ejecutivos de empresas trasnacionales, medios de
comunicación, la elite de la sociedad civil y jóvenes pertenecientes a la
misma, mostrándose como un simple y desinteresado evento empresarial,
cuando en realidad es la reunión del capital financiero, encontrando en Davos su expresión de fortalecimiento de las lógicas del mercado en la búsqueda de un estado financiero global, oponiéndose a quienes ubican al estado por delante de la propiedad privada,
el
mercado plantean, puede hacer mejor ese
trabajo. Nada novedoso bajo el sol, solo la búsqueda de perpetuación del régimen en las nuevas realidades.
Algunas materialidades relacionadas se reflejan en
el informe de los años 2021/ 22 de
desarrollo humano de las naciones unidas
(ONU) describiendo una situación mundial más pesimista en relación a cualquier otro momento de la
historia moderna. En su análisis sobre
el lenguaje de los libros en los últimos 125 años, admite un aumento de expresiones relacionadas a una “distorsión cognitiva” asociadas a la depresión y otras formas de
angustias mentales con efectos nunca antes conocidos, superando a los de la gran depresión y primera/segunda
guerra mundial, combinada en la actualidad con estancamientos económicos, caídas de los ingresos reales, aumento de la pobreza, desigualdad, falta de inversiones impulsoras de las fuerzas
productivas, complementado por desastres ambientales y sanitarios con 15
millones de vidas perdidas por el Covid 19, capas de incertidumbres
acumulándose e interactuando para desestabilizar la vida de un modo inédito, con miles de millones de personas enfrentando el mayor crac del costo de vida de una generación, desembocando en el crecimiento de la inseguridad alimentaria, afectando
en conjunto el estado mental de la humanidad en especial en los niños alterando el desarrollo del
cerebro y cuerpo, conjugándose con el incremento de conflictos armados, por primera vez en la historia más de
100 millones de personas son desplazadas
por la fuerza, la mayoría dentro de sus propios terruños, mientras la innovación y nuevas tecnologías admite la (ONU)
adquiere un doble carácter, la
inteligencia artificial crea y destruye simultáneamente formas de hacer las cosas. Ruinoso informe de la condición humana del siglo XXI, aunque carente de explicaciones
convincentes de las causas generadoras, cuando un pequeño porcentaje de la humanidad puede elegir, el resto se encuentra imposibilitado de
hacerlo (al menos individualmente) representando nítidamente la división de
clases impuesta, entre quienes poseen y controlan y los que deben
trabajar y obedecer.
La crisis orgánica sistémica dejo abonado el terreno para la irrupción del
neo fascismo explotando al máximo las derivaciones del derrumbe ideológico del
edificio neo liberal y la potenciación
de los miedos, principal nutriente de la ultra derecha que, sin
oponerse a las elites económicas
financieras deja en claro su pertenencia a la democracia burguesa o liberal asumiendo el mando, con la aspiración de hacerse cargo de los miedos no enfrentados por
la viejas derechas liberales, postulándose
como una fuerza de progreso, mientras las
clases populares dejan de ser una
referencia cultural de avanzada como
ocurría en los años 80, definiendo la urgencia de situar al bien común en el
centro del debate de las acciones coordinadas, desarrolladas
y a desarrollar recuperando los valores positivos de la
comunidad a través de un proyecto propio, no subordinado a las viejas fuerzas políticas asumiendo el control de las alianzas interclasistas.
El planeta evoluciona cada vez mas de modo crítico demandando avances hacia la unidad regional
por la liberación, considerando el recorrido
hacia un mundo diferente realizado de manera desigual y al ser humano como
una mercancía comprada en consonancia con las leyes del mercado (oferta y demanda)
instando al abandono del régimen vigente,
en un momento de tránsito de la unilateralidad llegando su fin a
partir de la descomposición interna de los Estados Unidos, permitiendo el surgimiento de nuevas potencias, visualizándose como contrapartida actitudes de los pueblos en defensa de sus autonomías.
En nuestra región se eternizo la
existencia de bases militares yanquis custodiando los recursos naturales, deviniendo en una absurda militarización en
favor de intereses extranjeros. Las profundas transformaciones vividas en América
Latina en los últimos 50/60 años son el resultado
de la militarización verificado en las décadas (1960-1970) asumiendo la
principal característica de degradación progresiva del papel cumplido por el
estado como articulador de la vida de los pueblos y promotor del desarrollo
económico, utilizando como puesta de escena
la forma de golpe de estado cívicos
militares fascistas (Bolivia año 1971- Chile y Uruguay 1973 – Argentina 1976 – Perú
1978, coexistiendo con las dictaduras militares existentes en Paraguay desde
1954 y Brasil 1964) exteriorizando
la captura del estado por fuerzas militares y civiles a partir de un
acto material, utilizando una configuración de guerra en el acaparamiento de las instituciones, simbólico a la vez ya que, las instituciones
son puntos relevantes del campo político y desplegaron sobre ellas múltiples códigos jerarquizados destinados a la
inundación del ámbito público de un principio de excepcionalidad hasta entonces propios de situaciones de
guerras fría o agresión externa, confluyendo en
la década de los años (90) en el neo liberalismo como un programa
continental de articulación de fuerzas
sociales, estructurado como un proceso eminentemente
político más que económico tras las privatizaciones, desregulaciones, liberalización
y descentralización.
En tanto, los golpes cívicos militares fascistas
abrieron una nueva época a partir de la cual hizo su entrada la estrategia de
intervención militar internacional presentada como “operación cóndor” con el objetivo de aniquilamiento
del comunismo, lo utópico revolucionario, la conciencia crítica y los sujetos portadores
de dichos principios, objetividad definida con el
nombre de “autoritarismo” por su carácter fundante de irrupción autoritaria en
el establecimiento bajo la lógica de la guerra un “nuevo orden” de disciplinamiento social, descripto a partir de la necesidad histórica
de encontrar una solución violenta a la estructura contradictoria entre
política y desarrollo económico o democracia y modernización, en la marcha, la
revolución alimentando y dejándose
alimentar por las ciencias sociales
pierde en el curso de la década su centralidad temática, acompañado por la
represión a los intelectuales radicalizados, junto a los
trabajadores- as- de la ciudad y el
campo en lo fundamental jóvenes creciendo orgánicamente en las bases obreras,
campesinas pobres o populares en general.
El amo del norte además
del apoyo a los golpes de estados, invasiones e intervenciones militares y participación en actos
electorales, opto por la construcción de estrategias más
sutiles a largo plazo, estrechando
relaciones en la década de (1980) con la
iglesia católica, en el mismo periodo agentes
de la Central de Inteligencia (CIA) elaboraron un documento señalando la
necesidad de invertir en la batalla del
campo subjetivo, buscando moldear las formas de construcción del sentido de la
vida de cada uno, acompañado por la
alianza en los años (1980-1990) de pentecostales y fundamentalismo religioso, dando un nuevo
contorno a las experiencias pasando a llamarse neo pentecostales expandiéndose
con fuerzas en el año (2000). Así, mientras el neo liberalismo contribuía a la naturalización de los hechos justificando
la pobreza por la buena o mala suerte en la vida, la derecha cristiana absorbió la religión como mecanismos de
dominación (tras haber desarticulado a
los representantes de la teología de la liberación) utilizando a menudo
metodologías de la propia izquierda, haciéndose útil a la clase trabajadora con
una dinámica de base cotidiana y efectiva en defensa del sistema.
La religión siempre estuvo presente en los proyectos de dominación o liberación en
América Latina, desde la colonia se pueden encontrar movimientos donde la
religiosidad sirvió para oprimir, violentar, esclavizar en base a una verdad
única y dogmática convertida en modelo de vida política, económica y social. A finales del siglo XIX y principios del XX la
teología cristiana como campo de estudio estuvo signada por avances en el
pensamiento y metodologías de investigación influenciada por la ilustración,
incidiendo en prácticas como el “evangelio social” intentando brindar respuestas teológicas a la realidad de los
trabajadores y sectores populares en las grandes ciudades, en el caso de
Estados Unidos, actuó tras la crisis y transformaciones económicas de la
guerra de secesión entre los años (1861-
1865) surgiendo de este contexto histórico
el fundamentalismo religioso con la
organización de grupos protestantes opuestos
a la nueva forma científica de ver el
mundo, ejerciendo la violencia contra la ciencia y el humanismo, practica íntimamente vinculada
a la idea del “destino manifiesto” sosteniendo la conquista del oeste de Estados Unidos por
los colonizadores por la voluntad de dios, concepción actualizada por la derecha cristiana en la
segunda mitad del siglo XX convirtiéndose en la justificación de sus actos en el
mundo, en especial América Latina, centrando
en un discurso pro familia
patriarcal, apoyándose en el derecho a
la educación como medio de perpetuación extremadamente desigual.
El crac económico
financiero global del año (2008) devenido en una gran recesión, revela
la descomposición de los consensos económicos tras la caída del
llamado campo socialista europeo con la Unión
soviética a la cabeza (URSS) configurando la
despedida de la luna de miel de los años (1991- 2008) con la incorporación al régimen de los países alineados con la ex (URSS). La succión formal y material del conjunto del
mundo llegaba a su fin, desencadenando una gran crisis hegemónica consecuencia de las crecientes contradicciones
aun no resueltas, entre ellas la del trabajo
y capital, en base a la cual se desatan la crisis de representatividad y de
los partidos políticos tradicionales, posibilitando el emerger de nuevas fuerzas políticas
y sociales representando diversos intereses, junto a la de los medios de
comunicación allanando el camino a las fake news, de las instituciones
científicas tocando techo con la pandemia covid 19 y la creación
de condiciones para la guerra intercapitalista
desatada en el terreno Ucraniano. Todo comenzó a cambiar, el derrumbe del
sistema financiero occidental dirigido por
Norteamérica arrastro a las
potencias aliadas, mientras las
periferias (China, Rusia, Brasil e India) daban pasos al frente ocupando nuevos espacios, comenzando
a dibujar otro realineamiento global a
raíz de la debilidad estadounidense y el
fortalecimiento de los países emergentes asumiendo roles
más protagónicos.
La consolidación norteamericana
basada en su fuerza militar y la preponderancia del
dólar como moneda de reserva internacional sufre grandes convulsiones, causado nerviosismo
en
este sentido la reciente propuesta hecha
por la república popular China a Arabia Saudita de realizar
transacciones de petróleo con Yuanes en lugar de dólares. Téngase en cuenta un detalle, luego de la segunda guerra mundial el dólar fue impuesto como moneda de reserva
internacional en la reunión de Bretton Woods
de julio del año (1944) posibilitando el cambio de diferentes monedas por dólares a tasa fija, garantizando al unísono la conversión de los billetes verdes en oro a una taza de 35 dólares la onza. Sin
embargo a principios de la década de
(1970) mientras Europa y Japón disfrutaban del auge económico, Washington se
encontraba en apuros por los costos de invasión a Vietnam, inflación en alza y déficit en la balanza
comercial, más una
enorme cantidad de dólares fuera de Estados Unidos estimada en 50 mil millones, superando las reservas en oro de 10 mil millones, impulsándolo al abandono del acuerdo mencionado a través de la orden
del presidente Richard Nixon del mes de agosto del año (1971) eliminando el cambio de dólares por
oro, adjuntándole las presiones ejercidas sobre los bancos centrales para
mantener reservas monetarias en títulos del tesoro estadounidense y otros
activos financieros, así mismo, ante el aumento del
precio del petróleo en el año (1973) decidieron crear un sistema de preeminencia
del billete verde a través de los beneficios del petróleo
Saudita, en el año (1974) los 13 países
miembros de la organización de países exportadores de petróleo (OPEP) acordaron
venderlo únicamente en esa moneda, obligando a los diferentes países a poseerlas para
poder abordar la comprar combustibles, dando origen así a los petrodólares, transformando al mercado del petróleo y por extensión al mundial, en póliza de seguro del status del dólar, entonces,
si a la arquitectura neo liberal
se le quita ese apoyo empezará a
derrumbarse, de allí justamente el
nerviosismo del sistema financiero mundial.
En cuanto al presente, exhibe una menor
tolerancia de la clase dominante generando reacciones más virulentas y programadas a cualquier
cuestionamiento a sus principios, tras el reinicio de los levantamientos
populares pos pandemia con las rebeliones en Ecuador en el año (2019) inaugurando
la actual fase de protestas e irradiándolas a Bolivia, Chile, Colombia, Perú y Haití. Varios
de estos levantamientos en los últimos tres años manifestaron traducciones electorales, Bolivia, Perú,
Chile, Honduras, Colombia, forjando en algunos casos victorias electorales
consideradas “progresistas”, en otros
casos el ascenso de este tipo de
mandatarios no fueron el resultado
directo de las protestas populares, operaron con un trasfondo de descontento social e
incapacidad de los grupos dominantes
para renovar la primacía de sus candidatos, López Obrador (México)
Alberto Fernández (Argentina) observándose en el año (2019) en varios puntos del planeta nuevas
oleadas de protestas con diversos actores destacándose entre
ellos-as, jóvenes trabajadores precarizados, migrantes, minorías étnicas,
estudiantes, trabajadores informales ocupando la centralidad en los países
periféricos (sin ser partes
del proletariado fabril, pero si, en términos más amplios de la población trabajadora y de la viviendo de sus propias labores por
ejemplo los piqueteros Argentinos) en un
marco de persistencia de los movimientos
globales feministas y ambientalistas.
Sin dudas, el socialismo no es un resultado obligatorio de la caída del
capitalismo, el futuro sigue siendo una incertidumbre, con la misma
lógica los discursos
de los estados expresan diferentes
grados de desarrollo de la lucha de
clases, dentro del estado clasista a partir de la organización y
luchas en un ir y venir dialectico se logran conquistas, si
algo hay de democracia formal en la sociedad burguesa es gracias a estas, aunque
la historia de los últimos 140 años confirma a las reformas logradas en la sociedad cambiando solo algunos aspectos del régimen pero no las cuestiones de fondo,
no es posible alterar la
estructura socio económica acumulando reformas sin tocar los fundamentos
del sistema, hace falta una revolución, una profunda transformación de las
bases sustentadoras del mismo, del sistema económico y decisiones
políticas.
Avanzar hacia los
cambios profundos requiere tener en
cuenta los ensayos del pasado, no para
repetirlos exactamente como se dieron (sería una necedad) pues los espacios y tiempos de los acontecimientos y por lo tanto las protestas adquieren otro carácter en la
medida de las propias mutaciones del régimen y su contraparte. Así vemos
en el prefacio del manifiesto
comunista de Carlos Marx y Federico Engels (1872) una cuestión esencial de la
comuna de Paris - la clase obrera no puede simplemente apoderarse de la
maquinaria estatal ya en funcionamiento en cumplimiento de propios fines, necesita de un programa
económico y de servicios sociales, un programa político de cambios en la
organización del estado - siendo la expresión de los intereses del movimiento social del momento, no un estado de partidos o parlamento, sino una forma de gobierno de unidad política impulsada
por un movimiento social revolucionario, de corta vida pero con saberes acumulados trascendiendo su propio tiempo. Así
mismo, una de las principales enseñanzas de la revolución de octubre (Rusia)
fue la apertura de un proceso democrático revolucionario como parte de las
transformaciones del estado burgués y el aparato estatal, por encima de haberla
mantenido o no a través del tiempo. El proceso Bolivariano en
Venezuela a su vez, demostró dificultades para mantener el “pensamiento
crítico” o el “apoyo crítico” tras imponerse la idea de estar con el gobierno o contra este, esa polarización actuó quitándole espacios al pensamiento crítico,
siendo necesario romper con esa dinámica de adhesión, ejerciendo el poder
político en los marcos de la democracia revolucionaria. Referencias hechas sobre la base de reconocer
y darle la importancia correspondiente a procesos multifacéticos y creadores,
concretados en diferentes momentos y geografías.
Lo expuesto conduce
a considerar la importancia de la crítica
no solo éticamente defendible sino políticamente decisiva en la construcción de
las fuerzas del cambio, siendo dificultoso
el avance en dicha dirección eludiendo el debate, en el mismo sentido la geopolítica, la lucha de los estados por su
hegemonía, no debiera situarse por encima de los derechos de los
oprimidos, independientemente de donde vivan y quienes gobiernen los
estados, constatándose en este aspecto situaciones difíciles, propias
de la confusión reinante.
Múltiples hechos se
encargan de corroborar en diferentes
magnitudes los objetivos delineados
por el imperio y los socios de cada país a partir de las contradicciones
internas no resueltas, entre ellas (sin
ser las únicas) el intento de asesinato a la vise presidenta Argentina y la
poca voluntad de investigación del atentado -
la resiente inundación con sangre del suelo Peruano con más de 60 muertos y cientos de heridos tras las protestas opuestas a los
intereses políticos y económicos de minorías elitistas, el Perú actual no solo es el
descripto por el poeta Peruano Alberto Hidalgo – Tú
estás hecho Perú de patria y pueblo, de cantidades desconocidas pero bien
sumadas, de la tinta con que se escriben poemas y canciones, alberga además en su geografía 10 bases militares
foráneas con todas las consecuencias
generadas - de modo similar el régimen en Brasil apoyado por el capital trasnacional, el fundamentalismo religioso evangélico y
parte de las fuerzas armadas, luego de
la asunción del presidente Luiz Lula da Silva
ejecuto un intento de golpe de estado, fallido por cierto - en consonancia, John Bolton ex asesor de
seguridad de la casa blanca en su libro
“la habitación donde sucedió” entre otras injerencias recuerda la opinión del ex presidente norteamericano Donald Trump, planteándose invadir Venezuela porque le pertenece a
Estados Unidos, profundizando los lineamientos de creación del caos en el entorno
de las guerras de cuarta generación
y sus ingredientes de guerra informática a través de las redes sociales e injerencia del poder judicial en favor de
grupos económicos y políticos reaccionarios,
suplantando en partes los tradicionales golpes militares – en
armonía, la titular del comando Sur
estadounidense Laura Richardson,
reconoció públicamente el interés de su país por el litio y el agua en
América Latina vinculándolo en con la seguridad de Estados Unidos - el 60% de las reservas de litio globales se
encuentran en (Argentina, Bolivia y Chile) sumándole (entre otras
posesiones) la importancia de amazonas
como “pulmón del mundo”, dentro de lo cual,
el gobierno Argentino a través del ministro del interior Wado de Pedro
recibió en la casa rosada a la empresa Israelí
(Mecorot) dándole curso a sus variados
intentos de administrar el agua de cinco provincias (Rio Negro,
Catamarca, Mendoza, San Juan y la Rioja) acoplándose a otras actividades
similares como continuidad de los lineamientos del gobierno Macrista, sin manifestarse en este caso grieta alguna, contribuyendo
a plasmar la permanente
actividad del imperio en la región, como
parte de sus intervenciones planetarias.
www.remedijuanalberto.blogspot.com
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