abstracción  atributo medular del ser humano
Juan Alberto Remedi 
Noviembre 2022
Paraná (Entre Ríos)         
Las sendas recorridas por el hombre haciendo  historia, 
se encuentran plagadas  de
avances, retrocesos, verdades parciales e incertidumbres, pudiendo  deducir 
su propia  realización sin ser el
resultado de materializaciones acerca del futuro,  sino 
consecuencia de la emancipación  de
las trabas presentes. Realizarla    implica  su   liberación  de las  ataduras, 
considerando el  transito  del  espíritu hacia su realización (espíritu como
la capacidad humana creadora y auto creadora). 
   Dentro
de un cumulo de  opiniones,   rescato 
 del prólogo  “inquietudes del individuo pos moderno – Jon
Joseba y Leonardo Aurtenetxe -  algunas percepciones
ahondando   sobre el tema. 
    
El  mencionado camino  con 
aparentes progresos y retrocesos, genera en el ser humano un vértigo
singular, por suponer el reconocimiento de modo directo o indirecto  de  lo
hecho y lo dejado de hacer,   aumentando 
  el nivel de incertidumbres ante el
enfrentamiento a  complejas realidades.  Carlos Marx (1818-1883)  exponía  (lo real es real por ser  síntesis de múltiples determinaciones) y Mac
Weber (1864-1920)  advertía sobre  la realidad social presentándose como un caos
aparente,  al cual el investigador  le aporta cierto orden y coherencia, por lo
mismo   toda explicación es un intento más de reducir
el nivel del “aparente desorden”  presentado por   la
materialidad,    el costo
 pagado por  ello  se manifiesta en un reduccionismo
interpretativo donde es mayor el nivel de desconocimientos al de conocimientos,  alentando  a vivir con diferentes magnitudes de  indefiniciones.
Cuesta  dejar de lado   los
esquemas preestablecidos y comprender la historia humana en su devenir sin
orientaciones o finalidades anticipadas.    En un
momento este   pareció  reposar sobre la calma  unidad del ser  “todo lo que es deviene”   requiriendo de  una determinación más precisa de lo que es, pues
cualquier cambio no es perceptible sin comprender  lo que ha cambiado y donde lo hizo, en otras
palabras,  no se identifica con el
“ser”  en su autonomía,   sino asumiendo la forma de “un tal”   una  relación de representación  donde  una cosa sensoriamente perceptible   “sin
dejar de ser ella misma”  realiza el
papel o la función de representante de “otra cosa diferente” de  la naturaleza universal de esa otra cosa   no
parecido a ella desde el punto de vista censorio corporal, adquiriendo al mismo
tiempo,  un nuevo plano de
existencia,   un azul sin dejar de serlo,
 puede pasar de  un   tono   que
yo veía  a otro tono  ahora percibo como el  “tal” del ser. Cada cosa es siempre lo otro de
otra cosa más o menos próxima,  alteridad
 concerniente  a los objetos del mundo físico,    al movimiento del entendimiento (pasar de  una idea a otra idea) y a las relaciones con
diferentes conciencias  (lo que me
distingue e ti, es que no pienso ni veo como tu) 
Recientes  anales   del   pensamiento testimonian   los  recorridos de este itinerario,  donde algunos estaban convencidos del llamado
de superación de  la historia  a partir de la idea del  progreso científico continuo  de los siglos XVII Y XVIII en adelante,   otros, también
persuadidos  del impulso,  auguraban una evolución más convulsiva  interpretando   los movimientos cíclicos de las grandes
civilizaciones : nacimiento, crecimiento, decadencia y ocaso,  están  quienes esgrimen  ideas absolutas instalando la irracionalidad
como punto de partida de la realidad humana  sustituyendo la vieja divinidad por la
voluntad de poder,  para los más
radicales la historia refleja   conquistas y bonanzas  basadas 
en  la   “sin
razón” representadas por las   víctimas,  apelando como criterio explicativo a la “razón
dialéctica” (forma de pensamiento históricamente concreta).  Así, en el transcurso  de los siglos XIX y XX  sobresalieron  los avances 
de la física y la química, en el XXI se destacan  hasta hoy los “datos”  como una materia prima de utilidad y alta
demanda. En el  ínterin,  la filosofía  reflexiona  acerca del  
ser social, sobre la totalidad intersubjetiva práctica, activa,  de  cada sociedad humana  histórica concreta,   rechazando  todo intento de construcción  de  la
objetividad  elaborada  desde fuera del proceso de autogénesis, sin   aceptar
las separaciones establecidas por el intelecto,  investiga  la oposición de los seres,  distinción y vinculación,  fundadoras de   la dialéctica,
reconociendo en Heráclito  (filósofo
Griego 540  a c 480 ac) la lucha como
generadora de todas las cosas,  descubriendo
 en el antagonismo  la “unidad de los contrarios” del
conjunto  de  determinaciones lógicas reales cuya
multiplicidad se organiza y  dispone en
un sistema. 
 Los holocaustos del siglo XX
muestran  la falta de garantías del
“progreso indefinido” de antemano, pues se  degrada  como la materia   sometiendo  a la actividad social a regresiones
históricas, hacia estados más simples donde la destrucción amenaza  a la especie humana.   Si  bien en un momento muchos compartimos   la noción
del paso inexorable del socialismo a la sociedad comunista sin vuelta atrás,
los hechos se han encargado de desmentirlo a través de la debacle del llamado
campo socialista Europeo,  con la Unión
soviética a la cabeza, junto a la profundización  de un curso  ya en marchas de globalización o internacionalización
del trabajo precarizado,  delineando  en la practica un verdadero retroceso   en el
conjunto de aspectos materiales y espirituales componentes de la vida misma. Mientras
tanto, continúa   siendo una incógnita  la salida del atolladero, ocupando  un lugar destacado   la conformación del sujeto revolucionario en
las nuevas condiciones creadas,  siendo
necesario potenciar  lo positivo del
pasado en todos los aspectos y su conjugación  de modo creativo con las nuevas condiciones
aun en desarrollo.
De modo espontaneo o reflexivo  el
ser humano penetra en una nebulosa  de
preguntas sobre temas  emergentes,  generando   en
conjunto  una unidad donde  certezas, certidumbres y seguridades, se mesclan   con las dudas, temores e inseguridades. Las
inquietudes del  individuo  en su visión moderna o pos moderna, forman  un itinerario vital,  siendo    expresión
fehaciente del nivel  de desasosiegos   entrelazados  con los cuales debe coexistir,    reflejando  por una parte  la visión patológica de la existencia  manifestada en situaciones de indecisión ,
ansiedad, stress y preocupaciones,  sin
embargo desde una óptica pro positiva experimentan recursos movilizadores de la
conciencia, voluntad y comportamiento humano.  
 La vida  oscila   entre un péndulo de seguridad y libertad, la
primera conduce  a las rutinas conocidas,   la
segunda a  caminos inexplorados con
vicisitudes, aventuras,  nuevos
horizontes (libertad,  no reducida  a la posibilidad de liberarse del flujo de
determinaciones, sino en ser capaz  a la
vez , de descubrir lo que hace su necesidad,  
de inventarse libremente en un nuevo sentido,   reconociendo
 la libertad de la  cosa,  mostrando  al unísono  un nuevo espacio de libertad) – en   la obra de Guillermo Federico Hegel (1770-1831)
 “ciencia de la lógica”- la necesidad
absoluta aparece al mismo tiempo que la libertad absoluta, la verdadera
libertad se desarrolla  en la acción, en
el paso al acto, en  el hecho de
transformar ciertas posibilidades 
formales en reales,  en causas
eficientes  de la sustantividad  como un verdadero suceso,  desembocando en la efectividad,  acción reciproca de causa y efecto y del
efecto a la causa. 
  Lógica   entendida
como  “ciencia del proceso del devenir,  de la alternativa del ser y la nada, abordando
    tanto la materia como del pensamiento, la  forma y contenido, lo absoluto y relativo, lo racional
e irracional, buscando los  entrelazamientos e interferencias de unos
y  otros aspectos. Carlos Marx,  considerándose su discípulo  interpela el núcleo central de la teoría
Hegeliana,   sin dejar de  revitalizar 
el análisis de la dialéctica y el devenir  fija  posición en 
lo referente a  la materia sobre
el pensamiento en  entrelazamiento
dialectico   movimiento y cambios.   Evald Illinkov (1924-1979) enriqueciendo
dicha posición expresa,  la principal
dificultad y problema fundamental de la filosofía  no consiste en diferenciar o contraponer “todo
lo existente en la conciencia del individuo particular” con “todo lo
existente  fuera de esa conciencia
individual” sino en delimitar el mundo de las representaciones colectivas, el
mundo socialmente organizado de la cultura espiritual  con todos sus esquemas universales estables y
materialmente fijados de su estructura y  organización 
con respeto al mundo real material, tal y como existe fuera y al margen
de su expresión en estas formas socialmente legitimadas  de la “experiencia” en las formas objetivas
del espíritu,  es aquí y solo aquí donde
la  diferencia entre lo ideal y real (lo
material)  adquiere un sentido científico
serio. 
 La irrupción tecnológica profundizo
 los  
debates,    desde la demografía sobre la cual se ha
producido un cambio de 180 grados en  las
expectativas y modos de vida, hasta las mutaciones  de  las
nociones conocidas,  tanto las
cuantitativas (juventud vejez) como las cualitativas (estado civil, sexo) con débiles
vinculaciones   proyectadas actualmente en un espacio virtual  en medio de   un  abismo entre contacto e implicación, asistido   por  la sustitución y eliminación progresiva  del trabajo a consecuencia de los coletazos
de la robótica.   Desde  su significado y función social,  el individuo se ve enfrentado a una
obsolescencia  programada  a edades cada vez más tempranas, exigiendo  avivar los resortes emocionales para darle a
la vida un sentido acorde con las expectativas creadas,  más  en
un momento  donde el trabajo ha dejado de
ser el principal factor de integración, prevaleciendo     la
desregulación, financiarizacion y digitalización  de la economía,  motorizando   una
triada transformadora de la naturaleza de la actividad económica,  afectando todos los ámbitos sociales y   creencias relativas al papel del estado,   erosionando   la
confianza en los denominados sistemas democráticos formales como garantía
de  una acción pública equilibrada,   tratándose
 justamente de comprender y abordar los
cambios producidos  en el pensamiento
social desde este  escenario de
transformaciones.  
 Modernidad y pos modernidad son  expresiones lingüísticas encargadas de
mostrar  el movimiento inercial de la
sociedad evolucionando a través de alteraciones  puntuales 
en los modos y maneras de ver,   en correspondencia  a  una
trasformación paralela de la existencia  material y social. Ambas revelaciones  no  simbolizan   épocas
diferenciadas representando   un antes y un después, sino   variaciones  de matices con lozanas  pigmentaciones enriquecedoras de la
experiencia humana,  invitando a
reconocer  una nueva forma de objetividad
 (un azul en su mutación sin dejar de
serlo,  se transforma en otro  tono de azul diferente)   como consecuencia las fronteras se vuelven
difusas   generando   confusiones, relacionándose    con  un
aspecto  fundamental: la construcción de
la identidad en un mundo   irracional, 
  adaptándola a la ligereza  impuesta por los cambios   en la
construcción de nuestro “yo” como núcleo identitario central.  La  Identidad
y  construcción de la personalidad es una
sucesión     reflexiva  autorreferencial a partir de la ligazón  con el entorno (reflexión en el sentido de no  representar las cosas particulares  según una cierta necesidad, sino lo contrario,
en negar esas determinaciones  actuando
sobre ellas por haber descubierto el principio motor) la vida se construye    en la medida de  incorporar   valores,  comportamientos, actitudes,  provenientes del mundo exterior, todo aquello
que  preocupa , inquieta o atrae se
encuentra  fuera de nosotros, requiriendo
un movimiento  de ruptura interior, de
salida de uno mismo.
El desplazamiento se ha visto alterado por la aparición del  “trans humanismo”  dando  sus primeros pasos  a mediados del  siglo XX,  reapareciendo con fuerzas en la actualidad    como  arquetipo 
reformador de las convenciones tradicionales relativo a  individuos y sociedad, donde una hornada de
disciplinas,  ingeniería genética,  biología molecular, nano tecnologías (entre
otras)  potenciadas  por la computación cuántica,  permiten  observar y medir fenómenos  hasta hace poco tiempo situados  fuera del alcance de la sabiduría,    la manipulación de genoma humano completado en
el año (2003)  marca un antes y un
después en el devenir de la ciencia, supuso  
la evidencia publica del cambio de escalas en el que entraba la
humanidad en relación a la capacidad de computación y cálculos.  Todo lo concerniente al modo de vida se
encuentra en un estado  en revisión, la
razón analítica  descendiendo hasta la
estructura bioquímica del ser humano modifica  las explicaciones tradicionales  de las sapiensa  social   relativas 
a los fundamentos de  motivaciones,
comportamientos y por extensión a los valores sustentarios,   propugnando la suplantación del hombre
Darwiniano por otro “pos humano” alterando las bases filosóficas sobre las cuales
se sustenta el ser,   a pesar de la reivindicación del sujeto y el
análisis discursivo de su centralidad (tal y como lo  plantea el  
pos modernismo)   lo arrincona 
progresivamente,  manifestándose   en la
perdida de relevancia de la dimensión pública, 
en aquello suponiendo  presencia
ciudadana en todo  acuerdo basado  en la discusión pública.
  Con la aparición del  covid 19, brotaron   las
condiciones necesarias para disponer de un marco institucional y normativo
capaz de modificar mentalidades, costumbres y valores  a través de la imposición del modo de
producción de la economía digital de plataforma, este   capitalismo
  bautizado con distintos nombres, inteligencia
colectiva, capitalismo de vigilancia o feudalismo digital, se exhibe como   un modelo de negocios,  aplicado   desde
el  transporte a la administración pública,  de la agricultura a la educación y salud,  surgido  durante la crisis económica y financiera
global del año (2008)   tras el derrumbe de la burbuja financiera,  continuo  desarrollándose y ocupando  espacios en lapsos de tiempos determinados por
sus necesidades,  avanzando  en la regulación del comportamiento social
haciéndolo más previsible y controlable, propugnando  un   estilo de vida, producción y consumo afín   con los
intereses sistémicos.  Las revoluciones
tecnológicas no suceden por casualidad, son   formas  de asegurar la producción y reproducción del
régimen  en las diferentes etapas de desarrollo
histórico, asociado  con  la precarización laboral, economía digital,
deslocalización del trabajo,  vigilancia
y  confinamiento permanente, plasmando   una
verdadera reorganización del  sistema.
Es  apasionante  llegar a la comprensión de los modos en que  el régimen  logra imponer masivamente al mundo  su manera de ver la realidad  por intermedio  de un  conjunto
de vertientes,  refiriéndose a    una de estas,  los  “centros
 de operaciones informáticas y psicológicas
de occidente” coordinados por la organización del Atlántico Norte (OTAN)  Leonid Savin 
(politólogo Ruso) da a conocer   actividades  
de muchos  centros  acreditados,  algunos muy especializados, medicina militar,
guerra en el teatro de operaciones (TOM) otros vinculados   con
asuntos civiles y militares orientados a suscitar  opiniones de propaganda, desinformación y
manipulación de conciencias de masas,  difundidas en diferentes ámbitos comunes,   actuando  junto a  sus similares funcionando fuera del bloque a
través de  variados tipos de  fundaciones y  ONG es.
El concepto de comunicación estratégica adquiere el carácter de
dialogo, produciendo  a través del
intercambio bilateral construcciones teóricas e ideológicas desarrolladas   en el
interior del departamento de defensa estadounidense, extendiéndolas
geográficamente fundando     sucursales   en  Estonia, Alemania, Lituania, Polonia y Reino
Unido,   incluyendo en sus funciones   la vía
diplomática pública  a través de los
medios de comunicación,  informando sobre
las actividades de la (OTAN) en el entorno  de  contra información y actividades psicológicas
-  actúan    en
coordinación   con el  centro de  “seguridad energética”  localizado en la ciudad de Bilis, elevando a
la (OTAN) evaluaciones  sobre  toda la gama de temas referentes  a la seguridad energética, contando con  espacios en diferentes practicas estudiantiles,
- junto  al   “de
estabilidad” emplazado  en Italia como enlace
del bloque con instituciones y organizaciones internacionales no pertenecientes
a la alianza, bajo el paraguas de la intervención  humanitaria 
y guerra psicológica - algo similar ofrece el  de “gestión de crisis y respuestas a
desastres”   posicionado  en Sofía (Bulgaria) donde la (OTAN) junto a   asociaciones civiles desarrolla  juegos de computación, un elemento de impacto
psicológico influenciando y haciendo participar a los jóvenes.
Como un todo único,   neuro armas
y  guerra de la información    amplían   las  contingencias tecnológicas futuras, configurando
 los tipos de batalla del mañana  ligado a  la nano tecnología, biotecnología, ciencias
cognitivas y comprensión del cerebro,   refractando
 en definitiva una potente confrontación de
ideas en la búsqueda de  socavar la confianza  yacente en las sociedades, revelando  un cambio sutil y significativo  se diferencia  de la propaganda por  la participación de las mayorías sociales de
modo involuntario  en la evolución  de  información y producción  de conocimientos,   anteriormente
 los individuos se sometían a la
propaganda,  hoy contribuyen activamente
a  su desarrollo, teniendo a  la mente humana como   área
principal de combate. En términos generales la “guerra de la información” sin
ser nueva se verifica por la expansión de las redes sociales interconectadas
presentando una amplia gama de participaciones,  desde la formación de motivaciones humanas,
dinámica de grupos y movimientos sociales, socavamiento de la voluntad del
enemigo, distorsión de  la información y
conocimientos, hasta movimientos  puramente militares.   La guerra
de la información es lo que ve el público objetivo, la  psicológica controla lo que siente el peudo
objetivo, la  cibernética intenta la
irrupción de las capacidades tecnológicas y la  guerra cognitiva de carácter universal,  utiliza técnicas de desinformación y
propaganda dirigidas al agotamiento de los receptores de informaciones, al  control del pensamiento y reacción del público
objetivo, interfiriendo directamente en operaciones intelectuales orientadas al
aislamiento de una propiedad determinada para su estudio, análisis y reflexión
a fin de comprender la esencia de la cosa, ataca la formación de conceptos
abstractos indispensables  en la
constitución del conocimiento humano.
La  llegada a las bases sociales de
información o desinformación  engendradas
 en las usinas ideológicas del
imperio,   se efectiviza   de
manera nunca antes vistas por la  rapidez
 y diversidad  impuesta,   logrando
ser abordada  por el individuo en diferentes
grados acorde a sus expectativas también dispares,  en consonancia   al     lugar
ocupado en una sociedad cada vez más desigual, superando en muchos casos  la capacidad de asimilación.  Lo palpable   es la
celeridad   de anclaje  a partir del  cual se generan múltiples opiniones,  en un curso 
 ya impuesto a  través de diferentes medios y modalidades no
pudiendo evadirlos   por ser  partes de una activa y multifacética realidad  social. No   ocurre
lo mismo con el  volumen de  arribos   de
informaciones desde  las parcialidades
anticapitalista y antiimperialistas, si bien están presentes su dinámica dista
mucho de estar a la altura de lo requerido por la vorágine política, social,
ideológica y cultural en desarrollo.
Evidentemente el sujeto revolucionario en  las  condiciones creadas,  asumirá  como cuestión medular  una 
labor eminentemente colectiva de los 
sectores dispuestos a cambiar la historia, donde la participación de la
clase obrera industrial seguirá siendo 
un componente importante, por el hecho de ser  creación del régimen económico social
capitalista,  manteniendo   vigencia mientras este exista, seguramente   los
sectores de servicios  jugaran un papel
destacado  en la meta mencionada, de
igual manera  los actuales   segmentos de asalariados ya incorporados al  trabajo a distancia utilizando noveles   tecnologías,
mientras  demandan   definiciones  todo lo ligado   al
campo y  quienes están en condiciones de
asumir tal responsabilidad, apareciendo   con mayor perspectiva los pobres  forzados  al arrendamiento de un lote de tierra para
lograr sobrevivir,  los asalariados
obligados a vender su fuerza de trabajo y  pueblos originarios.  Naturalmente es imprescindible la intervención
de las mujeres en luchas por sus  derechos, 
de  la juventud  como  componente motorizador  de nuevas miradas y experiencias,  coordinando iniciativas  con segmentos de intelectuales,  trabajadores de la cultura,   educadores populares, escoltados   por  los migrantes,  luchadores por la paz, los derechos humanos  y   un medio ambiente sano,  considerando la imposibilidad  de un medio ambiente “sustentable” mientras
siga existiendo el responsable  de la
destrucción de la naturaleza,  el régimen
capitalista en su etapa parasitaria y senil.  
No está   claro   por ahora,  cuál será la bandera a izar  en el mástil de la liberación, si será blanca
,  roja , amarilla  o multicolor  reivindicando los mismos objetivos, a pesar de
ello,  dentro de las incertidumbres se  perfilan certezas sobre el   logro
de la unicidad    de los dispuestos a
cambiar la  vida,  acompañado de la coordinación de las metas  a fin de lograr   la permanecía en el tiempo, complementando
el conjunto de  labores y saberes   ya conocidos con los a descubrir a partir de
la existencia de las  condiciones expuestas.
www.remedijuanalberto.blogspot.com
 
 
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