Economía de datos parte
del proceso productivo y la luchas de clase
El emerger del régimen
económico social capitalista  a través de
un largo y contradictorio proceso  culminado
en el   siglo XVII    sustituyendo al denominado feudalismo,
enarbola como génesis la “propiedad privada de los medios de producción
colectivos” haciendo posible  el análisis
de su nacimiento, desarrollo y muerte, 
junto  las variantes asumidas en
función de sobrevivir.  Su adelanto  llega  hasta
 la recesión  contemporánea,  erróneamente concebida como del  capital financiarizado, en  un    intento más de   esconder 
 la crisis global  de   civilización burguesa como tal,   permitiendo
así,  desechar la tesis del “buen
capitalismo productivo” o el “mal capitalismo financiero” con sus propuestas de
regulación financiera  para devolverle la
energía perdida, dejando  establecida   la  diferencia entre: el capital financiero,  esgrimiendo 
un movimiento simultáneo  de
concentración y centralización del capital dinero, capital industrial y
comercial, resultante de las   fusiones y regulaciones a nivel nacional o
trasnacional -  y, el sector financiero,  constituido por bancos, fondos de inversión de
todo tipo, llamados “sociedades financieras”. En conjunto  son partes de un retroceso histórico    denominado “neo liberalismo” impuesto desde el
golpe Pinochetista en Chile del año (1973) seguido de  la sonada cívico militar fascista en la
Argentina de (1976) y acelerado con la debacle del campo socialista Europeo con
la Unión Soviética a la cabeza, en el año (1991). 
El actual crac cobija  múltiples  consecuencias,   entre
ellas,  la sobreacumulación y
sobreproducción,  agravada por la baja
tendencial de la “tasa media de ganancias” profundizada  desde la segunda mitad del año (1990) con
retrasado      estallido   por la
masiva creación de créditos y la plena incorporación de la República Popular
China al mercado mundial. En consonancia, surge    un
emocionante debate  entre economistas de
diferentes corrientes Marxistas,  relacionado 
con  la baja de la tasa de
ganancias que,   para algunos no llegaría  a explicar todo, pues existe también un problema
de realización expresado  en las
contradicciones macroeconómicas determinantes de las relaciones de fuerzas,  impidiendo  la realización total de la plusvalía producida
a escala mundial, por lo cual,   el propio capital es quien bloquearía un proceso
de acumulación completo. De todas maneras el  “sector financiero” cualquiera sea su
caracterización conforma  una enorme
maquinaria captadora de plusvalía producida por la explotación del trabajo. 
 Se vive el fin de una  fase de acumulación ininterrumpida con   70 años de duración,  aunque progresivamente ralentizada,   ahora
bien,  se trata de dilucidar  si el apriete 
financiero  mundial (2007-2008) puede
considerarse una tropiezo   muy grande,  de un capital aun capaz de abrir una fase
larga  de reproducción ampliada a escala
de mercado mundial  o es por lo contrario
un punto de partida de un momento histórico en que  encontraría techos  insuperables.
En relación  a  estos,   el 
primero  se genera  por  la
automatización,    fase 
contradictoria y frontera 
especifica  de la producción, con
el  desarrollo de   fuerzas
productivas capaces de reducir al mínimo el número de obreros-as,  permitiendo de hecho a cada nación concretar  en un lapso  menor de tiempo su producción total, poniendo
a la mayoría de la población fuera del circuito productivo. En el año (1986)
entre un conjunto de exponentes,   Ernet Mandel 
(1923-1995) evoca una nueva contradicción en crecimiento  entre: la reducción de la cantidad absoluta de
trabajo  humano necesario  para la producción de una masa de mercancía y
las posibilidades de realización de la plusvalía contenida en la  masa mencionada,  habilitando 
debates   en el seno de la  clase obrera entre quienes continúan  participando 
el proceso productor de plusvalía y aquellos excluidos del mismo sobreviviendo
de cualquier modo sin ser  la venta de su
fuerza de trabajo. 
Otro linde se
manifiesta    en  una amenazante guerra nuclear, al
respecto   el historiador y teórico marxista E.P Thompson
(1924-1993 Reino Unido)     en
notas sobre el exterminio  del año (1980)
expone que,    el
termino exterminio no se relaciona   con  la
extinción de la vida en sí misma, pues alguna  vida sobreviviría en caso de guerra nuclear,
sino a la tendencia hacia la aniquilación  de la  “civilización contemporánea” entendida en su
sentido más universal,  definiéndolo  como: “ un rasgo característico de una
sociedad,   expresado en diferentes grados en la economía,
formas de gobiernos e ideología  orientados a la erradicación de
multitudes.  Si bien su abordaje se
centró en la guerra nuclear, cuestión de plena actualidad por el enfrentamiento
delegado  Moscú  Kiev con  China como objetivo final,  no llego a analizar    profundamente la   variante  destructiva emergente,  la “crisis ecológicas planetaria” aunque su
perspectiva fuese   profundamente socio ecológica. 
Así,  “crisis ecológica planetaria” representa  otra de las fronteras, incluyendo no solo el
cambio climático,  sino también a los  ocho limites planetarios  superados, definidos por la comunidad científica
como esenciales para la capacidad de la tierra de ser hogar seguro para la
humanidad. Abordar las interconexiones dialéctica de los fenómenos
expuestos   autoalimentándose mutuamente,
implica  el reconocimiento de  una catástrofe silenciosa en marcha   producida
por el régimen vigente,  teniendo   como
único tope  las resistencias sociales.
Desafíos actuales de la
lucha de clase -- 
hay momentos en la praxis diaria donde el inmediatismo pareciera
imponerse como única forma de respuestas a las contradicciones   manifestadas en la sociedad, de alguna manera
las acciones  en movimientos suelen
empujar hacia  un círculo cerrado,  agotador  y carente de perspectivas,    cuando
suena  dicha alarma es un síntoma de la
necesidad de rever los movimientos,     centrando el accionar en  la primacía de las ideas lógicas  de mediano y largo alcances  por encima de lo  inmediato,  requiriendo de   argumentaciones  acordes 
en un contexto de  complejidades
crecientes exigiendo respuestas. 
Entre  los trabajadores-as  y sectores sociales diversos un tema obligado  (por encima  de lo especifico e inmediato) es  el avance de las tecnologías en la  evolución productiva, exhibiendo  un cumulo de pareceres  por lo general  confusos.
 Ubicar   una nube de datos  como un sitio  maravilloso   es toda
una novedad,  pues muestra un lugar
abstracto donde las reseñas  producidas
por los usuarios se encuentran disponibles permanentemente, organizados en lo
aparente de modo mágico  bajo criterios
democráticos y universales, cuando en realidad conforman     una 
gigantesca estructura multitegnologica y extremadamente concreta  de servidores ubicados en instalaciones de los
Estados Unidos altamente monopolizadas y centralizadas,     mostrando
 a la tecnología      como no
 neutral, sino    actuando  al servicio de  los intereses de quienes la controlan,   siendo a la vez  parte  de la lucha de clase.    
Se debiera   considerar
 como punto de partida   la desigualdad de derechos de ascensos junto
a  la preocupación permanente por el uso
de los datos para la represión, control y vigilancia. Su aplicación  por  las grandes empresas oligopólicas (sin ser las
únicas)  la  hace 
esencial en  la comprensión  del capitalismo contemporáneo,  mas allá de las cuestiones  de la seguridad digital o las disputas por
las narrativas en las redes sociales, tratándose  entonces,  de comprender las trasformaciones tecnológicas
con  sus consecuencias sociales,  formando   partes
de las dinámicas acumulativas y herramienta excepcional en la trasformación de
los modos de producción, distribución y consumo de bienes.  
Los sectores  dominantes  conciben  
la ciencia y su desarrollo  de un
modo lineal, acumulativo e inexorable, esgrimiendo al capitalismo como la
cúspide de dicho procedimiento,   silenciado en paralelo,    la aparición de   tecnologías como  consecuencias del trabajo humano,  de relaciones, contextos históricos y
culturales específicos, viabilizados   a
partir de la propia organización del trabajo, 
por lo tanto,  los grandes avances
no son el  resultado de individuos  especiales, sino de intereses y conocimientos
colectivos vinculados a las formas de producción  y reproducción de la vida, con  relaciones sociales determinando y  determinadas por esas mismas formas,
situando  su  aplicación en el  control de  la  fase
productiva   dictando los ritmos de trabajo como un
elemento  más del engranaje.    
Así mismo,  las tecnologías de información y comunicación
(TIC) representan  expresiones técnicas  de una sucesión   más amplia yacente  en medio de la ruina  estructural,    generadora de 
momentos oportunos para el surgimientos de  adelantos tecnológicos   a partir de la microelectrónica y
computación (circuitos integrados cada vez más pequeños y rápidos  chips) demandadas por la fuerzas militares y
aplicadas  con posterioridad en el ámbito
civil, han cambiado   profundamente la comunicación humana a nivel
global, permitiendo  una  movilidad del capital sin precedentes.  Si bien adquieren características  modernas por su sofisticación  o escalas aplicadas,   representan 
un  atraso civilizatorio respeto a
la flexibilización del trabajo,  la
reducción de derechos, ofensiva contra los recursos naturales, centralización y
concentración del capital, sumándole  el
poder de las empresas privadas sobre las instituciones públicas.
Su auge es  acompañado de una gran ofensiva ideológica
basada  en el individualismo,  con  el
discurso emprendedor pregonando el éxito    como resultado de esfuerzos   individuales, junto a la  negación de la política y  control de los medios de comunicación
convirtiéndolos en agentes ideológicos privilegiados de la sociedad, la
presunta horizontalidad de las redes sociales 
expresan determinadas políticas,  impidiendo registrar  la exclusión digital y la erosión del tiempo
de ocio  para la mayoría de los seres
humanos. La ofensiva mencionada requiere el abordaje de la batalla de
ideas  (expresión acuñada en la ideología
Alemana de Carlos Marx (1818-1883) y Federico Engels (1820-1895) escrita entre
(1845-1846) y publicada en (1932)  retomada de modo magistral por Fidel Castro
(1926-2016) en el año (1990)   enfocada
en que  los enigmas de nuestro tiempo y
sus soluciones no sean definidos por la burguesía, no refiriéndose a las ideas
en sí, sino  incorporando   la
“batalla por las emociones” – llamando  a
no acobardarse ante la marea neo liberal, sino enfrentarla sabiendo de su
incapacidad para resolver los dilemas básicos de la humanidad,  la propaganda mediática dice,  llega a generar reflejos condicionados y
mientras la  mentira afecta al
conocimiento, el reflejo condicionado daña  la capacidad de pensar. 
Se ha profundizado la
demanda de digitalización   en la base
industrial y el los comodieties agrícolas, percibiéndose  el crecimiento de fusiones, adquisiciones y
acuerdos entre grandes empresas de agricultura con sus pares   tecnológicas,
  profundizando
  la precarización de los servicios públicos con
cada vez menos disponibilidad información, favoreciendo   el   aumento  de plataformas e  infraestructura privada de los gigantes tecnológicos
para el servicio e interfiriendo claramente en el proceso de toma de decisiones
de los gobiernos, en un marco   del crecimiento  de mercados oligopólicos con características
neo coloniales con casas centrales en el norte global, en referencia,   la
única descolonización real es la anticapitalista y antiimperialista, no pudiendo
descolonizar la mente sin descolonizar  las condiciones de producción social,   garante
 de la mentalidad colonial.  
 Estas  tecnologías
de punta,  no son patrimonio exclusivo de
los oligopolios (es un error partir de esa mirada) si bien primero son
utilizadas  por estos, se extienden al
conjunto de la sociedad y  en particular
a producción agrícola no monopólica como una cuestión esencial en el logro de los
rindes productivos  óptimos  (cuestión verificable  en la práctica)  pudiéndose 
ejemplificar en  un productor de
1500 has de soja del norte Santafesino (grande en relación a quien posee 100  o 200 has y mediano en relación  a quien posee 
 4000 has) permitiéndole con su
aplicación   adquirir maquinarias  con 
inteligencia artificial incorporada por    millones de dólares, pudiendo concretar luego
de    tres buenas
cosechas     la realización de  variados negocios inmobiliario,  fundar una pequeña empresa aérea de
fumigación   y adquirir con anticipación
los insumos  de la próxima cosecha.   Sin
ser monopolio obtiene ganancias significativas, teniendo como   base  
la propiedad de la tierra  a partir
de lo cual genera diversa   alternativas, 
entonces ¿acumula capital? evidentemente SI ¿puede incorporar tecnología
de punta?  Si  ¿ariesga capital en la producción?   Si (aunque  en relación a las futuras ganancias)   ¿una
mala cosecha lo  funde?  No,  ni
por asomo, aunque  debe pasar un tiempo
para la recuperación. Mientras   miles de pequeños productores no tienen acceso
a dichas tecnologías por carecer de capital suficiente en (tierras y
maquinarias)   solo en 
casos puntuales  el  instituto de tecnologías agropecuario
(INTA)  brinda  algún asesoramiento - en peores condiciones
se encuentran quienes carecen   de un
pedazo de tierra  obligados a
arrendarla   para tratar de sobrevivir y
aquellos obligados a    vender su mano de obra a cambio de un sueldo.
Por lo dicho,  el desafío de los movimientos sociales,  de  la
clase obrera de la ciudad y el campo se encuentra  en vinculación directa  con  la
superación de las narrativas  ideológicas
hegemónicas  sobre el tema, pues la
economía de datos se ha transformado en un componente central del capitalismo
contemporáneo buscando   consolidar   criterios básicos para su expansión como
mercado libre de los mismos.   Su debate  no puede ser únicamente de una
parcialidad,   debe motorizarse en  el conjunto de las organizaciones en todas
sus dimensiones, solo una deliberación  
amplia,   colectiva y participativa puede  definir los términos de la “eficiencia”  y las soluciones tecnológicas desde una perspectiva
de liberación de las garras del capital. 
En la senda mencionada
los obreros –as  y sus desprendimientos    son los más golpeados socialmente, pues le
impiden vender libremente  su  única mercancía   la  “fuerza
de trabajo”   ni tan siquiera les
permiten ser  esclavos,  transformándolos en desocupados y parias
sociales.  En nuestro país,  del conjunto de las ganancias devenidas de la  producción,  la porción mayor es  acumulada por  las empresas y 
el resto es repartido  entre los
asalariados-as,  dándose   una situación nada casual manifestada (entre
otras experiencias) en el conflicto gremial por aumento salarial   de  los trabajadores  nucleados en el “sindicato único de
trabajadores del neumático (SUTNA) donde la “burguesía como clase”  se alineo disciplinadamente en un bloque compacto
contra los manifestantes,  así,  cámaras empresariales, partidos políticos
defensores del régimen, parte de los denominados nacionales y populares, cúpulas
sindicales burocráticas, cúpulas clericales,   neo fascistas,   encumbrados 
gobernantes, la embajada estadounidense  y el fondo monetario internacional (FMI)  coincidieron en acusarlos  de 
crear problemas impidiendo   llevar adelante en proceso productivo, pasando
por alto el     monto de una quincena de 58 mil pesos, dejando
en claro  la imposibilidad  de  cubrir 
los gastos indispensables para reponer la fuerza de trabajo necesaria
para seguir produciendo. Lo significativo de los   hechos  se empalma    con  el  triunfo de la movilización  por la justeza de las peticiones, haber  mantenido la unidad del gremio y la
solidaridad recibida tanto internacional como nacional.
 El neoliberalismo, componente de la ideología
burguesa ha logrado imponer sus preceptos y junto a ellos  términos como rebotica, inteligencia
artificial, tecnologías de punta, digitalización, microelectrónica,
computación, circuitos integrales, cadenas globales  y otros.  Ante lo cual, considerando  las  variaciones  impuestas en el  proceso productivo,  se reafirma la necesidad de conquistar cambios
estructurales radicales  hacia la
liberación del ser humano de las garras del capitalismo,  abordando    decididamente la tarea de cambiar  las condiciones de vida del ser humano, su
conciencia, paradigmas y valores.
remedijuanalberto.blogspot.com
 
 
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