Confrontación de ideas -  vigencia permanente
Juan Alberto Remedi 
Diciembre 2022
Paraná (Entre Ríos) 
La exposición de ideas con mayor o menor perspectiva demanda por encima
de cualquier presentación, la toma de posición activa sobre diversos
acontecimientos en continua mutaciones, enfrentando el fetichismo y enfoque
anti intelectuales despreciando la capacidad de los seres humanos reflejada en
el accionar diario. En el contexto de producción y reproducción del régimen  el poder real insiste en anular cualquier
intento de superación consiente de las contradicciones, así mismo en ocasiones,
el anti intelectualismo  suele ser
esgrimido por parcialidades autodenominadas de izquierdas con el  ya triste dicho “déjense de joder con la paja
teórica e intelectual” hay que hacer – ante lo cual,  es justo el planteo de hacer,  evolución eminentemente colectiva enmarcando
lo individual, quedando por discernir la búsqueda de los mejores formas de
concreción en cada objetividad concreta – o se hace dentro de las protestas
estudiando las situaciones dadas  buscando 
posibles salidas o aislados de los acontecimientos desde una cómoda
posición encerrados en sí mismos exigiéndoles a los demás, es en la
notificación no en el aislamiento donde se potencia la praxis, adjuntándole la
valentía y en algunos casos el sacrificio para efectivizar cualquier curso
praxico con perspectivas contra hegemónicas, reclamando claridad en el accionar,
estudios, perseverancia, convencimiento y tiempo, este último elemento tan
utilizado, se resuelve de modo eficaz con la presencia física en cada lugar
concreto, explorando desde allí las interconexiones acordes.
Ante lo cual, entre otras serie de cuestiones es necesario abordar la
filosofía como pensamiento teórico, estudioso  de  lo
concreto en su integridad, reflexionando sobre el “ser social” y la totalidad
practica teórica activa   (praxis)
analiza el hacer, la acción y creación de una comunidad dentro de la cual se
encuentra el “ser humano”. Siendo  
generadora del saber y hacer,  no constituye
ni posee todo el saber ni sustituye la sabiduría de las ciencias, tampoco
pretende dirigir la marcha del desarrollo histórico , no prevée  el futuro ni elaborara  un proyecto alternativo de praxis, tampoco  crea la libertad humana solo hace consientes a
los seres sobre quiénes son, no ejerce como vanguardia, al contrario es el
rechazo consiente a toda arquitectura sobre la realidad elaborada  desde fuera del curso de autogénesis, en lo
gnoseológico  se encuentra abierta a la
“investigación”  y en el plano ontológico
al “devenir histórico” a lo ignoto a surgir como resultado del hacer humano. 
En la misma línea reflexiva, la sociedad aparece como una realidad
concreta estructurada, lo estructurado y organizado es justamente la actividad
de los hombres, no otra cosa – y la estructura como integración interrelacionada  de acciones abarcando la totalidad de las
subjetividades actuando desde el “saber hacer” creado en común, con el    ser humano no determinado por nada opuesto a
su propia creación, originado  sobre la
realidad material (naturaleza) emergiendo del hacer interactivo de la comunidad
(emerge no desciende)  utilizando el  lenguaje como elemento constitutivo y
constituyente.  Si somos seres carentes
de naturaleza y la esencia es la “nada activa”, el fenómeno, lo aparecido, lo
percibido como creado, creador y creación 
es la totalidad de lo existente,   nada oculto, preexistente, a histórico o
ignato, hay detrás de ello.
Así, el conjunto de movimientos integrados  florecen por el deseo de crear un “nuevo
hacer” y “saber hacer”, en la marcha, cada mundo histórico acaba
desintegrándose  a consecuencia de las
contradicciones originadas en  el
desarrollo dinámico permanente  con la
génesis de la nueva acción surgiendo de la negación o rechazo a  lo anterior, lo nacido en el curso de una
nueva materialidad es impracticable a priori 
por ser “creación de lo nuevo” 
reflejando la inexistencia del pensamiento teórico practico anterior a
una totalidad praxica actuando como causa exterior, consolidando por lo mismo,  cada elemento formante del “saber hacer” como
un conjunto de objetividades  interconectadas
nuevas y concretas  manifestadas no a
partir de la causalidad anterior, sino como génesis de cada totalidad concreta.
Las categorías intelectuales elaboradas para la comprensión de lo
acontecido sirven para aferrar las condiciones inmanentes de cada totalidad y
formante, pero a pesar de ser históricas no pueden pretender servir para otra
época.  Dentro de ello, la historicidad
como  prioridad ontológica de la nueva
praxis creada, gestora de un orden y nuevos 
elementos,   entra en contradicción interna, la reflexión
desde la experiencia de la conciencia  niega el mundo del cual surgió, al unísono al
tratar de salir del estadio de negación logra organizarse a partir de producir   otro “espíritu objetivo” negando la negación ante
la aparición de  otro mundo positivo a
consecuencia  de un “nuevo hacer” o nueva
subjetividad consustancial. 
Ahora bien, analizar la realidad política del siglo XXI solicita del
estudio partiendo de la categoría “modo de producción” considerando los
mecanismos de funcionamiento del capital en general, haciendo abstracción de
las economías y estados individuales 
interrelacionándola  con la de
“formación económico social”. Es interesante en este arco recodar la
publicación de Federico Engels (1820-1895) luego del fallecimiento de Carlos
Marc (1818-1883) de uno de sus escritos las “tesis sobre Feuerbach” y la ya
famosa tesis 11 expresando “los filósofos no han hecho más que interpretar de
diversos  modos el mundo, pero de lo que
se trata es de transformarlo, instando a cambiarlo, generando diversas
interpretaciones,  la tradición
comunista  dentro del movimiento obrero
no es el estatismo, sino el compromiso de trasformación del estado. Cambiar
algo invita a saber cómo funciona, en el caso del estado capitalista solicita  el análisis de la mercancía (incluida  la fuerza de trabajo) y el valor, el  fetichismo inherente,  las tecnologías organizativas, los formatos
burgueses de representación y los cursos de mediación  de los aparatos  estatales en el ejercicio del poder. 
El mundo contemporáneo regido por la lógica del capital a través de los
estados como expresión  de las relaciones
de dominación de la sociedad, expone a la humanidad a las más terribles
calamidades, imponiendo una vida social plagada de atomización, alienación, disolución,
miedos y emociones negativas auspiciadas por las industrias culturales
alentando la codicia, el odio neo fascistas a los inmigrantes y minorías
sexuales , junto a la exposición del dominio de las emociones en la sociedad de
modo casi absoluto, conformando la base del ascenso al neo fascismo. El modo de
ver el mundo no es algo individual de cada ser,  aparece como resultado de la sucesión
dialéctica entre la individualidad en desarrollo y la socialización con la
naturaleza y otros individuos, las formas de entendimientos construidas  e instauradas por intermedio de la cultura
reinante son funcionales al orden económico, político y social vigente, nada de
lo ocurrido es natural, sino determinado por quienes ostentan el poder.
El sistema impone sus demandas desde el estado a través de una
arquitectura económica, política,  social
y cultural ( ejerciendo la hegemonía de manera imperceptible para quienes
ya   han sido  domesticados)  permitiéndole pasar a ser clase dirigente en
la esfera de la construcción política, intelectual y moral de otras clases y
grupos sociales,  combinando coerción y consenso   arraigado
en el “sentido común”-  pensamiento
cotidiano de las bases sociales o suma de verdades obvias aceptadas como tales
por sociedades específicas, con ideas y creencias no estructuradas únicamente
en la mente, sino encarnadas en las instituciones  y prácticas sociales en medio del antagonismo
económico social -  Las frustraciones y
broncas responden al sentido común hegemónico difundiendo el “no hay
alternativas” requiriendo respuestas contra hegemónicas por intermedio de
organizaciones de bases integradas por los afectados directos cumpliendo
funciones de instrumentos mediadores  de prácticas
solidarias y colectivas coordinadas por la brújula del horizonte emancipatorio.
Por lo mismo, amalgamar la reflexión teórica y la experiencia práctica hará que
la guerra de ideas y emociones obtengan resultados positivos para los
dispuestos a     cambiar
el mundo, desplazando la actual clase dominante y  el establecimiento  de nuevos paradigmas,  configurando una verdadera revolución
anticapitalista y anti imperialista.
Enfrentar al enemigo supone la utilización de ideas y materialidades
acordes a la época, superando las narraciones anteriores consolidando la
conducta reaccionaria. El estado nación es dirigido por una ínfima minoría
utilizándolo en propio beneficio, crea instituciones incapaces de enfrentar a
la nueva ultra derecha en desarrollo, por ende es un verdadero despropósito  concebir al nuevo fascismo limitado por las
democracias representativas,   surge  de aquí 
la necesidad de desechar la falsa opción entre democracia formal y neo
fascismo, pues la cultura encarnada en estos agrupamientos es hija directa de
la democracia burguesa sustitutiva del accionar colectivo por la gestión de
especialistas intentando reemplazar el conflicto de clases, sexo, género y
raza,  concibiendo  el conflicto como anormal y destructivo cuando
en realidad su negación es conductora  a
un nuevo oscurantismo.
El ascenso de la ultra derecha radical es uno de los rasgos  de la situación a nivel global, desde los
años 30 del siglo pasado no había experimentado un crecimiento similar,
convirtiéndose por propio peso en un fenómeno transitando la historia
trascendiendo el tiempo de aparición. Sin dudas existen diferencias entre el
fascismo clásico actuando en un momento histórico donde los acontecimientos
mundiales eran dirigidos por el capitalismo industrial, y, el neo fascismo con  la desregularización y financiarizacion de la
economía  mundializada ocupando  la cúspide de la pirámide, delineando un verdadero
cambio de época  con todas las
consecuencias adyacentes.  El viejo fascismo  era profundamente anti comunista y anti
semita (racista) en la actualidad el racismo – discurso científico basado en
teorías biológicas ha cambiado  formas y
objetivos poniendo el acento en un prejuicio cultural, en una discrepancia
antropológica radical entre la Europa judeo cristiana y el islam, sustituyendo
al judío el inmigrante musulmán.  Sin racismo
no habría neo fascismo,  expresando la
absoluta negación de  la humanidad del
otro haciéndolo aparecer como hostil, declarándolo enemigo de la civilización, esa
 devaluada percepción del otro ha
devaluado su propia impresión  y noción
de convivencia. Es propicio entonces,  concebir  y revitalizar 
en el contexto de la lucha de ideas, 
el modo de análisis y contenido de V.I. Lenin en “marxismo y
revisionismo”  (1908)  ese enfrentamiento  librado  a fines del siglo XIX por el marxismo
revolucionario contra el revisionismo fue el preludio de grandes combates del
proletariado revolucionario y sus aliados en lucha por la liberación.
Así, se puede observar en el hermano pueblo Brasileño los lineamientos
emergentes de la agro industria desplazando económica  y políticamente a la industria fabril,
mellando la centralidad obrera,  mostrando
una estética  patriarcal, masculina,
haciendo de la fuerza y el poder su propia identidad, contrastando con la
cultura obrera de la década de (1970). En el caso del pueblo Boliviano el
regionalismo cruceño recurre al racismo a lo (anti indio) en la búsqueda de
reafirmación  de su superioridad,  ofreciéndoles a los subalternos una identidad
inconsistente,  lo cual conlleva a la  derrotar 
al regionalismo no como una cuestión local sino alimentada  externamente  en convivencia con intereses económicos,
políticos y sociales internos, en los últimos 14 años los gobiernos  no percibieron en justa medida como esa línea
ideológica opero de lleno contra el estado plurinacional. En Argentina  nuestro país, el neo fascino centra su
actividad en nombre de la (democracia, la república y la honestidad) contra los
desocupados y por ende contra la clase obrera recibiendo  salarios por debajo de las necesidades básicas
de subsistencia, acompañada de  iniciativas contra los pueblos originarios,
mujeres y jóvenes. Exhibe particularidades refiriéndose a los desocupados como haraganes,
vividores, mientras orienta una férrea política contra los organismos
defensores de los derechos humanos y en defensa de los genocidas actuantes  en la dictadura cívico militar fascista
instaurada en el año (1976) junto a la renovación de arcaicas expresiones
contra los sectores populares movilizados tratando de aislarlos, tildándolos de
peronchos, bolches, troskos, inútiles, superados por la vida, entre otras
tantas.
A nivel regional la ultra derecha (ni restauradora  ni conservadora) sino inminentemente contrarrevolucionaria
aplica al pies de la letra las orientaciones de Washington basándose en el
“caos constructivo” con  la lógica de la
revolución de colores, integrantes de las guerras de cuarta generación,
motorizadas a través de presidentes elegidos electoralmente dedicados a
secuestrar la democracia, legitimando 
desde lo político todo lo antidemocrático aportando a la desestabilización
(como lo ocurrido recientemente con el hermano  
pueblo Peruano donde una vez más la sangre popular es derramada en
nombre de una supuesta democracia). La feudalizacion o balcanización  impuestas por el imperio son viables por la
presencia de conflictos provenientes de lo interno, quienes en nombre de la
revolución y defensa de los trabajadores solo han hecho reformas hipotecan su
futuro y el del pueblo restringiendo el apoyo popular. No se trata únicamente
de argumentar  el aprendizaje de la
derecha en la toma de calles, sino de visualizar lo  nuevo, entre ellos  la guerra mediática  (anticipada y declarada) siendo el más
eficiente operador político  creador de
tendencias reaccionarias en cada lugar y momento.
Los caminos de búsquedas de liberación del ser humano enfrentando una
crisis sivilizatoria sin parangones, comprende  a partir de la unicidad y coordinación de
acciones,  terminar con la explotación inhumana,
 ponerle fin a la contradicción
dialéctica entre  humanidad –naturaleza
logrando el equilibrio ecológico, generar acciones por la paz mundial y contra
los avances de los armamentos atómicos en sus noveles y diversificadas
versiones.  Hacerlo incluye no solo
conocimientos, la ciencia de medular importancia no es suficiente, exige de una
revolución completa   del modo de
producción y con el de todo el orden social contemporáneo.  Dentro de las  limitaciones 
 ideológicas propias y ajenas  es importante recordar  los planteos ecológicos realizados por Carlos
Marx en “la ideología Alemana” (1845) manifestando un punto de inflexión en la
crítica al capitalismo,   avanzando  hacia la dimensión ecológica  con la utilización  del término “metabolismo” dentro  de  la
tendencia general del régimen, acumulando mayor capital y destruyendo la
naturaleza.
Saludos de fin de año,  abrazos
--
Remedijuanalberto.blogspot.com
 
 
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