A pocos días de conmemorar un nuevo aniversario de la gesta
independentista  de nuestro   país (República
Argentina)  materializada en  el congreso de Tucumán el día  9 de julio del año  (1816)  decidiendo
como cuestión medular la “ruptura” de los vínculos dependientes  de las Provincias Unidas del Rio de la Plata
con la monarquía Española, se hace necesario en el presente,  potenciar esa justa acción   a través de la realización  de una segunda y definitiva independencia de
las garras del capital financiero trasnacional 
y las políticas imperiales desarrolladas por sus socios internos,
ubicados en el estado,  gobiernos,
fuerzas políticas defensoras del régimen, fuerzas armadas, de seguridad,
cúpulas clericales y sindicales, entre un conjunto de  lacayos al servicio del capital internacional
y local.
Hacerlo implica la incorporación del conjunto de  independentistas, recuperando el accionar de
José Artigas, junto a  la   toma
de  posición en lo teórico, filosófico e
ideológico  sin retaceos, pues el enemigo
fundamental de los pueblos nunca vacilo ni vacila,  cuando se trata de  defender  
sus intereses económicos y políticos trasnacionales.
Juan Alberto Remedi               
Junio 2022         
Paraná (Entre Ríos)
  -------Miradas contrapuestas en  lo filosófico e ideológico ------
En un  contexto de  crisis sistémica con lineamientos     orientados
a la producción y reproducción del régimen vigente,  agudizadas por la presencia del covid 19 y la
intervención  de  Rusia 
en   Ucrania, acompañada de una
crisis climática, ecológica, económica, alimentaria,  energética,    sin
precedentes,  se   desarrollan
  concepciones desde el punto de vista teórico,
filosófico e ideológico no  libradas  al azar, 
demandando  la toma de
posiciones  en consonancia con los
aconteceres concretos.
 En el contexto, ejerce sus
influencias    la
filosofía burguesa pos clásica,  ubicando
a la conciencia como factor central de las 
mutaciones  producidas  en la  naturaleza,
sociedad  y pensamiento.  En tal sentido   Evald
Illienkov (1924-1979) expone entre otras consideraciones  “la conciencia es ideal, en ningún momento
material, pero lo ideal no es la conciencia”.  
La filosofía mencionada  concibe  una sustancia pensante infinita, poderosa,  un “dios heterodoxo” vinculada  a la sustancia corpórea como actividad
infinita   del “yo subjetivo” capaz de
producir espontáneamente el mundo de los objetos,  sirviéndose del mundo material para alcanzar
sus fines,  esgrimiendo   una
voluntad universal precediendo  el
movimiento de la naturaleza y la vida en general, proponiendo   un
absoluto incognoscible causa primera y   prototipo  supremo,  respeto al cual, la materia en movimiento es
considerada apenas un símbolo, expresando así, los modos del ser humano   vinculado
indisolublemente  a la conciencia
humana.  Ese mundo del “espíritu
absoluto” inherente a la formación capitalista con   fin en sí mismo, se revela  como una totalidad casi orgánica desprovista
de contenido propio. 
 La concepción descripta no es  una posición  casual   (como suele considerarse)   refleja
  “formas ideales”  de expresión de las relaciones sociales
glorificadas,    contando
  además,    con  una formidable misión sivilizatoria,
importantes caudales de conocimientos y modos de pensamientos,  posibilitándole  con la ayuda de aquellas primeras causas y
principios la construcción de  un cuadro
del mundo en lo aparente científico.  En
realidad,  la   investigación científica   no se
perfila como  la exhibición de
desacuerdos  de opiniones sobre un
problema determinado o la refutación de los juicios del adversario mientras se exhiben
las propias bondades, conforma  contrariamente
un proceso colectivo de demostración 
veras  de una proposición o teoría
desde diferentes puntos de vistas en el interior de la ciencia,  el primer paso de la investigación teórica
concreta de cualquier configuración espiritual,  reside  en abordar el problema de su fundamento, el
modo de producción material gestante,  su
metamorfosis como órgano de una formación social determinada,   cuya
medula  es un modo especifico de
producción material.
En   la investigación materialista,   desaparece 
el espectro de la filosofía en general (la idea pura) ocupando su lugar  formas históricas concretas de producción
espiritual, ante lo cual, la teoría marxista se presenta como una ciencia del
desarrollo histórico de la producción social (entendida no simplemente como
creación de bienes materiales  o
espirituales, sino como creación de la propia sociedad, del propio hombre en
sus formas históricas concretas, de la forma en que este se apropia de la
naturaleza y las relaciones humanas) su génesis no expresa  la necesidad de reproducir esquemas o ilusiones
del  mundo o la condición humana, sino
exigencias  de someter a la crítica  y conocer objetivamente las regularidades
históricas lógicas  de la producción
social, incluida las formas ideales posibilitantes   con
vistas a orientar la transformación 
revolucionaria.   Elementos   conducentes   a considerar 
a la filosofía burguesa pos clásica y a la ciencia social materialista
como formaciones espirituales radicalmente diferentes no solo por su contenido
sino en primer lugar por su “forma”. A pesar de lo expuesto,  emergen 
  propuestas igualitarias de ambas,
 partiendo  de una concepción según la cual,  son variantes de una misma forma de producción
de ideas o de una misma disciplina investigativa, concibiendo el desarrollo de
la filosofía  y la ideología en general
avanzando por la vía  del pluralismo y la
divergencia progresiva, reproduciendo en ese andar el orden burgués
Como antítesis,  Rubén
Zardoya  (filosofo cubano) expone --  la concepción materialista de la historia  (la investigación de la naturaleza del objeto)
 es un órgano vivo en permanente movimiento  -- 
expresando con el punto de vista de la totalidad   la
consolidación de la sociedad como una trabazón orgánica de  momentos contradictorios, de una formación   histórica 
 sobre la base de relaciones
sociales de producción material,   cimiento y fundamento de la ciencia de la
historia, la única reconocida por  Carlos
Marx (1818- 1883) y Federico Engels (1820-1895)   inaugurando el nivel teórico de la
investigación de las relaciones humanas. La sociedad concebida como totalidad    permite  deducir y explicar todas las modalidades de
existencias, y,  al espíritu como función
social orgánica  cuyo  principio 
de existencia se encuentra en su “ser otro” --- En este aspecto,  fue Carlos Marx quien retoma el problema de la
idealidad (expuesto de modo inverso por  Friedrich Hegel 1770-1831)   en
relación a la forma  “valor”
completamente ideal y en ningún momento material,  pues   lo ideal es una realidad completamente
objetiva  de genero peculiar, existente
fuera de la cabeza  humana e
independientemente de la conciencia y voluntad de los hombres, una realidad
invisible, por esa razón parece ser solamente lo “pensado” algo supra sensorial.
 Analizando el dinero en  “el capital”   formula
una determinante  apreciación,
considerando  “ideal”  a la forma del valor “del producto del trabajo
humano” en general, por representar  algo
completamente distinto  a la forma
visible de la cosa en la que se encuentra representada, expresada, encarnada,
enajenada, entendiendo    la
idealidad    de la forma valor no consistente  en ser un fenómeno psíquico existente solo en
la cavidad craneana  del propietario de
las mercancías o del teórico.   
En un mismo arco reflexivo  zardoya 
expone --    el objeto de la investigación  histórica se presenta entonces  como una “forma”  de contenido estructurado y desarrollado, una
integridad  de todos los momentos del
contenido, como una formación o bien como un momento de esa totalidad expresada
en la naturaleza como “forma puesta”.  Las  configuraciones  históricas como  formas 
diferenciadas de producción material y el espíritu aparecen   como:
una  imagen ideal de realización del “ser
social” forma que no solo es puesta, sino que se pone, no solo es  fundamento sino que se fundamenta, no solo es
resultado sino también premisa de todas las formas sociales. Las  formas de producción espiritual y sus
productos se deducen las unas de las otras en el movimiento del fundamento
generador, siendo  un peldaño específico
de producción social resultante de la producción material. Solo en el análisis
de dicha posición  surge la necesidad teórica
de la “categoría forma” como  una
relación de fundamento pues,   las formas sociales inducidas y las formas de producción
espiritual, son las relaciones de un modo histórico concreto de producción
material -
 Siendo conscientes del largo
camino  por recorrer en el estudio de la
filosofía burguesa pos clásica,  corresponde
 destacar que ni Marx , ni Engels o Lenin
(1870-1924) se plantearon la tarea directa de elaboración de un cuadro teórico
integral de la filosofía burguesa pos clásica (aunque  dejaron “auténticos modelos de materialismos
militante dialectico) se vieron   obligados
a posponer tareas teóricas y prácticas  para
 ajustar   cuentas 
 con los filósofos de orientación
socialista y socialistas de orientación filosófica, en particular a través de  la ideología Alemana (Carlos Marx – Federico
Engels 1845- 1846)  publicado por primera
vez en el año (1932) - Miseria de la filosofía (Carlos Marx 1847) – anti
Duhring (Federico Engels (1878) y materialismo e impiriocristicismo (Bladimir Lenin
1908) . Ese  mismo largo camino, se debe  recorrer en el estudio de la teoría materialista
de la historia y su aplicación concreta en situaciones concretas.
 ---  Algunas
consecuencias de la primacía de los lineamientos filosóficos burgueses – ---
Al defender consecuentemente la propiedad privada,  base y fundamento de la sociedad capitalista,
recrudece  la desigualdad económica   evidenciando 
una cruda realidad  a   más
capitalismo mayor desigualdad    con
todas las consecuencias   adyacentes, expresado
 la limitación  del sistema  para  contener a su propia creación “la clase obrera
asalariada” ofreciéndole solo   desocupación, 
 bajos salarios y mayor
explotación,   generando al unísono   mayor pobreza,
miseria y  marginalidad  al conjunto de sectores sociales populares,
incluso   en  la
denominada clase media, no siendo  en
realidad  una clase,  sino una casta, un estamento  dentro de la clase burguesa. 
 A pesar de ello, el capitalismo
crea permanentemente nuevos segmentos dentro de la  clase obrera  respondiendo  a los costados creativos y destructivos del
proceso de acumulación,  generándose en
la marcha noveles  fenómenos por
intermedio de  la inteligencia artificial
aplicada al proceso productivo, conduciendo a   muchos
intelectuales a sugerir  “el fin del
trabajo” en las características hasta ahora conocidas y junto a ello la ilusión
del “fin de los conflictos laborales.  Manteniendo
el  núcleo la “propiedad privada” gesta    simultáneamente  cambios  de manifestación  en un proceso signado  por su propia 
inestabilidad hegemónica  bajo  la forma de “crisis de legitimidad”, en cuyo
arco,   las luchas obreras en   defensa de los  derechos  se presentan como huelgas de trabajadores y
movilizaciones  callejeras
autoalimentándose a través de tres tipos de conflictos -  1) protesta de la clase obrera en formación –
2) de la clase obrera tradicional – 3) de los ignorados y excluidos por el
capital, conformando   en conjunto   una
única clase.  El desarrollo del capitalismo
en términos históricos  se dio  junto al colonialismo, racismo y patriarcado,
dividiendo a la clase en función de su condición,  limitando así las posibilidades  de generar un prototipo emancipador común
capaz de guiarlos fuera de los marcos del régimen,   hacia
un mundo donde la igualdad humana supere a  las ganancias.  
Otro elemento inherente son las guerras como continuidad de la  política, 
 atrás  quedo la  primer guerra mundial  (1914- 1918)  el  segundo 
conflicto   mundial 
(1939 - 1945)  más  un conjunto de intervenciones imperiales entre
guerras,  en defensa de los llamados
intereses vitales del capital en sus diferentes modalidades  lejos de sus fronteras,  con invasiones e intervenciones demostrando
el poder imperial,   exponiendo   una
dinámica evolutiva   de los enfrentamientos militares  no solo en armamentos y estrategias,  sino en las razones de los conflictos, en la  dimensión humana, con  el paso del capital industrial al financiero
(globalización)  transformando a   las
sociedades  al pulverizar   los
principios en  que estaba organizada y  modificando al unísono   las guerras, 
 donde  no   solo    los
hombres luchan  entre  sí, sino  también los   sistemas
de pensamientos,  derivando en una noción
de beligerancia cada vez   más difusa. 
La   invasión de Rusia a  Ucrania, representa  un conflicto inter capitalistas, entre regímenes
 sociales de un mismo signo, motorizando   un
nuevo tipo de agresiones  por intermedio
de la guerra  “hibrida” de cuarta o
quinta generación, concibiendo  la mente
humana como un arma, coordinado  con la utilización
de modernos medios masivos de difusión, prevaleciendo   el
papel del capital financiero trasnacional concentrado a través de sus más
potentes exponentes Estados Unidos y sus socios atlantistas europeos,
secundados por otros bloques   regionales
económicos y militares igualmente agresivos, 
dispuestos a defender la hegemonía imperial   mundial a cualquier precio.  
Luego de la disolución de la Unión soviética (diciembre 1991) y el llamado
campo socialista Europeo, junto al  bloque
defensivo denominado “Pacto de Varsovia”, dejo de tener razón de ser la Organización
del Atlántico Norte (OTAN)  sin embargo
el gendarme del mundo decidió avanzar sin pausas hacia las fronteras con Rusia,
desconociendo y violando pactos preexistentes  con claros objetivos de rodearla militarmente  y ahogarla económicamente, recayendo  en su figura   la
mayor responsabilidad del conflicto desatado, dentro de un cuadro internacional
donde la República Popular China    considerada por Washington como su principal
enemigo, firma acuerdos con Rusia y  junto
a  sus aliados aceleran   la
conformación de un nuevo orden financiero internacional sin el dólar como
patrón de cambio, impulsando en las relaciones internacionales el paso de unipolaridad
a la multipolaridad y el pertinente     traslado del centro del  poder mundial  del océano Atlántico al Pacifico, delineando
un intento más por  mantener la
preponderancia global del régimen,   posibilitando la irrupción de nuevos bloques
económicos como respuestas  a las reiteradas
sanciones económicas de occidente. 
En otro frente de guerra,  el
gobierno Estadounidense continúa escalando 
el conflicto en torno a la independencia de Taiwán, rodeando  a China con alianzas militares,   patrullando  los mares lindantes a su territorio con buques
y aviones norteamericanos y de la (OTAN) – Dicha alianza  militar congregando  a 28 estados Europeos junto a Estados Unidos y
Canadá,   los días 29 y 30 de junio se reunió en el
recinto ferial IFEMIA   (Madrid) donde aprobó  (entre un cumulo de medidas) el llamado
“nuevo concepto estratégico” de disuasión y defensa, equivalente al incremento
de las capacidades militares nucleares, convencionales  y cibernéticas, pasando de ser una estructura
 focalizada en la defensa de los
territorios de sus integrantes   a una alianza internacional interviniendo en
cualquier parte del mundo,  destacándose  el anuncio del   secretario general Jens Stultenberg  a cerca  del aumento del 650%  de efectivos militares a desplegar  en Europa del Este, pasando de 40 mil a
300mil efectivos, sumándole la futura incorporación al bloque de Suecia y
Finlandia, pudiendo significar el fin del internacionalismo progresista socialdemócrata
nórdico,   reforzando  al mismo tiempo,  en relación a China,   la idea
del “reto sistémico”.   
En la  vorágine informativa y
contra informativa,  el  diario digital “Asia Times”  da a conocer el doble desastre  de  Joe
Biden  desde la guerra en Ucrania: recesión
interna y una posible segunda humillación estratégica en un año, debiendo
resolver  el dilema de mayor inflación o
estancamiento económico - de todas maneras,   al
igual que en Ucrania, no le interesa recorrer los caminos hacia la paz,    mientras ataca a Rusia y China, debilita
objetivamente a Alemania y Europa,  
mostrándose como un jugador de todo terreno, reforzando  uno de sus  negocios   la “venta
de armas” a pagar  por  el pueblo Ucraniano y otros  con más sangre sudor y lágrimas,  mereciendo  el rechazo   a través 
de la movilización mundial  por el
desarme y la paz. 
Como derivación de lo expuesto,   se recuerda   el
próximo  bicentenario de la  doctrina Monroe “América para los Americanos”
creada por Yohn Quincy Adams en el año (1823) y atribuida al presidente James
Monroe, conformado  un verdadero
antecedente de las formulas empleadas por la (OTAN) - cinco años después en (1829)
Simón Bolívar (1783-1830)   redacto una
carta dirigida al coronel Patricio Campbell con una profética reflexión “los
Estados Unidos parecen destinados por la providencia a plagar la América  de miserias, en nombre de la libertad. No le
fue posible  prever en esos momentos que
la víctima no era solo América, sino el mundo entero. 
Todo hace ver un mundo cambiante,  no solo por  la pandemia 
o la guerra, sino a través de   un proceso desarrollado  anteriormente   de modo
imperceptible para el común de los mortales, 
hasta llegar a las presentes circunstancias  del  conflicto  en el este Europeo,   con  las consecuencias directas del enfrentamiento  en la geografía concreta y de modo  concatenante el desarrollo   de
actos a nivel mundial    hacia
una tercera guerra mundial, donde no hay ganadores,  las  armas nucleares modernas literalmente acabarían
 con el planeta tierra. 
Dentro de un  fabuloso crac
económico  general  con sus múltiples derivaciones (consecuencia
directa de la senilidad del régimen 
aumentando  su agresividad)  se presentan   otras
calamidades, como  las del  sistema mundial de alimentación  con grandes productores de alimentos
acumulando un inmenso poder, con    la
escalada de precios reflejando   la
inestabilidad sistémica, ampliando la cantidad de seres humanos  carentes de los nutrientes básicos para
sobrevivir y  aumento del hambre   a partir
del año (2015)  con  la existencia 
650 millones de hambrientos en el año (2019)   811millones en el año (2020)  previéndose un empeoramiento para el año
(2022)  en momentos de crecimiento de   la
producción mundial de alimentos     en   forma
constante en los últimos 50 años, superando holgadamente el crecimiento
poblacional. Según estimaciones de (Oxfan,  fundación del Reino Unido)  4 corporaciones controlan el 90% del comercio
mundial de granos, duplicándose   en los últimos 18 años  la cantidad de conexiones  comerciales entre exportadores e
importadores,   lo incomprensible es la existencia del hambre
en tiempos de abundancia,  por supuesto  concentrada en manos de los  oligopolios industriales y comerciales - no
faltan alimentos, todo lo contrario sobra acumulación capitalista.
Así mismo la crisis energética tensada  por el conflicto en ciernes,   cabalgando
sobre un parcial   agotamiento de recursos naturales, combinado
con más altos costos de extracción,   dificultades para su trasportación y la
avaricia sin límites de las trasnacionales del sector, hace  sentir sus efectos paralizantes y destructivos
en  las economías,   mientras el recalentamiento global sigue en
ascenso  con la complacencia del capital
y de los propios estados nacionales incapaces de tomar medidas para evitarlo.
En el terruño,  la mencionada toma
de posiciones en uno u otro sentido,  pareciera  algo corriente,  carente de 
trabas en la  ejecución, sin embargo
 la praxis   demuestra las dificultades    materiales y  espirituales hacia el paso anunciado.  Superarlas requiere adquirir a través  de la misma praxis social,  los conocimientos indispensables en función de
fortalecer las  convicciones  y firmeza 
de  posiciones  para encarar cualquier desafío en lo
productivo, político,  social  o  en   teórico, filosófico e  ideológico. Lo planteado requiere    cambios
de metodologías relacionados  a la
implementación en el conjunto de las bases sociales de la trasmisión de un
cumulo de saberes, síntesis de las diferentes luchas, en un ida y vuelta donde
se trasmite y se aprende,  evitando así
expandir la rechazada   función de inspectores y controladores de las
dinámicas desarrollándose en dichos 
colectivos  (dándose en las bases
sociales  situaciones singulares donde   nadie controla todo ni por asomo)   esto no significa desconocer las influencias
de diferentes parcialidades o la existencia  núcleos 
directivos locales  tan cambiantes
como la propia realidad (hoy están y mañana es una incógnita)    adquiriendo  relevancia por la actitud del capitalismo
local y sus representantes en distintas fuerzas políticas y sociales  reivindicando  públicamente su pertenencia al régimen
económico social capitalista y su defensa,  desechando cualquier otra alternativa
diferente de desarrollo.   
El actual nivel de las contradicciones internas y externas  requiere avanzar decididamente en la comprensión
del papel del capitalismo, gestor del conjunto de  insuficiencias existentes en el planeta y en
el país (con múltiples variantes)   devenidas de concepciones filosóficas,  teóricas e ideológicas,  impulsoras de la propiedad privada de los
medios de producción colectivos  y sus
consecuencias de desigualdad, recalentamiento global, explotación sin límites,
desocupación, racismo, patriarcado, múltiples crisis  generadoras de la crac  de la sociedad burguesa.   
En medio de una creciente crisis agudizada por la renuncia del ministro
de economía Martin Guzmán, el régimen en conjunto busca alternativas  de perpetuación   hegemonía frente a una economía   golpeando sin contemplación a quienes menos
tienen,  reflejando el rotundo fracaso
del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en medio de una singular
situación,   el fondo  (FMI) exige más y más ajustes y un pueblo  sin capacidad de seguir aguantando, mientras
las centrales obreras siguen con la infinita tregua, los movimientos sociales
oficialistas evitando  las movilizaciones,  sumándole  la coherencia ideológica de la vice presidente
Cristina Fernández, atacando a los movimientos sociales y reuniéndose con
Carlos Melconian (economista ultra liberal) director del centro de
estudios  de la fundación mediterránea”  al compás,   los
sectores neo fascistas periféricos con sus diversos pelajes  afilan sus uñas de buitres  y aprovechan    la oportunidad  para seguir presionando e imponer  sus preceptos. Las  declaraciones de la flamante ministro de
economía Silvina Balankis son toda una definición “recomponer el poder
adquisitivo de los salarios llevara tiempo” lo cual   conduce   a la  profundización de la crisis y  al recrudecimiento represivo a las
movilizaciones y protestas.
Salir airosos en la defensa de nuestros 
derechos  requiere la
estructuración de unidades y coordinación de accionares en cada lugar y momento
concreto con una contundente orientación anticapitalista y antiimperialista,
hacia   la creación de un mundo sin
desigualdades donde la propiedad privada deje  de ser la base sobre las cuales se asienta  el movimiento de las sociedades, en un proceso
por muchos considerado  socialista (también
 podría llamarse comunitario)   lo
esencial no es el nombre sino su orientación hacia la liberación total del ser
humano en base a las  propias
experiencias y las  capacidades de  actuar con autonomía a través de  un programa consensuado  con los dispuestos a cambiar la historia en
favor de los sufrientes y pensantes. 
Las masivas variadas e importantes movilizaciones con la participación
de un conjunto de sectores de la izquierda real y pueblo en general  a pesar de sus dinámicas aperturistas, siguen
siendo insuficientes  para volcar   balanza en favor de los sufrientes y
pensantes.
www.remedijuanalberto.blogpot.com
 
 
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