Disputa hegemónica del enemigo común
de los pueblos
Juan Alberto Remedi Paraná (Entre Ríos) febrero 2022
Por razones claramente direccionadas los fenómenos
mundiales cada vez más interconectados se encuadran en un sistema de análisis donde prevalece la
explicación de la práctica a través de la idea, dejando de lado su abordaje desde la praxis material.
En dicho arco se
desarrollan los acontecimientos en
Ucrania con múltiples interpretaciones según los intereses de cada cual y donde
lo medular es concebir el enfrentamiento
entre naciones de un mismo régimen
económico social, profundizando junto a las consecuencias de la pandemia, el
crac general del sistema y los singulares de nuestro propio del país, introduciendo cambios políticos, económicos y geopolíticos globales con alcances aun por dilucidar. Deduciendo así, el elemento común de los aspectos
señalados: el accionar del régimen capitalista en su etapa de financierizacion
económica mundializada, en medio de una crisis civilizatoria multidimensional, destacándose
el proceso de sobreacumulación y
sobreproducción, agravada por la baja
tendencial de la taza de ganancias
gestándose desde la segunda mitad
del año (1990) sin explicar
ni reflejar con ello el fenómeno
en su conjunto a raíz de las dificultades en la realización: las condiciones
macroeconómicas determinantes de las relaciones de fuerzas entre el capital –
trabajo, impiden la realización de toda la plusvalía producida en el planeta.
En otro plano del todo
único, se debieran considerar a los denominados productos de la conciencia no
brotando por obra de la “critica
espiritual” mediante la reducción a la autoconciencia, ni la disolución de la historia en esta, por
encontrar en cada una de sus fases un
resultado material, una suma de fuerzas
de producción, una relación históricamente creada por la naturaleza y entre individuos, donde cada generación trasfiere a la
siguiente una masa de fuerzas
productivas, capitales y circunstancias por
ella modificadas, al compás de imponer sus propias condiciones de vida, con “las circunstancias haciendo a los hombres en
la medida en que estos hacen a las circunstancias”. Esta suma de fuerzas productivas, capitales y
formas de intercambios sociales con los
cuales cada individuo se encuentra como algo dado, constituye el fundamento material de lo representado por
los filósofos como “sustancia y esencia de los hombres”.
Sin embargo, continúa primando la fantasía de las relaciones entre humanos, sus actos y modos de conducirse, como productos de la conciencia, desvinculándolo
del accionar material, desconociendo
la historia de la humanidad en conexión con la industria y el
intercambio.
Elemento conducente
reflexionar sobre el nacimiento no puro de la conciencia, por nacer preñada
por la materia, manifestándose en formas de capas de aires en movimientos,
sonidos y palabras por intermedio del lenguaje, nace como conciencia del mundo inmediato, sensible, de los nexos limitados entre personas y cosas,
sus comienzos se relacionan con la necesidad de entablar relaciones entre
individuos y naturaleza, identificándola por lo tanto como un producto social, desarrollado
en la medida del avance de la división
del trabajo. Es el hombre a través de su actividad quien crea bienes materiales, adquiriendo conciencia al unísono de los
cambios generados, produciendo e ideando cosas, ideando cosas y
produciendo en un proceso dialectico interminable. La
generación de ideas y representaciones
de la conciencia aparece entonces, entrelazada con la actividad y comercio material, como lenguaje de la vida real, lo mismo ocurre con la producción espiritual
tal y como se manifiesta en el lenguaje de la política, las leyes, la moral y religión de los pueblos.
Partiendo del ser
actuante en el curso de vida real, se expone también el despliegue de los reflejos ideológico y las formaciones
condensadas en el cerebro como sublimaciones necesarias de su proceso
material de vida. No piensa el cerebro, piensa el hombre a través del cerebro, planteado
de otra manera, el individuo inserto en la red de relaciones
sociales siempre mediatizadas por las cosas materiales creadas por el hombre y para
el hombre (el cerebro concebido como el órgano material, anatómico fisiológico del trabajo del pensamiento, el trabajo
espiritual y el producto de ese trabajo
es lo “ideal” comprobando en el camino la certeza medular de no ser
la conciencia quien determina la vida, sino al revés, la vida
determina la conciencia. En íntima relación con la dicotomía expuesta se motorizan el conjunto de eventos globales,
multifacéticos por cierto, incluyendo (entre otros) la contradicción capital- trabajo y todas sus
consecuencias inherentes.
Ante lo sucedido en Ucrania, es necesario ubicarse
desde un criterio de clase (aunque la guerra no se reduzca únicamente a este
factor) teniendo presente el trascurrir
del siglo XXI, con la humanidad como testigo de un gran números de intervenciones y
ocupaciones occidentales de Estados Unidos y sus socios de la organización
del atlántico norte (OTAN)- entre los años (2001-2003) fueron aniquilados
países como Irak y Afganistán, la destrucción del Magreb Africano en (2010) Siria
en el año (2011) la ocupación de Yemen en el año (2014) sumándole diferentes
golpes de estados en América Latina y los excesos y crímenes cometidos por los
cascos azules de la Naciones Unidas (ONU) en Haití, junto las campañas militares en el sudeste Asiático
entre otros tantos atropellos.
Algunos analistas internacionales,
entre ellos Thierry Meisan (Francia)
expone la cronología de algunos hechos que considero importantes dentro del
conjunto de desenlaces vinculados a la comprensión de lo ocurrido - expresando: el discurso del presidente Ruso Bladimir Putin,
no está dirigido contra el pueblo de Estados Unidos ni tan siquiera de Ucrania,
sino contra quienes aspiran a la dominación mundial, identificados como “Straussianos” un grupo de elite instalado en el corazón del
poder Estadounidense (su denominación se debe a la formación recibida por el
profesor y filósofo Alemán Leo
Strauss, refugiado en el país del norte
por el ascenso del nazismo, dedicándose
a impartir clases de filosofía en la universidad de Chicago).
En el año 1972
comenzaron a formar un grupo político,
cobijados por equipo del
senador demócrata Henry Scoop, figurando
entre ellos Jakson, Richard Perle, Paul Wolfowitz y principalmente Eliot
Abrams, funcionando en estrecha
colaboración con la central de inteligencia americana (CIA). En la crisis de
Watergate año (1974) este colectivo redacto y obtuvo la aprobación de la enmienda
Jackson- Vanik- obligación a la Unión Soviética
para autorizar la
inmigración de su población judía hacia Israel, bajo amenazas de sanciones económicas. En el
año (1976) en la presidencia de Gerad Ford,
Paul Wolfowitz fue el encargado
de evaluar la amenaza soviética, manifestando en el informe presentado la preparación de la (URSS) para alcanzar la “hegemonía mundial”
modificando así la naturaleza de la guerra fría, ya no se trataba de aislar a
la (URSS) sino de detenerla para salvar al mundo libre. En los años (80) se pusieron al servicio de
la presidencia de Ronald Reagan con
Elliot Abrams como secretario de estado.
Más adelante pasaron a denominarse “neo conservadores”
creando el “fondo nacional para la democracia” (NED). Al
final del mandato de Jeorge Bush padre,
Paul wolfowitz desde el departamento de defensa, elaboró un documento planteando que, a raíz de la desaparición de la (URSS) se
debían concentrar en evitar la aparición de nuevos rivales, comenzando con la Unión
Europea (UE) auspiciando a la vez acciones unilaterales poniendo fin a la concertación de la (ONU) siendo a la vez, el creador
de la operación “tormenta del desierto” de destrucción
de Irak. Durante la presidencia de Bill Clinton se vieron en el poder y los
atentados del 11 de septiembre permitieron a Richard Perle y sus socios ubicar al almirante Arthur Cebrowski bajo la
protección de Donald Rumsfeld en el
departamento de defensa, fue el almirante Cebrowski quien impuso la estrategia de la guerra sin fin, ya no se trataba de ganar guerras
sino de prolongarlas el mayor tiempo posible, coordinado con la destrucción de las estructuras políticas de
los estados nacionales en los países
designados como blancos. En el año
(2014) se encargan de organizar un cambio de régimen en Ucrania, en octubre del año (2021) Victoria Nulad (secretaria de estado) viajo a Rusia
portando la amenaza de aplastar
su economía si el país no se sometía a
los designios de Estados, seguidamente continuo
viaje hacia Ucrania llevando de regreso a Dimitro Yarish reconocido
dirigente neo nazi y el gobierno de dicho país, el día 2 de noviembre (2021) lo nombra como
consejero especial del jefe de las fuerzas armadas general Valery Zalunzni. Desde la estadía
de Joe Viden como presidente, los discípulos de Strauss controlan las
palancas centrales del sistema, con Jake Sullivan como consejero de seguridad nacional, Antoni
Blinken como secretario de estado, con
Victoria Nuland como su secretaria --
La invasión se da en
momentos de descomposición sistémica y
surgimiento de un nuevo “orden internacional” generado a partir de las
profundas mutaciones del régimen, cuando
comienza el avance hacia una evolución con nuevas instituciones a partir de la generación
de otro sistema internacional financiero y monetario de carácter multilateral no controlado por Estados Unidos (dejando al
descubierto la crisis del sistema monetario signado por los acuerdos de Bretton
Woods de julio 1944 bajo el absoluto
control Estadounidense) en un trance de
inflexión histórica donde la profunda
crisis del capitalismo global refuerza las respuestas militares.
Acción difícil de entender sin relacionarla con las
masacres del gobierno Ucraniano pro occidental, desde el año (2014) contra las poblaciones del
“Dombass” con un saldo de 14 mil muertos
en manos de paramilitares neo nazis, violando los acuerdos de Mins del año
(2005)- Sin observar la expansión de la (OTAN) hacia la frontera Rusa y la
entrega a Ucrania de modernos armamentos- Sin visualizar la tendencia de las elites políticas
económicas Ucranianas a la imposición de
los preceptos neo nazis apoyados y
financiados por el atlantismo occidental, de ahí la demanda Rusa de la desnacificacion Ucraniana, en este
sentido, el pueblo soviético perdió 23 millones de personas en los combates y
derrocamiento del fascismo Alemán. Sin
observar los ejercicios militares en el Mar Negro entre
fines de junio y comienzos de julio (2021) con la participación de 20 países
atlantistas, desplegando 5000
efectivos, 40 aviones y 32 buques, convirtiéndolo
intencionalmente en una zona de guerras
- Olvidando las reuniones realizadas entre Joe Biden y Bladimir
Putin, el día 10 enero (2022) en Ginebra
y la de Bruselas al día siguiente entre la (OTAN Y Rusia) donde Putin en función de mantener una paz duradera
propuso los siguientes puntos: 1) limitación de las maniobras militares de
Estados Unidos y la OTAN en Europa del este y el Mar Negro- 2) No despliegue de
armamentos ofensivos en las cercanías del territorio Ruso- 3) la no
incorporación de Ucrania a la OTAN, primando evidentemente los desacuerdos
- Sin concebir el nuevo tipo de guerra
implementada por las elites financieras a través del complejo industrial
militar de los Estados Unidos y sus socios, asumida también por otros países no
atlantistas, llamadas “hibridas” de
cuarta y quinta generación, utilizando la inteligencia artificial y los medios de
comunicación masivos como verdaderas armas de destrucción, junto a la
elaboración de relatos globales orientados
a la rápida creación de enemigos, bloqueo
del pensamiento crítico e inducción a comportamientos inhumanos, mostrando
imágenes de Ucrania mientras esconden las operaciones llevadas a cabo por el
imperio en Yemen, Somalia y Siria igualmente
crueles. Todo ello, dentro de la dinamización de una
realidad geopolítica de fondo de la cual poco se habla, me refiero a la disputa por los
adelantos de la revolución científico técnica en todos sus aspectos, incluidos la exploración del espacio exterior
entre Estados Unidos y la República Popular China (todos los demás, sin desconocer su importancia se encuentran en un escalón más abajo, fuera
del podio) en esta lucha
por la hegemonía el objetivo principal de Washington es China, apareciendo por ende la destrucción de Rusia como un
paso más en el cumplimiento de la meta.
Teniendo en cuenta el
carácter interimperialista del
enfrentamiento y el accionar del régimen
en su etapa de senilidad tornándolo más
impredecible, como así también la inducción hacia un conflicto por parte
las elites mencionadas, ejecutándose en
dos niveles interrelacionados, el militar
aplicado en la práctica en un lugar geográfico concreto, mientras todos
los demás frentes, político, económico,
financiero, ideológico, monetario, comercial, digital, mediático, deportivo,
cultural etc, dejan traslucir una
“guerra total” a costa de
muertos de los pueblos Ucraniano -Ruso - haciéndose necesario desde
un punto de vista de clase e independientemente de los ocasionales
contendientes, guiarnos en consonancia con la realidad, no por lo
conveniente, considerando la
guerra desatada como opuesta a la solidaridad entre los pueblos y el
internacionalismo proletario. Tratándose por lo mismo, de impedir a través de las movilizaciones a nivel planetario junto a
las vías diplomáticas, la destrucción
de fuerzas productivas y gran parte de los pueblos, profundizando la lucha por la paz, el
desarme, oxigenando al mismo tiempo los objetivos de la liberación de los trabajadores y pueblos
del yugo capitalista colonial e imperialista a través de un programa con una estrategia organizada desde una orientación internacionalista.
Sin dudas, la
hostilidad conlleva una serie de
consecuencias de carácter global, donde la energía y la producción agrícola se
ubican en el centro del huracán, amenaza
con perturbar aún más la ya
tensa logística de suministros, afecta las cadenas de producción alimenticias sometidas a nuevas presiones en la medida en
que los precios de los recursos claves siguen aumentando, a los
trasportes, marítimos ferroviarios, aéreos, por el aumento de tarifas y fletes, repercute en la producción y comercialización de metales, Rusia y Ucrania lideran
la producción mundial de níquel, cobre, hierro, paladio y platino, en la
misma tónica la escases de microchips será una constante, alrededor del 90% del neón utilizado en la
litografía de chips procede de Rusia y el 60% es purificado por empresas
ubicadas en Odesa. Como no podía ser de otra manera, afecta de lleno en nuestro país, en lo fundamental
por el incontrolable aumento de petróleo y el gas, sin ser los únicos.
Así mismo, los choques autóctonos entre fuerzas políticas defensoras
del régimen y quienes se oponen, manifiestan los acordes de la lucha general de
clases existente, y, a la sociedad civil como fundamento de toda
historia, situada por encima de los
estados por ser este dependiente de la misma, no al
revés como suele presentarse.
En el contexto, la
falta de voluntad política para auditar una deuda externa ilegítima, ilegal y fraudulenta, condujo una vez más al país a un callejón
donde la única salida son las mayores penurias económicas de los sufrientes y
pensantes del movimiento obrero , desocupados, movimientos sociales,
jubilados, jóvenes, mujeres, aspirando a un mundo más igualitario, mientras
las parcialidades políticas y económicas elitistas siguen acumulando mayores riquezas, como quedó demostrado en el curso
de la pandemia, al compás de repetir conductas
arcaicas donde un gobierno endeuda al
país a niveles inauditos (Macri) favoreciendo a quienes fugan capitales y otro gobierno (el actual) negocia para pagarla
en nombre de lo nacional y popular, de los jubilados en su gran mayoría
viviendo por debajo de los niveles de pobreza o de indigencia en otros
casos.
Los parcialidades económicos trasnacionales, sus
socios los monopolios
locales, con apoyo de las fuerzas políticas
portadoras de la ideología burguesa en general y en particular de los sectores
más reaxionarios neo fascistas, en convivencia con las cúpulas del llamado
“movimiento obrero organizado”
movimientos sociales adscritos al gobierno, diferentes ONGS, juegan con fuego,
al límite nada difuso sino nítido, reflejado
en las “miserias y pobrezas en permanente aumentos”. Así las cosas, el
accionar anti pueblo tendrá sin dudas las reacciones populares
contra los ajustes ya aplicados y los próximos exigidos por el Fondo Monetario
Internacional (FMI) incrementando
las movilizaciones contra la inflación, carestía de la vida, desocupación, hambre y desigualdad, con los
mecanismos represivos siempre aceitados prontos
para ser lanzados una vez más contra los movilizados.
De las cuestiones expuestas
(sin ser las únicas) se desgajan una
serie de hechos imponiéndose en diversas direcciones a pesar de los
esfuerzos de movilización de quienes están dispuesto como una cuestión irrenunciable
al logro de un
mundo más igualitario, donde la
propiedad privada no sea el factor fundamental, con la mira puesta en encontrar los caminos colectivos, en unicidad y coordinación de accionares para
acabar con la explotación, opresión y por
la conquista de una vida en
igualdad y consonancia con la
naturaleza.
www.remedijuanalberto.blogspot.com
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