Tambores de guerra y
ocultamiento  de hechos trascendentes 
Juan Alberto
Remedi                                                          
Paraná (Entre Ríos)                                                                           
febrero 2022
El régimen vigente
aplica  sus prácticas guerreristas
enarbolando  banderas  democráticas,  de    libertad y 
respeto a los derechos humanos,  camuflando
a la vez,    los grandes intereses económicos globales  y la voracidad por la obtención de mayores
ganancias a través   de  la explotación y sumisión de las naciones a
los preceptos  del capital financiero
concentrado.  Utiliza variados
elementos  en el  cumplimiento de los  objetivos,  desarrollando en la actualidad    las guerras llamadas “hibridas”  de cuarta 
o  quinta generación,   con la preponderancia de la inteligencia
artificial y el  conjunto de  medios masivos de comunicación desinformando,   contra
informado,   mostrando imágenes difundidas en todo el mundo
no correspondientes a las realidades en curso, creando relatos  orientados a las  mentes para aceptar fantasías  en nombre de lo verdadero,  convirtiendo  a   la verdad en  su  primera víctima.    
El conflicto desatado
entre la Organización del Atlántico Norte (OTAN)  y la Federación Rusa a costas del pueblo
Ucraniano (me refiero al pueblo,  con
lazos históricos con el pueblo Ruso, ambos sufriendo en carnes vivas  las consecuencias de la crisis civilizatoria  en curso -   no al gobierno aglutinando  a su alrededor a grupos neo fascistas,   teniendo    al  nazi    Dimitro Yarosh impuesto por la (OTAN)  como consejero especial del comandante en jefe
del ejército)    refleja
 una clara manifestación del
enfrentamiento  entre sectores
pertenecientes al  capitalismo   capases de utilizar  segmentos poblacionales y naciones enteras   en
defensa de sus particulares  intereses. 
No estamos ante  un enfrentamiento  de   regímenes económicos sociales opuestos,  por la liberación de los pueblos y en favor de
la igualdad, nada de eso,  es una  contienda   inter capitalista por la obtención de
hegemonías y mayores ganancias,  en un
singular  contexto geopolítico
internacional, caracterizado  por  senilidad 
y parasitismo especulativo del sistema   tornándose
 mucho más peligroso,   su
desesperación puede desembocar en una conflagración mundial armas nucleares de
por medio, requiriendo por lo mismo,   poner la cuestión diplomática en primer plano
a  fin cortar las posibilidades de
agudización de lo ya agudizado al extremo.
Se reafirma así,  que las relaciones entre los hombres, sus
actos, trabas,    modo de conducirse y   barreras,  no son    productos de la conciencia “es el ser quien
determina la conciencia, no al revés”  son  las
premisas e  individuos reales,    sus acciones y condiciones materiales  de vida, tanto aquellas con las que se ha
encontrado como las nuevas engendradas por sus propios movimientos,   quienes
dinamizan la multifacética vida social, quedando excluidas por ende, las
siempre utilizadas   fuerzas
sobrenaturales y misteriosas infligiendo castigos a los seres humanos por sus
malas acciones. 
Los acontecimientos
muestran a Estados Unidos y la (OTAN) produciendo guerras y ocupaciones lejos
de sus fronteras desde hace 70 años,  masacrando países enteros, saqueando     recursos naturales,  con las consecuencias de    miles  
y miles de pérdidas de vidas humanas. 
En el contexto Rusia reclama
 el respeto del derecho
internacional   fundado en la carta de las naciones unidas
(ONU) de (1945) y de los países del llamado tercer mundo en (1955) como también
 el retiro  de la (OTAN) de  Europa central y oriental,   advirtiendo  sobre el peligro de  su seguridad como nación,    enviando a Estados Unidos en diciembre del año
(2021)  una proposición  para garantizar la paz, sin ser  considerada por este,    dejando
al descubierto   las  intenciones del imperio de hacer estallar una
guerra en medio de Europa,  utilizando  al gobierno Ucraniano,  surgido de un golpe de estado blando llevado
adelante por occidente en especial (EE.UU) para luego abandonarlo a su propia
suerte.
Así mismo, el impacto
económico social del incremento de los gastos militares por intermedio del
complejo militar industrial Estadounidense y sus aliados de la (OTAN) y los
realizados en los demás países fuera de dicho 
bloque,  representan una verdadera
tara,   todo el dinero  utilizado  en la fabricación de armamentos no surge de
las arcas de las empresas privadas sino de los presupuestos de los estados restándolo
  de
las inversiones sociales,   desde el año 2014 a la fecha los atlantistas  lo 
aumentaron   en 270 mil millones
de dólares.
La llamada operación “militar
especial”   de la federación Rusa contra   Ucrania, se da en el marco de la perdida de
hegemonía planetaria del Washington, incapaz de  imponer su voluntad como lo venía haciendo,
cuestión refractada con  el nacimiento de
un nuevo equilibrio de fuerzas a nivel mundial 
 en base a los acuerdos alcanzados
por la república popular China y la Federación Rusa,  el ocaso 
 del mundo unipolar y su reemplazo
por el nacimiento de un mundo multipolar.
Como siempre,  no se trata tan solo de enarbolar  buenas intenciones o principios, sino de la
creación de  condiciones   en pos
de mayores  igualdades   sociales y  contra las  guerras de rapiñas desatadas por el capital en
su etapa senil.  
- No a las guerras – si
a la vida en los marcos de la paz,  igualdad y respeto a los  seres   humanos.
 
 
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