Metamorfosis del fascismo
Juan Alberto Remedi
Paraná (Entre ríos)
Agosto 2021
La aparición del fascismo en el planeta, considerada en principio como un
fenómeno pasajero, tras la derrota internacional sufrida en la segunda guerra mundial (1939 - 1945) demuestra una tendencia de permanencia en
diferentes sociedades,
trascendiendo el tiempo de surgimiento, manteniendo nexos entre el pasado y presente a través de continuidades temporarias como las dictaduras militares de los años 70
en América Latina o similares. En el contexto el concepto de pos fascismo intenta definir una
transición en curso.
Los
acontecimientos visualizan a cualquier corriente reaccionaria, obligada a solapar cuidadosamente sus verdaderos objetivos en
función de imponerlos en las sociedades.
De todas maneras, cabe hacer las
diferenciaciones pertinentes entre el fascismo clásico, con presencia en un momento particular de la
historia de la humanidad, como expresión
autoritaria de la modalidad del capital industrial concentrado durante las primeras épocas de la decadencia industrial, en
medio de un acelerado proceso de avance del capital financiero aun no
determinante, y el neo fascino, emergiendo mucho tiempo después, arrastrando viejas
historias e inserto en el universo
capitalista completamente financierizado,
centrado en la hegemonía parasitaria correspondiente a una etapa
avanzada de decadencia sistémica, luciendo
una imagen
financiera “no productiva”
mafiosa y volátil. La presencia es coincidente
con la suplantación del capital industrial ubicado en la cúspide de la pirámide, por el capital
financiero internacionalizado y su expresión la denominada “globalización. Un primer elemento a tener presente es el momento
histórico del ejercicio de una u otra
modalidad, no hacerlo conduce a confusiones contraproducentes en sus identificaciones
y metodologías de enfrentamientos.
El neo fascismo se
muestra empalmado con el fascismo
clásico, coincidiendo en la bandera común del racismo y diferenciándose por su
contenido actual anti Árabe de la islamofobia como así también el ruso fobia. Ambos fenómenos son expresiones representativas del odio hacia los pueblos o sectores sociales denominados
inferiores, barbaros, por lo tanto objetivos de agresión. Participan actualmente en gobiernos de 7
países europeos, Austria, Hungría, Finlandia, Bélgica, Polonia, Finlandia y
Republica Checa, manteniendo presencia en la Unión Europea y América Latina, contando con representantes a nivel global en las figuras
de Matteo Salvini, Le Pen, Viktor Orban,
Jair Bolsonaro, Donald Trump, Sebastián Piñeira,
Mauricio Macri y Abascal.
En el análisis es
imprescindible recordar las secuelas de
la segunda guerra mundial desencadenada por el mismo, infligiendo
a la humanidad daños sin precedentes, con
pérdidas humanas alcanzando a 50 a 55
millones de personas - 34 a 35 millones
de heridos, - 20 a 25 millones de inválidos
- entre 8 y 12 millones perecieron por
causas de epidemias y hambre - 16
millones pasaron por los 13 mil campos de concentración y ghetos en
Europa, donde fueron asesinados
alrededor de 13 millones de seres humanos pertenecientes a 30 países. La hazaña
histórica mundial del pueblo de la ex Unión Soviética (URSS)
detuvo y luego lo destruyo en el campo de batalla, constituyéndose en uno de los acontecimientos
más gloriosos de la historia mundial
muchas veces apocado u olvidado. En
conclusión, es oportuno reflexionar acerca
de semejantes desenlaces y lo inapropiado
de compáralos con el corolario
sindemico en desarrollo a pesar de la gravedad revestida.
El fascismo clásico surgido
a
comienzos de la década del 20 del siglo pasado en Italia, se consolido luego en Portugal y después de 15 años en
Alemania y España, represento la dictadura abierta de los segmentos más
reaccionarios, chovinistas e
imperialista del capital financiero, su ascenso al poder no significo un simple cambio gobierno, sino la sustitución de una forma estatal de
dominación de la clase burguesa, por otra “la dictadura terrorista abierta”.
El primer triunfo histórico en Italia se dio poco después de la conversión de occidente
en amo del mundo, en el marco de la llamada
“paz de los 100 años” entre fines de las guerras napoleónicas en el año
(1815) y el comienzo de la primera guerra mundial (1914) cuando la
civilización burguesa devenida en universal
comenzaba a toparse con los
límites territoriales, dejando de lado los discursos democráticos, a partir de
lo cual, la expresión occidental asume
el comienzo de la decadencia y al unísono las regresiones, hiperinflaciones, segunda guerra mundial,
derrota del fascismo, prosperidad occidental y de Japón durante tres décadas,
hasta arribar a la crisis del año (1970) con la globalización comercial quebrando
tejidos sociales, llegando a su máximo esplendor en el año (2008) luego de lo cual dejo de crecer iniciando el camino descendente.
Se manifestó como un
instrumento político militar de la política exterior expansionista mediante la
agresión directa, un sistema destinado a
la creación de estados de ánimos psicosociales con una base negativa y destructiva,
donde la apología
de la guerra como fundamento del proceso histórico derivo en
la denominada “geopolítica”
elemento componente de dicha la concepción. Fue
integrado con las fuerzas sociales más reaccionarias, el
complejo militar industrial (hoy tras nacionalizado) grandes terratenientes,
latifundistas, militaristas y segmentos de la denominada clase media (siendo en
realidad capas medias) incluso por segmentos
trabajadores, sosteniéndose en tres pilares fundamentales asegurándole el
accionar de los mecanismos de poder – manipulación de la conciencia de masas,
tácticas de infiltración total y el terror.
Haciendo demagogia “social socialista” fue
capaz de crear un engendro a través experiencias dictatoriales, imponiendo en América Latina dictaduras militares como apéndices subdesarrolladas de occidente, como
el caso de Argentina con el golpe de estado del año (1930)
combinando un patriotismo aristocrático,
la admiración por el fascismo Italiano y el sometimiento al imperio Ingles.
Es posible detectar
sus embriones en la prospera Europa de finales del siglo XIX y principios del XX antes de producirse una de las mayores crisis
económicas en el año (1914) y el reinado
en
lo más alto del sistema de poder de una
pequeña “elite financiera” origen de los
brotes destructores del capitalismo liberal
y el nacimiento del fenómeno analizado. En
la marcha, las continuas e irresueltas contradicciones del régimen,
condujeron en el año (1917) al primer mega desprendimiento, el rompimiento del
imperio Ruso con occidente, convirtiéndose luego en la Unión Soviética
(URSS).
Una de las particularidades sobresalientes fue la no
orientación de sus directrices al intelecto teórico, al pensamiento lógico o conocimiento científico, sino a la
“conciencia común” inmadura, especulativa, creando sobre dicha plataforma estereotipos, conceptos, valoraciones y
estados de ánimos convenientes a sus planes. Las posibilidades de existencia no maduraron por
si solas en las entrañas de las sociedades, fueron introducidas por la
intelectualidad reaccionaria en un movimiento inconsecuente, en extremo complicado por su composición
social, heterogéneo, conformado por clases, capas y grupos sociales diversos
unidos por un “estado de ánimo común” el descontento por la situación reinante.
Construyó los fundamentos sobre fragmentos especialmente elegidos de teorías filosóficas
reaccionarias de los siglos XIX y XX - de las afirmaciones de Friedrich Nietzsche (1844- 1900) Alemania - Arthur Schopenhaver (1778-1860) Polonia- y de otros intérpretes posteriores de la
“filosofía de la vida” como Oswald Spengler (1880-1936) Alemania - Ernet Jünger (1895-1998) Alemania - racistas como Neville Chamberlain (1869-1940)
Reino Unido - y teóricos del antisemitismo tanto de Rusia como
de Europa occidental.
Oswald Spengler, uno de los pocos filósofos burgueses
capas de visualizar la crisis del
sistema capitalista mundial, la vinculo a la desaparición de la escena
histórica de los “estamentos primeros” es decir la nobleza y el campesinado.
Ernet Jünger afirmo por
su parte, todo
lo existente en el universo esta penetrado por una idea dominante, la voluntad
de poder encarnada sobre todo en la
guerra, declarando: la guerra en última
instancia resuelve radicalmente todos los problemas.
El prusianismo fue el
ideal político de Van Den Bruck (1876-1925) Alemania - ferviente partidario de la teoría racista,
fundamento la existencia de un tipo superior de hombres, unidos no únicamente por rasgos biológicos,
sino por una comunidad espiritual, ubicando
a la teoría racial misantrópica como una de las vertientes de dicha ideología. Los problemas de la raza aseveraba, tienen una importancia clave para la solución
de todos los dilemas relacionados a la
concepción del mundo, la política y economía, proclamando así, a la raza
germana (nórdico aria) como la portadora de las mejores cualidades del ser humano, con los años la consigna de
la “pureza racial” se desarrolló con las prácticas de genocidios conducentes a
la destrucción física de 13 millones de seres humanos pertenecientes a razas
inferiores.
Así como los hitlerianos en Alemania proclamaban la “primacía
de la raza” en la vida social, sus pares Italianos definían las conductas de las personas anunciando la preponderancia de los sentidos, del llamado de los instintos
por encima de la razón, génesis del anti intelectualismo. Uno de sus líderes Roberto Faranicci
(1892-1945) Italia - en su intervención
en el congreso en el año 1925 expuso, “nosotros desconfiamos de los hombres muy
eruditos e intelectualmente desarrollados” estamos seguros que con la erudición y el intelecto no se va
muy lejos, puesto que las que triunfan son las ideas vivas, claras y que llegan
al corazón, por ello es natural que muchos de los llamados intelectuales sean
enemigos del régimen.
El anti marxismo, anticomunismo y el odio al socialismo
científico, fueron integrantes medulares
de
la concepción, el antimarximo manifestaba dos
aspectos políticos, uno interno y otro externo - en lo interno se destinaba a fundamentar la campaña anticomunista, persecución de revolucionarios y del movimiento obrero
organizado - en lo externo, adquirió la
forma de antisovietismo.
Neo fascismos- si bien el fascismo clásico y su prolongación el neo fascismo,
comparten un espacio temporal, los últimos no poseen una ideología propia, la tomaron de
los hitlerianos adecuándola a las nuevas condiciones, conservando algunos de sus preceptos e
incorporando otros, aunque el primero careció del nivel
de despliegue planetario y capacidad tecnológica del segundo. En este sentido, Jorge Beinstein (marxista,
revolucionario Argentino) expreso la necesidad de profundizar el análisis del fenómeno y detectar sus principales
características.
El viejo fascismo no escondía
su nombre y la mundialización del capital desde sus bases Europeas aparecía como una mezcla de renovación estimulante de la modernidad y restablecimiento de un
orden conservador y autoritario, corrompido por el liberalismo y amenazado por
el comunismo, a partir de un pragmatismo audaz logro armar un
rompecabezas ideológico relativamente sólido, ubicando en un espacio común a variantes más o menos
distanciadas de las estructuras religiosas cristianas, católicos protestantes,
hasta las ultra reaccionarias como la
Española.
El neo fascismo es mucho más pragmático, no rechaza la
democracia burguesa, la utiliza en favor propio, el antisemitismo es tirado bajo la alfombra mirando con
simpatía la cruzada anti islámica Israelí y
la obsoleta “demagogia social” de
Benito Mussolini, ha sido reemplazada por la de las instituciones denominadas
democráticas.
Se distingue por carecer de ideólogos de peso, no
le interesa tenerlos, porque no busca encuadrar ideológicamente a las
poblaciones, sino introducirlas en el caos permanente, manteniendo un polo dominante saqueador, socialmente
restringido junto grandes masas humanas marginadas, contando a
su favor con la manipulación mediática, los éxitos del inmediatismo, secundado por
algunos sectores religiosos católicos o evangélicos radicalizados.
Lo planteado por Carlos
Marx (1818-1833) Alemania - sin ser lo central de su obra, relacionado a la “ruptura del equilibrio entre la
reproducción social y la naturaleza” se hizo realidad en el siglo XXI. Una de las tendencias
del neo fascismo es su manifiesto rechazo (según propias expresiones) a las “tonterías ecológicas” por desalentar las inversiones y perjudicar el desarrollo empresarial. En el andar el
aspecto financiero mencionado fue convergiendo con las prácticas desbastadoras de la naturaleza, de articulaciones sociales y supervivencias
culturales.
En cuanto al carácter universal, está
dado por la intervención del imperialismo global Estadounidense, tratándose de una ola reaccionaria de configuración variable, predominando en Europa el discurso racista contra los países
periféricos y xenofobia en medio de la pérdida del dinamismo económico - en América Latina moviliza a las clases altas y
segmentos de las capas medias contra los
carenciados conjugando el racismo y la segregación social interna - en Estados Unidos utiliza los segmentos
blancos de bajos recursos, decadentes,
dominados por el resentimiento social y
la xenofobia - en Medio Oriente una
fuerza de choque decisiva es el ultra
islamismo del estado Islámico Al Qaeda y otras organizaciones
“antioccidentales” financiadas y
extremadas por occidente. En general se
expresa a través de indicadores productivos tecnológicos, financieros,
ambientales, demográficos, urbanos y militares (a través de la organización del
Atlántico Norte OTAN) integrando un
proceso más vasto donde sobresale la
agonía de la racionalidad, el pesimismo social y descredito de la solidaridad - (Cultura
occidental entendida como una forma
imperialista forjada a través de un doble proceso de “normalización” interna
del régimen) destrucción de las culturas
populares, del colectivismo campesino, posteriores aplastamientos de protestas e
insurrecciones obreras y el genocidio colonial.
El fin de la segunda
guerra mundial abrió las puertas al socialismo en el centro este Europeo, a la
revolución China, la cubana y a grandes
descolonizaciones en la periferia. La civilización burguesa devenida en
completamente universal fue desplazando especificidades, creando nuevas formas de lo real y como consecuencia haciendo posible la superación global de un sistema sufriendo en la actualidad los efectos en un orden internacional caduco, superado por
diversidades en movimientos, cuestión ya expuesta en “hacia un nuevo
equilibrio de poderes” julio 2021. En
concreto, el capital mundializado maximizando ganancias y poder en todas las
esferas de la vida social, erosiono las
posibilidades de las instituciones “democráticas” de expresar el “interés general de las
sociedades” la arremetida de la concentración económica y del poder en
pocas manos contribuyo al deterioro de
la legitimidad de la división de poderes.
Experiencia en el terruño - Ubicar las modalidades de desarrollos constituye una cuestión medular
hacia el objetivo del acercamiento a las verdades. En el caso del gobierno de Mauricio Macri (diciembre
2015 - diciembre 2019) a pesar de ser claramente un expositor de los
lineamientos “neo fascistas” periféricos,
se impuso la concepción desarrollada en el continente
por el denominado progresismo y partes
de las izquierdas tradicionales de “restauración conservadora” no concordante con la situación reinante, manifestando la perdida de vigencia en la época de la mundialización del
capital e impidiendo por lo mismo las armonizaciones necesarias
ante tan peligroso enemigo.
Surgido de la voluntad popular a través del proceso
electoral, desde un primer momento utilizó a la “democracia representativa” para
imponer un proyecto elitista opuesto a
los intereses generales de la sociedad, esgrimiendo
un grosero encuadramiento en defensa de minorías
económicas y políticas saqueadoras, mafiosas y corrompidas, no siendo un simple representante del capital
trasnacional, sino uno de sus integrantes
plenos.
Del mismo modo, en el
contexto de la creación de nuevos grupos de tareas dirigidos y auspiciados por
el estado con el pretexto de combatir la
corrupción y lograr una nueva república pujante vinculada al mundo, oriento certeros ataques contra los contrincantes
políticos e intentos de robos
de empresas, apoyándose en los medios de difusión masivos, organismos de inteligencias, fuerzas de
seguridad y parte del poder judicial
amigo, imponiendo
a
la vez, una específica orientación de desprestigio y ataque a los organismos defensores de los derechos
humanos, paralizando los
juicios y castigos a los
participantes del terrorismo de estado, mientras intentaban dejar en libertad a los genocidas al compás de la recreación del llamado “terrorismo” por
supuesto de izquierdas.
Como aliado incondicional de la política exterior
de Donald Trump y del complejo militar industrial y de todos los organismos legales e
ilegales del capital financiero, impulso el funcionamiento del “grupo de Lima”
instrumento imperial en vías de
extinción, profundizo las medidas orientadas a la continuación de la
entrega de la soberanía sin ningún tipo
de escrúpulos, participó activamente por intermedio de sus
embajadores, ministros, parlamentarios y gobernadores en las iniciativas dirigidas contra los gobiernos revolucionarios, de izquierdas o progresistas de la región. Con el
pretexto de la lucha contra el narcotráfico y el delito complejo, adquirió sin licitación en Estados Unidos e Israel
armamentos destinados a la represión del movimiento obrero y popular,
parte del mismo fue a parar en forma ilegal a Bolivia.
Existen elementos demostrativos (en proceso de investigación por los
estamentos correspondientes) no solo
del aval verbal a la reacción
continental, sino de participación directa en la preparación de golpes
de estados dirigidos por Washington contra gobiernos de pueblos hermanos, como
el caso del derrocamiento del presidente electo Evo Morales en Bolivia. Según diferentes denuncias los servicios de inteligencia Argentinos cumpliendo
funciones en dicho país, convergieron en
la preparación y concreción de la
sonada, complementado con el envió de
miles unidades de armas anti motines y
de otros tipos, utilizadas contra los
manifestantes produciendo verdaderas
masacres, mientras declaraba públicamente
el apoyo al gobierno dictatorial
impuesto.
Detrás de los
pertrechos represivos, cajas de
municiones no declaradas, granadas y gases lacrimógenos enviadas de contrabando a Bolivia, yace una verdadera conspiración con dirigida y financiada de modo
ilegal por el departamento de
estado de Estados Unidos y los Gobiernos
de Argentina, Brasil y Ecuador,
retrotrayéndonos a la época de los años 70 con la ejecución del plan Cóndor en el continente.
Los propósitos de apoyar al capital trasnacional y
sus socios en el país condujeron al conjunto de la administración (no solo a Macri) hacia
el Fondo Monetario Internacional (FMI)
endeudando al país como nunca antes, posibilitando al mismo tiempo a sus
amigos y socios la fuga de capitales a niveles inauditos, repitiendo una singular situación orientada
fundamentalmente contra los trabajadores, sectores populares, jubilados, jóvenes y mujeres entre otros, donde una administración toma deudas
favoreciéndose a si misma (no a la sociedad) y otra hace los arreglos para
pagarla, profundizando el traspaso de riquezas hacia los sectores
económicos hegemónicos generando mayor desigualdad y miserias.
A pesar del carácter neo fascista logro la tan ansiada gobernabilidad gracias al aliento recibido por la denominada oposición
reafirmando la pertenencia a un régimen económico
social en acelerada descomposición. Quizás el
hecho de no haber logrado persuadir a las bases sociales y dentro de ella a la
militancia sobre las
características neo fascistas manifestadas,
haya impedido sumar oposiciones y ponerles frenos a los
aportes voluntarios hacia la reproducción elitista, en el marco de un sistema senil.
Por lo expuesto, el desafío es seguir aprendiendo de las
experiencias hechas a calor del
movimiento de las protestas, ubicando a los
enemigos del pueblo, dentro de ellos al “enemigo principal” y a quienes
se les oponen realmente por
encima de las consignas utilizadas en favor de la continuidad de las
desigualdades en nombre de los desposeídos.
La vida indica la necesidad de asumir como propios los desamparos, las
miserias, las ternuras, solidaridades y tristezas de un pueblo cansado de estar
cansado, en lo aparente caminando hacia
ninguna parte, solo en lo aparente.
En el contexto, es
vital tener presente el objetivo central
del régimen “la obtención de mayores
ganancias” sin importarle nada más, opuesto a la ilusoria idea de redistribución o intentos de mostrar al capitalismo financiero mundializado con un
rostro humano, cuando con las experiencias mostrando lo opuesto.
www.juanalbertoremedi.blogspot.com
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