Combatir las
apariencias   implementando  
una nueva lógica en las  acciones populares
Juan Alberto Remedi                     Paraná (Entre Ríos)     febrero
2020
 Como ha sido planteado,  cada cosa concreta, cada algo concreto,   se ubica  en 
diversas y  contradictorias
relaciones  con lo demás, así mismo,   la
verdad  compuesta  por la totalidad de  fenómenos reales interrelacionados, expresa  la dialéctica de las cosas, generando  la dialéctica de las ideas.
 El desarrollo del  mundo  en permanente movimiento  y cambios conduce a la definición de
dialéctica  como  la doctrina de la “unidad de los contrarios”   no  asumiendo  la   negación vacía,  inútil, ni el  escepticismo, vacilación o dudas, aunque
contenga en su interior el elemento de negación más importante, pero  negación en la  conexión,  reteniendo lo positivo sin vacilaciones. Refleja
 “los contrarios” (no muertos o rígidos,
sino vivos, condicionales, móviles, pudiendo ser idénticos  al transformarse unos a otros) Geord Friedrich
Hegel (1770 – 1831) expresa “ no hay nada en el cielo, en la naturaleza o el
espíritu, ni en parte alguna, que no contenga tanto la inmediación como la
mediación, lo inmediato y lo mediado” (en relación al  espíritu,  se debiera considerar su propio desarrollo
junto al cuerpo y los sentidos, de donde proviene la cabeza y el cerebro, de
ahí, también proviene el espíritu, de donde el órgano también sus función)  y  Friedrich
 Engels (1820 -1895) partiendo de dicha
premisa expuso,  la cosa “en si”  es en suma una abstracción vacía e inerte - en
la vida, en el movimiento, cada cosa y todo es habitualmente  tanto “en si” 
como “para otros”, en relación con otros, al transformarse de un estado
a otro. 
 No todo lo que parece “ser es”,  profunda reflexión (comprensión y enunciación   de la contradicción)  manifestada naturalmente en diversos sectores
sociales, comprendiéndolo  o no,  en toda su magnitud,  por lo cual, 
  es  oportuno
estimar    la verdad del ser como  “la esencia” pues el conocimiento aspira a
conocer la verdad, lo que es el ser “en si” y “para sí”,  lo antagónico es  lo inesencial,   el “no ser”,  “lo aparente” y  superficial, desapareciendo  rápidamente como  “las olas en el mar”  por ser solo expresión de la esencia.   
Desde otra óptica del
análisis aunque no contrapuesta,  aparecen  los  economistas burgueses dedicados  a destacar 
la “apariencia”  de lo humano en
las relaciones económicas.   Joseph Proudhon (1809 – 1865) puso fin a dicha
lógica tomando seriamente la apariencia de las relaciones económicas  oponiéndolas  con crudeza a su realidad inhumana,
presentando a la propiedad privada en su totalidad  como falsificadora de las relaciones
económicas, aportando    (en ese
momento histórico) a la  crítica de la
economía política desde la economía política, planteando: la esencia
contradictoria  de la propiedad privada
aparece en la forma más tangible,  la que
despierta directamente  la indignación del
hombre,  la pobreza y la miseria. Independientemente
de coincidir  o no con el conjunto de sus
percepciones, es menester   el reconocimiento de sus  aportes. 
El proletariado y  riquezas   dentro
de un todo único son opuestos,  ambos  engendrados por el mundo de la propiedad
privada, en el cual,  la  riqueza   se ve  obligada 
a mantener su propia existencia y con ella  la de su contrario el proletariado  y,  a la
inversa, el proletariado  se ve obligado
a suprimirse a sí mismo y con ello a su contrario, lo que lo hace proletario,
la propiedad privada.  Ambas clases
representan la misma “auto alienación humana” aunque  la clase poseedora se siente complacida con el
lugar ocupado, reconociendo  la
alienación como su propio poder con “apariencia humana”  en cambio, la clase del proletariado se siente
“aniquilada”  en la posición, viendo en
ella su propia impotencia y la realidad de una existencia inhumana, siendo en
la degradación, la indignación ante dicha degradación, indignación a la que es  empujada 
por la contradicción entre, su naturaleza humana  y sus condiciones de vida  negando  francamente 
 esa naturaleza.
Carlos Marx (1818
-1883) en el núcleo construccional del 
“el capital” evidencia  las
injusticias y desigualdades  como
componentes estructurales del sistema, no admitiendo reformas, solo cambios
radicales.  Obra sintetizada en la
“teoría del valor”  incomprensible sin la
teoría del fetichismo, especialmente en la dimensión cualitativa del valor al
descubrir la  cosificación y enajenación   de las relaciones sociales, originadas en un
tipo de sociedad indirecta del trabajo humano,  mediado por el intercambio comercial y su
valor equivalente. Ambas teorías asumen un innegable contenido político, pues   todas
las  categorías de la economía política  como ciencia social son relaciones, en este
arco el “fetichismo”  de la mercancía  no es una falsa conciencia o mistificación,
sino  una forma de existencia total situada
por encima  de toda separación entre,
producción material y factores mentales,  determinando  la propia forma de actuar y pensar,
constituyendo    una cuestión histórica sujeta a evoluciones.
De modo que, “el valor
de una mercancía”  representa la cantidad
de trabajo humano, solo humano, para producirla. La M,  como  elemento básico de la sociedad capitalista,   contiene
dos tipos de valores: valor “de uso” 
para satisfacer las necesidades humanas y  “valor de cambio”  valor del objeto en el mercado, midiéndose en
dinero.  Marx, pone el acento en un  “aspecto común”  de todos los trabajos como actividad
fisiológica, esa  capacidad de igualar
bienes  completamente diferentes   proviene  de una sustancia compartida y  esa   sustancia común de las mercancías es el
“valor”,  poseedor de un origen social
por contener el acto colectivo de producción. 
La alienación económica
mencionada se manifiesta  en
perturbaciones   particulares - alienación de la actividad -  en el proceso de trabajo el hombre enajena su
propia actividad creadora, vende su mercancía “fuerza de trabajo” ve el trabajo
como algo exterior y forzado, lo hace  por dinero y no por el bien de la sociedad  -  alienación del objeto -  los objetos  producidos no le pertenecen, les son ajenos y
esto es justamente lo que Marx considera “fetichismo de la mercancía”,  el obrero 
subordinado  al producto como  mero medio de producción de objetos, donde en
la relación creada,   lo único importante es la producción de
mercancías,   no  el “bien
del productor. En dicha  teoría   no solo la sustancia “valor de trabajo”  fue entendida, sino que  por primera vez en la historia, el valor fue simultáneamente
descifrado   como sujeto de desarrollo.
El sistema  en  marcha,  se encargó de jerarquizar  algunas características,  excluyendo  otras,  ubicadas
en las raíces de sus premisas y  las  únicas capaces de explicarlas. La primera
premisa es la “apariencia del sistema” a través de los mecanismos generadores y
regeneradores de la misma, la  más célebre
es “la mercancía”   portando como elemento común el enmascaramiento
de  los confines históricos  del capitalismo al presentar    sus
leyes como eternas en el funcionamiento de la economía,  por lo cual, develarlo  constituye  una tarea política,  científico crítica  y viceversa. 
Se puede observar en el
movimiento de las sociedades a  la
democracia abstracta como  la apariencia
de la democracia burguesa,  cumpliendo al
unísono  el rol de  apariencia encubridora de la dictadura de clase
del capital sobre el trabajo,   camuflada a la vez, en el fetichismo de la
mercancía.  En concreto  la mercancía es el medio más importante de la
producción de “apariencia”,  en dicha  traza,  la lucha de clase se manifiesta  como el modo  en que la clase capitalista  impone la “forma mercancía” a la masa de la
población, obligándola a vender su “fuerza de trabajo” para subsistir.
 Siempre 
 presente
En  la historia de la humanidad,  en particular desde la aparición del régimen
actual, la “apariencia”  ha sido   un
componente  de  diversas situaciones,  lo sigue siendo en el contexto de mutación
sistémica  ubicando hoy   al capital financiero concentrado  en la cima de la pirámide,  generando hechos políticos, económicos,
militares, ideológicos y  culturales en
propio beneficio,  dentro de los cuales,  con luz propia, se repitió  en el mes de enero  la reunión del foro de  Davos, analizando   el  estado y evolución del sistema mundial global.
En la  50 edición 
participaron 2880 multimillonarios del planeta de 118 países, 125 de los
cuales poseen más de 1000 millones de dólares. 
Las propuestas  se relacionaron al
 “logro 
un capitalismo de partes interesadas” es decir,  moldear al régimen en algo inclusivo,  una nueva versión de la arcaica,  pero vigente 
 propuesta  del capitalismo más humano. El co fundador el
Foro Económico Mundial (FEM) Klaus Schwab como director del mismo,  (ocupando en el pasado  funciones en el comité ejecutivo  del grupo de Bilderberd, que realiza   desde
el año 1954,  una conferencia anual con
el objetivo de  reforzar el consenso de
las elites en apoyo al capitalismo occidental de libre mercado)  fue el encargado de exponerlo  en ese  singular
lugar de  reflexión  de  la
elite global empresarial  del sector
público y la academia, tendiente al desarrollo de ideas  hacia 
la   reproducción sistémica.  Como no podía ser de otra manera se  agasajaron mutuamente, la nueva presidenta de
la “comisión Europea” Úrsula Von Der Leyen, revelo “Davos es un lugar donde se
previenen los conflictos, se inician negocios y se terminan las disputas -  toda una opinión parcialmente cierta.
Allí  detallaron   al  capitalismo en su recomposición  con     tres modelos entre los cuales deben  elegir, poniendo en práctica sin tapujos ni complejos
 la dinámica reproductiva de las
“apariencias” en diferentes dimensiones en consonancia   con  los nuevos aconteceres - Una de las
alternativas es el “capitalismo accionista” adoptado por la mayoría de las corporaciones
occidentales,  con su meta de maximizar
ganancias – otra  el “capitalismo de
estado” confiando a los gobiernos las responsabilidades de establecer las  directrices 
económicas, logrado en mercados emergentes como China – la más novel  se relaciona al “capitalismo de las partes”
posicionando a las corporaciones privadas como administradora  de la sociedad,   principal fuerza de resolución de los conflictos
sociales y ambientales.  Intentan  reemplazar el “capitalismo de accionistas” promotor
de la desconexión cada vez mayor con la economía real,  por ser un diseño no adecuado para el momento,   estimándolo
como   no viable  (entre otras cuestiones)  por las movilizaciones populares ante el
fracaso e incapacidad del sistema para enfrentar la creciente desigualdad de ingresos
y riquezas, cambio climático, desastres medio ambientales e impacto social de
las nuevas tecnologías.  
En el “manifiesto de
Davos”  aparecen  ideas nada originales pero capases de
producir mayor confusión dentro de la confusión reinante e  incertidumbres,  apelando a las grandes empresa para  implementar un trato respetuoso y digno
para  los clientes, acatando  los derechos humanos en toda la cadena de
suministros, actuando como guardianes del medio ambiente, midiendo  el rendimiento “no solo en cuanto al retorno
de los accionistas”  sino también en
cuanto a las formas de lograr los objetivos ambientales, sociales y de buenas
gobernanzas, en otras palabras, el régimen  debiera transformarse   involucrando
diferentes  sectores sociales como parte  de las “metas compartidas” naturalmente
dirigidas por las elites corporativas y neo fascistas. Aparecen  en el contexto  diferentes  opiniones intentando consolidar las
propuestas, así, el ganador del premio nobel de economía Joseph Stiglitz aporta
con su “capitalismo progresista ¿? “Otros-as,  hablan del “capitalismo responsable” como  variantes orientadas a la adaptación de las
corporaciones teniendo  en cuenta a las
“partes interesadas”. 
Se observa como con un
palabrerío grandilocuente fríamente estudiado,  esconden cuestiones básicas del propio sistema
como él lucro siempre presente,  no  mencionan los mecanismos aseguradores del
cumplimiento de lo exteriorizado  y  carece  de
legislación o reglamentación  como garante
del acatamiento de los compromisos,   alimentando
un proceso totalmente voluntario, sin poner en tela de juicio su  objetivo fundamental  la  “obtención de máximas ganancias”. 
Mientras Schwab   habla  en Davos de las mega corporaciones  tomando la delantera  en la solución de los problemas sociales
mundiales, el presidente de Estados Unidos Donald Trump,  se refiere al  aumento obtenido en los mercados de valores
alcanzando nuevos máximos y  un  régimen 
gozando de buena salud, de la innecesaria mención del pesimismo, crisis
ambientales o aumento de las desigualdades, reafirmando  su optimismo sobre  la consolidación   del  sistema. 
Al mismo tiempo de producirse
 el evento,  la organización “Oxfan” publicaba el  informe anual sobre la desigualdad mundial
con, 2153 multimillonarios del planeta acumulando    más riquezas que el 60 % de la población
mundial- por lo cual, si el  1% más rico
del mundo pagara solo el 0,5% de impuestos adicionales sobre sus riquezas en
los próximos  10 años, equivaldría   a la
inversión necesaria para crear  117
millones de puestos de trabajo y mejorar sustancialmente sectores como el
cuidado de los ancianos, niños, educación y salud.  En la misma línea,  otro informe elaborado por la comisión
económica para América Latina (CEPAL) menciona   al 20 % de la población concentrando  el 83 % de las riquezas, mientras  el número de multimillonarios  en la región paso 17 a 104 desde el año 2000,
    con un 
10%  de los habitantes viviendo en
extrema pobreza. Elementos de alguna manera reafirmados por  la organización internacional del trabajo
(OIT)  a través de su informe “perspectivas
sociales y del empleo en el mundo” distinguiendo  tendencias en el año 2020 como parte de las
realidades mundiales en curso, 
advirtiendo sobre la  existencia
de 188 millones de personas desempleadas, 165 millones intentando trabajar más
horas pagas y 120 millones marginadas del mundo e trabajo, comprobando en el
transcurso,  el  aumentos  de las protestas en 7 de las 11 zonas en que
la (OIT) divide  el mundo a consecuencia
de las grandes desigualdades. En la misma senda,  la secretaria ejecutiva de la  (CEPAL) advirtió recientemente sobre el
agotamiento de todas las estrategias de desarrollo implementadas en la región y
el  fracaso de   todas
ellas, semejante declaración paso desapercibida para  los gobiernos de la región y actores
económicos  trasnacionales asociados a las
burguesías autóctonas.  
 El Fondo Monetario Internacional (FMI) participe
del  encuentro,  entrego el  estudio acerca de las perspectivas de la
economía mundial del año  2020,
anunciando una reducción de las precisiones 
de crecimientos  para los
años  2020 -2021  respeto a la estructuración anterior de
octubre, su  jefa  Kristalina Georgieva,  advirtió sobre  la economía mundial corriendo el riesgo de
volver  a la “gran depresión del año 30,  en consonancia el economista del (FMI) Maurice
Obtfeld , se refirió  al   próximo crac mundial  llegando  más pronto de lo esperado y  difícil de enfrentar,   en
tanto,  Anne Richard, jefa ejecutiva de
MyG investments,  expreso   “conocemos los elementos, pero no cuales son
los desencadenantes,  revelando  coincidencias  en la existencia de una burbuja  en el precio de los activos,  el encarecimiento  del  precio
del dinero  al son del  aumento 
del petróleo, caída de la confianza, congelamiento del gasto  con  mayor
depreciación de la economía.
Desde el punto de vista
militar y  geo político,    aplican  lineamientos similares generadores de   “apariencias”
 a través de diferentes actos  como el realizado  el día 20 de enero del corriente año  en Bogotá (Colombia)  en   la  tercera  cumbre ministerial hemisférica de lucha contra
el “terrorismo” con participación de un conjunto de países de América Latina y
el Caribe (entre ellos Argentina) más  la
presencia de organizaciones internacionales, interpol y el comité  interamericano contra el terrorismo de la Organización
de los Estados Americanos (OEA).   Encuentros
 creados  de  Donald
Trump,  quien realizo  la primera reunión   en Washington
en el mes de diciembre del año 2018, la segunda en Buenos Aires  (Argentina) entre el 18 y 19 de julio del año
2019,   girando  sobre 
un “eje común” examinar, debatir y actuar sobre la amenaza terrorista en
el continente Americano, estableciendo normas promotoras del flujo de
información, colaboración interestatal entre agencias de un mismo  país y auxilio  internacional. 
 Una vez más, elaboran un verso unilateral
exhibiendo  solo los ataques  del terrorismo islámico, mientras esconden  el de Estados Unidos junto a  sus socios de la organización del atlántico
norte (OTAN) que hace 20 años invadieron   Afganistán, iniciaron   la
guerra contra Siria,  derrocaron  a  Mua
Mar el Gadafi en Libia, intervinieron   en Irak, 
 derrotaron   a  Sadam
Hussein y recientemente asesinaron  en el
aeropuerto de Bagdad  a  Qassim Sulemani, funcionario militar Iraní. Aplicaron  la estrategia de Donald Rumsfeld- Arthur
Cebrowski- a partir de la adaptación de las misiones de los ejércitos  estadounidenses  a una nueva forma de capitalismo con la
preponderancia de  las finanzas sobre la economía
, su objetivo central fue debilitar, acabar, con las estructuras de los estados
imponiendo el “caos constructor” no tratándose ya de ganar guerras o destruir
adversarios, sino del manejo de los conflictos haciéndolos durar lo máximo posible,
Bush hijo hablo de “un siglo”
En la región, son  los responsables de diferentes golpes de
estados  cívico militares, como el ultimo
contra el pueblo Boliviano de carácter neo fascista periférico racista
(simplificado al extremo  por algunas
parcialidades concibiéndolo como restauración conservadora)  junto 
a  golpes   institucionales como en Honduras, Paraguay,    Brasil, sumándole el arcaico bloqueo a Cuba e
intentos  golpistas e invasioncitas   al pueblo venezolano. En Bogotá  agregaron el capítulo Latinoamericano,
incluyendo como terroristas al ejército de liberación nacional de Colombia
(ELN)  sendero luminoso de Perú  y las fuerzas armadas revolucionarias de
Colombia (FARC)  junto a la potenciación
del intervencionismo Norteamericano
En el contexto citado,
adquiere dimensión  el enfrentamiento   entre  Estados Unidos- China,  por la  obtención de  la hegemonía global  en las  tecnologías de punta, dándole la “apariencia”
de una guerra comercial, en la cual 
participan   únicamente los países  mencionados, todos los demás  a pesar de su poderío  se encuentran en un escalón más abajo. Del
mismo modo Estados Unidos y la Unión Europea en los marcos de las propias
diferencias sobre aspectos no fundamentales relacionados a la recreación del
sistema, vitalizan desacuerdos circunstanciales, donde la unión Europea (UE) manifesta
“el universalismo” no debe entenderse como la igualdad de todos ante la ley,
independientemente del origen, fortuna o religión, sino como igualdad en tanto
que cada quien pueda recibir un buen trato en cualquier país al que llegue
(magnifica apariencia porque desde esta perspectiva el enemigo “no sería”  el régimen)  exponiendo  en el vaivén las diferencias creadas por  (EE.UU) entre personas en función de las
nacionalidades, camuflando  su propia
intervención en el llamado “derecho global” impugnando diferentes tradiciones
jurídicas  del planeta y subvencionando  a la corte penal internacional (CPI) también
llamada tribunal penal  internacional
(TPI)  que después de haber servido como
instrumento del colonialismo Europeo, pretende establecer una supuesta
superioridad Europea sobre los demás grupos humanos. En fin, los planes y  palabras cambian según las épocas -  en el siglo XV hasta el XVIII el universalismo
invitaba a luchar contra el colonialismo -  desde el XIX hasta el XX determinaba el deber
del “hombre blanco” y el otorgamiento de mandatos a los países desarrollados
para  ayudar a los no desarrollados – en
el siglo XXI se convierte en la justificación del colonialismo. 
En relación a la
propiedad privada se dinamizan  una serie
de debates expresando distintos puntos de vista,  en el caso de los  revolucionarios, se destaca  la búsqueda por  ubicar la teoría a tono con los aconteceres  (a  primera vista pareciera haber diferencias
sustantivas entre  la propiedad de un ser
individual al adquirir un bien y  la propiedad
 privada de los medios sociales de
producción) sin embargo,  en ambos casos está
 presente el  factor común 
el “valor de la misma”   por lo tanto,  cuando se plantea  poner en consonancias la teoría con los
avances del sistema, no significa desechar lo medular la  “propiedad privada  su “esencia explotadora” sino estar alertas a  las mutaciones del capital  a fin de   actuar
en consecuencias. 
Sin dudas el régimen
por intermedio de las  estructuras
legales e ilegales, más la complacencia de diversos actores sociales
manifestándose desde los partidos políticos, iglesias,  movimientos sociales, organizaciones
sindicales de la urbanidad - campo, fundaciones  (ONG) hacen  lo posible  para hacer  renunciar   a los
principios de luchas contra la explotación y desposesión, contando a su favor
con un mundial aparato ideológico, haciendo centro en los medios masivos de
comunicaciones,  fundamentalmente en las
redes sociales difundiendo  sus preceptos
a fin de  mantener  puertas adentro a las sociedades al compás de  desinformarlas, con el objetivo central de
inmovilizarlas y cao tizarlas.
Rememorando a  Alejo Carpentier, ya no estamos en el “siglo
de las luces” el capitalismo fue avanzando en sus criterios elitistas,
concentración de producción, sistema financieros,  ganancias, nos encontramos en el siglo de la
mundialización de la economía (globalización) de las guerras de cuarta y quinta
generación, de avances hasta ayer inimaginables para la mayoría de los mortales
 relacionados a la “inteligencia
artificial”,    exploración
del espacio exterior  en busca de
minerales  no existentes  o escasos en el planeta y  ubicación de un lugar  acorde  para vivir en el futuro. Eventos desarrollados
en medio de una “crisis civilizatoria” surgida de los cimientos del sistema,  de la cual se debiera  salir reemplazando o superando el actual
sistema de producción y reproducción originante,  no solo en lo económico, sino  en todas las dimensiones sociales.  Sin dudas se han producidos  cambios  pero sin afectar su “esencia” la propiedad
privada,   por lo cual,  los estudios de Carlos Marx relacionados  a la aparición y desarrollo del capitalismo  seguirán vigentes mientras este exista.
El país y sus
desavenencias
La deuda externa
siempre cumplió  funciones  condicionantes  para los gobiernos de turno  y  modo
de dominación. Desde Bernardino Rivadavia hasta el presente (más allá de las opiniones
a favor o en contra)   gobiernos civiles  o  militares  tomaron deudas  para salir de alguna crisis y otros las legalizaron
pagándolas, conjugándose una gran estafa,  saqueos,  de grupos mafiosos  nacionales y trasnacionales,  mientras el  país se hunde.  En  los  cuatro años del  gobierno de Mauricio Macri (defensor de los
lineamientos  neo fascistas  periféricos) según estimaciones de la
secretaria de finanzas  al 30 de
diciembre de 2019, la  deuda asciende a  323177 millones de dólares el (91,75 del PBI)
estimado en 352300 millones de dólares.
Si bien ninguna
experiencia es exactamente igual a otra,  la administración actual  ha puesto en juego una amplia “batería de
apariencias” dentro de las cuales  se
encuentra la opinión del gobierno, 
expresada   en el parlamento por el ministro de economía
Martin Guzmán,  significando   “todos
somos responsables de la deuda” repetida lógica de llenar los bolsillos de las
elites económicas a costa de la sangre, 
sudor y  hambre del pueblo.  Desde la óptica implementada (en lo
económico)  no lo diferencian sustancialmente
de la administración   anterior, son un complemento, unos  toman   deudas,  fugan   dinero hacia el exterior,  enriqueciendo   a un
grupo selecto, el nuevo gobierno la legaliza por intermedio del parlamento argumentando
 “todos somos responsables de pagarla”, con  resultados de  una minoría  inmensamente más ricas con   mayorías populares inmensamente más
pobres,  hambreadas o a los límites de
estarlo - entonces, se debiera hacer centro 
en el concepto de “complementación”  a pesar de particularidades evidentemente
existentes. Los hechos concretos, no inventados por nadie,  muestran  la repetición de  un eterno juego siniestro donde perfeccionan
una  dinámica en nombre de la república,  apertura 
exterior, honestidad,   con la
simulada defensa de quienes menos tienen usando el concepto  solidaridad    para
seguir ajustando al pueblo.  
Las condiciones
actuales, consecuencias de la aplicación de prácticas  elitistas de diferentes administraciones civiles
o militares, dejan al descubierto  que   desde
los años  50 en adelante se da una
permanente baja   de la participación de
los trabajadores en  las ganancias
obtenidas por el país en un año (PBI). Esas conductas lograron  tensar  la  cuerda al máximo,  sostenida  en el presente,  solo   por la inmovilidad convocada,   aceptada por las dirigencias burocráticas del
movimiento sindical, algunas direcciones de los movimientos sociales  oficialistas, cúpulas de la iglesia católica con
  el visto bueno de toda la derecha más reaccionaria
 aglomerada en diferentes asociaciones
empresariales de la urbanidad y el campo. 
Ninguno de estos  (sin ser los únicos)
han probado vivir con 15895 pesos mensuales como tiene que hacerlo un
jubilado  cobrando  la mínima, 
o con  un haber medio insuficiente
para cubrir los gastos indispensables, ni con un salario legalizado por convenio,
por lo contrario, se encuentran   sobrados de múltiples bienes,  especulando 
con las   palabras dicen defender
los derechos de los trabajadores,  desocupados y jubilados, cuando en la práctica
es todo lo contrario.  
Sin dudas, el dato
determinante está dado por el agotamiento de la capacidad de aguante de las
mayorías populares  moviéndose entre
nubarrones,  manteniendo la incógnita del
logro o no, de un cause positivo de los accionares en favor de los  olvidados, no alcanzando  con las hermosas palabras camufladas de
“humanismos” o aparentes profundos pensamientos para convencer a los incautos  de que,  sigan permitiendo el arrebato del pan,  agachando la cabeza,  poniendo el lomo para que las mafias
organizadas en diferentes estructuras estatales, fuerzas políticas defensoras
del régimen, se sigan haciendo la América.  En fin todo un tema.
Así, entre idas y
venidas, juegos de artificios, expresiones pomposas en favor de quienes menos
tienen,  sin ningún tipo de consulta
popular,  resolvieron pagar una deuda
fraudulenta e ilegal,  negándose  a investigarla, porque al hacerlo tocan sus
propios Intereses y de los  socios en
diferentes segmentos sociales no populares, hecho  coordinado   con la
aprobación en la cámara de diputados, de la  realización de operativos conjuntos en las
costas Argentinas con  marines
norteamericanos, reflejando  una vez más
la concordancia (para quienes quieran verlo) entre pagos de la deuda y la
penetración  de las fuerzas armadas del
imperio, con  el pentágono estrenando  a los mandos militares de las naciones
sudamericanas para  la represión de los
levantamientos populares  u operativos
golpistas como el de  Bolivia, cuestiones
definitorias del acatamiento de las ordenes de Washington por parte del
gobierno Argentino.
Por lo expresado y
dejado de expresar, la única garantía para no seguir hundiendo  en la “no vida”  a los de abajo   es la
movilización social callejera en cada geografía,  sin pedir permisos  ni aceptando tutelas de nadie, conjugando la
lucha anticapitalista con las reivindicaciones específicas de cada lugar, dando
los pasos necesarios hacia un mayor unicidad y coordinación  a fin de lograr mantener las protestas en el
tiempo, sin dejarse amedrentar por 
aquellos oportunistas queriendo hacer valer pergaminos de luchas ajenos,  en más de una ocasión superados por los
acontecimientos,  actuando como dueños de
la verdad y soberbia sin límites.  
La pregunta del millón
es “no hay  otra alternativa ” bien,  a la 
reacción  y los llamados “progres”
les encantaría sumar conciencias discordes a sus fríos planes de mayor colonización,
explotación, desposesión  y servidumbre, por
intermedio de más  inmovilización,  la antítesis  es la mayor movilización  coordinada -  como todo en el mundo se encuentra en
permanente movimientos y cambios, se debe asumir  tamaña 
realidad actuando en consecuencia, por lo cual, la movilización es el
basamento  dinamizador de diferentes  propuestas ubicadas a  la altura de  los tiempos, con  los colectivos antisistema y populares  encargándose  de generarlas al calor de las propias luchas.
www.remedijuanalberto.blogspot.com.
 
 
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