lunes, 30 de diciembre de 2019


Hacia  un  nuevo año
Juan Alberto Remedí                 

El año 2020  nos sorprende con la necesidad de profundizar  las nuevas temáticas y luchas devenidas de  diferentes materialidades desarrolladas en el continente y el país,  (sin ser las únicas) se destacan -  fortalecimiento,  coordinación y continuidad de los accionares de los de abajo –  feminismo como herramienta emancipadora – desarrollo científico y tecnológico para la soberanía y la justicia social -  dinámicas cambiantes de las guerras hibridas de “cuarta generación” – el logro de un medio ambiente sano no contaminado – migraciones -  futuro de la niñez, adolescencia y juventud, vida digna para los  jubilados – cambios tecnológicos íntimamente ligados al futuro del trabajo - lucha contra el hambre y  reconocimiento a las actividades de los pueblos originarios.

Se parte  de una circunstancia particular donde,    la pobreza y  pobreza extrema en el continente, según datos de la comisión económica para América Latina y el Caribe, dependiente de las Naciones Unidas (CEPAL) son similares a las del año 2009  con,  191 millones de personas viviendo en la pobreza y 26 millones en pobreza extrema, profundizando la “desigualdad”  intentando ser naturalizada por las elites económicas y políticas. En este aspecto,  según la medición del índice Gine (tabla internacional que comienza con una escala de 0 representando la ausencia de desigualdad, y, 1 de máxima desigualdad)  Chile cuenta con datos alarmantes de desigualdad del  0,45 – Argentina 0,42 – Guatemala 0,54 – Brasil 0,64   Colombia 0,52 -   parciales  demostraciones   de  lineamientos políticos económicos diagramados e impuestos por el régimen y adoptadas por los gobiernos de la región, configurando uno de los problemas centrales a resolver   mediante la comprensión de los resultados  obtenidos por  la existencia de  la propiedad privada sobre los medios colectivos de producción.

El nuevo año debiera encontrarnos superando las barreras esquemáticas, sectarismos y personalismos  aun presentes en los movimientos populares, para lo cual es indispensable que los sufrientes y pensantes dispuestos a cambiar la historia  actúen sobre las realidades existentes en los  lugares frecuentes de estadías  en favor de la vida y contra las  muertes  impuestas  por el capital financiero trasnacional  y su expresión actual el neo liberalismo.

Sin dudas la forma más sana (por plantearlo de alguna manera) es la participación directa en la resolución de las contradicciones sociales en cada  lugar donde se vive,  trabaja   o estudia, haciendo mayores esfuerzos (en base a la realización de experiencias concretas) en la elaboración de análisis, síntesis y  conclusiones  de los hechos experimentados,  acoplándole la virtud de trasmitirlos a otros pares en luchas,  aportando  así,  a  la   acción colectiva y la  complementación de  las reivindicaciones generales con   las específicas de cada realidad,   en la senda de ir perfilando contundentes respuestas conjuntas en favor de la vida.

En esta contienda  todos debemos  aportar.  La  crisis civilizatoria profundiza  las incertidumbres  en un contexto  de  perdida de  vigencia de  las acciones individuales por tener al frente un enemigo poderoso,   capaz de seguir reproduciendo el capital a costa de quitar derechos no solo a los asalariados  sino a diferentes sectores sociales,  contando   con   la posibilidad de decidir entre la vida o la  muerte  y  todos,  absolutamente todos,   los medios materiales y espirituales existentes, excepto  la conciencia,  voluntad y espíritu critico de los opuestos  en la práctica diaria a dichos lineamientos.
 Queridos Camaradas, compañeros, amigos, saludos  y   éxitos en las metas libertarias y personales venideras.

Paraná (Entre Ríos)      diciembre 2019.

www. remedijuanalberto. blogspot.com

No hay comentarios: