Hacia  un 
nuevo año 
Juan Alberto
Remedí                  
El año 2020  nos sorprende con la necesidad de
profundizar  las nuevas temáticas y
luchas devenidas de  diferentes
materialidades desarrolladas en el continente y el país,  (sin ser las únicas) se destacan -  fortalecimiento,  coordinación y continuidad de los accionares
de los de abajo –  feminismo como
herramienta emancipadora – desarrollo científico y tecnológico para la
soberanía y la justicia social - 
dinámicas cambiantes de las guerras hibridas de “cuarta generación” – el
logro de un medio ambiente sano no contaminado – migraciones -  futuro de la niñez, adolescencia y juventud,
vida digna para los  jubilados – cambios
tecnológicos íntimamente ligados al futuro del trabajo - lucha contra el hambre
y  reconocimiento a las actividades de
los pueblos originarios.
Se parte  de una circunstancia particular donde,    la
pobreza y  pobreza extrema en el
continente, según datos de la comisión económica para América Latina y el
Caribe, dependiente de las Naciones Unidas (CEPAL) son similares a las del año
2009  con,  191 millones de personas viviendo en la
pobreza y 26 millones en pobreza extrema, profundizando la “desigualdad”  intentando ser naturalizada por las elites
económicas y políticas. En este aspecto,  según la medición del índice Gine (tabla
internacional que comienza con una escala de 0 representando la ausencia de
desigualdad, y, 1 de máxima desigualdad)  Chile cuenta con datos alarmantes de
desigualdad del  0,45 – Argentina 0,42 –
Guatemala 0,54 – Brasil 0,64   Colombia 0,52 -   parciales  demostraciones   de  lineamientos políticos económicos diagramados e
impuestos por el régimen y adoptadas por los gobiernos de la región,
configurando uno de los problemas centrales a resolver   mediante la comprensión de los resultados  obtenidos por  la existencia de  la propiedad privada sobre los medios
colectivos de producción.
El nuevo año debiera
encontrarnos superando las barreras esquemáticas, sectarismos y personalismos  aun presentes en los movimientos populares,
para lo cual es indispensable que los sufrientes y pensantes dispuestos a
cambiar la historia  actúen sobre las
realidades existentes en los  lugares
frecuentes de estadías  en favor de la
vida y contra las  muertes  impuestas 
por el capital financiero trasnacional  y su expresión actual el neo liberalismo. 
Sin dudas la forma más
sana (por plantearlo de alguna manera) es la participación directa en la
resolución de las contradicciones sociales en cada  lugar donde se vive,  trabaja  
o estudia, haciendo mayores esfuerzos (en base a la realización de
experiencias concretas) en la elaboración de análisis, síntesis y  conclusiones 
de los hechos experimentados, 
acoplándole la virtud de trasmitirlos a otros pares en luchas,  aportando 
así,  a  la  
acción colectiva y la 
complementación de  las
reivindicaciones generales con   las
específicas de cada realidad,   en la
senda de ir perfilando contundentes respuestas conjuntas en favor de la vida. 
En esta contienda  todos debemos  aportar. 
La  crisis civilizatoria
profundiza  las incertidumbres  en un contexto  de 
perdida de  vigencia de  las acciones individuales por tener al frente
un enemigo poderoso,   capaz de seguir
reproduciendo el capital a costa de quitar derechos no solo a los
asalariados  sino a diferentes sectores
sociales,  contando   con  
la posibilidad de decidir entre la vida o la  muerte 
y  todos,  absolutamente todos,   los medios materiales y espirituales
existentes, excepto  la conciencia,  voluntad y espíritu critico de los opuestos  en la práctica diaria a dichos lineamientos.
 Queridos Camaradas, compañeros, amigos, saludos
 y   éxitos
en las metas libertarias y personales venideras.
Paraná (Entre
Ríos)      diciembre 2019.
www. remedijuanalberto.
blogspot.com
 
 
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