Irracional pasaje del último día- al fatal primer día
Juan Alberto Remedi
Noviembre 2024
Paraná (Entre Ríos)
En un mudo signado por la desigualdad social,
catástrofes naturales y preparativos de una tercera guerra mundial, con
inusitada furia recae sobre las espaldas de las mayorías sociales
explotadas y marginadas todo el peso de
la crisis del sistema económico social en curso.
El crac en su etapa neoliberal, derivado de la incapacidad estructural para
superar el largo periodo de bajas tasas
de acumulación, estancamientos y continuo
crecimiento inflacionario a nivel del mercado mundial, demuestra (entre otras serie de hechos) que a pesar
de los niveles sin precedentes de
concentración económica con tasas y beneficios extraordinarios obtenidos por empresas tras nacionales ligadas a las nuevas
tecnologías digital, en términos globales,
la economía oscila entre la estanflación
y depresión, clara muestra
de la naturaleza especulativa y parasitaria del capital generando su propia senilidad. Es interesante
por ende rescatar a Carlos Marx (1818-1883) en uno
de los tantos planteos: el capitalismo
es trabajo muerto que, como un vampiro solo vive chupando trabajo vivo y cuanto más vive más chupa - traspasando el espacio tiempo, tal previsión
fue
tomada por la senadora Estadounidense
Elizabeth Warrer señalando: el capital
privado es como un vampiro, desangran a las empresas hasta dejarlas exhaustas, marchándose enriquecidos luego que estas sucumben.
Por lo mencionado y como
enunciación a desarrollar, creo
necesario resaltar el proceso de
intercambio comercial en su intensidad y organización determinado por la producción,
por no existir intercambio sin “división del
trabajo”. Dentro de lo cual, producción, intercambio y consumo sin ser
idénticos constituyen en conjunto articulaciones de una totalidad reflejada en
las determinaciones de la esencia de la producción en general, ya no solo “en
si” sino en relación a otras determinaciones
mutuamente determinadas, construidas por muchas categorías actuando sincrónica
y diacrónicamente, con la producción determinando un consumo determinado y
relaciones especialmente determinadas en momentos diferentes. Cuestión
expresada en la metáfora de Carlos Marx, en forma de un circulo espiralado, un
punto de circunferencia determinando a otro, siendo a su vez determinado,
aunque cada tipo de determinación sea
diferente, unas materiales y
otras prácticas incluyendo (ideología,
gusto y gozo) es decir, la corporalidad, las necesidades esenciales, sin
ser propiamente ideológicas, políticas ni económicas.
En el mismo movimiento se trasunta una de
las consecuencias globales emanadas del régimen “el aumento de la desigualdad social”
verdadero flagelo para la humanidad
toda. América Latina es parte integrante
de dicha objetividad, reflejado en el informe anual de la comisión económica para
A. Latina (CEPAL) con la existencia de 172 millones de seres humanos en situación de
pobreza y 66 millones sin contar con
ingresos suficientes para ascender a una canasta básica de alimentos, en
cuyo marco se destaca el deficiente crecimiento y capacidad
productiva a mediano plazo, vinculado a las dimensiones socio económicas
en particular la desigualdad, pobreza, escasa
movilidad y cohesión social, todo asociado
a la magra institucionalidad y problemas de gobernanza, conformando un cuadro donde una ínfima minoría
súper rica se impone sobra las grandes mayorías, negándoles las posibilidades de una vida
digna, no siendo algo mágico ni un sueño,
sino la inhumanidad en directo y sobre carnes vivas.
A la vez y como
continuidad en el contexto de la mutación
sivilizatoria, se dinamizan fenómenos concatenantes como los desastres
naturales y socio naturales, comprenderlos implica concebir el cambio climático evolucionando año tras año, inserto en un movimiento desigual, continuo y
combinado, generando una armonización de transformaciones más lentas (cuantitativas) y otras más bruscas
(cualitativas) donde las categorías materia, movimiento y espacio tiempo son
fundamentales.
En la materia
moviéndose dentro de un espacio permitiendo percibir el tiempo, anidan los sucesos originados en el pasado y los futuros. La evolución del planeta y la vida surgida de la “no vida” supuso una metamorfosis cualitativa de primer orden, donde
los microorganismos actuaron con la
materia inerte desarrollándose y expandiéndose
entre
organismo de una misma y diferentes especies, diversificando los seres vivos en
distintas direcciones en una espiral no lineal de extinciones y
apariciones, albergando en una de sus ramas a los animales mamíferos “primates”- de
manera similar la hominización emerge como un curso no lineal
hasta llegar a la especie “Homo Sapiens”- recorriendo dicha fase y el de
la conciencia humana se verifica la íntima relación de lo
biológico y lo social, entre la naturaleza,
la sociedad y el pensamiento.
La actividad del hombre sobre la naturaleza supuso un mayor impulso de las conversiones confirmando la existencia de un todo único
contradictorio, aunque nos situemos en el planeta tierra, en sus movimientos,
ritmos, velocidades, interconexiones diferentes, cambios
cualitativos y cuantitativos, el nivel planetario particular se
integra a redes más amplias del
universo, incluyendo al mismo tiempo sistemas
más pequeños interactuando entre sí.
Los registros
acumulados constatan en la huella del carbono la enorme
contaminación de los gases “efecto invernadero” causante del calentamiento
global, gestando situaciones cada vez más
extremas de sequias, escases de agua, incendios, deshielo de los polos, aumento
del nivel del mar, desapariciones de mares, lluvias torrenciales, inundaciones y descenso significativo del
agua dulce liquida acumulada en la superficie terrestre, permitiendo hablar de catástrofes naturales
vinculadas a lo social. Las catástrofes
naturales se dan sin la intervención del hombre y las socio naturales por los efectos causados sobre la naturaleza por la irracionalidad de la clase dominante despreocupada por las secuelas posteriores de los actos, no de casualidad Carlos Marx señala, ni la
sociedad en su conjunto, ni la nación, ni todas las sociedades coexistiendo en un momento dado, son propietarios de la tierra, solo son poseedores y usufructuadores.
Lo expuesto es
acompañado por un obsesivo accionar de las grandes potencias dirigidas por Estados
Unidos, orientado al combate
del llamado mal, reivindicando la persecución de criminales o presuntos terroristas a fin de doblegar a los enemigos de la libertad y la
democracia occidental, chocando de lleno
con los aconteceres contradiciendo la
sinceridad de los propósitos pues, por un lado al terrorismo con fines políticos no se le impide disponer de los canales financieros
para llevar adelante sus actividades, por otro, esos mismos flujos son las vías mediante las cuales se pone en práctica otro tipo de terrorismo “el financiero”.
Como si esto no
alcanzara han decidido avanzar junto a
la organización del Atlántico Norte (OTAN) hacia una tercera guerra mundial, suscitando preocupaciones, angustias y
desconciertos entre los gobiernos involucrados, en momentos de
existir armas atómicas mucho más avanzadas y letales a las
utilizadas por Estados Unidos en
el año (1945) en Hiroshima y Nagasaki, acompañado de la acumulación de 12500 ojivas nucleares en
manos de 9 países, estando a la cabeza
Rusia y Estados Unidos contando entre
ambos 11000 ojivas, las restantes se distribuyen en China, Francia, Reino Unido, Pakistán,
India, Corea del Norte e Israel. La decisión de Estados Unidos, Francia y Reino
Unido apoyado por otros países, permitiendo
a
Ucrania el uso de misiles de largo
alcance contra territorio Ruso, abre una
nueva puerta en el conflicto.
Ante las amenazas, el día 20 de noviembre en un mensaje a la
nación el presidente Ruso Vladimir Putin,
explico las consecuencias generadas por la constante implicación de Estados Unidos
y la (OTAN) en la guerra hibrida, al compás de probar en condiciones de combate uno de los sistemas de misiles de
alcance medio “Oreshnik” según
los expertos no interceptarles por los sistemas de defensas antimisiles creado
por (EE.UU) en Europa, aseverando al unísono
la voluntad de resolver la disputa por medios pacíficos
y de estar preparados ante cualquier desarrollo de los
acontecimientos.
La situación admite como única salida, una solución negociada del conflicto global desarrollado en suelo Ucraniano, fuera de lo
cual, la perspectiva cierta es un enfrentamiento nuclear y la posible
desaparición del planeta tierra, demandando en consecuencia una mayor
participación de los pueblos en la lucha por la paz, para frenar la conflagración y ponerle fin a una serie de conflictos entre ellos: la
masacre racista Israelí Estadounidense en Gaza, los ataques al Líbano y otros en ejecución, evitando por todos los medios el traspaso del
ultimo día sin guerra nuclear a ese fatal primer día con ella ya incorporada.
Juanalbertoremedi.blogspot.com
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