domingo, 5 de agosto de 2018


 Lo  regular  del movimiento 
Juan Alberto Remedi
En todos los ámbitos de la vida siempre es necesario saber de dónde se parte y hacia donde se intenta llegar, teniendo  una  parcial claridad del recorrido necesario hacia   la meta propuesta.
-          En dicho entorno   emergen cuestiones básicas a tener  presente, entre ellas  -1- la primer premisa histórica, con la existencia de individuos humanos vivientes,  con su propia organización corpórea  al compás de  la diferenciación entre   hombres  y   animales,  desde el primer momento en que  los hombres comienzan  a producir sus medios de vida   a producirse y reproducirse a sí mismos,   creando una segunda naturaleza “la humana”,
En ese emocionante devenir, las  ideas y representaciones de la conciencia, germinan  ocupando un mismo espacio y  entrelazándose  con la actividad material, exponiendo  a los seres humanos    como  productores de sus representaciones e ideas.
-          dentro de la complejidad manifiesta, se ensayan diferentes miradas sobre la  situación internacional  enmarcada en una crisis general del régimen, desatando  sobre nuestro país   influencias destructivas con furias de huracanes, potenciado por las medidas  de un gobierno nada conservador en la  defensa de sus propios intereses trasnacionales, afectando  los del conjunto de la población carenciada , donde el  deporte favorito  es proseguir saqueando  como en el caso de los jubilados,  junto a  la preparación de condiciones limitativas al extremo  de  los derechos adquiridos por los asalariados en años de luchas y resistencias, truncando  futuros y  desconstruyendo a la sociedad toda.
En relación,  – 2- se debiera tener en cuenta las   incomprensiones  tanto de  derechas e  izquierdas,  sobre los cambios efectuados en los años 40 del siglo pasado, con la vitalidad de la industrialización y la potenciación de las masas obreras, capaces  de implementar con sus accionares   nuevas formas culturales, desubicando a quienes actuaban y pensaban en términos  superado por los hechos.
-           En el rebasamiento de las trabas libertarias,  se torna imprescindible actuar  en concordancia con los acontecimientos reales (no  soñados)  estando atentos a lo nuevo intentando nacer y desarrollarse,  reflejado en cada una de las movilizaciones.

 Lo esbozado requiere  alguna  consideración    acerca de la conciencia,  no pudiendo ser otra cosa más que el ser consiente, y,  el ser de los hombres  es exactamente el curso  de su vida real.   Al desarrollar la producción e intercambio material  los hombres cambian,  modificando   la realidad y productos de sus  pensamientos, originando    formas a partir de las configuraciones materiales existentes.  Siendo  un producto social, permite  dilucidar  su  inviabilidad  en la determinación  de  la vida,   en este aspecto “lo único” concluyente es el proceso concreto y completo de la producción y reproducción  de la vida humana, es ahí  donde  terminan las especulaciones  y comienza  la ciencia real.
 Emerge así, la importancia   de la división del trabajo,  convirtiéndose  en tal  a partir  de la separación del trabajo físico del  intelectual   (la más importante de la historia)  donde   un grupo de hombres realiza  quehaceres materiales y otro grupo  espirituales, ambos  aportando al desarrollo.    Quienes  realizan  las ocupaciones materiales están  condenados de por vida a consumir las representaciones espirituales generadas por otros,  es  justamente esa desigualdad,   lo que  desde el punto de vista filosófico y político  debiera cambiar una revolución. Mientras  la “división social del trabajo”  (diferente a la insinuada  anteriormente) aparece asociada a la propiedad privada,  como  una relación entre seres humanos en torno a un objeto,  ejemplificado en - esto es mío y  si es mío, no es tuyo- dando  un paso más en la destreza  asimilada.
 La ideología clásica Alemana expuso  el problema de la idealidad como una relación entre, lo ideal en general y lo material en general, opuesto a los planteos  de  la psiquis individual  en la cabeza del individuo  aislado.  Si bien la conciencia “es ideal” no significa bajo ningún aspecto  que “lo ideal” sea la conciencia -  entendiéndose  por  “ideal” desde el punto de vista materialista a  la correlación particular y estrictamente establecida entre, por lo menos dos objetos materiales, en cuyo interior un cuerpo material, sin dejar de ser lo que es, asume  el papel de representante de otro cuerpo,  de su forma y regularidad  invariables  en  todas sus manifestaciones empíricas.  Así el  problema fundamental de la filosofía – 3 - no radica  en la diferenciación  y contraposición de  todo lo existente  en la conciencia del individuo, con todo lo existente fuera de esa conciencia individual, sino en delimitar el mundo de las representaciones  o sea el mundo socialmente organizado de la cultura espiritual, con todos sus esquemas universales  estables y materialmente cristalizados  en su estructura,  con respeto al mundo real. 

Los  movimientos y cambios en la situación global, indican  la presencia  desde el año 1980 de  un divorcio cada vez más profundo entre, la explosión de los mercados financieros  y el decaimiento de la economía real,  donde   el  aumento de la explotación de las fuerzas de trabajo deja entrever  una  situación   favorable para el capital.
A pesar de existir   diferentes interpretaciones   con una u otra intención, sería beneficioso para  las parcialidades afectadas, concebirla como  una crisis de sobreacumulación y sobreproducción, acompañada por la caída de la taza de ganancias, mayor competencia y explotación de los trabajadores,    con  retardada manifestación  a consecuencia de  la masiva creación de créditos y plena incorporación de China al mercado mundial.  Es  la crisis total del régimen, afectando al conjunto de la civilización burguesa  en un momento histórico  particular, caracterizado  por el establecimiento de la mundialización y financiarizacion como  componentes distintivos.
Los límites históricos del sistema  con  sus resultados depredatorios y desigualdad de riquezas     (retrocedido  a los del  años 1920)  lo llevaron   al  enfrentamiento con la humanidad,  a la  generación de  crisis alimentarias, migratorias,  combinadas con la climática y medio ambiental poniendo en dudas la propia supervivencia  de la humanidad y  las   incertidumbres  e inquietudes generadas.
El Crak,  puso freno  a la mayor fase de acumulación de la historia del capitalismo, desde la segunda guerra mundial. En la trayectoria,    el ritmo de acopio  de los países más desarrollados, medido por el crecimiento del (PBI) ha sufrido una constante desaceleración, hasta llegar al quiebre  del año 2009. El éxito del sistema   superando  barreras durante tantos años, ejerció desenlaces contrarios   a los intereses de las mayorías, destacándose   la presencia  masiva del denominado  “capital  ficticio” protagonista de innumerables operaciones especulativas, mientras seguía subsionando el valor y plus valor creados,  en simultaneo  con la sobreacumulación global de la capacidad productiva y la sobreproducción de un amplio abanico de industrias, generando riquezas  manejadas por enormes conglomerados financieros,   con capacidad de dictar políticas  a los gobiernos a través de un conjunto de canales políticos e institucionales.
Los rasgos parasitarios del capital productor de interés,  estudiados por   Carlos Marx  y reafirmado  luego por Lenin,  salpican de un mismo modo  las operaciones de todos los componentes del mismo: capital dinero, capital industrial y capital comercial,  los grandes bancos y empresas industriales expresan solo diferenciaciones internas.   Si bien es acertado considerar  su  avance   hasta ocupar  la cúspide  de la pirámide, no  da derecho a plantear que  únicamente  ese elemento,   define una situación  de crisis sistémica,   por ser  solo  uno de los  componente.  La crisis general  determina conductas,  siendo  en todos los niveles de la sociedad   consecuencias no causas, repercutiendo también,  en el poder militar y su expresión contemporánea las “guerras de cuarta generación”.
Antes la  proximidad de  la 48 reunión  anual del Foro Económico Mundial en Davos, con la participación de los sectores hegemónicos planetarios  junto a políticos serviles invitados y  sin contar con  demasiadas  expectativas  por la interposición de algunas dificultades insuperables en el camino de hacer realidad la  consigna “casa bobos”  “creación de un futuro compartido en un mundo fracturado”,  promete la primacía de las discordancias  a cerca de las metas de mayor explotación y sometimiento de la humanidad, partiendo  de la tensa situación reinante.

En el terruño es  oportuno resaltar   consideraciones expresadas  por Jorge Bernstein,     señalando entre otras  que, una pequeña camarilla ha concentrado  los tres poderes del estado, más el económico y comunicacional, implantando un novedoso modelo dictatorial mafioso pero civil, ornamentado con alegorías constitucionales,   por haber sido  elegido a través de elecciones,  sin tanques en las calles,   utilizando  en ciertas ocasiones   los buenos modales, pero sin  poder ocultar la subcultura primitiva de la denominada “lumpen burguesía”. La  calificación  de dictadura mafiosa busca diferenciarse de las conceptualizaciones convencionales,   concibiéndola   como un fenómeno inestable, en formación y de incierto futuro, sin perder de vista   al terrorismo de estado y al lumpen capitalismo,  como dos caras de una misma moneda, la “reproducción inhumana del capitalismo subdesarrollado”.
Actuando  sin intermediarios,   es ejercido por el nivel superior del poder económico, respaldado por gran parte de la clase media y alta,  procediendo como verdaderas jaurías,    orientándose no solo contra los desposeídos, sino también en oposición a todo el arco progresista, combinando  el moralismo discursivo,  con una retórica cruzada contra el narcotráfico y la corrupción, en medio de saqueos descomunales presentados como sinceramientos o ajustes necesarios. Han implementado un fenómeno innovador, donde  sus dirigentes aparecen como una suerte de mafiosos primitivos y pos modernos,  encabezado por grupos de negocios cuya norma principal es no respetar las normas
Este  neofascismo periférico del siglo XXI  acrecentándose  en medio de una crisis de percepción, donde lo evidente se hace invisible, es de difícil individualización,  no pudiéndose  entender  empleando esquemas conceptuales del pasado, por  no tratarse del  fascismo clásico, ni de una dictadura cívica militar como en el año 1976, ni tampoco  de una  oligárquica de rostro civil,  todo ello forma parte del mundo económico e ideológico del siglo anterior.   Hoy nos encontramos en el siglo XXI, en plena decadencia de la civilización burguesa, donde  el  componente parasitario y depredador es lo distintivo  en relación a otras  experiencias dictatoriales - en otras palabras, los tiempos han cambiado, ya no está presente la “doctrina de seguridad nacional” de Videla y Pinochet, ni el consenso de Washington de Menen y Color de Mello y como si esto no fuese suficiente, el actual sometimiento no se corresponde con el auge del imperio de otras épocas, sino con su decadencia y retroceso geopolítico internacional.
Con el gobierno de Mauricio Macri, se desencadeno una fase  donde se combinan   aspectos de la “restauración conservadora” y brotes “neofascistas periféricos”, contando con un aliado decisivo, la “debilidad estratégica de las víctimas”  enredadas en un laberinto psicológico, construido con  apoyo de los aparatos sindicales burocráticos, políticas  represivas, instituciones degradadas y dinámicas económicas regresivas, teniendo como única salida  su  destrucción en la mente de los afectados.  La llamada oposición mayoritariamente se encuentra  dominada por el dogma pacificador, impidiéndole reconocer la realidad y  aferrándose   a los mitos de una institucionalidad decadente -.
Los hechos han  demostrando el acercamiento a la verdad de dichas opiniones, confirmado con el mega decretazo presidencial de necesidad y urgencia (DNU)  contando de 192 artículos y la derogación de 19 leyes, actuando al margen del congreso y la recortada constitucionalidad  presente.  Albergan una clara intención de ataque directo, salvaje  e inhumano a los sectores populares, beneficiando al capital financiero concentrado,  habilitando  entre otras medidas  al fondo de garantías de sustentabilidad (FGS) de la (ANSES) para  operar en el mercado financiero, a la reducción de las multas por infracciones laborales empresarias y la facilitación de  embargos comerciales a la cuenta sueldo de los trabajadores,  agregándole  en las últimas horas un nuevo decreto impeditivo de las paritarias docentes, eliminando la negociación del salario mínimo nacional.
A la ola represiva en ascenso, complementada con la compra por parte del gobierno de 15 millones de balas de goma, se le incorpora  un nuevo atentado  sufrido por  el abogado Sebastián Romero, miembro de (CADEP) coordinadora anti represiva por los derechos humanos.

En otros aspectos de la  realidad,  se contempla  en las movilizaciones un amplio arco participativo coincidiendo en algún punto.  Expresándose   conjuntamente,   parcialidades  políticas, sindicales, sociales o sin integración alguna,   manifestando  sus pensares de modo organizado,   ejerciendo un papel  orientativo y apareciendo a simple vista  como lo concreto de diversos posicionamientos  con  sus particulares ejercicios.
En dicho contexto y  dentro del todo único de las protestas,  surge aun  tímidamente un elemento innovador,  conviviendo con los procedimientos  de las  parcialidades  organizadas,  dando vida a destellos de algo diferente,  no tenidos  en cuenta por el conjunto de los participantes  a pesar de la  presencia través de sus conductas y  por encima de las edades biológicas, género o pertenencia social. Estas manifestaciones  plasmadas   a través de  formas  corpóreas,  por su propia espontaneidad,  no alcanzan a conformarse con  regularidad y permanencia en un colectivo determinado, aunque  existiendo  en general,   su visualización suele ser  obstaculizada por algún elemento material  o ideal.   
Esas exteorizaciones en formas de destellos, pidiendo pista, intentando tener expresiones propias,  diluyéndose como agua entre los dedos y volviendo a resurgir, constituyen la manifestación esporádica de la maduración de ciertos niveles de conciencia. La  materialidad  es asumida por los manifestantes y trasformada en la  cabeza, en su cerebro idealizándola   (piensa el hombre con la ayuda del cerebro, no piensa el cerebro)   creando una nueva realidad material,   cerrándose    en ciclos, donde al final de un proceso deviene otro opuesto, conducente a un movimiento en forma espiralada con sus consecuencias dialécticas.
Dichos  procedimientos  albergan  diferentes grados de madures, pero quizás en general se encuentren en una fase primaria de desarrollo,  no dependiendo únicamente del mucho o poco tiempo de  participación,  sino del tipo de  acciones ejecutadas  de modo colectivo.  Ir resolviendo en forma positiva la ecuación - calidad -  saberes acumulados -  requiere estar atentos a los cambios producidos y almacenados   de  las  diferentes prácticas.
A partir del reconocimiento de lo nuevo pujando por  surgir,   devienen  posturas   de unos y otros relacionada con la  potenciación de dicho fenómeno,  esquematización o  anulamientos  parciales, existiendo   la posibilidad de trabar  su  incremento a partir de un cumulo de elemento   propios de las vida,  como también,  su potenciación aportando a la  maduración  de frente a las resoluciones indispensables exigidas en cada lugar y momento especifico. Lo sugerido no significa posicionarse  “contra”  parcialidades en luchas,  sino “por” el  desarrollo multifacético de esos destellos pidiendo pista e intentando ocupar un espacio.
Esas energías en movimientos debieran,  además de estar atento a lo nuevo,  seguir creando por abajo, por los de abajo  y para los de abajo,  las condiciones  para  ir limando vacilantes actitudes y comportamientos  de   quienes, en un momento  se llevaron todo todo por delante, incluso a sus propios pares,  orientada a la no repetición  de esas  mezquindades manifiestas,  sino a  su incorporación  a  la defensa de los intereses colectivos por encima de los individuales.   Un elemento central  en la  contingencia,    es evitar la pérdida  del optimismo  y las perspectivas, sobre todo   en  aquellas geografías y espacios  donde prima el “que se le va hacer” o  “no se puede hacer nada, mandan ellos”  junto a otras expresiones similares como justificativos. Lo enmarañado de la situación interna, requiere unicidad para salir del atolladero, unidad y coordinación de las protestas a fin de lograr la permanencia en el tiempo.
-           las “circunstancias” por si solas, no marcan un camino,  al camino  lo marcan los “sujetos colectivos”.

NOTAS:
1-       La ideología Alemana  -- Carlos Marx y Federico Engels, año  1846-
2-       Macri, origen e instalación de la dictadura mafiosa – Jorge Bernstein – diciembre 2017 –
3-       Dialéctica de lo ideal  - Evald Illenkov, año 1984.

Integrante del movimiento Bolivariano de Entre Ríos
                                                                                                                Enero de 2018
www.remedijuanalberto.blogspot.com.






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