lunes, 28 de marzo de 2016

Mantenerse alertas y recordar

Juan Alberto Remedi

Luego de la visita del amo del imperio y las alegrías manifiestas de segmentos  de la población,  potenciadas por una cobertura mediática sin precedentes, donde  se conjugaron la puesta en escena de un amigo  de la  juventud del presidente Norteamericano,  viviendo en nuestro país,  la  cena de sus  hijas y suegra,  el llanto emocionado de una periodista de un  programa de chimientos, las connotaciones por haberle  dado  carácter histórico  a un   baile con una profesional del tango – hechos desarrollados  en el marco de  las actividades propias de una visita presidencial  (todo orientado a llegar a cada uno de los hogares) mientras se tejían y firmaban acuerdos  no conocidos por el pueblo,  aun a la espera de  ser informado.

después de las extraordinarias manifestaciones populares a lo largo y ancho del país conmemorando un nuevo aniversario  de golpe de estado cívico  militar fascistas del año 1976  con precedentes en año 1975, siguiendo con  los renovados intentos de recreación de la teoría de los dos demonios,  las acusaciones contra el gobierno Cubano de no haber  denunciado  las atrocidades fascistas (una nueva calumnia,  verdadera canallada contra la revolución) y  los primeros ensayos   públicos  orientados a la conformación de nuevos  organismos defensores de los derechos humanos  en consonancia con el actual  gobierno y en reemplazo de los existentes,  es decir, seguir extendiendo  los lineamientos privatistas hacia los mismos  (pareciera que tener organismos respondiendo  al gobierno de turno se ha convertido en un deporte) las experiencias  han sido demostrativas de las consecuencias  negativas de dicha actitud.    

Ante lo mencionado,  es pertinente recordar algunas cuestiones ya expuestas y publicadas en momentos en  que muy pocos  nos referíamos al tema, entre ellas:  el golpe no fue una decisión de tres o cuatro asesinos seriales alucinando por los vahos de alcohol, sino un plan premeditado, fríamente calculado, con participación directa del gobierno Estadounidense junto a la reacción local, imponiendo  a sangre y fuego los lineamientos orientados   a la recreación capitalista,   teniendo como norte la implementación de las medidas hacia  el libre mercado, con  todas sus implicancias.

Pero además,  contó con una amplia y conciente complicidad de sectores  políticos de la burguesía local,  donde  se destacan los 310 intendentes de la unión cívica radical, 169  justicialistas, 109 del partido progresista, 94 del movimiento de integración y desarrollo (MID) 78 de la fuerza federalista  popular dirigida por Manrique, 72 de los partidos conservadores provinciales, 23 del partido demócrata cristiano, 16 de partido intransigente,  sumándole  un sin numero de empresarios, banqueros, burocracia sindical y jerarquías eclesiásticas,  entre otros tantos.

 Una vez más se proponen  imponer la idea de la culpabilidad  del golpe  a la denominada “ultra izquierda” y su accionar  guerrillero. Encuentran en este sentido,  un  terreno con perspectivas de fertilidad,  porque  muchos  de aquellos que expresaron el desconocimiento del accionar fascista,  hoy reciben con agrado  dicha postura y la publicitan.
Mientras tanto,   se han encargado de esconder los proyectos elitistas  de eliminación física de seres humanos, elaborados  mucho antes de la aparición de las organizaciones armadas  en el país. Entre ellos se destacan el  proyecto  de Osiris Villegas,  explicado  en su libro (guerra revolucionaria comunista) del año 1962, proponiendo   seguir  los ejemplos de eliminación física ensayados por los franceses en Argelia y  los Estados Unidos en Vietnam  - y,   las opiniones de Álvaro Alzogaray expuestas en  (experiencias de 50 años de política económica Argentina)  recomendando a su hermano Julio Alzogaray (sub. secretario de guerra)  la compra de armas para enfrentar la futura guerra interna insurgente y comunista. ¿Pequeños detalles no?-
 Algunas parcialidades  se encargan de explicar lo ocurrido como hechos del pasado,  importantes, pero del pasado.  Por  lo tanto, como respuesta y sin olvidarlos,  debemos  estar atentos a los nuevos ajustes económicos  o de otros tipos  en lo interno, en un contexto   deflacionario  de las economías mas potentes del planeta.

Seguir enfrentando las nuevas situaciones creadas  implica,  el logro de una mayor unicidad de los sectores dispuestos  a cambiar la historia, con miradas diversas aunque no dispares,  capases de gestar organizaciones populares   enfocadas hacia los cambios profundos, acorde a  las condiciones actuales.
Podrán persistir en sus infundíos, pero sin lugar a dudas, serán refutados por diferentes sectores sociales no dispuestos a volver a un pasado de terrorismo de estado periférico,  en nombre de dios, los derechos humanos,  la democracia, la republica, las instituciones y el federalismo.


Integrante del Movimiento Bolivariano de Entre Ríos-

Paraná; marzo 2016.

wwwremedijuanalberto.bologpot.com-


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