Andar  y   desandar   hacia nuevos horizontes

Juan Alberto Remedi

Marzo 2024

La creciente desigualdad económica  global genera inquietudes, el aumento  del patrimonio neto de los súper millonarios   en el año (2020) fue  aproximadamente     3,6 billones de dólares,  superior al de   los 4600 millones de seres   más pobres  representando  alrededor del 60% de la población.  Tamaño disloque es abordado desde diferentes puntos de vistas, destacándose entre ellos dos fundamentales – la visión de la burguesía internacional  de producción y   reproducción del  régimen  transitando la  etapa de financiarizacion, parasitismo y senilidad -  la de  los trabajadores  a nivel internacional y nacional  junto a los   aliados en la persistente lucha por liberarse de las cadenas opresoras,  basadas  en la propiedad privada de los medios de producción sociales,  dinamizándose  a partir de estas un cumulo de  exposiciones en defensa de una u otra tendencia. Lo viejo  se encuentra  en crisis total y lo nuevo aun no logra nacer.

La  conferencia anual  de la elite económica  realizada  en Davos (Suiza) en el mes de enero,  abordo desde la óptica   trasnacional   los peligros a enfrentar por la humanidad en el año (2024)  teniendo  como rasgos principales la crisis del “costo de la vida” y “estancamiento económico”.  La situación  requiere actuar dentro del proceso histórico (unidad de  evolución y revolución produciendo  en determinadas condiciones  un salto histórico) con inteligencia,  de modo independiente,  creativo,  signado por    movilizaciones sociales cada vez más extendidas en lo geográfico y el tiempo,   junto a   una crisis   económica general   de sobreacumulación y sobreproducción,  agravada por la  tendencia bajante  de la tasa de ganancias,   gestándose desde la mitad del año (1990)  con  retrasado  estallido  gracias  a la masiva creación de créditos y  plena incorporación de la República popular China a la economía planetaria.  El   análisis  debe  adoptar los vaivenes de la economía global como punto de partida,  al son de  considerar  a  la baja tendencial de la tasa de ganancias  (relación entre plusvalía y capital total) sin  llegar  a    explicar todo, pues se le acopla  un problema de realización devenido de los aspectos macroeconómicos determinantes en  las relaciones de fuerzas entre capital- trabajo, impidiendo   la realización total  de la plusvalía producida.    

En este aspecto es necesario desplegar    algunas  consideraciones    partes de un   todo único en movimientos. La denominación de “crisis financiera mundial” se utilizó al  comienzo para  describir la convulsión financiera (2007-08) conduciendo a la compañía  Lehman Brothers  al colapso total, trasladándose luego  hacia la  esfera  productiva,    manifestando un declive sin precedentes en el crecimiento e inversión.   Así mismo, el termino gran recesión es empleado  como cortina de humo escondiendo  su  verdadera naturaleza,    estas  abarcan  un periodo  breve de dos trimestres,   se asientan    en una única variable económica “la tasa de crecimiento”,  sin  embargo,  dentro de la crisis   (sivilizatoria) muchos otros factores entran en juego  imposible de esbozarlos  en el  estrecho  concepto de recesión,  acuñado por el francés Dominique Strauss K Han  al cumplir   funciones de  director del fondo Monetario Internacional (FMI)   con el fin de evitar el término “gran depresión”.  En contrapartida,  la depresión  es un tipo diferente de crisis,  dura  una o varias décadas, no puede  ser gestionada ni superada  por el ajuste  convencional y las variables del mercado,    impone convulsiones radicales  en la economía,  en lo  político, ideológico, militar y  cultural, generando  una   profunda incertidumbre, morosidad e indigencia   de  la gran mayoría del mundo. La  primer gran depresión tuvo lugar en el siglo XIX entre los años  (1873-1896)- la segunda  con el crac de Wall Street (1929-1930) extendiéndose hasta la segunda guerra mundial (1945) – la tercera  en el año (2008)  hasta el presente, provocadas  con exclusividad por el régimen vigente. 

Carlos Marx (1818-1883)   consideraba   las crisis  como productos de una determinada etapa histórica de desarrollo del modo de producción,   en la medida en que este avanza adquieren    dimensiones  cada vez más graves y duraderas - también como   un problema y una solución para la acumulación,  acompañada  por las  propias contradicciones invisivilisadas en tiempos de vertiginosas ganancias -  proponía   hacer una distinción fundamental entre los factores desencadenantes de las perturbaciones   generando  una reacción en cadenas de menor a mayor,  juzgando   que   cualquier crisis importante   requería  la solución de dos inconvenientes centrales 1) elevación de la tasa de ganancias, 2) suplantación de los medios de producción envejecidos dando paso a la nueva tecnología y nuevos métodos de producción. En los años (1973-74) el aumento del precio del petróleo provoco un  gran convulsión,   iniciando un largo periodo de depresión y lenta acumulación,   la verdadera causa radico  en la caída tendencial de la tasa de ganancias, de igual manera   la  mencionada  crisis financiera de los años (2007-08) desbastando y colapsando al  sistema financiero,  se originó   en los marcos  de la producción económica, no surgió en  la esfera financiera   aunque esta  haya desempeñado   un papel importante.

 El modo de producción,  en concordancia con la  lógica de desarrollo,  destruye  las propias   bases sustentadas en  la  concentración de los medios de producción y la socialización del trabajo,  generando  a través de las  leyes  impartidas  una contradicción  posibilitando la creación de  las condiciones históricas para su     desaparición, no como  un hecho mágico,   sino  consecuencia  de  la movilización y participación del conjunto de la sociedad  junto a   su propia creación “la clase obrera” orientada a la conquista de un nuevo régimen,   cuestión demandante de  un permanente avance de la “conciencia  de clase”  (solidaridad del conjunto de los asalariados y los deberes del individuo para el conjunto de la clase)    apela  además a   dilucidar   los valores éticos sustentaríos de cualquier sistema particular de moral de clase,  sin   considerarlos   únicamente a la luz del  desarrollo de las fuerzas productivas (FP) sino según su influencia en la “emancipación humana”    coincidente  en gran medida con  la lucha por la abolición de la propiedad privada de los medios sociales  de producción,  emancipación del trabajador asalariado,   fin de toda forma de trabajo  alienado    y  división social del trabajo.

En una línea de continuidad y renovación  de las ideas marxistas, Vladimir Lenin (1870-1924) revolucionario y pensador praxico desde la experiencia y para la práctica,   complemento sus concepciones y propuestas con ambos elementos,  concibió   la revolución como un proceso de ruptura política, económica y cultural, protagonizada  por las masas populares lideradas por los proletarios. Entre un conjunto de importantes aportes  lo  revoluciono  con el  ensayo “el imperialismo etapa superior del capitalismo” dado a conocer en la primera mitad del año (1916) donde expone la trasformación del capitalismo en imperialismo,  considerándolo  la antesala de la revolución social,  basándose en el nuevo movimiento del capital, previo   de modo magistral en momentos de desarrollarse la primera guerra mundial (1914 -1918)   los acontecimientos mundiales entre (1914-1930).  Hoy afrontamos  un mundo decadente  diferente al descripto  por Lenin, la concentración y centralización  es mucho mayor permitiendo el surgimiento del capital financiero internacional,  la  financiarizacion de la economía equivalente  a los cobros potenciales sobre la actual plusvalía  y la venidera,  excede   la capacidad  sistémica  para producir  plus valor  sin distribuirlo,    una parte de ese capital ficticio  se  desvaloriza,   conformando  un elemento central influyente en una fase duradera de débil crecimiento. Como consecuencia    se generalizo  la desigualdad social y amplios sectores se ubican por debajo de la línea de pobreza, el militarismo se convierte  en parte sustancial de la actividad de los estados imperialistas y sus pares  locales, mientras se sigue atacando sin límites a la naturaleza poniendo en riesgo la vida del planeta.  

 Siguiendo el derrotero,   dinamiza  el mayor enfrentamiento mundial  en la esfera de las mentes,  trasformadas en un verdadero campo de batalla, recurriendo  (entre otras iniciativas) a la llamada “inteligencia artificial” concebida como el producto de la actividad humana  encarnada en una máquina,  a pesar de lo cual, utilizan  el término inteligencia para una actividad no humana. Es interesante tener presente la existencia  de la dicotomía  como parte  de la “cultura del  pensamiento”   en la cibernética  en cambio,    se entiende el pensamiento en términos cibernéticos como un sistema de códigos y señales, el  pensamiento dialectico enfrenta  y resuelve  contradicciones,   la maquina solo codifica  y decodifica, a pesar de lo cual,   se intenta convertir a  la tecnología  en un fetiche (hechizo) fuera de la acción humana, llegando al límite de tratar de liberar al hombre  de la capacidad de pensar,   dando a entender la existencia de  un saber propio independiente del ser,  abordado al  margen de las relaciones sociales concretas.  En su agonía el capital trasnacional se introduce en una fase de desarrollo  digital donde la información pasa a ser una mercancía principal  en la acumulación de ganancias, concentración del poder político y  aseguramiento del control social.   Lo expuesto no implica desconocer la eficaz labor de la revolución científica técnica como un complemento más de la actividad humana en movimientos.

Si bien  Carlos Marx  planteaba  “la realidad es ir a lo humano”  lo humano es radical,  en la actualidad lo radical es “ir a la vida”  más allá de lo humano,    sabiendo  discernir como es la vida del pueblo, de los trabajadores,  del planeta, de las especies e ir abordando en la praxis colectiva  los desafíos   devenidos  desde un punto de vista  de clase,  por lo cual,  desarrollar la lucha ideológica desde óptica  de los trabajadores y los pueblos es “ser radical”.

 

Reaparición de neo fascismos - en nuestra  región periféricos -

En el contexto  de la actividad  (proceso activo de objetivación y subjetivación) los regímenes fascistas y neo fascistas surgen  como  fenómeno propio de las sociedades capitalistas constituyendo  una directa consecuencia,   cada época histórica  construye  su propia variante  por ser una condición socio política de la concentración del capital carente de control democrático,  orientado a legitimar la total indiferencia por la humanidad del otro. En el presente   se manifiesta a través  de distintas  figuras  manteniendo  su núcleo central inhumano,  contra la vida,   con todas las consecuencias  adjuntas,  entre otras   manifestaciones   aparece como neoliberalismo en lo  económico  y dispositivo del control de las riquezas por la elite  trasnacional, actúa  a través de la reducción de las libertades, haciendo centro   únicamente en la libertad económica, dicho de otra manera, en  la consagración  de la autonomía individual  negando  la posibilidad  de ser  verdaderamente autónomo. Se asienta  en el capital y  la religión política, en la conversión de un credo  religioso en función de crear una nueva comunidad de elegidos pudiendo o no estar ligado a la idea de superioridad racial, teniendo como norte una profunda vocación antidemocrática.  Cuenta    con tres vertientes principales,  el neo pentecostalismo,   sionismo  e  islamismo radical.

Es heredero del fascismo actuante  en la primera mitad del siglo XX    manifestando  una   notable expansión en los últimos 15 años   al  tomar a  la democracia burguesa como un medio para alcanzar el poder - Impone la guerra jurídica como cara del  autoritarismo,  entrando en contradicción con los gobiernos conservadores al limitar la independencia del poder judicial e  intentar   suprimirlo  de facto - Utiliza la  negación de los hechos como negación socio política,  de agotamiento emocional,  indiferencia   y renuncia a la búsqueda de alternativas superadoras  más allá de la acción  individual concebida   como principal  campo y del pequeño mundo previsible   de las actividades en redes,   si esta actitud de negación se generaliza puede convertirse en un fértil campo  para el  anunciado reclutamiento   del neo fascismo y  fundamentalismos.

Las experiencias de los gobiernos de Mauricio Macri en Argentina (2015-2019) y de Jail Bolsonaro en Brasil (2019 -2022) fueron expresiones  neo fascistas  periféricas de  la región, aunque en las exposiciones  políticas haya  primado la idea de “restauración conservadora” valoración  no adecuada a los tiempos vividos con la preponderancia del capital financiero trasnacional.  Se le suma el actual gobierno de Javier Milei asumido el día (10 -12- 2023) al cual me réferi en el texto “espíritus y lógicas contrapuestas” (enero 2024) - la asunción de la nueva administración genero e hizo reaparecer definiciones  abstractas y poco  operativas como, modelo favorable al capital  o restauración liberal entre otras, sin llegar a precisar   la aparición del mesianismo en contextos sociales singularizados  por la ausencia o debilidad de las fuerzas políticas llamadas democráticas, conduciendo a la población a confiar en lideres improvisados haciendo una mescolanza entre  “religión y fanatismos” sin diferenciar  lo orgánico de lo emocional.  Aspira   a  concretar un abrupto   traspaso de riquezas, un verdadero saqueo al pueblo, embistiendo  a los trabajadores,  asalariados, jubilados, conduciendo al cierre de los pequeños y medianos emprendimientos productivos, sumándole  la privatización de las empresas públicas y riquezas naturales,  con la meta   de pagar una deuda externa ilegitima,  nunca investigada.

La ecuación dentro de  lo complejo  es de una simpleza extraordinaria “se le arrebata”   hasta la comida a las grandes  mayorías y benefician a  un pequeño grupo de “empresarios trasnacionales y locales”  generando inéditas condiciones económicas y socio políticas, retomando   con mayor énfasis  la consigna de  “achicar el estado es agrandar la nación” impuesta  en la época de la dictadura cívico militar clerical fascista  (1976-1983)   en  un contexto de pobreza alcanzando al mes de enero (2024) el  57,4  del total de población.   En el periodo (1973-75)  la comisión económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)  mostraban  la pobreza alcanzando  al 4,9% - la tasa de desempleo urbano el  3,4% y la inflación mensual del 3%, evidenciando   en el periodo señalado   algo más de igualdad social,  esto se fue deteriorando e  independientemente de haber tenido  algún periodo  de  lenta recuperación, el resultado final  ha sido y es negativo para  gran parte de la sociedad,   si no fuese así ¿Cómo se explica el actual estado de cosas? es justamente aquí donde se le queman los papeles a la ideología burguesa  y sus representantes en las diferentes fuerzas políticas defensoras del régimen.

Ahora bien ¿Quiénes son los beneficiados?   ¿Quién o quienes conforman la cúpula económica dominante? ¿Dentro de su   unidad persisten intereses   no fundamentales contrapuestos?

El centro  dominante se conforma por 3 sectores diferenciados pero unidos por algunas causas principales,  empezando por la defensa de la reproducción capitalista, no investigación del paradero de los 100 mil millones de dólares que el gobierno de cambiemos (PRO-UCR) endeudo  al país, los avance contra los derechos sociales, representados en el (DNU) y enajenación del patrimonio nacional.

Uno de los sectores beneficiados es el capital extranjero  liderado por  grandes fondos de inversiones (Blanc Rock, Vanguard y otros) aglutinados en la cámara de comercio Argentina-Norteamericana  a quien responde el ministro de economía Luis Caputo y el presidente del Banco Central (BCRA) Santiago Bausuli  -  La asociación empresaria Argentina (AEA) presidida por Jaime Campos, ligado a la embajada Norteamericana, contando entre  sus principales directivos con Luis Pagani (Arcor ) Paolo Rocca (Techin) Héctor Magneto (Clarín) acompañados entre otros por Alfredo Coto (supermercados Coto) y Sebastián Bago (laboratorios Bajo) – El consejo agrario Argentino (CAA) integrado por más de 40 cámaras y entidades como la Confederación Interooperativa  Argentina (Coninagro) la  Confederación Rural Argentina (CRA) y  Federación Agraria (FAA) abarcando en conjunto casi la totalidad de la cadena de valor agropecuaria,  todos   sacaron una  tajada  de la fuga de capitales y el traslado de una deuda fraudulenta e ilegal al pueblo Argentino. Las  diferencias existentes entre ellos no son menores  a pesar de haberse beneficiado con las devaluaciones,  teniendo como uno de los campos de enfrentamiento al precio final del dólar, en tanto,   el  Fondo Monetario Internacional (FMI) se encuentra en una situación de privilegio, acordando con el gobierno como un modo de subordinarlo al capital financiero,    condicionando  la política fiscal, monetaria, cambiaria y las reservas del Banco Central.

Junto al ajuste salvaje  ejecutado  no únicamente por el gobierno nacional, sino acompañado con mayor o menor medida  por los gobiernos provinciales y municipales,    la aceptación del  (DNU)  sin rechazarlo por violar la constitución,  complementado con la política represiva  a cargo de la ministra de seguridad  Patricia Bullrich,  emergen  una serie de cuestiones propias del momento.  La más sentida por grandes grupos sociales  es  la falta de comida, el hambre ya insoportable  se amplió y profundizo por la suspensión de  envíos las partidas  por parte del   estado  a  comedores  populares y merenderos, dirigidos por organizaciones sociales en sus  diversos universos,    sectores de la iglesia católica y otros, por  la abrupta caída salarial y el  gran robo a los jubilados,   transformándose  en un verdadero drama en ascenso,  dificultando   la  difícil  vida de quienes menos tienen,   exigiendo  dentro de un cumulo de reivindicaciones el impulso de las movilizaciones  para lograr comer todos los días,  no encuadrándolas  en luchas  economicistas,  sino políticas, sin significar únicamente política partidaria,  ligándolas con las reivindicaciones  más generales del país, la región y el mundo.

Se presenta como   un problema   eminentemente político y se resuelve a través de la implementación de acciones   en ese sentido,   de nada sirve expresar “no comemos bien” o “tenemos hambre” al margen del  conjunto de los  acontecimientos  existentes, naturalmente esto conlleva a  seguir ahondando en  la compresión de la realidad y dentro de ella,  del papel a jugar y en qué sentido de lo ya organizado y a organizar a nivel popular, sindical, estudiantil, juvenil,   femenino,   pueblos originarios  y sectores pobres del campo, buceando  en las posibles alianzas permanentes o transitoria a fin de lograr los objetivos.  No alcanza con la   voluntad para   comer todos los  días, hace falta  la indispensable organización asentada en principios defensores de los propios intereses sociales,  no de los ajenos, con  definiciones políticas y organizativas orientadas en tal sentido,   rescatando   las    experiencias vividas   sin perder de vista el  camino aun por recorrer, evitando la repetición (consecuencia de la desesperación) de algo así como una competencia de  quien tiene más hambre, como si esto  fuese una virtud, siendo     inconducente  no brindar a  las bases sociales hambrientas los elementos indispensables sobre el tema, de no ser así, solo se  aporta   al mayor desasosiego  en nombre del combate contra el hambre. Tómese lo dicho como un hecho  no necesariamente repetido en todos los colectivos.

De manera similar, se difunde la idea   que el anarco capitalista presidente,  se propone terminar con el estado, liquidarlo porque lo odia.  Planteado de ese modo aparece  solo una fantasía mas, las materialidades en curso demuestran (por ahora)  una  visión, orientada a terminar con un estado comprometido con el “bienestar social”  achicándolo  al máximo   y  transformarlo   en apoyo exclusivo del  “capital trasnacional”    y sus brazos  autóctonos,  no termina  con el estado,  lo  utiliza en beneficio del capital  y el suyo  propio,  una cosa es el planteo antojadizo  de “acabar  con el estado” y otra su transformación  y achicamiento  en favor de las trasnacionales,    diferencia a considerar en las propuestas  tendientes a la búsquedas de salidas a la locura vivida.

Del mismo modo en que el desgobierno vende espejitos de colores consumidos por los incautos, las fuerzas políticas defensoras del sistema “verdaderos ajustadores de los trabajadores  y jubilados”  coinciden  en que la única salida es  seguir empobreciendo al pueblo, ni se les ocurre, ni piensan, ni están dispuestos   a visualizar otras soluciones al margen de tocar  a quienes menos tienen, alineándose   en diferentes grados con las opciones del capital  mencionado,    actitud  imposible de camuflar de  modo permanente. Todo el  arsenal de artilugios orientados a esconder las realidades,  en considerable medida   no son  aceptados  por diferentes sectores,  ya no les sirve alardear  conque somos los representantes del pueblo, defensores de los trabajadores o los guardianes de la democracia, la república,  el federalismo, esgrimiendo  una supuesta honestidad como carta de presentación,  mientras cumplían funciones de socios con la variante neo fascista del  gobierno  Macrista esencialmente  opuesta a   la vida  y profundamente corrupta empezando  por quien oficiaba de presidente de la nación.   Lo expuesto  conforman  elementos disparadores de la actual crisis  ideológica  burguesa, afectando  la representación de distintas  parcialidades políticas, solo preocupadas por aparecer como diferente a sus contendientes, ante lo cual,  es justo señalar la existencia de diferencias entre una y otras, pero la exposición seria incompleta sin  mencionar  las  discordias  en cuestiones no fundamentales,  mientras en lo  fundamental “la defensa del sistema”  hay pleno acuerdo.

En este entorno  asoma  la llamada rebelión de los gobernadores,  los ajustadores en las provincias y municipios, denominados alegremente “nuevos caudillos”   cuyo detonante fue  la suspensión de los envíos por parte de gobierno nacional  de las partidas de coparticipación, en otras palabras,  reclaman  las riquezas saqueadas   a los trabajadores y diferentes segmentos sociales, quieren  compartir el botín  sin oponerse a los ajustes y saqueos.  Como derivación aparece  una  posible disgregación  nacional propagandizada a los cuatro vientos, sin mencionar el papel del imperio y sus personeros orientado a la creación de mayor caos a fin de reinar,  dentro de las   relaciones carnales con occidente (Estados unidos y sus socios  Inglaterra  e Israel)   esmerándose   por  presentar una parcial noción de división nacional   al margen de los lineamientos del imperio a nivel global,  en la región y el país.

Andar desandando -  no constituye una expresión  antojadiza,  sino  íntimamente vinculada  a la conducta de las bases sociales movilizadas o no. En este sentido, ya he planteado - lo ya organizado  con sus propias improntas, aportan a  la  esencial y eficaz labor  de   evitar el cumplimiento de los planes del   capital  extranjero y local,  aunque lo no organizado aun represente   el factor primordial para enfrentar con éxitos los lineamientos “neo fascistas periféricos” y la conquista de  una sociedad más igualitaria.

Se trata de seguir articulando  las resistencias en cada lugar,  teniendo presente  la situación general y lo especifico de cada una  sin contraponerlas, este  acto en lo aparente elemental  cobija distintas  problemáticas,  pues el desandar implica vencer  inercias desmovilizantes impuestas durante muchos años a través del tranquilo-a  tengo un conocido-a  que lo va a resolver sin problemas, es decir “el reemplazo de lo colectivo por los supuestos  salvadores”  cumpliendo la función de  desmovilizar sin  resolver nada excepto las apetencias individuales.     

Andar es seguir avanzando, y,  desandar se relaciona con el rompimiento  de  pautas culturales impuestas  por la ideología preponderante a través de sus personeros,   hoy en particular a través del  cumulo de desinformación generada por el gobierno  recepcionada por las bases sociales.  El avance abarca   de modo simultáneo  el rompimiento  de la lógica desmovilizante y  un cambio en las motivaciones en el mismo sentido que los conjuntos humanos dan a su existencia,  sin ello  seguirán estafándonos una y otra vez.

La situación económica,  política y social,  refleja una gravedad superior a la del año (2001) hoy no alcanza con el que “se vallan todos”    aunque no se perfile por el momento   la  forma del  estallido  de una  caldera social sobrepasada de presión.  Posiblemente se de en base  a conjunción de diversas experiencias pasadas acumuladas y las  del momento, enlazado  con el surgimiento  de gérmenes rebeldes  en los segmentos sociales no organizados ni encuadrados,  a considerarlos  sin ningún tipo de prevenciones o esquematizaciones, mientras lo medular se trasunta en  coordinación de las protestas a fin de lograr  eficacia y continuidad en el tiempo.

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