En Única opción del
régimen, continuidad y mayores descalabros
Juan Alberto
Remedi Paraná (Entre Ríos) mayo de 2020
Hace 75 años, en mayo del 1945, el estado mayor hitleriano firmaba la rendición de Alemania en la segunda guerra
mundial. Más de 50 millones de seres humanos ofrendaron sus vidas, recayendo en
el pueblo Soviético la mayor responsabilidad de acabar con la
tiranía, realidad muchas veces escondida
por los medios de masivos de informaciones.
En una mirada general, se observa la convivencia de gobiernos y diferentes emergentes políticos
sociales con esta y otras realidades, coincidiendo en las enunciaciones de los cambios en marcha desde
la presencia y actuación del Covid 19,
donde ya nada seguiría siendo
igual por las mutaciones en los
marcos del régimen capitalista de producción deviniendo en “más humanizado” y contemplativo. Desde
un punto de vista político (no sanitario) corresponde exponer su carácter de expresiones de deseos, ilusiones carente de
basamentos, intentos de aprovechar la oportunidad a fin de profundizar la
dependencia, cuando todo hace ver la posibilidad real de un acaecer pos pandemia con más concentración y crueldad, aunque indudablemente
a
las elites gobernantes les conviene seguir vendiendo espejitos de colores.
Estas dinámicas ideológicas y psicológicas se orientan a la desarticulación de las acciones de los
pueblos para evitar cualquier tipo de sucesos radicales, por ende, lo primero a considerar es la
necesidad de esclarecer los sentidos en
que se construyen los atroces contenido de la realidad, sabiendo que una sociedad en crisis (en referencia al
saber histórico) prefiere no conocerse o
conocerse mal, dándose una situación singular
sugiriendo el rechazo de dichos elementos, es
decir, lo que no se quiere conocer pero “si dominar” afirmando
el aliento de la actividad humana
material como praxis, por encima del
único saber impuesto por la burguesía en
favor de su dominio, exhortando al
unísono a la crítica
transgresora rompiendo el cerco hegemónico en el plano de la producción económica e ideas lógicas, o planteado de otra manera, del conjunto conocimientos brindándole sentido y consistencia a su parcial verdad, asunto conducente a reflexionar sobre la imperiosa
necesidad de pasar de las armas prácticas de la crítica, a la crítica y
destrucción de las armas practicas utilizadas por el capitalismo en su etapa de senilidad.
La mal llamada crisis
sanitaria, por ser “un hecho social total” ha convulsionado al conjunto
de relaciones sociales, económicas e
integridad de actores e instituciones, mostrando lo imprevisible de la historia, y, al mundo como un sistema interconectado, con sus elementos
interactuando e influenciando al conjunto.
Se traslucieron nefastas consecuencias de las políticas neo
liberales de abandono de la salud pública
e imposición de privatizaciones, junto a
la ineptitud de los
diferentes organismos internacionales o multilaterales (organización de las naciones unidas (ONU)
cruz roja, grupo de los siete (G7) de los veinte (G 20) banco mundial (BM)
organización mundial del comercio (OMC) organización de los estados Americanos
(OEA) incluida la propia organización mundial de la salud (OMS) inadecuados para
ejecutar medidas ante los hechos en ciernes,
desbaratando por el momento el tablero de ajedrez en todos los frentes de guerras desatados por
el gendarme del mundo, Libia, Siria, Yemen, Afganistán, Sahel, Gaza, aunque
manteniendo activas las políticas de ocupación contra el pueblo Venezolano, utilizando a Colombia como
cabeza de playa.
En el mismo trazo, la irresponsable gestión de la crisis en
Estados Unidos por el presidente Donald Trump, asesta un duro golpe a su hegemonía mundial, China entre idas y venidas
después de los primeros desaciertos intenta encauzar el infortunio, Cuba
socialista y bloqueada, demuestra la
mundo la eficacia de la prevención en el área de salud y de ser una potencia medica con 33 mil
médicos cumpliendo actividades solidarias en 66 países.
Las naciones más poderosas económicamente y más avanzadas en lo tecnológico, se muestran incapaces
de frenar la expansión del SARS. COV.2 (9)- proponiendo como única solución las
herramientas utilizadas en el medio evo (cuarentena) exponiendo al sistema de producción basado en la propiedad privada a mayores cortocircuitos con las realidades, sin
significar el estar acabado o derrotado, pues actualmente en el propio
vigor de imposición del miedo, mantiene la capacidad de convertir el relato en “realidad objetiva”.
Covid 19, como plataforma de un proyecto político global imperial
Los estudios realizados
en los últimos 10 años reflejan la trasmisión
del virus de animales en condiciones de
hacinamiento a seres humanos,
aunque siempre está en la mira la posibilidad de haber sido creado artificialmente como parte de la guerra bacteriológica, por
lo cual, desde el punto de vista militar “no es un arma” sino una epidemia
extendida en el globo. Independientemente de ello, el trance ofrece
a un grupo trasnacional la posibilidad de seguir imponiendo un proyecto político no discutido por nadie y sin exponerlo públicamente.
Se observa en cuestiones de semanas a estados
supuestamente democráticos suspendiendo las libertades fundamentales, prohibiendo caminar por la calle
bajo amenazas de detenciones, multas, ataques con armas e imposiciones de autorizaciones para poder salir de los domicilios, conformando
una verdadera aberración, ya que, la salud pública no se garantiza con
represión, sino con medidas basadas en la confianza, no es posible proteger a
nadie contra sí mismo, a la vez, millones de trabajadores son privados de sus trabajos y ciento de miles de empresas obligadas a cerrar las puertas o
empujadas a realizar teletrabajos,
utilizando los servicios de Google, Amazon, Facebook
y Netflix, gravando las
actividades a través del sistema
denominado Echelon, permitiéndole a Canadá,
Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos, compaginar
en sus archivos todo lo necesario
para descubrir los secretos de casi todos los industriales Europeos o de otras partes del mundo.
Transitamos circunstancias extraordinarias, de pronto nos encontramos viviendo en los espacio de siempre con tiempos indefinidos, extravagancia propicia para la aceptación de realidades desvirtuadas, donde, en los marcos del confinamiento
poblacional, los derechos de libertad quedan relegados, siendo reivindicados de modo oportunista por los sectores neo
fascistas a nivel mundial, es decir, quienes por principio se manifiestan como racistas y profundamente
antidemocráticos, aparecen como los
abanderados de la lucha por la democracia, contando a su favor con una
inexistente reacción popular
repudiando una actitud ajena a su sentir, conjugándose una ecuación nefasta, a menos
democracia más autoritarismos.
Ahora bien, la idea del “confinamiento general obligatorio” denunciado
por
diferentes analistas internacionales en tiempo y forma, no es un hallazgo reciente, surgió hace 15 años en el seno de la administración
de George Bush hijo, no como herramienta de salud pública, sino de
militarización de la sociedad estadounidense, utilizando como pretexto un previo ataque bio
terrorista con Ántrax al territorio.
Dicho plan comenzó a diagramarse hace 20 años alrededor
de Donad Rumsfeld (presidente de una farmacéutica transnacional) antes de
convertirse en secretario de defensa de la administración mencionada y participar en el proceso de adaptación de Estados Unidos
a la financiarizacion global de la economía,
reagrupando al mundo mediante una
especie de “división del trabajo” por regiones, con Estados Unidos como
productor de armamentos, jugando el papel de gendarme del mundo.
Rumsfeld en el año 2005 convoca al profesor Richard Hatchett (autor de la rama
sanitaria del proyecto) para la elaboración de un plan de confinamiento
obligatorio a domicilio de la población
Estadounidense.
En esa misma línea, ya en el año 1997 crearon en el interior del American Enterprese
Institute (existente desde el año
1938) un nuevo grupo identificado
como “proyecto para un nuevo siglo
Americano” (PCNC) así mismo, el 11
de septiembre ante el atentado a las
torres gemelas en Nueva York, activaron el programa denominado “continuidad del
gobierno” (GOG) a pesar de no estar
comprendido dentro de los
parámetros previstos para su aplicación, recluyendo a miembros del congreso junto a los
equipos de trabajo en un inmenso bunker a 40 Km de Washington para que el gobierno de “continuidad” cuya composición
es altamente secreta, asuma la totalidad del poder hasta el final de aquel día.
Aprovechando el Shok emocional
provocados por los atentados, impusieron
la adopción de un voluminoso código
antiterrorista, mientras la llamada “ley patriótica” (Usa Patriot Act)
creaba un extenso y poderoso sistema de
vigilancia interna y el departamento de
seguridad de la patria (DHS) se dedicaba a
reorientar la misión de las fuerzas
armadas en función de la nueva división global
del trabajo, desplegando la
conocida “doctrina Cebrowski” de la
“guerra sin fin”. Las peripecias vividas desde hace 20 años fueron diseñadas por ese grupo de elite.
Obligado por la emergencia, en Estados Unidos se convoca nuevamente
al profesor Atchett, director de
“ Coalition For Epidemic Innovatioms” (CEPI ) grupo de coordinación mundial
para la invención de vacunas, creado por el “Foro económico de Davos” alrededor
de la fundación Bill Gates, activando su viejo plan de confinamiento
generalizado de la población sana, algo que nunca se dio y no tiene nada que ver con el “confinamiento
de los enfermos” no siendo una medida de carácter médico, sino un modo
de transformación de las sociedades.
Orientaciones inmediatamente aceptadas por la Unión Europea
(UE) gran parte del mundo Árabe y demás
naciones con gobiernos colonizados por los cantos de sirena del capital financiero internacional
(incluidos los de nuestra región) confirmando la actuación y aceptación de dinámicas saqueadoras y mafiosas. Un elemento a tener en cuenta es la inacción de los países Europeos involucrados, permitiéndole a la Organización del Atlántico Norte (OTAN) reorganizarse y extenderse por el pacifico comenzando con la incorporación de Australia,
en el contexto de lo que se ha
dado en llamar “Big Pharm” convencer a las poblaciones acerca de las medidas tomadas por los gobiernos
como las más adecuadas, reproducidas en
medio de la crisis mundial de la demanda
y oferta, de los 195 países existentes,
175 tendrían un crecimiento negativo en el presente año, adhiriéndole las opiniones de David Beasley (director
ejecutivo del programa alimentario
mundial PAM) acerca de una situación venidera de características catastróficas,
por estar al borde de una “pandemia por desnutrición” de aquí a fin de año quienes sufren hambre severo llegarían a 250
millones.
El invento de la inesperada acción del virus
Muchos gobernantes
incluido Donal Trump, se dedicaron a difundir
las sorpresas por la celeridad del ataque, de ser imprevisible, algo no esperado, surgido en
ninguna parte, argumento en esencial falso, en primer lugar porque, entendidos en la
materia consideran a “los brotes como inevitables y a las epidemias no” por las opiniones de diversas personalidades visionarias como Rosa
Luxemburgo y Fidel Castro (entre otras tantas) alertando sobre
los saqueos y pillajes del medio ambiente
con imprevisibles consecuencias
sanitarias, y porque epidemias recientes como él SARS (2001) gripe aviar (2005) gripe porcina (2009)
MERS (2012) habían alcanzado niveles de
pandemias incontrolables.
El más importante de
estos análisis fue presentado en noviembre del año 2008 por el National Intelligence Council
(NIC) oficina de anticipación geopolítica de la
central de inteligencia americana (CIA) con un estudio dirigido a la Casa Blanca titulado
“Global Trens 2025” elaborado por 2500 expertos independientes de
universidades de unos 35 países de
Europa, China, India, África y Mundo Árabe
Musulmán etc - anunciando para el año (2005) “la aparición de una nueva
enfermedad contagiosa” altamente trasmisible y virulenta, para la cual no existían contramedidas, pudiendo convertirse en una
pandemia global, dependiente de la mutación o reordenamiento genético de
las cepas de enfermedades ya circulantes
o de la aparición de un nuevo patógeno en el ser humano como una cepa de la influenza aviar, previendo además, el riesgo de respuestas tardías de los
gobiernos y la aparición de los primeros enfermos
en las ciudades del sureste
Asiático.
Como si esto no fuese suficiente,
otro informe más reciente de enero de
(2017) preparado por el Pentágono para el presidente Donald Trump,
puntualizaba nuevamente una “amenaza probable y más significativa para los
ciudadanos de los Estados Unidos” de una
enfermedad respiratoria, recalcando la
carencia propia y de todos los países industrializados de respiradores,
medicamentos, camas hospitalarias, equipos de protección y mascarillas sanitarias
para enfrentarla. Entre los años (2011-
2019) muchos científicos no cesaron de hacer sonar las alarmas sobre varios
brotes contagiosos infecciosos, haciendo
ver a la actual catástrofe como la más
previsible en la historia de los Estados Unidos y el mundo.
La presencia
del virus causa inquietud por no
estar vivos ni muertos - no están vivos
por no poder reproducirse a sí mismos, no están muertos por la capacidad de invadir las células humanas, configurando
un si no dialectico de extrema complejidad. El SARS.COV.2 se distingue de otros por su estrategia de irradiación silenciosa, de propagación sin levantar sospechas ni siquiera en la
propia víctima, requiriendo de respuestas
eficaces considerando las características
existentes generadoras de incertidumbres
y miedos.
El confinamiento de
personas (incluso por su propio bien) es inaceptable en el ideal democrático, se
comienza por restringir las libertades
para luego abandonar el ideal mismo de la democracia, favoreciendo los planes de elites económicas políticas y militares, la justificación actual es la de ser la única respuesta a la fragilidad de los
sistemas hospitalarios, paralelamente con falsos argumentos se orientan a trasmitir
la valoración de la salud de la población por encima de la libertad misma. A pesar de lo dicho,
producto del miedo y las incertidumbres muchos pueblos lo han aceptado como el "mal menor” del
mismo modo deberían hacer conocer sus rechazos
pues dicho accionar más temprano
que tarde, hará sentir sus nefastas
consecuencias en las geografías donde se
aplican.
Las grandes potencias
occidentales actúan contra la pandemia por intermedio de las pautas
dadas por los especialistas en
estadísticas, en el caso Europeo por el “Imperial College” orientadas a la
justificación de medidas neoliberales en salud pública, difundidas entre otros, por profesor Británico Neil Bergson, asegurando predecir el comportamiento de los
seres humanos por intermedio de estas (aun siendo un despropósito muchos lo creen) utilizan los conocimientos estadísticos sobre las
epidemias para decidir cuáles son las opciones acorde con el peligro.
A raíz de la aparición
del “síndrome respiratorio agudo severo”
(SRAS) registrado en el año (2003) la
Unión Europea (UE) en el (2005) creó el “centro Europeo” para la prevención y
control de las enfermedades (ECDE) organizando
en el año (2008) un coloquio para estudiar lo oportuno o no de
la suspensión de clases
en las escuelas ante una epidemia de gripe y decretar los
momentos de cierres y reaperturas. Las principales exposiciones
estuvieron a cargo de profesor Neil Ferguson y el investigador Francés Simón Cauchemez, ambos miembros del “imperial
college de Londres” allí compararon
datos estadísticos de cierre de escuelas en Hong Kong (2003-2008) de
Israel en el año (2000) el impacto de las vacaciones escolares por zonas en
Francia (1984) y las estadísticas de la gripe Española en algunas ciudades de
Estados Unidos y Australia en (1918) concluyendo en que, los cierres de las mismas no tenían
ningún efecto notable en la cantidad de decesos, sino solo en la
rapidez de la propagación de la enfermedad,
a partir de allí, las estadísticas dejaron de estar al servicio de los pueblos, profundizando
la tendencia de responder a una ideología “la gestión neo liberal del estado”.
Neil Ferguson siendo una referencia Europea en materia de modelación de las epidemias, en el año 2001 convenció
al entonces ministro Británico Toni
Blair para sacrificar de 6
millones de animales bovinos a fin de desterrar la epidemia de fiebre aftosa, hoy ese hecho es
considerado un verdadero descarrió, en
el año 2002 hizo un cálculo sobre la enfermedad de la “vaca loca” en el Reino Unido, pronosticando el fallecimiento 50 mil personas
y 150 mil más al trasladarse a las ovejas, en realidad se registraron en total 177 fallecimientos, en el año 2020 hizo llegar al presidente Francés Emanuel Macron una nota confidencial asegurando 500 mil decesos a causa del avance de la corona
virus, este ordeno rápidamente el confinamiento general de
la población, siendo un ejemplo del modo en que los representantes del régimen (causante
de la pandemia y otras atrocidades) solo se orientan a sacar a flote sus
administraciones, utilizando una falsa actitud de preocupación por la salud de
los pueblos en función de salvarse ellos mismos y al sistema representado. A pesar de repetidos errores, Ferguson es asesor del Banco Mundial (BM) en materia de salud y de diferentes gobiernos, algo totalmente
coherente con sus lineamientos en cuestiones sanitarias, de modo que,
sin pretender balancear lo bueno
o malo de las medidas tomadas, se debe dejar
en claro desde el punto de vista
político, quienes
desde una unilateral mirada sanitarista se encuentran orientando un proceso de
superación de la enfermedad y que intereses económicos representan.
Independientemente de
la ideología portada los regímenes
políticos, propagandizan el objetivo del amparo a los ciudadanos
de agresiones de las que nadie puede protegerse individualmente, en
aras de garantizarlo se orientan a limitar las libertades indispensables, conducta repetida en la historia de la humanidad por diferentes
exponentes, entre ellos, el filósofo ingles Thomas Hobbes (1588-1679) admitiendo los crímenes de estados en función
de la protección mencionada, rompiendo
con esa macabra lógica, Charles
Lovis, varón de Montesquieu filósofo
Francés (1689-1775) declara que, todos
los constructores de los regímenes modernos clasificaron a las libertades como objetivo final de las denominadas
democracias.
Aparecen claramente dos
elementos interconectados reflejándose
en toda su magnitud, indispensables en los análisis concernientes, uno
relacionado a la falta de
equipamientos necesarios para hacerle
frente al coronavirus producto de la desinversión a nivel mundial en el área de salud,
acompañado por los criterios
privatistas, “quienes pagan acceden a
los servicios de salud” los demás deben arreglárselas como puedan – la contracara
es la locura en los gastos militares,
según el “instituto internacional de Estocolmo para la investigación sobre la
paz” (SIPRI) se gastan por minuto 4 millones de dólares. En el año 2019 ascendieron
a 2000 millardos de dólares, en un
año se incrementaron un 3,6 %
en términos reales, mientras la locomotora de tal despropósito es conducida por
Estados Unidos, con un incremento del 5,3 % en 2019, elevando su presupuesto a 730 mil millones de
dólares. Quienes por hecho u omisión aceptan tamaños desatinos, por
encima de la parcialidad política
portada, no se encuentran en condiciones de dirigir las acciones contra la
pandemia en curso, ni los destinos de los países.
Argentina dependiente y a merced del
capital financiero
Entre las luces y
sombras de los procedimientos aplicados, lo sobresaliente es la
presencia hegemónica de las ideas entreguistas en el centro de los movimientos. Mientras las fuerzas políticas defensoras de
actual estado de cosas se sacan chispas
acusándose mutuamente por las falencias, las direcciones sindicales del
movimiento obrero no solo inmovilizan, sino que
aceptan recortes salariales y despidos
de las empresas, los movimientos sociales seguidores de las políticas
gubernamentales (excepto honrosas excepciones) son un brazo más de las calamidades en
aumentos, acompañado por el despliegue
de las fuerzas armadas genocidas en las
calles con el pretexto de distribuir
alimentos, con la inflación sin frenos y
los gobiernos nacional, provinciales o municipales mostrándose incapaces de impulsar una ley de abastecimientos con control popular de precios, la corrupción en
todos los niveles de gobiernos y el festival de nombramientos pasan
por su mejor momento, tanto en el oficialismo como en la oposición, mientras la decisión inconsulta de pagar una deuda externa fraudulenta conduce a la repetición de errores a costas de mayores
sacrificios de los desposeídos.
A pesar de ello, algunas cuestiones desatinadas se aclaran, así, ante los primeros y desesperados intentos
de imponer una idea absurda “el virus
ataca a todos por igual a ricos y pobres, se acabaron las diferencias” quedo sin efecto demostrándose ser solo una gran mentira, al igual, que el falso dilema de priorizar la economía o la
vida, derrumbado por su
propio peso y las certezas de la obligación de proteger la salud
y la economía simultáneamente en beneficio de ambas.
En consonancia con las
medidas tomadas en otras partes del mundo, los sectores políticos junto a
los medios de informaciones masivos en sus diferentes variantes, repiten como loros las orientaciones de los “especialistas en salud actuando junto al
gobierno” en este sentido, sin poner en juicio capacidades y saberes, es necesario
puntualizar la existencia de miradas muchas veces unilaterales sin
tener en cuenta factores sociales, generando conductas de funcionamientos mediante órdenes y protocolos no consultados
ni tan siquiera a través del parlamento, sumándole las denuncias de la “federación sindical del personal de
la salud” contra el ministro del área (representante
de los intereses privados a
través de la universidad “insalud”) entre otros apartados, por no
haber tomado nota de la falta de
insumos, materiales de bio seguridad y equipamiento de los hospitales.
Las políticas
asistencialistas reemplazantes de una verdadera distribución de riquezas, han
demostrado limitaciones en su llegada
en tiempo y forma a los
beneficiarios, atizando el descontento y
desorientación, emulando con los miedos
e incertidumbres. Por encima de las
buenas “intenciones” enunciadas por el gobierno y la criticas por los sectores más reaccionarios de la
sociedad, al hartazgo
por el aumento de las desigualdades, se le suma la desesperación de segmentos
de clase media imposibilitada de seguir
viviendo como estaban acostumbradas, situación agravada por no ser portadoras de las conductas de aguantes tras aguantes manifestadas por quienes
menos tienen, sintiéndose acorraladas, sin perspectivas ciertas de futuros, comienzan
a demostrar su impaciencia y decisión de
hacer algo ¿Qué? por ahora ni ellos lo saben, pero la disposición sigue
creciendo. Dicha quimera sumada a las perspectivas enunciadas por el oficialismo de una caída del
producto bruto interno (PBI) estimada en un 6%, echan
leña a una hoguera a punto de superar las
estructuras materiales impeditivas de la
expansión, dicho de una forma
popular “el horno no está para bollos”
aunque lo más delicado se relaciona con la falta de certezas acerca de las direcciones
a tomar por las llamas en aumento. Todo un tema alegado de las
agendas de los gobiernos, siendo utilizado
consciente y audazmente por los
partidarios de los lineamientos neo fascistas periféricos.
Dentro del panorama se dan
diversidades de
experiencias expuestas de modo desvirtuado en beneficios de una u otra parcialidad
política, aportando a una mayor confusión. Así, luego del primer tramo del confinamiento general
poblacional y el abordaje del segundo, y, a
partir de la superación
gradual de las primeras impresiones y miedos inducidos, se comienza a percibir un
elemento particular, una sospecha (trasformada luego en certeza) sobre la utilización por el gobierno de las posibles consecuencias del
virus, tomando cuerpo al compás del
aumento de las trabas para la llegada de las asistencias sociales, sin embargo,
por las necesidades de todo tipo cada
vez mayores y ante la presencia o consulta de algún ente gubernamental, los
vecinos actúan como aprendieron, tratando
de sacarle lo máximo posible no
siempre de modo colectivo o en una combinación de lo colectivo con lo
individual, para lo cual deben mostrarse
condescendientes.
Hasta aquí dos
elementos manifestándose en un todo único,
por un lado, las necesidades
reales - por otro, cuidarse de no demostrar sus verdaderas opiniones a fin de no
trabar la ayuda económica (aunque persistiendo
en lo más íntimo de cada uno la sospecha
expuesta) permitiendo
por lo mismo, arribar a una conclusión practica “la idea de utilización de
la pandemia por el gobierno” ha surgido
de las propias bases sociales y la derecha ni lerda ni perezosa lo intuyo y difundió como
propio. Visualizar esta circunstancia es vital a fin de evitar errores, no es lo mismo una opinión surgida de las
bases sociales que del característico fogoneo reaccionario.
Otro acontecer afectando directamente la intranquilidad
popular, ha sido la liberación de presos
por parte de la justicia, ante el hecho consumado, lo
primero a manifestar es el rechazo a la
gran propaganda mediática haciendo responsable exclusivamente al gobierno de las supuestas liberaciones masivas, al mismo tiempo, resaltar los sufrimientos de los vecinos ante la
liberación de traficantes de drogas “verdaderos asesinos
seriales” que gozando de libertad comienzan
una vez más con sus prácticas amenazantes contra quienes no compartan sus propósitos, ocupando las esquinas, dando consejos a sus pares de
cómo seguir traficando y apretando, ante
la no mirada de las fuerzas de
seguridad, por siempre socias, sumándole la libertad de
genocidas de la dictadura cívico militar fascista, de violadores
y asesinos, creando un combo suplementario de sufrimientos y manoseos a
los sectores populares, cansados de estar cansados y hambrientos.
Las singularidades en desarrollo exigen tener
una posición crítica, practica y
teórica, sin hacerle olas al posibilismo en auge direccionado a una
mayor explotación, desposesión y patriarcado,
enfrentando a la vez, los
accionares neo fascistas y sus exponentes dispuestos a todo para mantener sus privilegios, sugiriendo al unísono la
inmediatez de acodar un corpus teórico en base a los saberes acumulados en las
prácticas de luchas, trasladándolo a los
nuevos momentos y enriqueciéndolo a
través de los cambios exigidos en cada situación y momentos concretos.
El cómo hacerlo y la
identificación de los caminos conducentes al éxito de la aspiración, no es una
alternativa individual, sino
eminentemente colectiva, critica, contestataria, unitaria y en favor de la vida.
www.remedijuanalberto.blogspot.com
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