En
la calle se da un profundo intercambio de opiniones alrededor
de las medidas de fuerzas tomadas por
los trabajadores del trasporte, las posiciones son diversas, algunas con meridiana
claridad en defensa de quienes trabajan, otras haciendo el centro en la responsabilidad única de los choferes por la falta de
transporte, dentro de ese marco surgen a la vez disimiles interpretaciones.
En
base a esos debates, algunos afectados en lucha quisieron conocer que opinaba. Esta es la respuesta.
Juan Alberto Remedi Paraná
Agosto 2019
Luego de algunos días de paros decretados por el sindicato Unión del trasporte
automotor (UTA) a raíz de la falta de pagos de
gran parte del sueldo anual complementario y salarios del mes vencido, a lo que habría que sumarle la posibilidad de
vaciamiento de la empresa por sus dueños, es necesario:
Ubicar la causa del conflicto en los marcos de las políticas de
inhumanos ajustes contra los sectores
populares (llegando en este caso concreto a afectar al transporte público de
pasajeros) llevadas adelante por el
gobierno nacional contando con el visto
bueno de muchos gobernadores e intendentes,
representantes legislativos nacionales y
Provinciales, entre otros tantos.
Que el conflicto intenta ser utilizado por los empresarios en beneficios propios, presentes y futuros, quedando evidenciado en su
propuesta de pagar parte de lo
adeudado desconociendo el aumento salarial correspondiente surgido de
las discusiones paritarias, significando en pocas palabras su violación.
Que no es casual dicho intento,
sino que se encuadra en las políticas de mayores ajustes exigidas por el Fondo
Monetario Internacional (FMI) entre las que se encuentran la denominada
“reforma laboral” orientada a quitar derechos adquiridos por los asalariados - este caso particular intentan una variante en
el cumplimento de sus objetivos (la de pagar parte de lo adeudado desconociendo
las paritarias) aceptar ese tipo de
propuestas significaría posicionarse contra sus propios y legítimos derechos.
Que sin dudas la huelga afecta al conjunto de la población, es una
cuestión innegable, pero esto no significa cargar las tintas contra los
afectados directos “los trabajadores”
por parte de un segmento de la
sociedad, intentando
hacerlos aparecer como los únicos responsables
del hecho, blindando en los practica a los verdaderos culpables, ubicados en los gobiernos nacionales,
provinciales y municipales, actuando de
una u otra manera en uno u otro grado, en concordancia con los empresarios y sus metas
de mayores ganancias a costas
del sufrimiento de quienes ponen el lomo todos los días conduciendo una unidad
de pasajeros, queriéndolos hacer jugar el papel del pato de la boda.
Que para no equivocarse en la posición tomada frente al conflicto,
corresponde en primer lugar y por sobre
cualquier otra consideración, estar junto a los trabajadores en defensa de
sus reivindicaciones, ser solidarios y
no detractores. A partir de lo cual, todo lo demás se puede discutir
colectivamente poniendo por delante los
intereses del conjunto de la población, sin avivadas, sin agachadas, sin
compromisos que no sean defender los propios derechos afectados por políticas elitistas y
antipopulares.
-
Tan solo
el pueblo unido y en unidad de acción salvara al pueblo y los trabajadores
-
Por la
amplia solidaridad con la lucha de nuestros pares “los trabajadores” que es la
propia.
-
El reclamo
es conjunto, afectados
directos y población y se debe
accionar en concordancia.
Saludos.
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