Una vez más, tan solo
el pueblo unido salvara al pueblo
Juan Alberto Remedi
La ejemplar movilización de trabajadores y sectores populares en general,
evito la aprobación en la cámara de diputados de una gran transferencia de
ingresos de la tercera edad hacia el
gobierno y las trasnacionales.
Ante tamaña gesta, se trata de
tener presente que, el capital es
sostenido por dos cuestiones concretas
1) por la explotación (apropiación del producto excedente bajo la forma
de plusvalía 2) la apropiación por
despojo (apropiación violenta y encubierta bajo formas legales de bienes
naturales y de la propiedad comunal pública).
Los pasos dados muestran las intenciones de profundizar a sangre y
fuego ambos aspectos, a través de las
contrarreformas enunciadas en la llamada “ley sindical o de trabajo” orientada al arrebato de los derechos ganados
en años de luchas de los asalariados, y,
de la acumulación por despojo, en este
caso con la transferencia de parte de los míseros sueldos de la gran mayoría de
jubilados (reforma previcional) para hacerle frente al “inaudito y fenomenal”
endeudamiento externo, consumado en
nombre de la republica (no orientado a
la creación de fuentes de trabajo, sino
a potenciar la bicicleta financiera en favor de los sectores económicos concentrados).
Se ganó una batalla a pesar de
la represión indiscriminada y la militarización
del congreso nacional, con un saldo
lamentable de heridos y detenidos, en nombre de la paz de “los cementerios” y la democracia de las “elites económicas” dispuestos
a todo en su meta de mayores ganancias.
Pero el gobierno se apresta a
retomar sus planes, ante lo cual, solo se puede confiar en la movilización
popular y en las fuerzas propias, las del pueblo, esgrimiendo claridad de objetivos, para evitar aquello de “nos opusimos al tarifaso y al endeudamiento externo” aprobamos en general la propuesta del gobierno
e impusimos modificaciones - los resultados están a la
vista, fenomenal endeudamiento y tarifasos
tras tarifasos. La unidad popular está
llamada a evitar esos acuerdos
palaciegos de los oportunistas de siempre, sean quienes sean y provengan de donde provengan,
por seguir castigando a las mayorías mientras propagandizan
su auto pretendida oposición.
La propuesta de un bono de
compensación a través de un decreto gubernamental (zanahoria, hueso
pelado, mentira elaborada para cándidos o
como quieran llamarlo) es una nueva trampa para habilitar el saqueo. Solo se debe recordar lo ocurrido con los tarifasos, dejaron enfriar
la situación y con el apoyo de la llamada oposición lo impusieron, hoy gran parte de los sectores menos
pudientes se ven imposibilitados de hacer uso de esos servicios al no poder
afrontar los pagos. El destino de la mayoría de nuestros jubilados es el mismo,
con la diferencia que en esta oportunidad no podrán hacerle frente a
la adquisición de los nutrientes
básicos ni las medicinas indispensables - ASI DE SIMPLE.
Las circunstancias por si solas no marcan un camino, cambiarlas requiere
la decidida participación de los sujetos
afectados, hombres,
mujeres, jóvenes y no jóvenes en
función de defender la propia vida, violentamente atacada por los
responsables de haber generado, una vez más, una tremenda crisis, que según
ellos deben pagar los que menos tienen.
-
A la ofensiva elitista solo cabe la
movilización popular en unicidad y coordinación -
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