Dinámicas y reflexiones
Juan Alberto Remedi
Si la existencia del
movimiento social es consecuencia del encadenamiento de fenómenos históricos,
sometidos a leyes, actuando independientemente de la conciencia, voluntad e
intenciones, y, si además, dichos fenómenos las determinan, es lógico
pensar en la unidad del mundo por
encima de su “ser” aunque este sea premisa de unidad, porque para “ser” antes debe existir, deduciendo
por ende, la unidad en base a la materialidad. La presencia
de tal percepción, facilita el traslado de un concepto determinado
a otro más amplio, buscando definir hechos particulares, lográndolo con mayor o menor éxito.
Dentro de tal
objetividad se manifiestan concordancias y contradicciones, algunas fundamentales, otras
no, en un constante fluir del devenir. Así dentro del
régimen económico social en curso (agobiado por la caída de la taza de
ganancias y la competencia sin límites) persiste
con fuerzas renovadas, la dicotomía existente entre el trabajo y el capital, no
resuelta eficazmente por la humanidad, conduciendo a conflictos de largo, mediano y
corto plazo.
Teniendo como origen dicha antítesis y según datos publicados por el 1- Foro Económico
Mundial (FEM) a pesar del estancamiento económico sufrido por el planeta durante una década, el
número de milmillonarios creció, el 1% más rico de la población posee ahora,
tantas riquezas como el resto de mundo y
las 8 personas más ricas tienen tanta fortuna como la mitad de los más pobres. La
desigualdad, principal problema a
resolver por las sociedades, sigue aumentando incluso en China, donde el 1% más
rico de la población acumula un tercio
del patrimonio, mientras que el 25% más
pobre recibe solo el 1%.
Otra de las manifestaciones siempre presentes es la pugna militar
en lo interno de cada nación o fuera de las fronteras de los países imperiales, expresándose en las guerras denominadas de “cuarta generación”
ejecutadas por el capital financiero
internacional y coordinadas por los organismos legales del imperio a través
de su creación la Organización del Atlántico Norte (OTAN) apoyadas por los socios en diferentes
geografías.
Además de lo letal del armamento utilizado, lo
peculiar del enfrentamiento moderno se
exhibe en la combinación de estrategias, incorporando el control de los medios de comunicación, redes informáticas,
fibras ópticas, computadoras y dispositivos electrónicos, destinados al
despliegue de una verdadera guerra psicológica, transformada en un elemento
vital en la fecundación de
“informaciones” para su traslado a las sociedades. La aplicación de
dichos métodos, condujeron experiencias
inéditas como las ocurridas en la invasión de Afganistán con miles de muertos, heridos y el país desbastado 2- armando un teatro de operaciones lejos el conflicto
real, mostrando imágenes donde los habitantes del pueblo invadido aparecían solidarizándose con los ocupantes, rogándoles
por la derrota de la “tiranía” - en otras palabras, montaron una situación
ficticia orientada al consumo de la
población planetaria
El reagrupamiento de
los medios de difusión internacionales desde hace 40 años, es otro elemento a
tener en cuenta - las dos terceras partes de la prensa occidental pertenece a
14 grupos económicos, dentro de los cuales funcionan las 3 principales agencias
de prensa (Asóciate Press – France
Presse Y Reuter) con la meta de unificar mentes e imponer un pensamiento único.
Se adiciona la existencia de enormes ejércitos informáticos distribuidos en Estados Unidos, China, Alemania, Israel e
Irán, siendo componentes centrales de la
confrontación moderna.
Trazos
La región interactúa en
un mundo estampado por la inestabilidad,
votalidad de los mercados internacionales y precios de bienes y servicios, choques externos acompañados
por la proliferación de bases
nucleares imperiales (800 distribuidas
por el mundo, de las cuales, 36 están
emplazadas en A. Latina y el Caribe) se
acopla el recalentamiento global, con el consecuente cambio climático amenazando
las condiciones de supervivencia en la
tierra.
La actual conducta del
imperio fue aprobada luego de la segunda guerra mundial y puesta a tono con las circunstancias por los
centros de poder (grandes potencias, empresas trasnacionales, centros de subversión
políticos e ideológicos y el complejo militar industrial) alineándose en el presente con eventualidades dadas en el territorio, opuestas a procesos integradores, desarrollos
regionales y mundiales, a saber - fin de los altos precios de los comodities
luego del auge (2009 2012) – desplome del precio del petróleo con
reducciones del 140% en un año a partir
del segundo semestre del año 2014 –
aumento de la tasa de interés de la reserva federal estadounidense a partir del
año 2015 – incremento del proteccionismo y amenazas permanentes de guerras comerciales por la administración Trump – cambio del modelo de
desarrollo chino con el paso de uno
basado en las inversiones y exportaciones, hacia otro, cimentado en la
expansión del consumo de bienes y servicios internos y mayor diversificación
productiva, acompañado por las promesas de mayores salarios en un panorama de baja de las exportaciones.
El curso en movimiento,
alberga la presencia de operaciones neo fascistas, conjugadas con gobiernos
derechistas tradicionales en México, Perú y Colombia, combinados con golpes
institucionales iniciados en Honduras 2009,
Paraguay 2014 y Brasil golpe parlamentario, incorporándose una administración
reaccionaria de nuevo tipo, con la
victoria electoral de Mauricio Macri en Argentina, apoyado por sectores
socialdemócratas en desbandada y
socialcristianos en descomposición
Sus reestructuraciones por arriba, devienen en divisiones entre las elites, constituyendo
un escollo para la conformación de un bloque estabilizado de la clase dominante,
dentro de un escenario de inmensas movilizaciones e inestabilidad, pero sin la
presencia de una “crisis orgánica” como la desatada al principio del milenio en Argentina,
Bolivia y Ecuador. Dándose conjuntamente
la movilización de las derechas, con un discurso contrario a la política en general,
por su incapacidad para resolver cuestiones de “seguridad y corrupción”. Todo un panorama irradiando consecuencias y
exigiendo definiciones, por ello, para
no perderse en las nebulosas, es preciso valorar las movilizaciones populares y su
influencia social, capaz de potenciar las conciencias, voluntades y
subjetividades opuestas al fatalismo y la resignación tan pregonados.
En el contexto citado,
el capital trasnacional y sus socios
internos, han avanzado en las maniobras ejecutadas contra el hermano pueblo
Venezolano, compaginado las medidas psicológicas
con el desabastecimiento, provocaciones diplomáticas a través de la Organización
de Estados Americanos (OEA) terrorismo, actuación de mercenarios extranjeros y
la denuncia de una presunta “crisis humanitaria” no reconocida por el consejo
de seguridad de las Naciones Unidas (ONU) persiguiendo un objetivo central: la recuperación del
control de la industria petrolera para las trasnacionales.
El presidente Macri
fiel a su ideología interviene directamente en favor de la ultraderecha dirigida
por el departamento de estado Norteamericano, intentando repetir los actos de Libia, Irak y Siria. Bombardeos,
ataques coheteriles “inteligentes” asesinatos de la población civil, desconciertos, miedos,
terror y angustias por la destrucción
llevada a cabo (excepto todo lo
relacionado a los hidrocarburos) demostrando la predisposición a matar, violar,
demoler, en nombre de los sagrados
intereses del capital trasnacional.
En la senda de evitar
la repetición de estos actos atroces, la convocatoria a la asamblea
constituyente en Venezuela, brinda algo de oxígeno a una delicada disposición, será
elegida por voto universal,
directo y secreto, pretendiendo ser una constituyente ciudadana,
popular, cultural, económica, sectorial
y territorial.
Está por verse si el
pueblo cuenta con el tiempo necesario
para la concreción de los pasos hacia la misma, ya que, los ataques
neo fascistas se aceleran y extienden a diferentes lugares con
violencia ciega y desalmada, llegando al
límite de incinerar a dos jóvenes chavistas en Altamira, apoyados
por la individualizada penetración de bandas armadas mercenarias desde Colombia, conformando las condiciones
de una guerra civil en avance.
A razón de lo ocurrido,
por encima de opiniones concordantes o no con nuestros pares del pueblo hermano, es
necesario generar
una fuerte oposición a la intervención foránea resistiendo la embestida del capital y de los grupos
elitistas desplegando una verdadera carnicería contra las organizaciones
populares. Adquiere relevancia la
postura tomada por diferentes
organizaciones y militantes con la valentía de expresar, desde su óptica, lo positivo y negativo de las experiencias Bolivarianas,
opuestas a las parciales opiniones de
los eternos viajeros, haciendo conocer a su vuelta concepciones reñidas con las
realidades, quienes esgrimieron sus pareceres no siempre concordantes, fueron tachados
de enemigos y contrarrevolucionarios. Los aconteceres demuestran en estos
tiempos difíciles, la ausencia de tales sujetos ¿estarán de vacaciones? y por otra parte, la incansable persistencia de quienes aun con algunas diferencias con los pares en
lucha, redoblan los esfuerzos solidarios.
Se agrega en estos
días, la profundización de la crisis en Brasil, con amplios sectores del pueblo en las calles
oponiéndose a los ajustes y reiterando sus
rechazos a la corrupción.
Hechos similares acaecidos
en diferentes geografías no tienen nada
de casuales, sino que, responden a políticas de largo aliento orientadas
a la reproducción del sistema, hijo de una antigua tradición afirmada en el
poder político militar, signada por la
usurpación de valores económicos sociales y convertido en una formación económica
social dominante en la Europa del siglo XVI.
Nociones primarias a cerca del populismo
El abordaje (siempre parcial) de las experiencias Latinoamericanas,
requiere tener en cuenta un fenómeno denominado “populismo”, término utilizado
para designar fallidas experiencias democráticas, 3- Enrique Dussel brindo opiniones al respeto, exponiendo entre una
serie de consideraciones que,
en la coyuntura Latinoamericana entre las dos guerras mundiales (1914 1945) y
de modo más notorio en la crisis del año 1929, se produjeron cambios políticos
de alto impacto, concatenándolo con la derrota de la hegemonía Inglesa por el poder militar y económico
Estadounidense.
El llamado “populismo
Latinoamericano” referenciado en la revolución Mexicana del año 1910 e Hipólito
Irigoyen Argentina año 1918, logro un
importante crecimiento hasta el año
1945, conformando su época clásica, a partir de la cual se dieron nuevas circunstancias
cambiando la realidad, por el lanzamiento de la burguesía Norteamericana a
una guerra de competencia dentro del mercado,
donde una burguesía dominaba a
otra, exponiéndose enérgicamente en
Guatemala en el año 1954, con el
golpe estado contra el proyecto capitalista de “emancipación” de Jacobo Arbenz.
Desde ese momento se fueron diluyendo las experiencias del
“populismo histórico” reemplazándolas gradualmente por las desarrollistas.
Es preciso referenciar
que, desde el año 1930 emergieron
movimientos acompañados por las movilizaciones populares y la
aparición de nuevos líderes, denunciando
las políticas tradicionales, posibilitando una mayor participación de los
trabajadores y clase media, al son de la
confrontación con el imperialismo y su
conjugación con la tesis de modernización del capital. El
surgimiento de los gobiernos de Lázaro Peña (México) Gentulio Vargas (Brasil) J.D.
Perón (Argentina) Paz Estensoro (Bolivia) Haya de la Torre (Perú) Carlos Ibáñez
(Chile) Velazco Ibarra (Ecuador) sin carecer de limitaciones en los liderazgos
y personalidades marcaron una experiencia con rasgos
sobresalientes como, el nacionalismo ligado al antiimperialismo, la potenciación
de los derechos sociales, junto a la
carencia de medidas hacia los cambios estructurales
y contra la propiedad privada.
Ese populismo histórico
fue redefiniéndose, pasando a ser toda
medida o movimiento social, popular y político, opuestos a las tendencias
globalizadoras, identificatorio de
gobiernos de centro izquierdas e izquierdas (siendo a la vez, utilizado por las derechas) expresa un concepto engañoso por tratar de apartar al pueblo de
los liderazgos defendiendo sus propios intereses e intentando acallar
el “ciclo histórico” abierto por
la nueva izquierda a partir de la revolución Cubana. En la actualidad se encuentra reducido a una
forma de hacer política, demostrando en sus actos ser inviable para el análisis
contemporáneo de la estructura económica
social en curso - planteado de otro modo, adopta las formas más fáciles en sus
procedimientos para la no investigación a fondo en las realidades, razones y direcciones de las
políticas de los gobiernos de la zona.
Las administraciones desarrollistas repitieron el fracaso, por
ser la expresión del capitalismo central, absorbiendo y
liquidando las vertientes del “capitalismo local” debilitando las propias
burguesías autóctonas.
Le siguieron las
“dictaduras de seguridad nacional” desde los años 1964 en adelante con el golpe de estado en Brasil y
“cívico militares fascistas” iniciadas con el golpe Pinochetista contra el
gobierno de Salvador Allende en Chile, hasta las elecciones en Argentina de 1984, favoreciendo los intereses del capital con el aumento de
las transferencias del plus valor periférico hacia el centro del imperio.
En el transcurrir, la
instalación de las democracias formales (1983-
2000) permitió la apertura
política de la vida pública no aterrorizada por la represión haciendo posible
un ambiente de aparente libertad, consolidando en las conciencias la legitimidad o el deber de pagar las deudas
externas fraudulentas, mientras los gobiernos en funciones se transformaban en más
neoliberales.
Así, Carlos Menen aplico en la práctica la teoría del capital
trasnacional expuesta entre otros, por George Soros (fundamentalismo de mercado)
quien expuso 4- los conceptos
centrales: falibilidad, reflexividad y
sociedad abierta, argumentando que la
sociedad global se caracteriza no solo por el libre comercio de bienes y
servicios , sino más aun, por la libre
circulación de capitales, con el mercado financiero ocupando una posición privilegiada, conceptos retomados en el año
2006 en “tiempos inciertos”. Dichos ordenamientos
fueron impulsados por el Consenso de Washington con la total
apertura de los modelos desarrollistas,
acompañado por la divulgación de
la inevitable globalización económica, cultural y política.
La llamada globalización
no fue invención de las izquierdas, como tampoco el papel jugado por el capital financiero, por ser originados en las propias entrañas del régimen. A pesar de
ello, aportando al desconcierto reinante, siguen transformando
realidades en imaginaciones izquierdistas. Por lo mismo, la comprensión de los
aconteceres requiere lucidez, organización
y ante el aumento de las complejidades y
los grises de los entendimientos, la
clarificación de las mentes.
Retomar la idea de la contrarrevolución
En textos anteriores,
expresaba la necesidad de retomar el término contrarrevolución, exponiendo la inexistencia de una “revolución conservadora”, por ser justamente
una contrarrevolución. Todo un tema
irradiando por magnitud propia encantos y desencantos.
En la posición del país, hablar de contrarrevolución suena lejano,
porque en definitiva no hemos
hecho ninguna revolución - sin embargo debiera tenerse en cuenta que, no todas las contrarrevoluciones fueron
generadas por un peligro revolucionario. Jorge Beinstein, refiriéndose a los fundamentos de Ignacio
Silone, recuerda el ascenso del fascismo
en Italia como, la victoria de una contrarrevolución enfrentada a una revolución inexistente, lo
cual le permitió desarrollar la agresión fascista sin límites.
En el año 1955, se
produjo en el terruño la primera contrarrevolución,
con el claro objetivo de retroceder hacia la sociedad oligárquica del siglo XX. A pesar
de su parcial derrota, fue el inicio del sometimiento al amo del norte con
las consecuencias de extranjerización industrial y financiera,
contracción de salarios y reconversión
policial de las fuerzas armadas, desembocando en los acontecimientos de los años 70.
Las dictaduras cívicos militares
fascistas, revelan un nuevo momento degenerativo del sistema, con
actores unidos tras el objetivo de la
especulación financiera y negocios rápidos
a través de prácticas criminales a gran escala. A partir de ese momento la
clase dominante se transforma en “lumpen burguesía”, renegando de su comportamiento
industrial local, consolidando espacios sindicales, políticos, judiciales
y comunicacionales a través de “redes mafiosas” convertidas en elementos sustanciales del sistema, pero sin lograr afianzar estructuras estables de dominación.
Las dinámicas mafiosas corto placitas y tras nacionalizadas condujeron a los hechos del año 2001, apareciendo en
principio como sellador del agotamiento histórico del régimen, cuando
en realidad solo se produjo el repliegue táctico de las elites autoritarias a
la espera de mejores tiempos. La degradación sistémica en los años (2000-2002)
no devino en una contrarrevolución, las clases dirigentes deterioradas fueron incapaces
de superar por derecha la crisis en
curso, produciéndose una situación vista en primeras instancias como un empate de hegemonías, cuando en lo medular se trataba
de la caída en un pantano sin
alternativas, sin la preponderancia de la clase dominante y la carencia de la
misma por los sectores populares.
Los altos precios de las materias primas a
nivel internacional y la expansión de
los mercados alcanzando los límites del sistema, marcaron la culminación de la evolución iniciada
en el año 2003. Para seguir
creciendo hacían falta otras medidas, desplegando los atributos de una revolución
popular democratizadora de las relaciones sociales, objetivo inexistente en el
imaginario del gobierno de turno, por lo tanto, la concepción de lo posible fue convirtiéndose
en un camino hacia la derrota.
En cuanto a las medidas
de la administración Macrista, no reducidas
a fenómenos económicos, se extienden
al conjunto de la vida social destruyendo la educación pública, reactivando
la teoría de los dos demonios e intentos por parte de una mayoría en la corte suprema de imponer, el llamado 2x1 en beneficio de los genocidas,
rechazado masivamente por el pueblo en una histórica jornada de
movilización. Se anexan
los aprontes de reducción de los derechos sindicales, el
persistente despliegue represivo apoyado por un bombardeo mediático,
fortificando formas de subculturas
fascistas apuntando a la consolidación
de una dictadura mafiosa, autoritaria
con rostro civil y apariencia constitucional.
La ejecución de los
procederes contra los trabajadores y el
pueblo, no tienen base únicamente en las fuerzas gubernamentales y sus socios
apareciendo como opositores en el parlamento, cuenta con un aliado decisivo “la debilidad
estratégica de los afectados” sin la suficiente claridad para retomar la ofensiva, ante un bloque político e ideológico predicando el
“sometimiento” a las instituciones mafiosas y jefes sindicales de la (CGT)
dedicados a enfriar las luchas.
Rescatar lo
imprescindible
Valorar o revalorar
cuestiones primordiales en un proceso revolucionario viabiliza la marcha hacia
adelante. Ese andar demuestra que, 5- “el
mercado y las categorías económicas del
capitalismo” no sirven para la
construcción del socialismo, por conducir
solo al capitalismo.
Esas propuestas de combinar lo mejor de ambos
sistemas, es decir, la utilización de las categorías y mecanismos capitalistas
ya probados en la producción de
riquezas, junto al modelo político y social socialista para distribuirlas de
manera lo más justa posible, sobre todo
beneficiando a los más desamparados, solo representan el viejo sueño eternamente incumplido del
reformismo socialdemócrata.
En la misma senda reflexiva,
se necesario fortalecer
la firmeza de plantarse ante la adversidad, irradiando hacia el mañana mejores condiciones de subsistencias.
La implantación de la dictadura
cívico militar fascista del año 1976 exigió
resolver enfrentarla y cómo hacerlo, se trataba de plantarse ante ella y al unísono discutir las
opiniones de algunas fuerzas políticas denominadas democráticas (en plena disgregación)
o siendo participes del gobierno dictatorial, proponiendo en relación a la defensa de los
derechos humanos, abordarlo de formas más amplias, no haciendo centro en la libertad de los presos y la aparición
con vida de los desaparecidos, es decir licuar el drama vivido en múltiples
preocupaciones, en definitiva resueltas
naturalmente. En las nuevas condiciones
se debe impedir a los patrones de los genocidas y a los genocidas echar por
tierra todo lo lograrlo en materia de en
el respeto a las libertades y los derechos humanos, manteniendo vigente el
“nunca más” junto a la memoria, verdad y justicia.
Dicha firmeza,
debiera ser acompañada de la audacia requerida en defensa de la vida, en un tiempo donde emergen como por arte de
magia, las opiniones de los ayer funcionarios de la dictadura o los chupa votas con veleidades “democráticas” haciéndole el coro público a las ideas enarboladas
por el neo fascismo y la cúpula eclesiástica,
coincidiendo en el restablecimiento de la teoría de los dos demonios y poner en tela
de juicio la existencia de 30000 desaparecidos. La ecuanimidad en marcha demanda seguir
persuadiendo y argumentando a fin de ganar voluntades, y por otro lado, revelarse
contra quienes actúan abiertamente para volver a un pasado de terror.
Si bien no es grato
recordarlo, persiste el dolor de los dolores de aquellos dolores ya conocidos, por las miles vidas cortadas de cuajo, impidiéndoles de modo
transitorio o permanente a partir de la
violencia ejercida por el estado, el
derecho a seguir viendo un amanecer o un crepúsculo o la emoción de observar el vuelo libre
de una mariposa. La intención no
es solicitar el hacerse cargo de los desconsuelos ajenos, sería un planteo necio, sí en
cambio, instar a la participación evitándolos, porque
nuestras aflicciones podrían convertirse en las de cada uno y nadie con esos pasares podría desear tamañas
inhumanidades.
En una misma línea de
pensamientos, los
desafíos notifican la necesidad de apertura
de nuevos caminos en las
protestas (rescatando lo positivo de todo lo logrado) relacionados con los contenidos,
metodologías y formas participativas.
La pregunta repetida una y otra vez es ¿qué
hacer y cómo? dicho interrogante se resuelve considerando el o los aportes individuales, porque en definitiva, cada cual como ser pensante tiene una cuota de
responsabilidad en la búsqueda de los mejores caminos de lo venidero, naturalmente lo colectivo como consecuencia de
la suma de acciones individuales, irradia
energías mucho más potentes, pero esperar
todo de lo colectivo, cuando no se encuentra a la altura de las contingencias
conduce
a la inmovilidad, ¿entonces cómo es esto?
Simple
en apariencias, hacer lo requerido por
los eventos, inmiscuirse y aportar a lo colectivo auspiciando el debate en base a
hechos concretos, es la propuesta más verdadera, sencilla y directa a brindar.
Lo sobresaliente es logrado por quienes luchan de modo continuo, siendo los auténticos abanderados y protagonistas, por encima de los quejosos e imperativos
aislados del quehacer, exigiendo respuestas desde la inmovilidad. Es
hora de dejar de preguntar, tan solo, una
y otra vez ¿Cómo lo hacemos? Porque
las respuestas, en momentos donde los
saberes acumulados son
insuficientes, deben ser buscadas por cada
cual y compartirlas, evitando así, insuflar
un círculo vicioso aportando a las taras existentes.
Todo indica estar
frente de titánicos desafíos, justamente por eso exteriorizo algunos parciales
pareceres, siendo parte de lo que debo y debemos superar
o de lo que debemos y debo superar,
sabiendo que en la
disposición presente no solo adquiere magnitud el no dejarse vencer por las adversidades, sino
también, el mirar más lejos conquistando
un pasar en igualdad.
Bien, lo organizado y sus dinámicas de cara al logro emancipatorio erigen parte de las realidades, siendo un factor de
real importancia, existen además cientos de organizaciones de todo tipo
no orientadas a lo mencionado, por lo mismo, debemos evitar que
esos árboles tapen el bosque,
porque este alberga miles de brotes verdes a cultivar y cosechar, decisivos en la obtención de los cambios estructurales pregonados.
Notas:
1-
Crecimiento de la desigualdad en el
capitalismo - Anís Chowdhvey mayo 2017
2-
El imperio invisible Daniel Stulin -
febrero 2011.
3-
Populismo y degradación política -
Enrique Dussel - 2012
4-
La crisis del capitalismo global -- George Soros -
enero 1998
5-
Pensamiento crítico de la transición
socialista - Josué Solar Cabrales - mayo
2017
Integrante del Movimiento Bolivariano de Entre
Ríos
Paraná mayo de 2017
www.juanalbertoremedi.blogspot.com
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