lunes, 5 de septiembre de 2016


Diáspora inaudita

Juan Alberto Remedi

 El agua corre   cansina   bajo el puente de la  unicidad y diáspora emancipatoria. La brisa fresca del  debate, dialogo y observación,  de  particulares características  por la existencia de opiniones, experiencias y  entendimientos disímiles, posibilita de algún  modo, sondear  la pericia del  aprender, desaprender y volver a aprender.
Si bien la inagotable llama interna de rebeldía conciente,  sigue  alumbrando,  como fantasmas,  sobrevuelan   conceptos desmoralizantes, conducentes   a la inmovilización, conviviendo con  un marcado  nivel de incertidumbre a consecuencia de las nuevas situaciones vividas en el planeta y el propio país, conciliando con  una cierta incapacidad colectiva e individual, individual y colectiva  deambulando en un terreno conocido, relacionada con los debates reflexivos y participativos, emergiendo, aunque (en menor intensidad)   resabios esquemáticos  y autoritarios superados por el tiempo e  intentos de traslados mecánicos de practicas especificas,  como si una situación necesariamente debiera ser espejo de otra u otras.   La confluencia suele  alegarse de  los resultados deseados, mientras las pasiones desbordadas  ocupan  un espacio importante, y,  a pesar de las  intencionalidades,   los manantiales de la  sabiduría no destellan con el fervor esperado.

Permanecer  latiendo  en las primeras líneas de las batallas, facilita  la presencia de limitaciones, relacionadas con el modo de análisis, conclusiones y síntesis indispensables. A  pesar de ello,   la vida es simplemente la vida, no es un sueño ni es mágica, pero  el tenerla nos permite soñar y percibir esa magia  de vivirla,  en definitiva somos  lo que somos,  y, de última  es lo que hay.  Comprenderlo en su gusta dimensión, junto a la  exploración de nuevos  horizontes  hacia los  cambios pertinentes,  posibilita  seguir  motorizando  accionares

A parir de lo planteado, es ineludible reexponer  algunas consideraciones, presentar otras, contribuyendo  a las meditaciones en curso.
En el contexto  de la impetuosa  lucha ideológica  y los renovados intentos hegemónicos  de aferrarse a los  privilegios,  obtenidos  gracias a la explotación, marginación, guerras y destrucción continua del planeta donde  (además de las confrontaciones bélicas, el  recalentamiento global se transforma en una situación  vital  a resolver,  en pos de las condiciones de vida de la humanidad presente y futura) es preciso  percibir  la conducta del régimen social preponderante, con  su  núcleo la “propiedad privada” acarreando  calamidades sociales  como nunca antes -  complementarlo con el criterio de la existencia de  un  modo  productivo,  siendo  al mismo tiempo  una forma especifica  de vínculos  sociales  de producción, junto a las correspondientes relaciones de distribución,  conformando  un estilo  de dominación social, organizado institucional y políticamente -  sumándole   la percepción de una  economía mundial  como “potente realidad con vida propia” creada por la división internacional del trabajo.  

La cumbre de la pirámide se encuentra ocupada por  el capital financiero (ficticio)  decidiendo el presente y futuro del mundo, acompañado por  la competencia global entre trabajadores, cuyo objetivo es la baja salarial y la perdidas de conquista ganadas en años de lucha (conformando uno de los mayores  éxitos  del régimen) ambos elementos  interconectados,  coexisten   con la incapacidad sistémica de  reconstruir   culturas y sociedades  destruidas   (Afganistán, Irak, Irán, Siria, Libia y Ucrania)   no solo por la apropiación de las reservas energéticas existentes, sino para seguir perpetuándose  a nivel global.
Son momentos de una dinámica extraordinaria, en lo político, económico, social y cultural, con todas sus derivaciones y significancías.  Antes  nuestras  miradas  avanzan   transformaciones  no siempre percibidas  por  las sociedades y dirigentes en la medida requerida, mostrando los limites  históricos absolutos del sistema,   instalando el caos,  del cual “no emerge”  una nueva normalidad colonial,  sino la decadencia global, marcada por la deflación y conducente a una etapa de barbarie irracional,  evidenciando una  situación general   albergando  una amplia variedad de componentes conexos, políticos, económicos, sociales, militares, ideológicos, culturales e institucionales.

 Los partidarios del neoliberalismo se han encargado  de difundir   la permanencia  de un circuito virtuoso entre la economía real y la financiera creciendo mutuamente, en tanto,  la crisis del año 2008 demostró la falacia de tal argumento, delineando  la comparecencia   de un  circuito vicioso, con  la expansión del capital  gracias a las dificultades de la economía real,  a la cual, droga y carga   de deudas,  enfriadola  y  bloqueando al mismo tiempo  el crecimiento financiero mundial. Su columna vertebral,  los productos financieros derivados  (PFD) conforman  la trama especulativa, representando 11 veces el producto bruto mundial (PBM)  siendo  parte de un  fenómeno mas amplio: el ascenso del parasitismo hegemónico, la hipertrofia militar y la narco economía,  surgidos hace casi medio siglo pero manifestándose en el siglo XXI, exhibiendo la mutación integral del sistema,  transformando  su núcleo central dominante  en una casta parasitaria.
La economía real no logro  sostener la desaceleración gradual,  se relentalizo sin revertirse,  materialidad  posible  por  negocios los financieros, mas  el aporte  Chino de 200 millones de obreros mal pagos  al mercado mundial que,    unto a la destrucción del ex bloque soviético, brindaron a occidente  nuevos espacios coloniales.
Así mismo,  es importante  tener en cuenta que,  el capital financiero no es solo capital ficticio circulando y generando especulaciones y saqueos,  ese capital ficticio es una parte prolongada, una punta dentro  del capital financiero,  con origen en la fusión del capital bancario con el industrial.

Siguen tomando  vuelo,  demasiados ingredientes  perturbadores al compás  de una ilusoria armonía,   vislumbrando un interrogante  superador de  la existencia o no de las crisis, demandando previsión en cuanto a  como, cuando y donde  se darán.
Algunos consideran la posibilidad de un aumento  de los deterioros, generando devastaciones inéditas,  otros, tienen en cuenta  la pérdida del dominio como  una tendencia y la superación de las ideas de turbulencias repentinas, apareciendo sobre esto, el concepto de “degradación sivilizatoria”  incorporando  una marcha  discordante de un sistema apagándose,  desestabilizándose, perdiendo vitalidad,   ingresando   a una etapa de senilidad, en la cual se acumulan desgastes financieros, turbulencias económicas, geopolíticas y militares combinadas con las consecuencias del recalentamiento global y las actividades de grupos terroristas financiados  por el departamento de Estado Norteamericano,  por intermedio  de sus agencias de seguridad entre ellas la central de inteligencia (CIA).  Ante los  posibles escenarios, se podría  tomar  la implosión de la ex Unión Soviética, como  una dolorosa anécdota,  en relación  a lo venidero.
La conformación del sujeto revolucionario en las circunstancias vividas, se dificulta, por ser tan multiforme y multivariado como el propio sistema dominante.

 Construcción  y caos
El vinculo  social emanado  del régimen  fue consustanciándose con cada realidad,  logrando   continuidad en  la aplicación de  sus  preceptos,  en el  1- complejo “orden y desorden mundial” inherente a la unidad,  caos  y organización,  dentro del modo de acumulación existente.
 La dinámica en marcha requiere visualizar  la edificación de futuros, sean estos (conservadores o revolucionarios)  desarrollados a través de actores y planes, sistemas y escenarios, por constituir  la esencia de la comprensión de los cambios.
La consideración, admite la descomposición y profundización de conceptos,  prestándole   especial atención a las ideas del todo único, de  unidad en movimiento, superando el juicio clásico de caos como “confusión y desorden”   suplantándolo por los  estudios  de los  pasos inherentes  de  la organización al caos,  surgiendo de este ultimo,  un nuevo ordenamiento  rebasando las mutaciones, mediante la orquestación de espacios, estados, mercados, y la reestructuración de sistemas de dominación, apropiación, distribución, exclusión y explotación.
La mirada exhibida,   implica  valorar los hechos históricos,  junto al  estudio de lo  expuesto, adquiriendo  cada vez   mayor importancia,  por la ligazón con fenómenos emergentes, determinando de alguna manera,  el resultado de las luchas en condiciones de turbulencias, inestabilidad y anarquía. Se trata en definitiva de investigar  las mediaciones del sistema  conducentes a  cambiar para seguir viviendo, como así también,  las experiencias desde el campo alternativo y revolucionario, tratando de implantar un nuevo régimen. 

Estimar  los avances de  las compañías de punta para imponer  condiciones,  adquiere significación. Cambiaron sus viejas estructuras, estableciendo  “centros de utilidades” o “centros de coordinación y mandos” con una gran diversidad de alianzas estratégicas de carácter transnacional con “riesgos empresariales compartidos”- incorporaron las  respuestas  flexibles  aplicadas a los negocios,  puestas en practicas por espacios relativamente autónomos a través de los “gerentes periféricos”-   en los negocios y las guerras, aprender, desaprender y reaprender   lo consideran  un proceso continuo - valoran  el conocimiento   como un capital intelectual, un activo, los propios enfrentamientos  económicos y militares son  abordados  como  confrontaciones de aplicación de conocimientos, ordenamiento  y voluntad.  
 La concepción del “permanente cambio”  es el aprendizaje  mas preciado, sus actividades y discursos descansan sobre estructuras articuladas del conocer, comunicar y hacer, prestandondole   atención a las bifurcaciones dentro de las bifurcaciones, como   a las sorpresas emanadas de cada situación,  asimilando  al unísono  la existencia de múltiples  escenarios con  la imposibilidad de abordarlo siguiendo una sola línea de actividad, redefiniéndose  constantemente y obligando a asociados y enemigos a hacerlo.  
Ha partir de bucear en la  inteligencia, potencialidades, relaciones y variedad de deseos, lograron  extraer valor, no solo de las formas de trabajo y de la cooperación social, sino de la “subsistencia misma”  yendo mas allá  de la dialéctica  histórica maquina- trabajo vivo,  precisando alineaciones   desde el punto de vista de la ciencia, en las cuales, la esencia misma del modo de pensar y  ser  es cambiada, reorientando la propia vida.  Ese capitalismo cognoscitivo considera  un ciber espacio y  tiempo, modificados constantemente por el poder trasnacional, pudiéndose prever  un horizonte de anarquismo  tecnológico extremadamente eficaz, hiperproductivo y desesperado.  Convengamos el desarrollo  de planes y decisiones concretas  en función de sus metas   a pesar de las opiniones de cada uno.

 La complejidad de las organizaciones  antisistemicas,  obliga a redeterminar   actos, conceptos, informaciones, deseos y acciones, posicionándolos en consonancia con los aconteceres,  así mismo, las formas de pensar y actuar en sistemas  simples, no siempre debe ser descartada  por la existencia  de significativos fenómenos lineales, ejemplo  “las crisis”.
Lo mencionado, notifica  actuación,  pensada y puesta en practica en términos políticos,  orgánicos, metodológicos y valorativos (donde  debiera primar la unicidad)  con miras a la creación  en algunos casos y  reorientación en otros, de complejos, donde coexistan  los ordenamientos  tradicionales,  movimientos sociales,  las redes,   autonomías y jerárquicas - en relación a esto ultimo  - las organizaciones alternativas y las revolucionarias no se distinguen o no deberían hacerlo,  por mayor autonomía y menores jerarquías, sino por la mayor implicación  de sus integrantes en las definiciones  y redefiniciones de unos u otros en actos de interés común, a fin  de cimentar  colectivos  con  claridad, capacidad y operatividad suficiente  para  enarbolar las exigencias de  la vida cotidiana, trabajo, naturaleza, educación, igualdad y propiedad colectiva, haciéndole  frente a las posibilidades de participación  en las insurrecciones populares, viabilizando las concordancias  de  cada objetividad y  articulándolas con las condiciones generales existentes.

 Resolver en cada acto la ecuación “complejidad – potencialidad” de modo creativo como lo expuse anteriormente, sigue siendo una cuestión medular. Cada acontecimiento es  analizado ensayando las  soluciones correspondientes,  pero en medio de una sustantivilidad cambiante, nos vemos obligados, en más de una oportunidad   a revelar  nuevos desenlaces.  Si lo hacemos,  la complejidad de un análisis simple, es superada por una consideración   superior que,  al abordarla  (si contamos con la conciencia y voluntad necesarias para hacerlo) abre nuevas posibilidades examinantes, por lo mismo, es significativo pensar y actuar en  consecuencia, exteriorizando un nuevo mundo de posibilidades y  dilucidando los dispares  caminos para llegar a un fin determinado.

Han sido diversas  las modificaciones  producidas  en los últimos 40 años de lucha anticapitalista.  En este sentido  -2- David Harvey expone - un sistema fordista,   genera una oposición fordista, en los años 60 y 70 cuando el capitalismo se organizaba en grandes complejos corporativos jerarquizados, tenia  como contrapartida  estructuras de oposición corporativa, como los sindicatos y los partidos políticos. Sin embargo hoy, se da una configuración mucho más descentralizada y fluida, generando las oposiciones tradicionales, junto a  las ligadas a las redes y la descentralización,  sin adoptar  las viejas jerarquías o  formas previas de oposición fordista. Así, de una u otra manera, el devenir histórico  evidencia  la conducta de  los militantes de izquierdas,  organizándose  a si mismos,  al son  del proceder  del sistema.
Si bien la figura  fabril sigue vivita y coleando,   el sector logístico se ha  desarrollo considerablemente.  En los años 70  los más grandes empleadores eran General Motors, Ford y Us- Steel,  en el presente,  comparten  dicho espacio,  con  Mac Donals, Wal-Mart y Kentucky, reclamando coordinación por compartir  un mismo origen.   Crece una realidad diferente en el movimiento obrero, en la cual, los ríos subterráneos de sus pensamientos, muchas veces serpentean en secreto, solicitando un mayor  conocimiento de  sus intimidades reflexivas  y   de los propios ritmos impuestos por el capital  a fin de  identificar  las  vías  de fugas  ineludibles  de  la situación creada.  Es imperativo recapacitar a cerca de la  nueva morfología de trabajo y pensar en una novel configuración de luchas sociales.

 Los miedos y esperanzas
  Remitiéndose  a Spinoza, desde Portugal-3- Boaventura  De Souza Santos sugiere: las personas y las sociedades se rigen por dos emociones fundamentales, el miedo y la esperanza, el equilibrio entre ambas es enmarañado porque  sin una de ellas  no sobreviviríamos. El miedo domina en el momento que,    las expectativas de futuros son negativas, y,  la esperaza, cuando son positivas o cuando por lo menos, el inconformismo con la supuesta fatalidad de las experiencias  negativas, es ampliamente compartido.
 Dentro de la indecisión en curso, este,  ocupa  un lugar predominante,  permaneciendo en el tiempo e  innovándose  a la par de las circunstancias.  Hasta el siglo XX las grandes desgracias de la humanidad eran causadas por la naturaleza (fríos, tormentas, inundaciones, incendios, pestes, etc.) en la primera mitad del mismo siglo y cohabitando  con lo anteriormente citado, el terror a las grandes guerras fue lo sobresaliente,  tras el uso de material atómico por los Estados Unidos, se vivió el terror  a la guerra  nuclear, extinguiéndose en parte,  con el fin de la denominada “guerra fría”.   Los pánicos  actuales 2010 -2020  se vinculan  al terrorismo Yihadista y los de carácter social y económicos, bajos salarios,   despidos masivos y nuevos pobres, armonizando  con los desastres bursátiles, y,  los sanitarios como  el ebola, fiebres, gripes, zica, o los ecológicos,  calamidades  climáticas, del medio ambiente y contaminación.  Las guerras del Medio Oriente  provocadas por el imperio y sus aliados autóctonos, engendraron refugiados y el aumento del pavor  a los extranjeros  en Europa y otras geografías,  sintiéndose  amenazados por fuerzas externas no controladas por los gobiernos como,  el auge del Islam, el temor  a las crisis,  al terrorismo, la corrupción y  desmoronamiento de la legitimidad de las administraciones. Así mismo, se lo debe considerar como motor del autoritarismo,  sobresaliendo  el temor a los subordinados por la latente posibilidad de desbordes.

 Nuevas derechas
Todo bloque histórico u orden constituido, según Antonio Gramsci, se apoya no solo en la violencia  y capacidad coercitiva de la clase dominante, sino también, en la adhesión de los gobernados a la visión del mundo de la clase dominante.
La contrarrevolución burguesa fue el inicio de la barbarie neoliberal aun preponderante,  creando una ingeniería productiva altamente destructiva en relación al mundo del trabajo,  cuyo resultado es una profundización en la súper explotación.
 La era revolucionaria, contrarrevolucionaria,  y, el estado de excepción en el mundo,   implica tener en cuenta el trípode destructivo formado por: la reestructuración productiva de capitales, la financiación ampliada y la barbarie neoliberal, por ser   responsable del advenimiento de la contrarrevolución de carácter global.

Producto de las contradicciones en danzas,  en el continente vivimos el inicio de un milenio esperanzador, irrumpiendo  nuevos líderes  en una de las  regiones  más desiguales del  planeta, con  progresismos,  en  sus versiones conservadoras o mas radicalizadas, asumiendo intenciones de socialismo del siglo XXI en Venezuela, sociedad  plurinacional en Bolivia, nueva democracia en Ecuador y populismo en nuestro país. Supieron aprovechar las efímeras mejoras del comercio exterior, combinándolo con la ampliación de los mercados internos y el momentáneo retroceso  geopolítico imperial,  para  diagramar    lineamientos con cierto grado de autonomía.  
Esa etapa de reformas sin tocar la estructura económica social vigente, se fue agotando por  las consecuencias de la crisis del año 2008 y sobre todo la del año 2014 con la caída de los precios de las materias primas.
En la marcha, se dieron experiencias de desarrollo de nuevas formas de integración como la Comunidad de estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) – Unión de naciones Suramericanas (UNASUR) – Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA) – Banco del Sur,  Tele sur, dejando marcadas huellas, aunque  en lo político,  primo el populismo con asistencialismo y subsidios. A pesar del surgimiento  los elementos positivos,  por  deficiencias propias y la contrapartida del  accionar  imperial, incubaron  el ascenso al poder de las “nuevas derechas”, donde las 5- elites económicas y politicas  Latinoamericanas,  aparecen como parte integrante  de la lumpenburguesia global,  como su sombra periférica.

 Idea  no  compartida en su integridad por un conjunto de parcialidades políticas y sociales,  considerando   a los sectores reaccionarios,  ganando  espacios políticos en diferentes paises, como  mas de lo mismo. Sin embargo,   al observar la actuación política  de los grupos sociales participantes  de la clase dominante y sus clientelas, se advierte la configuración de una “nueva derecha” con  rasgos distintivos en la región.
 En América Latina y el Caribe entre 1964 – 2016 – actuaron diferentes modelos de derechas. Entre 1964 -1985 – predomino la derecha dictatorial, 1985 - 2000  la neoliberal y desde el 2000 al 2016 una nueva derecha avanzando en Venezuela, Ecuador, Bolivia, Argentina, Brasil, consolidándose en Perú, Colombia  y manteniendo sus fuerzas en México, incluso en Chile.
Encierran  atributos singulares, han hecho y hacen  centro en la necesidad de mayor seguridad, logrando  capitalizar el descontento de la clase media, portadora de una estructura psicológica y sociológica distinta a la  de los años 60 y 80 donde   sobresalía  clase media universitaria, con menores expectativas de consumo, hoy,  el profesor universitario dejo de ser su ideal,  siendo  suplantado por el empresario exitoso  actuando junto a la clase política,  atesoraron además,  las energías de los sectores populares decepcionados, imponen imágenes  y símbolos de la pos política, rechazando las ideologías por ser confrontativas, en el andar,  prometen mas  participación,  aunque luego en el gobierno no lo cumplan, sus convicciones democráticas tienen el  limite de  la defensa de  sus propios intereses,  son  además, propietarios  de los principales medios de difusión.

El análisis de dicho fenómeno no es algo novedoso, ya en los años 1973-1976,  desde el golpe de estado  cívico militar fascista en el hermano pueblo Chileno,  seguido por el de nuestro país, diferentes dirigentes y personalidades políticas de Izquierdas y progresistas de la región,  abordaron el tema.  Al mismo tiempo, en Europa en el año 1977 - 4 -Pierre Bourdien,   planteaba que,  el viejo continente vivía una época de restauración conservadora, mostrando lineamientos inéditos, no tratándose  como en otros tiempos de la invocación de  un pasado idealista.
La mal llamada revolución conservadora,  por ser  contrarrevolución,  aparece como algo novedoso,  apelando  al progreso, la razón, la ciencia, en el contexto de la única ley,  de los mercados a quienes glorifican, barriendo  las semejanzas  con   aquellos movimientos conservadores  de los años 1930   a consecuencia de la aplicación  en todas sus formas, de la llamada “modernidad”.  En la actualidad a nivel internacional, la burguesía degenerada (lumpen burguesía parasitaria) marca un salto cualitativo en la trayectoria del régimen.

Hacia la tierra arrasada  
 Mauricio Macri y su gobierno,  no expresa el cambio  de un modelo económico  neokeineciano por otro prototipo elitista. El momento vivido suele  ser explicado, desde lo  político e ideológico,  tomando algunos atajos, dándole  preeminencia  al concepto de  “restauración neoliberal conservadora”.  Ante el hecho,  es vital no caer en el engaño de los análisis parciales sobre  lo existente y lo posible, entre la continuidad del progresismo y la restauración neoliberal, por configurar una farsa extorsiva,   orientada  al  aliento del un ilusorio cierre de filas detrás de los lideres y fuerzas autodenominadas progresistas. 
El planteo de la restauración conservadora fue adecuado a un determinado desarrollo  del régimen,    hoy se advierten  circunstancias diferentes, por el avance de la llamada globalización, por lo cual, las propuestas   exigen  consonancia con los hechos.  Así en nuestro terruño  se refleja la preparación,  en base a lo ya aplicado,  de  un gigantesco saqueo, sumergiéndonos  en una  tremenda acción destructiva.
Las decisiones económicas y políticas tomadas, salvajes, contradictorias y evidentes,  han provocado desastres sociales profundos, permitiendo a cada grupo dominante,  sacar  provecho para si mismo, sin importarle el futuro del pueblo, siendo incapaz de generar una nueva gobernabilidad.  Las dificultades adquieren otras dimensiones   por la actitud de la clase  dirigente burguesa,  oficialista y no oficialista, enfrentadas  momentáneamente  pero adoptando   como propias las concepciones  de la  “lumpen burguesía”. El brote irracional  en curso, es parte del  fenómeno global de fascistizacion, extendiéndose en partes de Europa e incluyendo  el fenómeno del “Estado Islámico”,   en el cual, las nuevas aberraciones centrales y periféricas aparecen como respuestas reaccionarias al crac, motorizando contrarrevoluciones por la ausencia  de revoluciones.

La administración es clara en la aplicación  de las orientaciones económicas y políticas, expresan sus pensamientos, no hay improvisación ni necedad en la ejecución de lo planeado.  El  traspaso de una gran masa de dinero a las agroindustrias del sector agro exportador se encuentra lejos de ser una improvisación, lo mismo pasa con la   luminosidad concluyente en los aumentos exorbitantes de las tarifas de servicios públicos, en  la quita  de impuestos a las mineras,  con  el retroceso  de las políticas  de defensa de los derechos humanos, destacándose las expresiones  del presidente, reivindicando la teoría de los dos demonios  y terrorismo de estado, mientras los  genocidas, asesinos, torturadores  roba bebes, son enviados a prisión domiciliaria con el pretexto de ser mayores a los 70 años, no hay desatino en la derogación de los impedimentos para la compra de tierras por extranjeros. Todo ello vigorizado  en un  contexto inflacionario descontrolado y  promesas incumplidas  de la lluvia de dólares,  para el sector productivo.
Ahora bien, el enfrentamiento y rechazo a las medidas contra el pueblo,  demanda    algo distinto a los   vanos gritos y amenazas,  “exige articulación popular” no siendo suficiente con expresiones   publicas  de deseos, requieren, movilizaciones lugar por lugar y generales, mostrando en la práctica la inconsistencia de sus planteos y medidas.  
Los hechos mencionados  constituyen una pieza más de un procedimiento  donde, la crisis económica global con singularidades  sivilizatorias,  es simultáneamente   la de las relaciones de producción, de un determinado modo de producción material, generador de la acumulación, del capital personificado dotado de conciencia y voluntad,  actuando como  destructores de sociedades y culturas.

En momentos de culminar los preparativos de dos actos contra gobiernos progresistas de la región 1) la destitución de la presidenta de Brasil, en el contexto de los denominados “golpes blandos” ejecutados por la reacción interna con  apoyo  imperial 2) la convocatoria a una marcha por la reacción venezolana,   también apoyada por el imperio y la propia movilización  gubernamental  con  diferentes sectores populares en defensa de sus logros - es inevitable una apreciación  final,  relacionada  con las insuficiencia de solo  percibir lo nuevo,  insinuándose entre nebulosas o tímidamente. Junto a la percepción de lo lozano, se debe  participar y acompañar la impronta, dejando de lado el paternalismo,  pensando en como aprender y aportar a sus desarrollos, complementando los accionares, sin calificativos  o descalificativos  a priori. La impericia en este sentido no tiene  origen en la falta de voluntad para resolverla,  sino (posiblemente) en la carencia de claridad conceptual, y, por lo tanto, de los pasos esenciales orientados a los nuevos caminos aceptando lo diferente.
La situación demanda  seguir participando, aprendiendo,  aportando  y orientando  hacia las articulaciones exigidas por la vida.


1-      el capital organizado entre el orden y el caos – Pablo González Casanova  -- México.
2-      Organización capitalista y lucha de clases – David Harvey –
3-      La izquierda del futuro: una sociología de emergencias – Bonaventura Souza Santos – Brasil.
4-      Pensamiento y acción – Pierre Bourdieu – Francia.

5-      Jorge Beinstein, en su trabajo origen y auge  de las lumpenburguesias Latinoamericanas expresa: recurriendo a Marx que, se trata de un sector instalado en la cima  de la sociedad, escamoteando riquezas  ajena ya creada, conformando una aristocracia financiera.
  El concepto lumpenburguesia expone,   aparece  en los años 1950 a través  de algunos textos de Ernet Mandel, referenciando a la Brasileña, a la cual, consideraba semicolonial “atrasada” no completamente burguesía en el sentido moderno del termino. Es retomado en los años 1960 -1970  por Andre Gunder Frank generalizándolo a las Latinoamericanas, ambos establecen la existencia de burguesías centrales, estructuradas, imperialistas, tecnológicamente sofisticadas y las semicolonia les, caóticas y periféricas.


Juan Alberto Remedi – integrante del Movimiento Bolivariano de Entre Ríos

www.remedijuanalberto. blogspot.com.                Paraná: agosto de 2016






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