Diáspora inaudita
Juan Alberto Remedi
Juan Alberto Remedi
 El agua corre   cansina
  bajo el puente de la  unicidad y diáspora emancipatoria. La brisa
fresca del  debate, dialogo y observación,
 de 
particulares características  por
la existencia de opiniones, experiencias y  entendimientos disímiles, posibilita de algún  modo, sondear  la pericia del  aprender, desaprender y volver a aprender. 
Si bien la inagotable llama interna de rebeldía conciente,  sigue 
alumbrando,  como fantasmas,  sobrevuelan  
conceptos desmoralizantes, conducentes 
 a la inmovilización, conviviendo
con  un marcado  nivel de incertidumbre a consecuencia de las
nuevas situaciones vividas en el planeta y el propio país, conciliando con  una cierta incapacidad colectiva e
individual, individual y colectiva  deambulando en un terreno conocido,
relacionada con los debates reflexivos y participativos, emergiendo, aunque (en
menor intensidad)   resabios esquemáticos  y autoritarios superados por el tiempo e  intentos de traslados mecánicos de practicas
especificas,  como si una situación
necesariamente debiera ser espejo de otra u otras.   La
confluencia suele  alegarse de  los resultados deseados, mientras las pasiones
desbordadas  ocupan  un espacio importante, y,  a pesar de las  intencionalidades,   los
manantiales de la  sabiduría no destellan
con el fervor esperado.
Permanecer  latiendo  en las primeras líneas de las batallas,
facilita  la presencia de limitaciones,
relacionadas con el modo de análisis, conclusiones y síntesis indispensables. A
 pesar de ello,   la vida
es simplemente la vida, no es un sueño ni es mágica, pero  el tenerla nos permite soñar y percibir esa
magia  de vivirla,  en definitiva somos  lo que somos,  y, de última  es lo que hay.  Comprenderlo en su gusta dimensión, junto a
la  exploración de nuevos  horizontes  hacia los  cambios pertinentes,  posibilita  seguir  motorizando  accionares
A parir de lo planteado, es ineludible reexponer  algunas consideraciones, presentar otras, contribuyendo
 a las meditaciones en curso.
En el contexto  de la impetuosa  lucha ideológica  y los renovados intentos hegemónicos  de aferrarse a los  privilegios,  obtenidos  gracias a la explotación, marginación, guerras
y destrucción continua del planeta donde  (además de las confrontaciones bélicas, el  recalentamiento global se transforma en una
situación  vital  a resolver, 
en pos de las condiciones de vida de la humanidad presente y futura) es
preciso  percibir  la conducta del régimen social preponderante, con
 su 
núcleo la “propiedad privada” acarreando 
calamidades sociales  como nunca
antes -  complementarlo con el criterio
de la existencia de  un  modo 
productivo,  siendo  al mismo tiempo  una forma especifica  de vínculos  sociales 
de producción, junto a las correspondientes relaciones de distribución,  conformando  un estilo  de dominación social, organizado institucional
y políticamente -  sumándole   la percepción de una  economía mundial  como “potente realidad con vida propia” creada
por la división internacional del trabajo.  
La cumbre de la pirámide se encuentra ocupada por  el capital financiero (ficticio)  decidiendo el presente y futuro del mundo, acompañado
por  la competencia global entre
trabajadores, cuyo objetivo es la baja salarial y la perdidas de conquista
ganadas en años de lucha (conformando uno de los mayores  éxitos  del régimen) ambos elementos  interconectados,  coexisten   con la incapacidad
sistémica de  reconstruir   culturas y sociedades  destruidas   (Afganistán, Irak, Irán, Siria, Libia y
Ucrania)   no solo por la apropiación de las
reservas energéticas existentes, sino para seguir perpetuándose  a nivel global. 
Son momentos de una dinámica extraordinaria, en lo político, económico,
social y cultural, con todas sus derivaciones y significancías.  Antes  nuestras  miradas  avanzan  
transformaciones  no siempre percibidas  por 
las sociedades y dirigentes en la medida requerida, mostrando los
limites  históricos absolutos del
sistema,   instalando el caos,  del cual “no emerge”  una nueva normalidad colonial,  sino la decadencia global, marcada por la deflación
y conducente a una etapa de barbarie irracional,  evidenciando una  situación general   albergando  una amplia variedad de componentes conexos, políticos,
económicos, sociales, militares, ideológicos, culturales e institucionales. 
 Los partidarios del
neoliberalismo se han encargado  de
difundir   la permanencia  de un circuito virtuoso entre la economía real
y la financiera creciendo mutuamente, en tanto, 
la crisis del año 2008 demostró la falacia de tal argumento, delineando  la comparecencia   de un  circuito vicioso, con  la expansión del capital  gracias a las dificultades de la economía real,
 a la cual, droga y carga   de
deudas,  enfriadola  y  bloqueando
al mismo tiempo  el crecimiento
financiero mundial. Su columna vertebral,  los productos financieros derivados  (PFD) conforman  la trama especulativa, representando 11 veces el
producto bruto mundial (PBM)  siendo  parte de un 
fenómeno mas amplio: el ascenso del parasitismo hegemónico, la
hipertrofia militar y la narco economía,  surgidos hace casi medio siglo pero
manifestándose en el siglo XXI, exhibiendo la mutación integral del sistema,  transformando  su núcleo central dominante  en una casta parasitaria. 
La economía real no logro  sostener la desaceleración gradual,  se relentalizo sin revertirse,  materialidad  posible  por  negocios los financieros, mas  el aporte  Chino de 200 millones de obreros
mal pagos  al mercado mundial que,    unto a la destrucción del ex bloque
soviético, brindaron a occidente  nuevos
espacios coloniales.
Así mismo,  es importante  tener en cuenta que,  el capital financiero no es solo capital
ficticio circulando y generando especulaciones y saqueos,  ese capital ficticio es una parte prolongada,
una punta dentro  del capital financiero,
 con origen en la fusión del capital
bancario con el industrial. 
Siguen tomando  vuelo,  demasiados ingredientes  perturbadores al compás  de una ilusoria armonía,   vislumbrando
un interrogante  superador de  la existencia o no de las crisis, demandando
previsión en cuanto a  como, cuando y
donde  se darán. 
Algunos consideran la posibilidad de un aumento  de los deterioros, generando devastaciones
inéditas,  otros, tienen en cuenta  la pérdida del dominio como  una tendencia y la superación de las ideas de
turbulencias repentinas, apareciendo sobre esto, el concepto de “degradación
sivilizatoria”  incorporando  una marcha  discordante de un sistema apagándose,  desestabilizándose, perdiendo vitalidad,   ingresando
  a una etapa de senilidad, en la cual se
acumulan desgastes financieros, turbulencias económicas, geopolíticas y
militares combinadas con las consecuencias del recalentamiento global y las
actividades de grupos terroristas financiados  por el departamento de Estado Norteamericano,  por intermedio 
de sus agencias de seguridad entre ellas la central de inteligencia
(CIA).  Ante los  posibles escenarios, se podría  tomar  la
implosión de la ex Unión Soviética, como  una dolorosa anécdota,  en relación  a lo venidero. 
La conformación del sujeto revolucionario en las circunstancias
vividas, se dificulta, por ser tan multiforme y multivariado como el propio
sistema dominante.
 Construcción
 y caos 
El vinculo  social emanado  del régimen  fue consustanciándose con cada realidad,  logrando   continuidad
en  la aplicación de  sus  preceptos,  en el  1-
complejo “orden y desorden mundial” inherente a la unidad,  caos  y
organización,  dentro del modo de
acumulación existente.
 La dinámica en marcha requiere
visualizar  la edificación de futuros,
sean estos (conservadores o revolucionarios)  desarrollados a través de actores y planes,
sistemas y escenarios, por constituir  la
esencia de la comprensión de los cambios.
La consideración, admite la descomposición y profundización de
conceptos,  prestándole   especial atención a las ideas del todo único,
de  unidad en movimiento, superando el
juicio clásico de caos como “confusión y desorden”   suplantándolo
por los  estudios  de los  pasos inherentes  de  la
organización al caos,  surgiendo de este
ultimo,  un nuevo ordenamiento  rebasando las mutaciones, mediante la orquestación
de espacios, estados, mercados, y la reestructuración de sistemas de
dominación, apropiación, distribución, exclusión y explotación. 
La mirada exhibida,   implica  valorar los hechos históricos,  junto al 
estudio de lo  expuesto, adquiriendo
 cada vez   mayor importancia,
 por la ligazón con fenómenos emergentes,
determinando de alguna manera,  el
resultado de las luchas en condiciones de turbulencias, inestabilidad y
anarquía. Se trata en definitiva de investigar  las mediaciones del sistema  conducentes a  cambiar para seguir viviendo, como así
también,  las experiencias desde el campo
alternativo y revolucionario, tratando de implantar un nuevo régimen.  
Estimar  los avances de  las compañías de punta para imponer  condiciones,  adquiere significación. Cambiaron sus viejas
estructuras, estableciendo  “centros de
utilidades” o “centros de coordinación y mandos” con una gran diversidad de
alianzas estratégicas de carácter transnacional con “riesgos empresariales
compartidos”- incorporaron las  respuestas
 flexibles  aplicadas a los negocios,  puestas en practicas por espacios relativamente
autónomos a través de los “gerentes periféricos”-   en los
negocios y las guerras, aprender, desaprender y reaprender   lo
consideran  un proceso continuo - valoran
 el conocimiento   como un capital intelectual, un activo, los propios
enfrentamientos  económicos y militares
son  abordados  como  confrontaciones de aplicación de conocimientos,
ordenamiento  y voluntad.  
 La concepción del “permanente
cambio”  es el aprendizaje  mas preciado, sus actividades y discursos descansan
sobre estructuras articuladas del conocer, comunicar y hacer, prestandondole   atención a las bifurcaciones dentro de las
bifurcaciones, como   a las sorpresas emanadas de cada situación,  asimilando  al unísono  la existencia de múltiples  escenarios con  la imposibilidad de abordarlo siguiendo una
sola línea de actividad, redefiniéndose  constantemente y obligando a asociados y
enemigos a hacerlo.  
Ha partir de bucear en la  inteligencia, potencialidades, relaciones y
variedad de deseos, lograron  extraer
valor, no solo de las formas de trabajo y de la cooperación social, sino de la
“subsistencia misma”  yendo mas allá  de la dialéctica  histórica maquina- trabajo vivo,  precisando alineaciones   desde
el punto de vista de la ciencia, en las cuales, la esencia misma del modo de
pensar y  ser  es cambiada, reorientando la propia vida.  Ese capitalismo cognoscitivo considera  un ciber espacio y  tiempo, modificados constantemente por el
poder trasnacional, pudiéndose prever  un
horizonte de anarquismo  tecnológico extremadamente
eficaz, hiperproductivo y desesperado.  Convengamos
el desarrollo  de planes y decisiones concretas  en función de sus metas   a pesar de las opiniones de cada uno. 
 La complejidad de las
organizaciones  antisistemicas,  obliga a redeterminar   actos,
conceptos, informaciones, deseos y acciones, posicionándolos en consonancia con
los aconteceres,  así mismo, las formas
de pensar y actuar en sistemas  simples,
no siempre debe ser descartada  por la
existencia  de significativos fenómenos lineales,
ejemplo  “las crisis”.
Lo mencionado, notifica  actuación,  pensada y puesta en practica en términos políticos,  orgánicos, metodológicos y valorativos (donde
 debiera primar la unicidad)  con miras a la creación  en algunos casos y  reorientación en otros, de complejos, donde
coexistan  los ordenamientos  tradicionales,  movimientos sociales,  las redes, 
 autonomías y jerárquicas - en
relación a esto ultimo  - las
organizaciones alternativas y las revolucionarias no se distinguen o no
deberían hacerlo,  por mayor autonomía y
menores jerarquías, sino por la mayor implicación  de sus integrantes en las definiciones  y redefiniciones de unos u otros en actos de
interés común, a fin  de cimentar  colectivos 
con  claridad, capacidad y operatividad
suficiente  para  enarbolar las exigencias de  la vida cotidiana, trabajo, naturaleza,
educación, igualdad y propiedad colectiva, haciéndole  frente a las posibilidades de participación  en las insurrecciones populares, viabilizando
las concordancias  de  cada objetividad y  articulándolas con las condiciones generales
existentes.
 Resolver en cada acto la
ecuación “complejidad – potencialidad” de modo creativo como lo expuse
anteriormente, sigue siendo una cuestión medular. Cada acontecimiento es  analizado ensayando las  soluciones correspondientes,  pero en medio de una sustantivilidad cambiante,
nos vemos obligados, en más de una oportunidad   a revelar  nuevos desenlaces.  Si lo hacemos, 
la complejidad de un análisis simple, es superada por una
consideración   superior que,  al abordarla 
(si contamos con la conciencia y voluntad necesarias para hacerlo) abre nuevas
posibilidades examinantes, por lo mismo, es significativo pensar y actuar
en  consecuencia, exteriorizando un nuevo
mundo de posibilidades y  dilucidando los
dispares  caminos para llegar a un fin
determinado.
Han sido diversas  las
modificaciones  producidas  en los últimos 40 años de lucha anticapitalista.  En este sentido  -2- David Harvey expone - un sistema fordista,
  genera una oposición fordista, en los años 60
y 70 cuando el capitalismo se organizaba en grandes complejos corporativos
jerarquizados, tenia  como
contrapartida  estructuras de oposición
corporativa, como los sindicatos y los partidos políticos. Sin embargo hoy, se da
una configuración mucho más descentralizada y fluida, generando las oposiciones
tradicionales, junto a  las ligadas a las
redes y la descentralización,  sin adoptar  las viejas jerarquías o  formas previas de oposición fordista. Así, de
una u otra manera, el devenir histórico 
evidencia  la conducta de  los militantes de izquierdas,  organizándose 
a si mismos,  al son  del proceder  del sistema.
Si bien la figura  fabril sigue
vivita y coleando,   el sector logístico
se ha  desarrollo considerablemente.  En los años 70  los más grandes empleadores eran General
Motors, Ford y Us- Steel,  en el
presente,  comparten  dicho espacio,  con  Mac
Donals, Wal-Mart y Kentucky, reclamando coordinación por compartir  un mismo origen.   Crece una realidad diferente en el movimiento
obrero, en la cual, los ríos subterráneos de sus pensamientos, muchas veces
serpentean en secreto, solicitando un mayor 
conocimiento de  sus intimidades
reflexivas  y   de los
propios ritmos impuestos por el capital 
a fin de  identificar  las  vías  de
fugas  ineludibles  de  la
situación creada.  Es imperativo
recapacitar a cerca de la  nueva
morfología de trabajo y pensar en una novel configuración de luchas sociales.
 Los miedos y esperanzas 
  Remitiéndose  a Spinoza, desde Portugal-3- Boaventura  De Souza Santos sugiere: las
personas y las sociedades se rigen por dos emociones fundamentales, el miedo y
la esperanza, el equilibrio entre ambas es enmarañado porque  sin una de ellas  no sobreviviríamos. El miedo domina en el
momento que,    las
expectativas de futuros son negativas, y, 
la esperaza, cuando son positivas o cuando por lo menos, el
inconformismo con la supuesta fatalidad de las experiencias  negativas, es ampliamente compartido.
 Dentro de la indecisión en
curso, este,  ocupa  un lugar predominante,  permaneciendo en el tiempo e  innovándose  a la par de las circunstancias.  Hasta el siglo XX las grandes desgracias de la
humanidad eran causadas por la naturaleza (fríos, tormentas, inundaciones,
incendios, pestes, etc.) en la primera mitad del mismo siglo y cohabitando  con lo anteriormente citado, el terror a las
grandes guerras fue lo sobresaliente,  tras el uso de material atómico por los Estados
Unidos, se vivió el terror  a la
guerra  nuclear, extinguiéndose en parte,  con el fin de la denominada “guerra
fría”.   Los pánicos  actuales 2010 -2020  se vinculan 
al terrorismo Yihadista y los de carácter social y económicos, bajos
salarios,   despidos masivos y nuevos
pobres, armonizando  con los desastres
bursátiles, y,  los sanitarios como  el ebola, fiebres, gripes, zica, o los ecológicos,
 calamidades  climáticas, del medio ambiente y contaminación.
 Las guerras del Medio Oriente  provocadas por el imperio y sus aliados autóctonos,
engendraron refugiados y el aumento del pavor  a los extranjeros  en Europa y otras geografías,  sintiéndose  amenazados por fuerzas externas no controladas
por los gobiernos como,  el auge del
Islam, el temor  a las crisis,  al terrorismo, la corrupción y  desmoronamiento de la legitimidad de las
administraciones. Así mismo, se lo debe considerar como motor del
autoritarismo,  sobresaliendo  el temor a los subordinados por la latente posibilidad
de desbordes. 
 Nuevas
derechas
Todo bloque histórico u orden constituido, según Antonio Gramsci, se
apoya no solo en la violencia  y
capacidad coercitiva de la clase dominante, sino también, en la adhesión de los
gobernados a la visión del mundo de la clase dominante.
La contrarrevolución burguesa fue el inicio de la barbarie neoliberal
aun preponderante,  creando una
ingeniería productiva altamente destructiva en relación al mundo del
trabajo,  cuyo resultado es una
profundización en la súper explotación.
 La era revolucionaria,
contrarrevolucionaria,  y, el estado de
excepción en el mundo,   implica tener en
cuenta el trípode destructivo formado por: la reestructuración productiva de
capitales, la financiación ampliada y la barbarie neoliberal, por ser   responsable del advenimiento de la
contrarrevolución de carácter global.
Producto de las contradicciones en danzas,  en el continente vivimos el inicio de un
milenio esperanzador, irrumpiendo  nuevos
líderes  en una de las  regiones  más desiguales del  planeta, con  progresismos,  en  sus
versiones conservadoras o mas radicalizadas, asumiendo intenciones de
socialismo del siglo XXI en Venezuela, sociedad 
plurinacional en Bolivia, nueva democracia en Ecuador y populismo en
nuestro país. Supieron aprovechar las efímeras mejoras del comercio exterior,
combinándolo con la ampliación de los mercados internos y el momentáneo
retroceso  geopolítico imperial,  para  diagramar
   lineamientos con cierto grado de autonomía.  
Esa etapa de reformas sin tocar la estructura económica social vigente,
se fue agotando por  las consecuencias de
la crisis del año 2008 y sobre todo la del año 2014 con la caída de los precios
de las materias primas. 
En la marcha, se dieron experiencias de desarrollo de nuevas formas de
integración como la
 Comunidad  de estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) –
Unión de naciones Suramericanas (UNASUR) – Alianza Bolivariana para los pueblos
de nuestra América (ALBA) – Banco del Sur,  Tele sur, dejando marcadas huellas, aunque  en lo político,  primo el populismo con asistencialismo y
subsidios. A pesar del surgimiento  los
elementos positivos,  por  deficiencias propias y la contrapartida
del  accionar  imperial, incubaron  el ascenso al poder de las “nuevas derechas”,
donde las 5- elites económicas y politicas  Latinoamericanas,  aparecen como parte integrante  de la lumpenburguesia global,  como su sombra periférica.
 Idea  no  compartida
en su integridad por un conjunto de parcialidades políticas y sociales,  considerando   a los
sectores reaccionarios,  ganando  espacios políticos en diferentes paises, como
 mas de lo mismo. Sin embargo,   al
observar la actuación política  de los
grupos sociales participantes  de la
clase dominante y sus clientelas, se advierte la configuración de una “nueva
derecha” con  rasgos distintivos en la
región.
 En América Latina y el Caribe
entre 1964 – 2016 – actuaron diferentes modelos de derechas. Entre 1964 -1985 –
predomino la derecha dictatorial, 1985 - 2000 
la neoliberal y desde el 2000 al 2016 una nueva derecha avanzando en
Venezuela, Ecuador, Bolivia, Argentina, Brasil, consolidándose en Perú,
Colombia  y manteniendo sus fuerzas en
México, incluso en Chile. 
Encierran  atributos singulares,
han hecho y hacen  centro en la necesidad
de mayor seguridad, logrando  capitalizar
el descontento de la clase media, portadora de una estructura psicológica y sociológica
distinta a la  de los años 60 y 80 donde   sobresalía
 clase media universitaria, con menores
expectativas de consumo, hoy,  el
profesor universitario dejo de ser su ideal,  siendo  suplantado
por el empresario exitoso  actuando junto
a la clase política,  atesoraron además,  las energías de los sectores populares
decepcionados, imponen imágenes  y
símbolos de la pos política, rechazando las ideologías por ser confrontativas,
en el andar,  prometen mas  participación,  aunque luego en el gobierno no lo cumplan, sus
convicciones democráticas tienen el 
limite de  la defensa de  sus propios intereses,  son  además,
propietarios  de los principales medios
de difusión.
El análisis de dicho fenómeno no es algo novedoso, ya en los años
1973-1976,  desde el golpe de estado  cívico militar fascista en el hermano pueblo
Chileno,  seguido por el de nuestro país,
diferentes dirigentes y personalidades políticas de Izquierdas y progresistas
de la región,  abordaron el tema.  Al mismo tiempo, en Europa en el año 1977 - 4
-Pierre Bourdien,   planteaba que,  el viejo continente vivía una época de
restauración conservadora, mostrando lineamientos inéditos, no tratándose  como en otros tiempos de la invocación de  un pasado idealista. 
La mal llamada revolución conservadora, 
por ser  contrarrevolución,  aparece como algo novedoso,  apelando  al progreso, la razón, la ciencia, en el
contexto de la única ley,  de los
mercados a quienes glorifican, barriendo  las semejanzas 
con   aquellos movimientos conservadores  de los años 1930   a
consecuencia de la aplicación  en todas
sus formas, de la llamada “modernidad”.  En
la actualidad a nivel internacional, la burguesía degenerada (lumpen burguesía
parasitaria) marca un salto cualitativo en la trayectoria del régimen.
Hacia la tierra arrasada  
 Mauricio Macri y su gobierno,  no expresa el cambio  de un modelo económico  neokeineciano por otro prototipo elitista. El
momento vivido suele  ser explicado,
desde lo  político e ideológico,  tomando algunos atajos, dándole  preeminencia  al concepto de  “restauración neoliberal conservadora”.  Ante el hecho,  es vital no caer en el engaño de los análisis
parciales sobre  lo existente y lo
posible, entre la continuidad del progresismo y la restauración neoliberal, por
configurar una farsa extorsiva,  
orientada  al  aliento del un ilusorio cierre de filas
detrás de los lideres y fuerzas autodenominadas progresistas.  
El planteo de la restauración conservadora fue adecuado a un
determinado desarrollo  del régimen,    hoy se advierten  circunstancias diferentes, por el avance de la
llamada globalización, por lo cual, las propuestas   exigen 
consonancia con los hechos.  Así
en nuestro terruño  se refleja la
preparación,  en base a lo ya aplicado,  de  un
gigantesco saqueo, sumergiéndonos  en una  tremenda acción destructiva. 
Las decisiones económicas y políticas tomadas, salvajes,
contradictorias y evidentes,  han
provocado desastres sociales profundos, permitiendo a cada grupo dominante,  sacar  provecho para si mismo, sin importarle el
futuro del pueblo, siendo incapaz de generar una nueva gobernabilidad.  Las dificultades adquieren otras dimensiones   por la
actitud de la clase  dirigente burguesa,  oficialista y no oficialista, enfrentadas  momentáneamente  pero adoptando   como
propias las concepciones  de la  “lumpen burguesía”. El brote irracional  en curso, es parte del  fenómeno global de fascistizacion,
extendiéndose en partes de Europa e incluyendo  el fenómeno del “Estado Islámico”,   en el
cual, las nuevas aberraciones centrales y periféricas aparecen como respuestas
reaccionarias al crac, motorizando contrarrevoluciones por la ausencia  de revoluciones. 
La administración es clara en la aplicación  de las orientaciones económicas y políticas,
expresan sus pensamientos, no hay improvisación ni necedad en la ejecución de
lo planeado.  El  traspaso de una gran masa de dinero a las agroindustrias
del sector agro exportador se encuentra lejos de ser una improvisación, lo
mismo pasa con la   luminosidad concluyente en los aumentos
exorbitantes de las tarifas de servicios públicos, en  la quita 
de impuestos a las mineras,  con  el retroceso  de las políticas  de defensa de los derechos humanos,
destacándose las expresiones  del
presidente, reivindicando la teoría de los dos demonios  y terrorismo de estado, mientras los  genocidas, asesinos, torturadores  roba bebes, son enviados a prisión
domiciliaria con el pretexto de ser mayores a los 70 años, no hay desatino en
la derogación de los impedimentos para la compra de tierras por extranjeros. Todo
ello vigorizado  en un  contexto inflacionario descontrolado y  promesas incumplidas  de la lluvia de dólares,  para el sector productivo.
Ahora bien, el enfrentamiento y rechazo a las medidas contra el
pueblo,  demanda    algo distinto a los   vanos gritos y amenazas,  “exige articulación popular” no siendo
suficiente con expresiones  
publicas  de deseos, requieren, movilizaciones
lugar por lugar y generales, mostrando en la práctica la inconsistencia de sus
planteos y medidas.  
Los hechos mencionados  constituyen
una pieza más de un procedimiento  donde,
la crisis económica global con singularidades  sivilizatorias,  es simultáneamente   la de las relaciones de producción, de un
determinado modo de producción material, generador de la acumulación, del
capital personificado dotado de conciencia y voluntad,  actuando como 
destructores de sociedades y culturas.
En momentos de culminar los preparativos de dos actos contra gobiernos
progresistas de la región 1) la destitución de la presidenta de Brasil, en el contexto
de los denominados “golpes blandos” ejecutados por la reacción interna con  apoyo 
imperial 2) la convocatoria a una marcha por la reacción venezolana,   también apoyada por el imperio y la propia
movilización  gubernamental  con  diferentes sectores populares en defensa de
sus logros - es inevitable una apreciación  final, 
relacionada  con las insuficiencia
de solo  percibir lo nuevo,  insinuándose entre nebulosas o tímidamente.
Junto a la percepción de lo lozano, se debe  participar y acompañar la impronta, dejando de
lado el paternalismo,  pensando en como aprender
y aportar a sus desarrollos, complementando los accionares, sin
calificativos  o descalificativos  a priori. La impericia en este sentido no
tiene  origen en la falta de voluntad
para resolverla,  sino (posiblemente) en la
carencia de claridad conceptual, y, por lo tanto, de los pasos esenciales
orientados a los nuevos caminos aceptando lo diferente.
La situación demanda  seguir
participando, aprendiendo, 
aportando  y orientando  hacia las articulaciones exigidas por la vida.
1-      el capital organizado entre el orden y el
caos – Pablo González Casanova  -- México.
2-      Organización capitalista y lucha de clases –
David Harvey –
3-      La izquierda del futuro: una sociología de
emergencias – Bonaventura Souza Santos – Brasil.
4-      Pensamiento y acción – Pierre Bourdieu –
Francia.
5-      Jorge Beinstein, en su trabajo origen y
auge  de las lumpenburguesias
Latinoamericanas expresa: recurriendo a Marx que, se trata de un sector
instalado en la cima  de la sociedad,
escamoteando riquezas  ajena ya creada,
conformando una aristocracia financiera.
  El concepto lumpenburguesia
expone,   aparece  en los años 1950 a  través  de algunos textos de Ernet Mandel,
referenciando a la Brasileña ,
a la cual, consideraba semicolonial “atrasada” no completamente burguesía en el
sentido moderno del termino. Es retomado en los años 1960 -1970  por Andre Gunder Frank generalizándolo a las
Latinoamericanas, ambos establecen la existencia de burguesías centrales,
estructuradas, imperialistas, tecnológicamente sofisticadas y las semicolonia
les, caóticas y periféricas.
Juan Alberto Remedi –
integrante del Movimiento Bolivariano de Entre Ríos 
www.remedijuanalberto.
blogspot.com.                Paraná: agosto de 2016
 
 
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