lunes, 17 de febrero de 2014

No al golpe de estado contra el hermano pueblo venezolano Una vez mas los grupos fascistas con apoyo exterior lanzaron una violenta ofensiva contra el pueblo y experiencia Bolivariana. El día 12 de febrero fue elegido para seguir sembrando violencia. A la presión económica, con desabastecimiento, carestía de la vida, manipulación de la crisis económica, se le suma la acción psicológica por intermedio de los medios masivos de difusión, adulteración de fotografías y la violencia política en las calles. En la dinámica del proceso se muestran dos sectores claramente definidos 1- los grupos derechistas internos, con apoyo exterior, en lo esencial de Estados Unidos, desesperados por recuperar la renta petrolera para un puñado de empresas privadas, 2- los partidarios de la revolución Bolivariana con matices diferentes en relación a los objetivos, metodologías, ideologías y propuestas presentes y futuras superadoras de las dificultades reinantes en el país. Si bien hay otras fuerzas en pugna, estas son las fundamentales. La burguesía Venezolana y los sectores reaccionarios cuentan con un plan único para gobernar, dado a conocer a fines del mes de enero del corriente año a través de un comunicado firmado por 47 economistas de la oposición, donde exponen 3 puntos centrales, dejando al desnudo públicamente sus objetivos. 1) liberación del precio del dólar. 2) Mayor endeudamiento con los centros financieros internacionales (fondo Monetario Internacional y otros). 3) Implementación de contrarreformas orientadas a terminar con las políticas económicas y sociales a favor de los desposeídos. Desde el año 1998 los sectores reaccionarios con apoyo imperial, vienen conspirando para terminar con una revolución en desarrollo. Tras otros intentos fracasados, a fines del año 2012 pusieron en marcha lineamientos similares, dándole continuidad a sus planes, previendo dos fases de largo aliento para su concreción. 1) ataque a la economía a través del desabastecimiento de productos básicos, junto a la creación del mercado paralelo para la comercialización de dólares. 2) Recalentamiento de las calles con el accionar de grupos fascistas armados como lo hicieron en Mérida, Táchira, Aregua, Carabobo y Caracas, donde se dedicaron a destruir, herir y matar, en función de crear las condiciones para el derrocamiento del presidente Maduro, o, lograr una eventual ocupación de fuerzas militares extranjeras para restituirle todo el poder a las empresas transnacionales y sus socios internos. Partiendo de los logros en favor de los trabajadores y demás sectores populares, en ese ir y venir no exento de contradicciones y errores, según opiniones de revolucionarios Venezolanos, la experiencia atraviesa por dificultades políticas e ideológicas, reflejadas en la desmovilización de masas, estancamiento en la aplicación de medidas revolucionarias, con raíz en la no resolución de los problemas estructurales. Expresan, la situación actual tiene causas objetivas, como los mencionados problemas estructurales no resueltos, con la persistencia de una economía capitalista y rentista de carácter monopólico, sumándole un insuficiente desarrollo agro industrial alimentario, especulación, endeudamiento interno y externo e inflación, potenciados por las operaciones de la burguesía local y el imperialismo. Exponen que, las movilizaciones a partir del año 2004 estuvieron vinculadas centralmente a cuestiones electorales, y, la organización laboral en el consejo de trabajadores reducida a unas pocas empresas, hechos demostrativos de la implementación de ideas opuestas a la ruptura del sistema. En dicha situación los monopolios de la cadena alimentaría junto a la banca privada siguen presionando. El presidente Maduro y el gobierno (o una parte del mismo) creen en la existencia de una derecha violenta y otra pacifica, la vieja combinación de dulce y garrote, de alguna manera, sigue dando resultados. Sin embargo la realidad se ha encargado de demostrar la convergencia de ambas en un objetivo común: la derrota del gobierno Bolivariano. Los momentos vividos exigen a los dispuestos a tomar el cielo por asalto, independientemente de su encuadramiento político o social, mayores movilizaciones potenciando la lucha ideológica, desarrollada en la calle, en la esquina, aunque allá sido elaborada entre cuatro paredes. Del mismo modo se trata de acentuar una actitud crítica y autocrítica de proceso histórico de la revolución, en ese arco, la solidaridad internacional con el pueblo venezolano debiera estar mas presente. Hacer realidad la consigna del socialismo del siglo XXI requiere tener en cuenta la marcha en mares bravíos y que las recetas de cómo hacer una revolución fueron superados por la vida, y, suplantadas por la búsqueda de los caminos en concordancia con los aconteseres de los pueblos, en un continuo proceso de unidad y lucha de contrarios. Tan solo la movilización del hermano pueblo Venezolano y la solidaridad internacional - Contra el golpe fascista - Contra la intervención del imperialismo yanqui en los asuntos internos del país - Por la profundización de las medidas revolucionarias - Por más socialismo y más democracia Será capaz de frenar los intentos de una minoría selecta interna y externa, dispuesta a derramar mas sangre en defensa de sus mezquinos intereses económicos y potenciar al unísono, las ideas libertarias esgrimidas por Bolívar, San Martín, Artigas, Marti y el Che Guevara, entre otros indispensables. Juan Alberto Remedi Integrante del Movimiento Bolivariano de Entre Ríos Paraná febrero de 2014 remedíjuanalbertoblogspot.ar

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