Persuasión en lugar de
la arbitraria imposición
Juan Alberto Remedi
Paraná (Entre Ríos)
Noviembre 2025
Como si el tiempo y la
velocidad de los acontecimientos no
concordara con la del pensamiento, emerge el recuerdo de aquel inolvidable “no” al
área del libre comercio
de las Américas” (ALCA) enunciado
en la ciudad de la Plata (Buenos
Aires Argentina) en el (2005) cumpliendo
20 años, originando un punto de inflexión en la senda de la
“unidad regional” - al mismo tiempo uno de
los centros más influyentes en materia
de seguridad estratégica de Estados Unidos
el “Henry L. Stimson Center” en una publicación se refirió a los costos estratégicos generados por los ataques Estadounidenses contra Venezuela y el Caribe en nombre de la
lucha contra el narcotráfico - en tanto se advierten
la necesaria
comprensión sobre las consecuencias
devenidas de hechos gestionados en el planeta, demandando
conciencia y profundización del estudio de las ciencias de la complejidad
(sistema compuesto por partes
interconectadas interactuando de manera no lineal sino multidisciplinaria) – en el contexto,
se vivió la contienda electoral en
el país con la
victoria de la ultra derecha motorizando
acciones anti obreras y anti pueblo,
merced a la defensa de los
intereses económicos y políticos elitistas consustanciados con la
existencia de la gran propiedad privada.
El (ALCA) se planeó como el
proyecto más ambicioso del amo del norte
en sus intentos de seguir
imponiendo el principio de “américa para
los americanos” declarado en el año
(1823) por el entonces presidente James Monroe, convirtiéndose en doctrina
el año (1904) al complementarse con el ideario del
presidente Franklín Roosevelt, habilitando a Estados Unidos a ejercer el
“poder policial internacional” intervención directa o indirecta en los asuntos internos de América Latina y
el Caribe mediante métodos
agresivos. Se orientó a la
creación de una zona de libre
comercio en todo el continente, aplicando la liberación de las fronteras para la comercialización de bienes y
servicios, evitar todo tipo de impuestos y aranceles, exigir a
los países la modificación de leyes a fin de liberar el ingreso de inversiones extranjeras, eliminar subsidios, barreras anti dumping y establecer reglas comunes de la propiedad intelectual. Un entramado
con miras al fortalecimiento infinito del
capital mediante un proyecto político impulsor de mayor explotación y
saqueos.
Dicho rechazo repercutió de modo positivo en los gobiernos
de izquierdas y progresistas del continente,
impulsando la creación de la Unión de naciones sudamericanas (UNASUR) fundada en Brasilia en el año (2008) bajo la
mirada del entonces presidente Bolivariano de Venezuela Hugo Chávez - la
comunidad de los estados Latinoamericanos
y Caribeños (CELAC) 2011 en Venezuela - la Alianza Bolivariana de los
Pueblos (ALBA) junto al tratado de comercio de los pueblos (TCP) 2004 en Cuba -
jugo un papel determinante en el corte parcial de las relaciones del
gobierno Argentino con el fondo monetario internacional (FMI) y en permitir a
Evo Morales expulsar al embajador
Yanqui de Bolivia, Gestando jalones, como el
pronunciamiento regional contra el golpe
de estado en Honduras (2009)- freno al intento de golpe a Rafael Correa en Ecuador
(2010)- denuncia del golpe institucional a Fernando Lugo en Paraguay (2013)- aunque en lo fundamental demostró la
importancia del trabajo conjunto hacia el logro de posiciones soberanas y la
reducción (en parte) de la desigualdad y pobreza, energías posteriormente diluidas por las limitaciones ideológicas y políticas
de los llamados gobiernos de izquierdas y
otros progresistas incapaces
de proyectar una verdadera senda de
liberación. A pesar del acuerdo o no con lo planteado, se perfila con claridad la necesidad de asumir las contradicciones de frente, evitando meter la cabeza bajo la tierra, visualizando el cómo y por qué se llegó al caótico presente.
El vaivén de los gobiernos mencionados, fue secundado en algunos casos (fragmentadas experiencias en Argentina) por un
anticomunismo novedoso, adquiriendo ribetes
desconocidos al ejecutarse desde autodenominadas parcialidades revolucionarias, creando una situación tan
inédita como singular para la militancia
no dispuesta abajar las banderas de la
liberación, motorizado con la
confluencia del arcaico anticomunismo de las derechas o ultra derechas, con el de las fuerzas mencionadas, originando una situación confusa y descontrolada, con claros objetivos de arremeter contra el pensamiento crítico. Si bien son experiencias analizadas y planteadas en tiempo y forma en la medida de su desarrollo, se puede percibir
a la distancia la
diferencia entre una y otra actitud, los generadores del anticomunismo desde
tendencias presuntamente de izquierda (coincidente con una sucesión
de captación de voluntades por
sectores defensores de la ideología burguesa) terminaron arrodillados ante la
misma, contentos de juntar los huesos sin carne tirados al suelo con desprecio por la ideología mencionada, mientras la militancia levantando banderas crítica y autocriticas (no sin dificultades y carencias de todo
tipo, entre ellas las ideológicas) hacían y hacen frente
a las contradicciones aportado al infinito caudal de saberes orientados hacia los necesarios cambios estructurales
hacia un mundo más justo.
Así mismo, las
incoherencias emanadas de una
evolución multiforme conduce a la usina ideológica “Henry
L. Stimson Center” a publicar el día 10 de octubre del corriente año, un análisis sobre “ los costos estratégicos de
los ataques estadounidenses a Venezuela” posición no
proveniente de disidencias, sino del
núcleo intelectual históricamente
respaldando la política exterior del
país, dando fe de
lo infructuoso de cualquier escalada militar en la zona, por dejar a Washington en una posición más débil, aislada
y vulnerable, reconociendo además, la carencia de
justificación legal de dichas maniobras a tiempo de
describir tres posibles cursos de acción: mantener la injerencia en la zona
del Caribe – extender las agresiones hacia territorio Venezolano – apostar a un
cambio de régimen en el país mencionado - todo desembocando en
una “crisis de legitimidad
internacional” debilitando la posición estratégica estadounidense impuesta con la guerra hibrida como herramienta de gestión
geopolítica y forma contemporánea de
ejercer hegemonía en su propio
hemisferio. Los pasos dados son parte de una larga historia de
intervenciones Yanquis desde el siglo
XIX proponiéndose en este caso saquear
las bienes colectivos naturales en
especial el petróleo Venezolano.
Acción de ningún modo aislada sino dependiente de la propuesta del capital financiero
trasnacional (por intermedio de Donald Trump) y la aplicación de su estrategia imperial diferenciada en cuatro
frentes: 1- Medio Oriente, con Israel como responsable de la domesticación por la fuerza de sus aliados Egipto y Arabia Saudita, tras el genocidio contra el pueblo Palestino 2- auspicio de
un clima de guerra en Europa lanzando
a Inglaterra, Alemania y Francia a la neutralización de Rusia 3- manos libres en Asia a fin de aumentar la presión
económica y militar sobre China,
mientras estudia las formas de recuperar su presencia económica 4- En América Latina y el Caribe dando continuidad
a las políticas históricas, reflejando en el presente el enfrentamiento
central entre Estados Unidos y la república popular China.
En el permanente
movimiento y cambios nada es tan lineal y simple como
suele aparecer a primera vista, al
contrario, se comprueba un crecimiento
de la complejidad en todos los estamentos sociales, dentro
de lo cual, la utilización del concepto
complejo “no da una explicación” solo señala una dificultad a explicar, afrontando un pensamiento donde la dificultad está presente en medio de un conjunto de acciones,
interacciones y retroacciones ligadas a
complejidades aleatorias (casuales) que no se pueden definir desde lo empírico
(acorde a la experiencia) aportando mayores incertidumbres al pensamiento.
En correspondencia, el matemático, físico y filósofo Francés Blaise Pascal (1623-1662) avizoro todas las causas como, ayudadas y ayudantes, mediatas e
inmediatas, ligadas entre sí por un
hilo colector, especificando al mismo tiempo, la imposibilidad del conocimiento de las
partes sin conocer el todo, abordando una verdadera complejidad donde nada se
encuentra aislado, todo lo ocurrido en un punto del globo repercute en otros puntos. En una línea
similar Niels Borns (1885-1962) Dinamarca, con sus aportes en la comprensión del “átomo” y la
“mecánica cuántica” descubrió que dos
proposiciones de la materia elemental: la partícula, en su comprensión ondulatoria y
corpuscular configuran dos hechos complementarios, pues empíricamente dos fenómenos aparecen en condiciones
diferentes y lógicamente se asocian a pesar de ser dos términos excluyentes mutuamente. Complejidades a no soslayar sino a enfrentar “todo está en todo y
recíprocamente” cuestión a dilucidar a
condición de aceptar que, no solo la parte está en el todo, sino de modo simultaneo el todo está en la parte,
sin que la parte sea un reflejo puro y
simple de este, cada
una conserva su singularidad e
individualidad, pero conteniendo el todo.
De alguna manera se ha hecho carne en el ser, el aislamiento de objetos diferentes, si bien
no está mal diferenciar, hay que evitar
las separaciones absolutas. A tal efecto, buscar la constitución del todo a través de la
constitución de sus partes, refleja los
intentos de eliminar el problema de la
complejidad y esto obedece a una forma de pensamiento impuesto desde la infancia, desarrollado en la escuela y en la universidad a través de la llamada
especialización. El gravado en la mente
de este modo de pensamiento conducente a separar, simplificar y ocultar, implica e reinado de un “paradigma” (patrón de
pensamiento) definiendo conceptos, teorías y métodos de disciplina. Precisamente,
durante mucho tiempo se pensó la organización dependiendo pura y exclusivamente del orden, cuando en
realidad liga todo un sistema constituido por elementos
diferentes ensamblados y articulados, enfrentando con la palabra organización una complejidad conceptual, conduciendo a
diferenciarlas y juzgarlas en función de libertades o contriciones establecidas. Ahora bien, lo conocido no es el
mundo en sí, sino el mundo relacionado con el pensamiento existente, sin mediar
separación alguna entre el mundo conocido y la estructura del conocimiento, manifestándose una adherencia inseparable entre el espíritu del ser y el
mundo, requiriendo al observador observarse a sí mismo, observando a los demás o en
relación con los demás.
El principio
fundamental de la complejidad radica en la acción, esta escapa a la voluntad de los actores políticos
al entrar en el juego de las
interacciones y retroaxiones
reciprocas de la sociedad. El pensamiento complejo no es omnipotente,
siempre se encuentra ubicado en un espacio y tiempo determinado, no es completo,
sabe de antemano de la existencia de la incertidumbre y escapa al
dogmatismo arrogante sin caer
en el escepticismo y resignación,
al contrario, se lanza a la aventura incierta de la
humanidad desde su nacimiento. Así la
crisis en curso (sivilizatoria) toma
forma de
crisis
de la modernidad por la (imposibilidad de ver la cara de lo nuevo emergiendo , ante la muerte de lo viejo existente) recurriendo
a una manera pobre para denominarla “pos modernismo” traduciendo la inviabilidad de conceptualización, pues lo verdaderamente nuevo, la nueva cara, aún no se ha formado.
En el contexto, se comprueba
el papel de las inhibicimes y el control de
la capacidad de pensar como hecho permanente en la historia de la humanidad. La
mentira, el engaño y manipulación estuvieron siempre presente en las guerras y encubrimiento de aberraciones sociales como la corrupción e impunidad, la dimensión alcanzada en los territorios, instituciones, individuos,
cuerpos, mentes y conciencia, no se puede
comprender al margen de la gravitación adquirida sobre el control de las emociones, los sentimientos, exaltación del miedo y el odio a
la par de condicionar comportamientos,
deseos y cosmovisiones, en una carrera
por reglamentar al razonamiento, la historicidad
y voluntad. Por intermedio del
capitalismo digital y sus múltiples expresiones
como la inteligencia artificial (IA) imponen una lógica maniqueista de “buenos y malos”
condicionando toda decisión y acción, así la
desinformación o influencia manipulada solo conduce a la parálisis mental, despreciando todo ejercicio de comprensión respeto a lo ocurrido.
Las “guerras hibridas” exponen a la (corteza
cerebral) a un intenso bombardeo informático sometiendo toda capacidad de comprensión,
alterando la evolución cognitiva, haciendo
colapsar las posibilidad de construir realidad y significados, adquiriendo
un carácter infinito en cuanto a su temporalidad en el desplazamiento, en este
aspecto, la destrucción
del sentimiento de comunidad se transforma en medular en la de privatización de las conciencias. Lo
central yace en exacerbación de las emociones
y el secuestro del cerebro en aras de condicionar la atención, las percepciones
de la realidad, decisiones y comportamientos, atentando contra el cultivo del pensamiento crítico, enalteciendo la postración mental y exterminio
del “sentido común” afectando la convivencia pacífica y reproducción de la
condición humana.
Con el desarrollo de una lucha interburguesa por definir el
sector al mando, por
encima de las limitaciones políticas, económicas, financieras, secundadas por actos de corrupción y vínculos libertarios con el tráfico de
drogas, el oficialismo se impuso en la contienda electoral del país, con la
particularidad del ausentismo como tercera fuerza, con 900
mil votos de la izquierda canalizando el voto organizado de lucha como factor dinámico hacia los
cambios y el desplome del intento de la tercera vía impulsada por algunos gobernadores por intermedio de
“Provincias Unidas”. El triunfo se relaciona
íntimamente al apoyo de Donald Trump y el fondo monetario internacional
(FMI) a Javier Milei,
como parte de una ofensiva estratégica
del imperialismo en lo económico y político
con alcances globales y locales, ambos mandatarios más allá de cualquier excentricidad
expresan fielmente la voluntad de una parte del capital financiero, intentando dar un norte al a la marcha del
sistema.
Se impuso el miedo y la extorción ya que, en la
memoria del pueblo Argentino están presentes
las consecuencias de la catástrofe producida el año (2001) como así
también, la falta de análisis sobre el
gobierno de Alberto Fernández intentando
esconder bajo la alfombra sus
lamentables resultados en favor del pueblo, sumándole la percepción de una devaluación luego de las elecciones acarreando mayores penurias económicas en medio de un hastió generalizado y la opaca campaña electoral del peronismo con
su consigna “hay que frenar a Milei” sin especificar cómo y por qué, pues la
única forma es la movilización, sin embargo
amplios sectores internos del mismo públicamente se manifiestan en contra, aquí
no hay milagros o se es o no se es. Quedo
evidenciado lo limitado de la consigna
de enamorar al electorado y la
repetición permanente de “todos son gorilas” sin considerar los gorilas
propios, o su similar “son
antiperonistas” sin dudas el anti peronismo en parte de la sociedad y se sigue
profundizando, a pesar de lo cual, se desoyó
a los propios, en especial jóvenes que agobiados
por las circunstancias demostraban su descontento a pesar de ser fuerza propia,
votantes propios, recibiendo como respuestas, hay que dejarse de joder, no
hay que ser gorilas, aportando
al desencanto en avance y a generar la realidad de 12
millones de seres ausentes
del concurso electoral.
Seguramente por encima
de las consignas de gorilas o el anti peronismo, se esté dando un situación aún no
entendida en toda su dimensión, como un
producto pos pandemia, afectando de
manera directa al conjunto de la juventud
y otros estamentos sociales, requiriendo algo más que enarbolar
consignas, voluntarismos o verdades absolutas superadas por los
acontecimientos, situándose en primer plano la necesidad de saber escuchar y
ver como principio medular de
superación, requiriendo estar junto a
los sufrientes y pensantes por encima de los cálculos políticos para conseguir
un voto o movilizar para votar y esto se relaciona directamente
con persuasión de cara a la vida, evitando las
sentencias a contrapelo de las
realidades o apuntar con el dedo
amenazante.
En tanto, el gobierno
profundiza el anti desarrollo “vengan y llévense todo” dejando de lado todo
tipo de soberanía entre ella la financiera manejada por el PJ Morgan, experto
en endeudamiento e impulsando una nueva
convertibilidad en momentos del
debilitamiento Estadounidense frente
a China. A la par, el peronismo en su versión
hegemónica no pretende salirse del acuerdo pactado con el (FMI) y el tesoro
norteamericano, solo critica las formas, la estética del ajuste, nunca
su esencia, avanzando en definitiva hacia un acuerdo tácito entre la clase política defensora del régimen por encima de las organizaciones partidarias, acelerando el vaciamiento diario de las reservas,
rápido endeudamiento y creación de una barrera de tiempo hasta
la próximas elecciones, intentando al igual que en los años (1982) (1990) y
(2018) la nacionalización de la deuda
privada, es decir la socialización de las deudas, como postre del saqueo en
curso.
Todo indica la
necesidad de reagrupamiento del movimiento obrero, popular y social para
enfrentar los intentos elitistas del neo fascismo en el poder, implementando
criterios en consonancia con los acontecimientos, sin perder tiempo y esfuerzos en lograr acuerdos con quienes no tienen ninguna intención de
hacerlos, cuestión que implica saber
diferenciar lo fundamental de lo secundario.
Hoy más que nunca, solo el pueblo unido en busca de la
liberación y en coordinación de accionares
salvara al pueblo, lo demás es secundario.
Remedijuanalberto.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario